✦final
Honey 🍯
✦ultimo capítulo.
Viernes.
Félix abrió los ojos y parpadeó varias veces, acostumbrándose a la fuerte luz proveniente de la ventana abierta de la habitación.
Se quiso estirar pero se le vio imposibilitado por un fuerte agarre de manos en su cadera.
Giró su rostro, encontrándose con el fornido pecho de su alfa.
Buscó el espacio entre la cabeza y el cuello del mayor, metió su propia cabeza allí y aspiró el fuerte olor a madera de su esposo, soltando sus feromonas en el proceso.
Hyunjin abrió los ojos lentamente, viendo la hermosa imagen de su omega olfateándolo.
"Buena vista, ¿no?" se burló el menor.
El mayor carcajeó y acarició el cabello rubio del pecoso.
"¿Qué tal dormiste, Lixxie? ¿Anoche no te hice mucho daño?" preguntó preocupado.
"No, alfa, estoy bien."
"Hoy termina tu celo, ¿verdad?" el menor asintió. "Una lástima, me gusta cuidarte."
"Gracias, alfa." el pelirrojo lo miró confundido, Félix se adelantó a aclarar. "Gracias por cuidarme y soportarme en todas mis facetas del celo."
"Mí amor..." Hyunjin atrajo al menor a su pecho, abrazándolo. "Te amo en todas tus facetas de la vida. Cuando eres un niño berrinchudo, cuando te enojas y me dejas en abstinencia dos semanas y cuando simplemente sonríes a mí lado."
El lobo de Félix saltaba y aullaba en su interior, contento de las palabras del alfa.
"Te amo mucho, mí lindo bebé."
Juntaron sus labios en un tierno beso donde se demostraban todo el amor que sentían el uno por el otro.
Félix se separó, sonrojado hasta las orejas.
"Yo... También te amo, Jinnie." con toda la vergüenza que tenía, se ocultó, de nuevo, en el cuello del mayor.
"Sigues siendo igual después de seis años juntos." río. "Mi lindo bebé."
Félix creyó que su cabeza explotaría de lo sonrojado que estaba.
"¿Qué pasa, cielo? ¿Te emociona que te diga cosas lindas como tú?"
"Basta, Jinnie."
"Bien, te dejo de molestar. Qué tal si bajamos ahora a la cocina y te hago un delicioso desayuno?" Félix asintió.
Hyunjin cargó de manera nupcial a Félix y lo llevó al piso de abajo, donde estaba la cocina.
"Vamos a hacer brownies, ¿qué te parece? Así terminamos la semana como la empezamos."
《Vamos.》
que vil mentira.
Hyunjin casi quema la cocina así que el rubio tuvo que entrar en acción y cocinar los postres de chocolate él solito.
"Perdóname, mi amor, juro que sólo los dejé unos cinco minutos de más." el menor esbozó una sonrisa juguetona.
"No te voy a perdonar, sabes de importante que son los brownies para mí." el alto claramente entendió a lo que iba el menor y nl demoró ni un segundo en empotrarlo contra la mesa.
"Me vas a perdonar de una manera u otra. Que conste que lo pedí bien."
y otra mañana caliente comenzó, dejando de lado los lindos postrecitos hechos por el menor.
Eran aproximadamente las cinco de la tarde y Félix y Hyunjin miraban una película de terror.
No fue decisión del menor obviamente, ya que éste temblaba ante las horrorosas imágenes, pero el pelirrojo pensó que la pelicula sería interesante y que sería romántico que el rubio se acurrucara en él en cada escena tenebrosa que le asustara, es decir, todas.
"No me gusta, Jinnie, sacala." le ordenó, asustado.
"Es la mejor parte, amor." Felix cambió su rostro de miedo a enojo.
"Bien, si no la sacas, no te doy más mimos y estarás en abstinencia por dos meses. Tú decides." lo miró, probándolo.
El mayor hizo un puchero y un pequeño berrinche pero, al final si sacó la inofensiva película.
"Gracias, Jinnie. Esa película me daba mucho miedo." cruzó sus deditos en su regazo y bajó la mirada.
Hyunjin suspiró enamorado y besó en los rosaditos belfos del menor.
《Quizás no fue tan mala idea apagar la televisión.》 Pensó.
La noche ya se hacía presente en la habitación del matrimonio.
Hyunjin estaba concentrado en su celular, mensajeandose con sus amigos de la oficina y Félix estaba aburrido, queriendo la atención de su alfa.
"Hyun..." nada.
"Jinnie..." el mayor ni levantaba la vista.
"Amor..." seguía sin suceder nada.
"Alfa..."
¿Lo estaba ignorando?
Félix, harto, se levantó de la cama y salió de la habitación, dispuesto a encerrarse en la habitación de huespedes.
Luego de dos horas, Hyunjin por fin había dejado su celular y sintió la falta de peso en el colchón, vio a su costado, sorprendiéndole no ver al rubio allí.
se levantó de la cama y fue habitación tras habitación para encontrar al menor.
Hyunjin dio con la única puerta sin abrir.
giró la perrilla y entró, llevándose una imagen preciosa y triste ante sus ojos.
Su omega estaba hecho una bolita, llorando, rodeado de ropas de él y del mayor.
Un nido.
El pelirrojo recordó que la última vez que Félix había hecho un nido fue en su último año de universidad, cuando el menor y él habían discutido por una escena de celos de parte del rubio.
Él sabía que los omegas hacían sus nidos por la falta de sus alfas o por un rechazo hacia ellos.
Las feromonas de tristeza en el cuarto eran tan fuertes que Hyunjin se tambaleó un poco.
"Mi amor... ¿Qué te sucede?" el omega giró su rostro, llorando más al verlo.
"no quiero hablar contigo." el alfa se sintió rechazado y por eso, se acercó al omega.
"Dime que sucede, omega." Félix negó. "Ahora." finalizó con voz de mando.
El rubio mostró su cuello, en acto de sumisión pero estaba dispuesto a seguir discutiéndolo.
"¡Me ignoras! Ya no me quieres y seguro me estás cambiando por esa tal jinkim" sollozó con dolor. Hyunjin río por la mención de la rubia y por la forma infantil de Félix para pedirle que le dé atención.
"¿De dónde sacas eso? Si sabes que a mí solo me gustas tú. Estoy casado contigo por algo." el omega estaba muy sensible y tomaba todo a mal.
"¿Me estás reclamando? Bueno, si quieres que dejemos de estar juntos, toma tu anillo y vete." hizo el intento de sacarse la dorada circunferencia que rodeaba su dedo pero, la gran mano del mayor lo frenó.
"No te estoy diciendo eso, omega, deja ese anillo allí. Yo te amo, Félix. Yo estoy enamorado de ti desde el día que te vi en el pasillo de la universidad. Yo nunca te cambiaría por nadie, menos por una loca como JinMin.
No me gusta que pienses que no te quiero, cuando mi alfa y yo te amamos de todas las formas posibles. Quiero que te valores y entiendas que eres lo mejor que me pudo pasar en la vida." finalizó, viendo a su omega llorar. Olfateó la habitación y olió el fuerte aroma de las feromonas de felicidad olor a miel del menor.
"Gracias, alfa... Y perdón por siempre hacerte escenas como estas... Yo también te amo mucho y no quisiera perderte nunca."
hyunjin tomó del mentón al menor y unió sus labios en un beso suave y dulce.
"¿Ahora si me daras mimitos?" preguntó el omega, pegándose al pecho del alfa.
"Por supuesto, ven aquí." y comenzó su rutina de mimos.
Porque no importaba que pasara en el futuro, ellos se amaban y así iba a ser hasta en otras vidas.
Notita: waaa, falta el epílogo y ya termina esta historia, no te la puedo creer./︿\
Muchas gracias por el apoyo que le están dando a esta historia!( ´͈ ᵕ '͈ )◞♡
Cualquier error haganmelo saber.
gracias por leer!💓💓
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