Entraban y salían,no había tenido un tiempo en paz.

Parecía que la gente sabía cuando ella no estaba de buen humor como para ir siempre.

— Suhyung ,apúrate con las órdenes— estaba cansada de escuchar a su jefe decirle lo mismo cada cinco minutos,estaba aguantando mucho el querer gritarle que hiciera algo y no se quedará sentado rasgándose el trasero,pero tenía que guardarse todo eso pues sería el cuarto empleo que perdería de no ser así.

Terminaba su turno y salió de ahí corriendo hacia su otro empleo ,este le gustaba más pues era una cafetería con acceso a libros ,los cuales podía tocar y leer cuando no estuviera atendiendo.

Era fanática de las historias de amor,si pudiera ella compraría todos los libros de amor sin importar si son buenos o no,el romance siempre le sacaba una sonrisa de su boca.

— Unnie ,que leé?— su pequeña compañera siempre estaba a su lado cuando ella leía ya que le gustaba oír como le relataba toda la historia.

— Para siempre,quieres que lea para tí?— ella acepto efusivamente.— Bien entonces siéntate.

Así como a su menor le encantaba escucharla ,a ella de igual forma le gustaba leerle ,la hacía recordar los momentos más hermosos que en un pasado pudo vivir.

En ella podía ver reflejado a su pequeño,de quién no ha sabido nada en dos años.

Él apenas tenía cinco años y ella no estuvo en sus últimos dos cumpleaños,su ex esposo había ganado la demanda,le había quitado toda posibilidad de estar con su pequeño todos los días.

Hace dos años también fue que se quedó sin empleo,su jefe trató de aprovechar ese momento de debilidad para obtener más de ella ,pensó que la podría convencer de hacer algo para conseguir a su hijo de vuelta,odio con todo su ser a ese viejo pero por mucho que quisiera hacer algo,no podía ,ya había perdido mucho ,no tenía como solventarse a si misma.

Sus ganas de vivir poco a poco se iban acabando ,seguía luchando solo por recuperar a su pequeño,necesitaba estar con ella pues sabía muy bien que aquel hombre que alguna vez amo haría todo lo posible por borrar de su memoria el recuerdo de ella ,de su verdadera madre.

Dejo el libro de lado al escuchar la campanilla sonar,las dos se levantaron esperando a que aquel cliente llegará hasta ellas.

— Suhyung? No sabía que trabajabas aquí.

— Oh.. tu de nuevo, trabajo hace como seis meses.

— Con razón no te había visto,dame un chocolate caliente ,un mocca y un té verde ,para tomar aquí.

— De acuerdo ,a qué nombre.

— A pancraceo idiota, ponlo a mi nombre.

Con una sonrisa le tendió el ticket— Claro Jin ,a tu nombre,pagas cuando te den el pedido,toma — le entrego el aparato que le avisaría cuando su pedido este listo.

Su hora al fin había concluido,salía del local cansada ,sus piernas le dolía bastante ,ya había pasado mucho tiempo utilizando las,su espalda de igual forma le dolía.

Camino hasta la parada de autobuses y espero llegar pronto a casa.