Capítulo 10
En los recesos largos de la hora de almuerzo, tenían estrictamente prohibido quedarse o comer en los salones de clases. Por ello, debían ir a la cafetería o estar en el patio de la escuela si el clima lo permitía.
Siendo su primer día en esa escuela, JungKook quería buscar un lugar que fuera silencioso y lo más alejado posible del bullicio en los pasillos.
En su anterior escuela de Busan, ese lugar era la azotea. Ahí, tratando de buscar la tranquilidad, cerraba los ojos y sentía la suave brisa chocar contra su rostro mientras tarareaba cualquier canción que viniera a su mente.
En esta escuela no había azotea, por lo que debía buscar otro lugar que pudiera darle una tranquilidad similar.
Recorrió los pasillos y el patio con su sándwich en mano, hasta que, luego de unos minutos, encontró un lugar que cumplía con sus requisitos a la perfección.
Detrás del edificio principal, una banca de apariencia antigua y desgastada se encontraba en medio de un jardín cubierto de arbustos y flores. Agregándole una beneficencia al lugar, una linda chica se encontraba enfrascada en la lectura de un libro que no supo reconocer.
TaeRi estaba ahí.
Después del incidente en el primer receso, JungKook no tuvo el valor suficiente para hablar en el segundo, y la castaña tampoco parecía estar interesada en iniciar cualquier tipo de conversación. Ambos se mantuvieron en su propio universo, queriendo ignorar la presencia contraria solo por haber tenido un suceso inquietante.
Pero él realmente quería acercarse a ella. No solo por ser una cara bonita; TaeRi parecía mucho más que eso.
Tragó pesado y aclaró el orden de ideas que soltaría con anticipación; no quería sonar como un completo idiota si los nervios le ganaban.
Avanzó con sigilo hasta la castaña, cada paso siendo calculado y delicado por si decidía salir corriendo a causa de sus nervios. Sin embargo, eso no pasó.
Una vez estuvo solo a unos cuantos centímetros de ella, carraspeó suavemente para llamar su atención. Y JungKook juraba que quizás jamás se acostumbraría a aquellos brillantes ojos color avellana que TaeRi poseía, porque no era normal que hicieran a su corazón latir con tal rapidez.
Sonrió suavemente.
—¿Puedo sentarme junto a ti?
Kim pareció dudarlo un poco, tiempo que el rubio sintió eterno; hasta que, finalmente, asintió.
—Claro. —y regresó la vista a su libro.
JungKook suspiró aliviado y tomó lugar junto a ella, procurando mantener una distancia apropiada para evitar incomodar a la castaña y no fallecer en el intento de entablar una conversación.
—¿Qué estás leyendo? —preguntó mientras abría el paquete de su sándwich, para luego darle un mordisco.
—Hush, Hush.
—Oh... —el rubio no era un buen lector; jamás lo había sido. Pero ¿por qué un libro se llamaba "Hush, Hush"? ¿Qué significaba eso?— Y... ¿Es bueno?
—No realmente, es aburrido. —contestó TaeRi mientras tomaba el separador de páginas que estaba a su costado y lo dejaba en donde había quedado, para luego cerrarlo y dejarlo descansar sobre su regazo—. Pero me gusta el protagonista.
—¿El protagonista? —consultó aturdido y la miró; ¿tenía de competencia a un personaje literario que no existía?
—Sí; Patch Cipriano. Es un ángel caído. —¿Era una broma? ¿Para rematar era un ángel? ¿Quién era él para competir con un ángel?— Tiene una personalidad con la que te resulta imposible no quererlo, pero Nora es... Ugh... —arrugó la nariz ante la molestia palpable, y JungKook estuvo a punto de un desmayo; ¿cómo podía verse tan adorable?— Terminaré de leer la saga solo para saber qué sucederá con Patch.
—Eso es... ¿Genial?
TaeRi le dedicó una mirada.
—No es necesario que finjas interés.
Ya había jodido todo y solo dijo menos de diez palabras. Era un récord.
—N-No estoy fingiendo. —habló apresurado, dejando el sándwich en el envoltorio a un lado y usando sus manos para intentar explicarse—. Solo no sé qué decir, no soy bueno leyendo, y tú te ves muy adorable hablando y no sé cómo seguir haciendo que lo hagas... —sí, era un idiota que no sabía filtrar nada—. ¡Quiero decir! No tienes que hablar si no quieres, pero...
Una risa incontenible penetró en sus oídos y JungKook apreció la proveniencia del sonido; la sonrisa rectangular de TaeRi y sus carcajadas eran lo mejor que vería y escucharía en su vida.
—Lo siento, no pude evitarlo. —se disculpó una vez pudo regular su respiración, pero JungKook estaba dispuesto a disfrazarse de payaso si eso la hacía volver a reír—. En fin, ¿cómo llegaste hasta aquí?
—En mi antigua escuela, siempre iba a la azotea en busca de un momento de tranquilidad y silencio. Quería encontrar un lugar similar a ese y lo encontré, además de una compañía perfecta.
TaeRi buscó ignorar y pasar por desapercibido el leve sonrojo que surcó en sus mejillas. Jeon sonrió.
—¿De dónde vienes? —preguntó mientras miraba hacia otro lado.
—De Busan, ¿tú naciste en Seúl?
—Sí. Toda mi familia es de Daegu, pero mis padres se mudaron a Seúl cuando mi madre tenía tres meses de embarazo.
—Entonces, ¿no conoces Daegu?
—Sí lo conozco, vamos cada año a pasar las festividades con otros familiares.
Un leve atisbo de incomodidad se liberó en la voz de TaeRi; JungKook supuso que sería mejor cambiar el tema.
—¿Podemos ser amigos? Quiero conocerte.
La castaña volvió a mirarlo, confundida.
—¿Quieres conocerme? ¿Por qué?
—Pareces ser una persona interesante.
—¿Te parezco interesante o es porque piensas que soy bonita? —indagó.
JungKook entró en pánico, ¿alguna vez sería menos obvio?
—B-Bueno, sí pienso que eres muy bonita, TaeRi. —admitió avergonzado—. Pero créeme cuando te digo que no quiero conocerte solo porque seas bonita. Realmente pareces ser interesante. La apariencia física no lo es todo.
La castaña sonrió suavemente.
—Está bien, Jeon JungKook. También me pareces una persona interesante.
El rubio sonrió enormemente y sus ojos brillaron en emoción. Y TaeRi encontró en ese brillo inocente una razón para confirmar que valía la pena dejar que aquel chico entrara en su vida.
[Hi Hi Hi~
Aquí andamos actualizando, porque me enteré que hoy empezaba es mes del orgullo y quería aprovechar en actualizar :')
¿Vieron la foto de TaeRi en multimedia? Diosa, te rezo 🛐🛐
Y, bueno, no sé qué más decir, pero espero que les haya gustado el capítulo.
Nos leemos, bye. 💜]
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