𝐖𝐡𝐚𝐭 𝐝𝐨 𝐲𝐨𝐮 𝐰𝐚𝐧𝐭 𝐨𝐟 𝐦𝐞?
La noche se veía plácida y profunda, con un velo de estrellados ojos nocturnos, los mismos ojos que han visto a los vecinos y Home desde el principio de los tiempos, provisorios angeles o demonios astrales son preguntas que no serán respondidas, todo sería perfecto, si no fuera por un detalle.
Cierto vecino de piel sol arrastraba un bulto color carmin hacia su casa, dejando un rastro sanguinolento a su paso.
Wally abrio las puertas de Home, escuchando como sus pernos crujian dándole la bienvenida, el sonrió, el esfuerzo había valido la pena.
Todo valdría la pena si Home estaba contenta con el.
-Hola cariño~-El piso traqueteo en respuesta, ligeramente molesta por el desastre, sin que ello empañara su estado de ánimo-Se que tienes hambre, pronto te daré la cena-
Wally levantó con dificultad el bulto, colocándolo en la mesa, saco de el restos esponjosos, mezcla de felpa y sangre, los depósito con delicadeza en un plato, separando los huesos de la carne comestible, hizo de esto un proceso rutinario, como si desollar piel fuera algo de todos los días.
El plato de hoy: una estrella caída del cielo, difícil de atrapar, pero exquisita para comer.
Encendió la chimenea y quemó los huesos, disfrutando de la calidez, aún recordaba cuando le temía a Home ¡Era un tontuelo! Home era un ángel, con algo de carne estaría satisfecha, feliz y contenta, solo tenía que darle eso.
Y alimentarla se había vuelto su pasatiempo favorito.
-¿Que dices querida?~-Escucho el golpeteo de las puertas, buscando cualquier señal de insatisfacción-Bueno, te daré la cena-
Wally miro las brasas ardientes una última vez, antes de levantarse de su silla y retirar los huesos, ahora cenizos, del fuego, colocándolos en una pila, parte de su colección.
Cada vecino, sus restos, imortalizados en una pila humeante, glorificados por su ascenso al ser consumidos por Home, siendo parte de ella, sus almas sirviendole para toda la eternidad.
Home era Dios, Home era todo, y Wally sabía eso, necesitaba adoración ¿Que era de un dios sin sus creyentes?
Después de todo, todos eran marionetas, guiadas por sus hilos, cada mañana, al amanecer, Home los volvía a crear, volvían a ser sus vecinos, puros de alma con cuerpos reencarnados, sus pequeños juguetes, personas que el podría controlar.
Era tan fácil eliminarlos sabiendo que todo volvería al día siguiente, no tenía que extrañar algo inmortal
¿Verdad? Era su bucle eterno, tan divertido...
Wally desvío la mirada de los huesos y se dirigió a la mesa, en un gran plato, estaban los restos de su vecina "Sally Scarlet" gran aventurera y incansable amiga.
Y con un gusto particularmente delicioso en su piel estelar.
El muppet tomo el plato y bajo las escaleras hasta el sótano de Home, allí en el centro, había un gran agujero, carnoso y profundo, palpitaba con fuerza, casi emocionado.
Wally tiro la carne al agujero y en segundos no quedó nada de lo que alguna vez fue su amiga, miro atentamente el fondo, con una sonrisa delineandose en su rostro amigable.
-Vecino, se que estás ahí...-El no volteo, pero hablaba directamente a la pantalla-Se que nos observas ¿Quieres unirte a la diversión? Todos somos Home, tu eres el siguiente...-
Recuerda cerrar tus puertas está noche.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro