Única Parte
No era un secreto que Jimin estuviera enamorado de su mejor amigo. Yoongi lo sabía. Sabía que Jimin tenía preferencias por los hombres y no había duda alguna de que eso era un hecho, ya que este le había confesado en el salón de química que estaba enamorado de él desde hace tres años. Él no podía creerlo, pensar que ese chiquillo de mejillas regordetas gustaba de él era una completa aberración, no podía ser posible. Pero cuando lo vio completamente sonrojado y con una mirada determinada, sabía que estaba hablando muy enserio. Aunque, confesarle a Yoongi sobre sus preferencias y además de su enamoramiento hacía él, provocó que el pelinegro cambiara su forma de ser con él.
Yoongi no pudo evitar sentir arcadas cuando eso sucedió. Él declaró tener un repudio tremendo hacía los homosexuales desde que descubrió a su hermano menor teniendo relaciones sexuales en su habitación con otro chico. ¡Los vio en tremendo acto! Yoongi era muy sobreprotector con su pequeño hermano, que ver eso, fue un trauma terrible para él.
Pero con el pasar de los meses, Yoongi pudo acostumbrarse y a sobrellevar el dato de que Jimin era gay y que a parte estaba enamorado de él. Hablaba y salía con él como siempre lo habían hecho desde antes de que se enterará de sus preferencias, pero obviamente su forma de ser y de tratarlo habían cambiado. Jimin lo notó o más bien, ya se veía venir ese cambio de actitud ya que sabía que Yoongi se declaraba como un completo homofóbico.
Jimin estaba harto de las distancias y cambios que su mejor amigo se había tomado con él. Se arrepentía de haberle confesado estar enamorado de él, pero eso ya era algo que no podía cambiar por más que quisiera.
—¡Mirá lo que encontré Jimin! —Gritó Taehyung emocionado con una botella de vidrio oscuro en su mano.
Jimin se sobresaltó y giró en su asiento retirando el protector de ojos que utilizaba en la clase de química al hacer los experimentos. Dejó sus materiales sobre la mesa y frunció el ceño al ver esa extraña botella en la mano de Taehyung.
—¿Vino? —Preguntó tomando la botella que le había extendido el castaño y alzándola por encima de él para observar el líquido, el cual no era mucho.
—No idiota, la botella si es de vino, pero eso que hay dentro, es la solución para quitarle la heterosexualidad a Yoongi —Taehyung dibujó una sonrisa socarrona en sus labios.
—¿Qué? —Lo miro sin entender.
—¡Que esa jodida botella tiene la solución para que Yoongi por fin te folle!
Jimin abrió sus ojos como platos y casi se cae al suelo de pura impresión. Sus mejillas se tiñeron de un color rojo y miro a Taehyung con vergüenza.
—Dios, Tae, c-como se te ocurre decir esas cosas... —dejo la botella sobre la mesa y bajo su mirada—... ¿Cómo sabes q-que Yoongi me gusta?
Taehyung colocó una mano en su hombro y sonrió.
—Amigo, eso es algo que se nota a kilómetros.
Jimin levantó su mirada y el rojo en sus mejillas se intensificó. Nunca imaginó ser tan obvio.
—¿Fui tan obvio? —Preguntó avergonzado.
—Demasiado, pero Yoongi es muy tonto por no haberse dado cuenta antes hasta que tú se lo dijiste —negó con su cabeza lentamente tomando la botella—. Te regalo esto, tu solución como ya te lo dije. Lograrás que Yoongi deje de ser un jodido gilipollas homófobo.
Jimin relajó su rostro y nuevamente frunció su entrecejo. No entendía las palabras de su amigo.
—Taehyung, no entiendo de lo que estas hablando. Y ya dime que es eso de la botella que me estas asustando con lo que dices.
Taehyung se aclaró la garganta dramáticamente, como si estuviera a punto de dar un discurso. Puso la botella a un lado de su cabeza, sosteniéndola con la palma de su mano.
—Esto —señalo la botella— es una droga especial.
—¿Droga?
—Si, droga.
—¡¿Y se supone que con eso voy a conseguir aquello que dices?!
La mueca de sorpresa que Jimin hizo fue tan graciosa que Taehyung no puedo evitar reír un poco.
—Ajá, pero no es cualquier droga, no —siseo negando con la cabeza. Se acerco un poco más a Jimin y susurró—. Esto, provoca que el cuerpo de la persona que lo beba comience a sentir estímulos y provoque que tenga ganas de tener sexo con quién sea.
Jimin se levantó de su asiento y agitó sus manos en el aire, negando repetidas veces en desaprobación.
—¡Yo no voy a drogar a Yoongi ni mucho menos a obligarlo a que lo haga conmigo!
Tarhyung rodó los ojos y suspiró —No te estoy diciendo que lo obligues, ni nada por el estilo.
—¿A no? ¿Entonces?
—Mira —Dejo la botella sobre la mesa y tomo por los hombros a Jimin, mirándolo fijamente— Yoongi aún confía en ti a pesar de que seas gay y él se declare un homofóbico ¿cierto?
—Hmmm... Sí —Asintió.
—¿Y no se supone que un homofóbico no puede ni siquiera estar cerca de una persona con otras preferencias por "miedo" a lo que esa persona homosexual pueda hacerle o a que se le "pegue" lo homosexual? —Preguntó aquello con una sonrisa de lado y sus cejas levantadas.
Jimin entrecerró sus ojos, analizando la pregunta. No comprendía o tal vez si, pero no quería hacerse falsas ilusiones hacia Yoongi.
—¿Y tu veredicto es? —Dijo finalmente. Taehyung sonrió mostrando sus dientes esta vez.
—Que tal vez alguien no quiere aceptar o darse cuenta de lo que verdaderamente es...
Si, ese era el mismo veredicto al que Jimin había llegado, pero aquello era imposible. No podría... Estaba seguro de que Yoongi odiaba a los homosexuales, pero... No tiene lógica que a pesar de eso, Yoongi siga teniéndole confianza a Jimin siendo un homosexual.
Jimin sacudió su cabeza ligeramente, borrando cualquier tipo de pensamientos y retiro las manos de Taehyung de sus hombros.
—Estas diciendo tonterías Tae
—¡No son tonterías! —Jimin se giró nuevamente, siguiendo con su trabajo e ignorándolo—. Bien, sólo acepta mi regalo, te aseguró que en cualquier momento querrás utilizarlo.
Taehyung arrastró la botella sobre la mesa hasta que quedara frente a la visión de Jimin. El peli-naranja le dio una mirada rápida y decidió preguntar.
—¿De dónde sacaste eso, por cierto? —Murmuró sin mirarlo.
—Conozco a alguien —Contestó simplemente.
Jimin asintió —¿No hace daño?
—No —sonrió y recargó su codo sobre la mesa para así poder sostener su mejilla en su mano mientras lo observaba con atención—. No me digas que ya te convenciste en probarlo con Yoongi...
—¡No! Dios, Tae —Jimin mordió su labio inferior repetidas veces.
—Oh, claro que lo harás —Canturreo burlón.
—No lo haré, idiota —esta vez decidió posar sus ojos en Taehyung con molestia— ¿Y tu cómo sabes que no hace daño? ¿Acaso ya lo probaste?
Taehyung se sorprendió ante esa pregunta pero no iba a negar algo que era evidente.
—Sí, lo hice ¿Quieres que te diga lo increíblemente delicioso que se sintió?
Jimin abrió su boca pero la cerró nuevamente al no saber que decir. Su pequeño amigo Taehyung si que sabia como divertirse.
—Eres asqueroso.
[👬👅]
Al final, Jimin terminó por aceptar la botella con sustancia extraña que al parecer era una droga que provocaba la excitación. En el camino, de regreso a su departamento después de una tarde cansadora terminando su proyecto de química, Jimin se había debatido entre tirar la botella en algún contenedor de basura o conservarla. Al final, se decidió por la segunda opción y aún no entendía por qué. Estaba claro que él no tenía intenciones de utilizarla con Yoongi ni con nadie. No podría, Jimin no es esa clase de persona que se aprovecha de otras. En especial si se trata de su mejor amigo.
Al llegar a su departamento, Jimin retiró sus zapatos junto con los calcetines y camino hasta la cocina solo para servirse un vaso de leche antes de dormir. Al poner la poca leche en una olla sobre la estufa para que se calentara, se dirigió a su mochila que había dejado encima del sofá y saco la botella oscura. Se detuvo a observarla por unos minutos mientras se perdía en sus pensamientos.
Jimin había escuchado sobre ese tipo de droga que hacía que te excitaras de repente sin razón alguna, pero nunca pensó que en verdad existiera. Era la primera vez que algo como eso pasaba por sus manos y ¿para que mentir? Era claro que Jimin tenía curiosidad de saber que se sentía probar aquello. Pero su razón le decía que eso estaba mal, que no debía probarlo consigo mismo ni con nadie más.
Pero... ¡¿Entonces por qué lo guardaba detrás del estéreo de bocinas grandes?! ¡¿Por qué la escondía si jamás iba a utilizarla?! Jimin suspiró y decidió dejar esa botella escondida sin importarle ya si la utilizaría o no. Regresó a la cocina y apago la estufa para así tomar el mango de la olla con un trapo y vaciar la leche en un vaso de vidrio. Cogió un paquete de galletas sabor vainilla que tenía guardadas arriba del refrigerador y se dispuso a ir a la sala mientras encendía el televisor y se sentaba a mirar un rato la tele en tanto terminaba con sus galletas y leche.
Transcurrieron dos horas en las que disfruto ver su serie favorita y a nada de poner el tercer episodio, los toques fuertes a su puerta con el puño y gritos de la voz de Yoongi llamandolo, hicieron que su corazón latiera desbocado contra su pecho. En primer lugar porque lo había asustado y en segundo... Porque es Yoongi.
¡Yoongi!
Rápidamente apagó la televisión y se dirigió a la cocina para tirar el paquete vacío de galletas y dejar el vaso en el fregadero. A pasó rápido caminó a la puerta que Yoongi no había dejado de tocar y pronto notó que algo no estaba bien con la voz de Yoongi... Se escuchaba como si estuviera...
Borracho.
Al abrir la puerta, Yoongi se desplomó en sus brazos que Jimin casi cae para atrás al no estar preparado ante su cuerpo impactando contra el suyo.
—¡Jimin! —Lloró contra su pecho, aferrando entre sus manos su pijama.
—¡Yoongi! ¡¿Qué sucede?! ¡¿Por qué estás así?! —Preguntó con angustia al verlo tan mal. Dio toda su fuerza para arrastrarlo hasta la sala, donde lo dejo acostado con cuidado sobre el sofá. Regresó a cerrar la puerta y al estar devuelta con él, se arrodillo a su lado y comenzó a acariciar su cabeza con suavidad— Yoongi ¿qué pasa?
—Mi... Mi he-hermanito... —Habló entre lágrimas.
—¿Qué tiene tu hermano?
—Él... —su cuerpo entero tembló— Cometió una locura...
Jimin no pudo evitar imaginarse lo peor que comenzó a preocuparse. Rápidamente se levantó en busca de su celular para llamar a los padres de ambos chicos.
—¿Qué fue lo que hizo? —Preguntó totalmente asustado, sintiendo sus manos temblar mientras deslizaba la pantalla con su dedo en busca del contacto. No es por exagerar, el hermano de Yoongi no se metía en problemas por nada del mundo para pensar que él había sido el causante de algo grave o malo. Normal que reaccione así.
—Debí haber matado a ese hijo de perra... —Hipó
—¿Por qué llamas así a tu hermano? ¿Y por qué dices que debiste haberlo matado? ¡¿Que hizo?!
—No... A él —hipó— no... A su... bastardo novio... Ellos dos... —Comenzó a llorar nuevamente pero esta vez Jimin se quedó sin palabras al verlo patalear y quejarse como un niño chiquito. Ahora si que no entendía nada.
—Yoongi... —lo llamó— Yoongi — ninguna respuesta — Yoongi —seguía sin hacerle caso — Yoongi —ya se imaginaba que había pasado. Jodido Yoongi, lo había asustado por nada— ¡Te estoy hablando, idiota! —Gritó dándole una cachetada para que se calmara y lo cual funcionó. Yoongi lo miró sorprendido con la mano en su mejilla— Lo siento pero no me hacías caso... Al menos ya te callaste.
—Pe-pero me pegaste... A tu hyung... ¿y por qué no me estás llamado hyung? —Habló con tono triste, a nada de volver a hacer un berrinche. Jimin rodó los ojos y suspiró con cansancio.
—Quedamos en que me dabas el derecho de no llamarte asi. Ahorita no lo recuerdas porque estas borracho pero eso no es lo que importa ahora. Dime por qué estás así ¿Qué hicieron tu hermano y su novio?
Yoongi hizo un puchero sobando su mejilla.
—E-Ellos... Se... Van a casar —Lloró.
—¡¿Qué?! —Se sorprendió gratamente— No me esperaba algo así, Yoongi, de verdad, eso es asombroso ¡Pido ser el padrino!
—¡¿Eres idiota?! ¡¿Cómo puedes estar feliz de que ese depravado se lleve a mi hermanito de mi lado?! ¡Lo va a raptar y meterlo en su mundo de perversiones hasta que desaparezca toda la pureza de él!
—Bueno... No creo que tu hermano sea muy puro que digamos después de que hayas visto con tus propios ojos cómo ellos dos...
—¡Cállate! Ni me recuerdes ese trauma que me trajo sufrimiento a mi vida.
Jimin rió y negó con la cabeza —Ay, Yoongi, eres un exagerado ¿Qué importa que quiera casarse? Estoy seguro que hasta tus padres aprueban esto. He oído de sus bocas que su novio es un buen chico, lo cuida y ama profundamente, así que no tienes de qué preocuparte.
—¡Tengo qué! ¡¿No lo entiendes?! ¡Él aún es un bebé!
—Yoongi, tiene veinticuatro años, no jodas.
—¡¿Y que tiene?! ¡Es mi bebé! ¡No voy a permitir que un pervertido se lo lleve para siempre!
—Eres un imbécil —se levantó y dando un bostezo, observó a Yoongi desde arriba— puedes dormir aquí, ya me iré a la cama.
—¡E-Espera! No puedes dejarme aquí solo —Se quejó— dame una lata de cerveza.
—No tengo cervezas aquí, sabes que yo no tomo.
—Me vale, ve por unas, ChimChim
—¿Estás loco? No voy a salir en medio de la noche por tus porquerías.
Yoongi lo miró con ojos llorosos y un puchero, que no tardó en transformarse en llantos molestos que hicieron a Jimin pedir paciencia por ese idiota del que estaba enamorado.
—¡Ya cállate pedazo de mierda, voy a ir!
Completamente molesto tomó su suéter del perchero, fue por dinero a su habitación y se colocó sus zapatos sin dejar de maldecir.
—¡Respeta a tu hyung, enano malagradecido!
—¡Jodete! —Le gritó dando un portazo al salir.
Yoongi continuó hipando, sin dejar de quejarse como un estúpido. Se levantó sin poder olvidar los recuerdos del momento en el que su hermano le dio la noticia y tambaleandose, caminó en busca de algo que tomar.
—Este enano debe de tener algo aquí. No puede ser un patético aguafiestas que no tenga almenos un vino guardado en algún rincón —Buscó entre las compuertas del mueble de la sala sin exito. Detrás de la televisión, nada. Atrás del mueble donde se encontraban los libros viejos, mucho menos. Por entre las bocinas del estereo... —¡Bingo! —exclamó con felicidad! — Y dice que no toma, ja, mira nadamas cómo dejó esta botella, muy apenas me va a alcanzar. Ese inútil no me dejó nada —La abrió y bebió todo el líquido de ella en un solo trago— ¡Sabe como la mierda! ¿Qué era eso? Creo que acabo de tomarme algo caducado —Mencionó observando la botella con extrañeza. Seguidamente se encogió de hombros y tiró la botella sobre la alfombra para así mismo, dirigirse hasta la habitación de Jimin y acostarse en la cama —Estúpido Jimin mentiroso... —Murmuró comenzado a sentir algo extraño en su estómago y un poco debajo de este.
(...)
Jimin no podía dejar de maldecir a Yoongi por mucho que lo amara. Algunas veces quería asesinarlo así como unas otras quería agarrarlo y comerlo a besos. Sabía que ese idiota iba a matarlo algún día de tanto que lo hacía odiarlo y amarlo al mismo tiempo.
—Estúpido lindo Yoongi... Agh, te odio —Murmuró al abrir la puerta. Ya estando dentro, se quitó sus zapatos y se colocó las pantuflas— ¡Ya llegué Yoongi! —Caminó a la sala y se detuvo al no verlo donde lo había dejado— ¿Yoongi? —Por una esquina de su ojo derecho pudo notar una botella negra tirada en el suelo. Movió por completo su visión hacia ella y se quedó de piedra al saber de que botella se trataba— No... Dime que no es cierto... —Artículo entre dientes y dejando las latas de cerveza sobre el suelo, levantó la botella, sintiendo como se le cortaba la respiración al notar que no había nada del líquido extraño dentro de ella— No, no, no, no, por favor, no ¡Yoongi!
Volvió a dejar la botella tirada sobre el suelo y sin pensarlo demasiado, entro a su habitación donde supuso que se encontraba su mejor amigo. Quedó con la palabra en la boca al verlo tumbado sobre su cama sin camisa, con el cabello rubio alborotado y la piel blanquecina perlada de una leve capa de sudor.
—Agh... —Lo escuchó quejarse. Jimin quería matar a Taehyung en ese instante— ¿Por qué... Mi cuerpo quema? ¿Por qué? —Preguntó a la nada mientras se retorcia y apretaba sus piernas juntas.
—No, no, no, no, mierda ¡No! ¡Te juro que te mato Kim Taehyung!
—¿Jimin? —Preguntó al escucharlo gritar. Levantó su cabeza y Jimin pudo notar sus mejillas sonrojadas, así como sus ojos lagrimosos. Estaba perdido— Jimin, me siento extraño... ¿Qué me pasa...?
Jimin comenzó a acercarse con mucha lentitud. Estaba muy asustado. Sabía que Yoongi lo mataría cuando todo esto acabara. Pero antes, le pediría un chance para poder matar a Taehyung antes de morir.
—Yoongi... ¿Q-Qué sientes?
—No sé... Es... Muy raro.
—¿Cómo raro?
—Mi cuerpo... Esta muy caliente —Dijo dejando caer su cabeza contra la almohada. Su mano derecha acarició su pecho, rozando en el camino uno de sus pezones, lo cual lo hizo dar un respingo— ciertas zonas estan muy sensibles... Tengo calor y... Lo más extraño es que... Tengo una erección y... Quiero tocarme... ¿Sa-Sabes por qué?
Su mirada se dirigió a Jimin una vez más, el cual se encontraba en completo shock. Sentía que en cualquier momento su corazón saldría de su pecho ante tal impresión. Entonces esa cosa funcionaba realmente... Yoongi esta excitado.
—No puedo estar aquí. Yo...
—No te vayas Jimin... Aah... —Gimió en un tono quedito. Jimin pasó saliva y un escalofrío recorrió su cuerpo al escucharlo— Tienes que... Ayudarme.
—¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?! ¡Y-Yo no pienso hacer eso! ¡Me voy! —Se dio la vuelta a nada de correr y huir, dejándolo a su suerte. Yoongi entrecerró los ojos y lo entendió todo.
—Tú tienes la culpa ¿no? —Jimin se detuvo abruptamente y sus ojos se abrieron con sorpresa— Tú... Hiciste que me pusiera de esta manera al... Tener esa cosa detrás de las bocinas... Aah, mierda, ne-necesito quitarme el pantalón... —No lo pensó dos veces al quitar la prenda de su cuerpo hasta estar semidesnudo. Jimin apretó los puños y cerró los ojos al escuchar la tela gruesa ser removida de su cuerpo— Esta mierda que siento no se me va a quitar con sólo masturbarme Jimin... Me siento muy excitado, mucho más que... Otras veces... Agh... Así que, sé que me arrepentiré después de pedirte esto pero... —Bajó el bóxer hasta sus muslos y su mirada viajó a su miembro endurecido, con la punta roja y húmeda. Lo tocó, pero no aguantó ni un deslizamiento al sentirse demasiado sensible en esa zona— Mierda... Ni siquiera yo puedo tocarme. Tienes que resolver esto, Jimin.
—¡¿Y cómo?! ¡Yo no puedo hacer nada! —Gritó exasperado. Sentía que en cualquier momento podría desmayarse.
—¡Si puedes hacer algo!
—¡No!
—¡Si!
—¡No!
—¡Tienes que chuparmela! Tu me hiciste esto así que lo resuelves ahora enano infeliz.
Jimin se giró furioso y se acercó hasta tomar el cuello de Yoongi entre sus manos, sin percartarse del miembro desnudo y necesitado muy cerca de él.
—¿Yo tengo la culpa ahora?
—¡Si!
—¿Acaso yo fui el idiota que se tomó algo que ni sabía que era?
—Tú... ¡Tú lo tenías y yo sólo lo vi!
—¡Por algo estaba escondido pedazo de inútil! ¡Te voy a matar!
Jimin apretó su garganta por un mini-segundo pero fue suficiente para que Yoongi usara toda su fuerza y lo jalara del cabello para así mismo, mover su cabeza contra la suya y que así sus bocas chocaran en un beso.
Jimin abrió sus ojos desmesuradamente y no se perdió en detalle la mirada gatuna que lo observaba con enojo. Rápidamente se alejó y cayó de la cama en un grito al percartarse que el miembro erecto del rubio estaba al descubierto.
—Yoongi... —Murmuró completamente avergonzado.
—Cállate. Si te pido de favor que me ayudes... ¿Lo harás?
Jimin tragó. No le quedaba de otra... Él se sentía tan mal por haberle provocado esto a su amigo... Realmente Yoongi no se equivocaba, él tiene la culpa y tenía que ayudarlo. No puede dejarlo sufrir así.
—Jimin... Por favor... —Yoongi pidió con voz temblorosa— Duele mucho...
—Lo ha-haré... —titubeo— tranquilo, y-yo... Me encargaré de todo.
—Rápido... Siento que me quemo...
Jimin se puso de pie y su respiración tembló cuando vio el desnudo cuerpo de Yoongi totalmente necesitado de su atención en su propia cama. Mentiría si dijera que nunca ha fantaseado en acostarse con él, inclusive se había masturbado un par de veces con ese pensamiento en su mente. Y ahora, al verlo ahí en su total disposición, le hizo sentir un ligero tiron en sus testículos.
—Déjame besarte.
—¿Q-Qué?
—Si voy a hacer esto por ti, quiero besarte primero —"No ¿Qué haces? Eso es aprovecharse de la situación ¿Estás loco, Park Jimin? No puedes pedirle algo como eso, idiota"— Espera, no. Lo haré sin condiciones, después de todo, yo...
—Esta bien.
—¿Eh?
—Besemonos. No tengo problema, después de todo, sólo eres tú ¿no? No me importa besarte, no me da asco si eres tú.
Jimin quedó con la boca semi-abierta, la manos sudorosas se hicieron presentes y el retumbar de su corazón era incontrolable.
Santo Dios, Min Yoongi definitivamente va a matarlo.
Jimin subió a la cama y ambos, sin dudarlo, unieron sus bocas. Yoongi alzó su mano y tomó su nuca, empujando más su cabeza para que el beso se hiciera más profundo. Culpaba a su excitación en ese instante por tal acción. Normal que deseara tanto la boca de Jimin al sentir esa preciosa piel de sus labios regordetes y la húmedad de su saliva que sabía como la gloria en aquel instante.
Por otro lado, Jimin no podía creer lo que estaba sucediendo. Tanto tiempo soñando con besar esa bonita boca pequeña con sonrisa de encías y dientes pequeños. Pudo sentir el deseo de Yoongi con aquel beso tan apasionado, donde hubo un pequeño roce de lenguas un par de veces, chupada de labios unas otras e incluso una pequeña y tímida mordida que Jimin no pudo evitar dar a ese lindo labio inferior rojizo.
Al separarse, se miraron a los ojos y Yoongi sabía lo que esa mirada significaba.
"Ojos llenos de amor... Tsk, no compliques las cosas, tengo miedo"
Por otro lado, Jimin no sabía como interpretar aquella mirada de ojos gatunos. Yoongi era demasiado difícil de leer, sabía ocultar muy bien lo que realmente sentía.
"Déjame saber lo que piensas... Lo que sientes"
—Lo ha-haré ahora...
Yoongi sólo atinó a asentir. Su cuerpo se estremecio e instintivamente levantó las caderas al sentir la boca de Jimin besar por debajo de su ombligo.
—Aah... —Gimió cuándo Jimin tomó su pene erguido en su mano y comenzó a masturbarlo con mucho cuidado. Un cosquilleo lo recorrió cuando el peli-naranja beso ambas partes de sus muslos internos y el regocijo en su cuerpo inicio al ser succionada la punta de su miembro por esa boca que acababa de besarlo. No dejó de masturbarlo, seguía de arriba abajo mientras sus labios y lengua se encargaban de succionarlo y lamerlo de la hendidura. Yoongi mordió sus labios y se atrevió a levantar la cabeza para observarlo. Demasiado obsceno y excitante, Park Jimin se veía demasiado caliente haciendo eso con su boca.
"Mierda, no puedo estar pensando que Jimin es caliente mientras me la chupa. Culpó a esa asquerosidad que bebí por tal pensamiento tan retorcido"
Dejó caer su cabeza nuevamente, removiendo las plantas de sus pies contra las sábanas y retorciendo sus dedos ante el placer que lo estaba invadiendo. Jimin continuó en la punta sólo un poco más, sin quejarse del pre-semen que se tragaba. Él quería todo de Yoongi, jamás podría rechazar algo de él, ni siquiera eso. Bajó su cabeza unos centímetros más, la mitad ya estando dentro. Su saliva comenzó a mojar su barbilla así como el largo falo de Yoongi fue llenado también. Cerro los ojos y fue todo una dicha para él chuparlo sin cansarse. Era delicioso, grueso, caliente y tan húmedo dentro de su boca. Podría vivir para satisfacer a Yoongi de esta forma si se lo volvía a pedir.
—Oh... Ji-Jimin... Mierda...
Lo escuchó gemir y fue precioso oir su nombre en esa voz tan varonil. Siempre ha amado la voz de Yoongi, ronca y gruesa. Que este excitado la hace aún más sexy, sumandole a que lo llamó a él por ser quién este ofreciendole placer, es una completa dicha.
Jimin no aguantó el calor que su cuerpo había empezando a emanar, asi que se separó del pene en un fuerte sonido que hizo a Yoongi quejarse. Quitó la playera de su cuerpo y volvió a su actividad oral, sorprendiendo al rubio de su brusco movimiento donde lo sostuvo de los glúteos y metió por completo el miembro a su boca. A Yoongi no le importó el agarre en aquella parte de su cuerpo, en cambio lo satisfacio en demasía. Jimin fue mucho más rápido esta vez que las palabras quedaron atrapadas en su boca, lo único que podía hacer era gruñir y respirar con fuerza. Jimin era soprendente, sabía manejar su boca muy bien ya que lo chupaba como si su vida dependiera de ello. Poco después el peli-naranja nuevamente lo sorprendió al ser tomado por sus labios y lengua en la piel sensible de sus testículos.
—Eres... Un jodido sucio, Park Jimin —Logró articular con la respiración agitada— Me haces difícil evitar encontrarte caliente ante mis ojos... Maldito enano...
Su espalda se arqueó al sentir una fuerte succión en el saco de sus testículos. Pequeñas lágrimas de placer rodearon sus ojos y un gruñido gutural abandono su boca cuando nuevamente sintió la boca de Jimin succionarlo con fuerza.
Decidió levantar su cabeza y mirarlo, curioso por cómo se vería en ese instante, pero no contaba con que Park lo estuviera observando mientras lo chupaba. Sus preciosos ojos estaban llenos de deseo, lujuria y necesidad, de su frente emanaba una ligera capa de sudor y su cabello se encontraba revuelto. Yoongi tuvo que retirar la mirada al escuchar los latidos de su corazón en sus oídos y no dudaba en que también se encontrara sonrojado. Por Dios... Jimin... lucia tan diferente. No estaba esa mirada tierna y risueña que normalmente tiene, esta vez, Yoongi pudo ver el tipo de mirada que Park Jimin tiene en la cama cuando esta con un hombre.
"¿Jimin ha estado con otros hombres?"
El simple pensamiento lo hizo tener escalofríos, pero era un hecho que si había estado con otros anteriormente, sino ¿de donde provenía aquella experiencia en manejar tan bien su boca en un pene?
—Ji-Jimin... voy a... correrme... Quítate...
—No.
Yoongi levantó la cabeza, sorprendido. Tragó con fuerza al ver su torso desnudo, rodeado de más masa muscular que él mismo... "¿Desde cuándo tiene un cuerpo tan fuerte?"
—¿No?
—Quiero... —Jimin bajó la mirada, avergonzado. El rubio se estremecio ante el cambio. "Extraño... ¿Así cambias de miradas con todos los que has estado?— Probarte...
Yoongi emitió un sonido de sorpresa. De pronto él también se sintió avergonzado. Aún así estaba en la cúspide de terminar y no se podía dar el lujo de reclamarle por pedirle algo así. Necesitaba liberarse, ya había aguantado demasiado. No lo hacía gay el dejarlo hacer todo esto... Mucho menos el que se trague su semen... ¿Verdad? Todo estaba bien si no se convertía en gay por permitir tales acciones. Eso lo tranquilizaba.
"Perdóname Dios por aceptar todo esto"
—E-Esta bien —Contestó simplemente. Cubrió sus ojos con su brazo derecho y un fuerte suspiro lo abandono cuando nuevamente la boca de Jimin tragó su pene.
Esta vez Jimin fue mucho más rápido, tratando que todo el tamaño cupiera en su boca. Su cabeza subía y bajaba sin parar y el cerrar de sus ojos le permitía disfrutar con más ganas su labor. No sabía que sucedería después de esto, pero aún así quería hacer sentir bien a Yoongi, al punto en que tal vez, algún día, él le volviera a pedir algo como eso por hacer tan buen uso de su boca.
"Yoongi debe de ser tratado como un rey en la cama"
Fue el pensamiento que cruzó por su mente y el que le permitió dar todo de si para que al fin Yoongi pudiera terminar. El rubio levantó sus caderas al punto en que Jimin sintió la punta rozar su campanilla y tener un leve arcada, pero aún así dejo que el liquido llenara su boca y estuviera feliz de haberle provocado un orgasmo al hombre del que ha estado enamorado por más de tres años.
Lo sacó de su boca y masturbo hasta que los espamos del orgasmo se fueron calmando. Jimin acarició sus labios rojizos e hinchados con la punta del pene, dándole un pequeño beso. Lamió la punta y la chupo sólo un poco más antes de arrojarse sobre el pecho de Yoongi y abrazarlo con fuerza.
—Ya lo sabes pero... Siento que me gustas mucho más ahora.
Yoongi se retorcio debajo de él y gruño, molesto.
—Cállate y quítate de encima.
—No.
—Jimin, me estás aplastando.
—No me importa —Jimin levantó su cabeza y se encontró con la mirada del otro. El rubio mantenía su ceño fruncido con los ojos entrecerrados, tratando de lucir amenazante— Deja de querer darme miedo. Tú y yo sabemos que esas miradas de gatito molesto no funcionan en mi.
—No me llames así, bastardo.
—Te amo.
Jimin sonrió ante su expresión. Sus ojitos se habían abierto de más y rápidamente había apartado la mirada. "Demasiado dulce, eso amo de ti"
—Yo no.
El peli-naranja tomó su barbilla y pronunció:
—¿Y si te digo que haré hasta lo imposible para que también me ames? Porque es lo que haré, Min Yoongi. Tú me amarás y serás mi novio.
Yoongi sintió su piel de gallina ante sus palabras y estaba a nada de reprochar cuando la boca de Jimin se unió a la suya en un profundo beso que lo hizo temblar de pies a cabeza.
Nunca cruzó por su mente querer separarse.
"Jimin... Tú boca en la mia... Se siente muy bien"
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Espero que les haya gustado. Gracias por leer💖
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