Después de dejar mis cosas en mi casillero fuimos a la cafetería a comer un poco. Charlamos un rato, Caramel era algo tímido pero sí sabía dar charla, era muy adorable.

—Eres muy divertido Caramel. Ahora me siento un poco tonta de no haberte notado antes.

—No te preocupes, no muchos me notan... Pero, yo te noté desde el primer año.

—¿Enserio?

—Sí, eres muy linda... ¡DIGO! inteligente y agradable. —se corrigió a si mismo con un leve sonrojo.

Sonreí ante eso.

—Tú también eres lindo, ¡dIGO! inteligente y agradable. —lo imite de manera amistosa. Él rió un poco.

—Bueno yo... me preguntaba si tienes algo que hacer mañana. —comenzó a jugar con sus cubiertos nervioso—. Quizás podamos salir algún lado...

—A ver, déjame ver... —fingí que pensaba—. Claro, sí puedo.

Él sonrió emocionado.

—¡Genial!... digo, que bien jeje.

Ahora yo reí.

Esto sería interesante.

[…]

Ya en receso, las chicas y yo estábamos comiendo.

—Pinkie Pie, ¿quieres mi manzana?—le preguntó Sunset.

—¿Manzana? ¡lo último que quisiera es comer una manzana! ¡no quiero tener una horrible maldición y todo porque tengo el pelo rosa!—negó repetidas veces.

—Si no querías sólo tenías que decirlo...—alejó la manzana con confusión.

Reí bajo ante eso.

—Si quieres Sunset yo me la puedo quedar.

—Claro Applejack. —me la dió.

Sonreí y le di una mordida.

—Oye Applejack, ¿y cómo está tu tobillo?—me preguntó Rarity, que estaba a mi lado.

—Mucho mejor, no te preocupes. —contesté con una sonrisa antes de darle otra mordida a la manzana.

[…]

Luego de un largo día de clase llegamos todos a casa. Al entrar dejé mi mochila en el sillón y me senté yo también para ver un poco de televisión.

Unos minutos después Apple Boom y la abuela Smith llegaron a interrumpir la paz.

—¡Es tan emocionante!—exclamó la pelirroja.

—Ya debe estar todo preparado para en evento de la hermandad para mañana.

—¡Que bien!

Algo hizo clic en mi cabeza cuando escuché eso.

—¡El evento!—grité levantándome del sillón

Ambas me miraron.

—... El evento que ganaremos, obviamente, jeje...

—¡Así es hermana! ¿ya estás lista?

—Por supuesto, jeje. Ahora iré a... mi habitación, nos vemos. —tomé mi mochila y subí.

—¿Y a ésta qué mosca le pico?—escuché a la abuela Smith preguntar antes de entrar a mi habitación.

¡¿Cómo pude olvidar el evento de la hermandad?!

Acepté salir con Caramel teniendo eso pendiente y en verdad quería salir con él...

Sonreí al pensar en eso... pero a los segundos la quité.

Ahora no podré salir de esto sin tener que decepcionar a uno de los dos.

Debía tomar una decisión.

Mmm...

¿Porqué me perseguía la desgracia?