\Epilogo/*
Epilogo
⊰⊰⊰⊰⊰⊰⊰⊰⊰ ✩ ⊱⊱⊱⊱⊱⊱⊱⊱⊱
[JJK]
7 años después.
Kim Tete<3
Día 299
¡Hola amor!
Justo ahora me dirijo al trabajo... Será un día pesado, pero sé que al último todo esfuerzo valdrá la pena. Mis chicos lo están haciendo muy bien.
¡Deséame suerte!
Enviado hoy a las 6:35 am
⊰✩⊱
─1, 2, 3. 1, 2, 3...
Miré el espejo frente a mí y localizando con la mirada aquella cabellera morada que se encontraba justo al fondo izquierdo del grupo fue que detuve los siguientes movimientos para luego señalar.
─Soobin... marca más los pasos─Luego de aquello el chico asintió y yo intenté continuar con las marcas, sin embargo, me detuve en el número 2 al ver la pequeña irregularidad de otro de mis alumnos─ Yeon Jun, cuidado. Necesitas poner más atención a los movimientos. Te estás distrayendo y no estás realizando los cambios correctamente.
El chico suspiró un poco exasperado y probablemente cansado por todas las horas que ya habíamos practicado.
─Si─Fue lo único que contestó en tanto mantenía su mirada baja.
Mi propio suspiro fue lo que se escuchó después de aquello y aunque en verdad no quería hacerlo, al final terminé dirigiendo la mirada al resto de los adolescentes que llenaban el salón, las expresiones en los rostros de estos luciendo frustradas a un punto comprensible.
Sin querer dejar nada pasar, opté por hablar.
─Vamos chicos, esta coreografía aún no sale y quedan menos de 12 horas para mejorarla... eso sin contar el tiempo que tienen que dormir y descansar─Señalé, mi tono de voz de igual manera, sonando mínimamente irritado. Suspiré y continué.
─ ¿Chicos ¿Por qué están aquí?─Todos únicamente me miraron, la expresión cuestionante siendo visible en sus rostros─Okey, yo se los diré... están aquí porque hace dos años fueron los elegidos. Hace dos años llamaron a cada uno de ustedes y les dieron la maravillosa noticia de que habían pasado las pruebas para ser trainees de M&E, y en poco tiempo debutarían como idols. En poco tiempo serían famosos...
Mi tono de voz iba en aumento poco a poco, sin embargo, mis palabras no sonaban como un regaño, no, sonaban como un tipo de inspiración.
─Es su sueño ¿lo recuerdan? ustedes audicionaron y están aquí porque aman el baile más que su propia vida y sus cuerpos vibran al solo escuchar una pista ¿No es cierto?─Silencio─ Hacen esto por sus fans. Para hipnotizar a las personas con sus movimientos, para destacar, brillar, pero sobre todo ¡para ser los mejores! y para ello necesitan dar lo mejor de sí mismos, entregarlo todo aquí y dejar su alma en el escenario. Si no lo hacen... si no están de acuerdo con todo lo que estoy diciendo, no entiendo porque es que audicionaron en primer lugar. Ya llevan bastante recorrido como para rendirse ahora...
Al decir eso todos me miraron y después se miraron entre sí, unos con las pupilas más brillantes que otros, como reflejando los sentimientos encontrados de ese pasado lleno de esfuerzos, pero sobre todo lleno de anhelos, que tanto les daban ganas de querer llorar.
Los 5 chicos frente a mi no solo habían tenido una semana difícil, sino 2 años enteros. 24 meses de esfuerzo infinito, sacrificios de descanso e incluso de horarios corridos. 730 días donde lo único en que pensaban era en ¿Cuál paso era el siguiente? o en sí lo estaban haciendo bien.
Estaban cansados e incluso un poco hartos, yo más que nadie lo sabía. Sin embargo, lo menos que debía hacer yo como su coreógrafo era dejarlos a su suerte, y ver como todo lo que habían construido a lo largo de este par de años, se derrumbaba y con ello, el sueño anhelado de cada uno, el cual era, debutar.
Mi trabajo era alentarlos, no dejarlos caer y con mis palabras hacerles saber que serían el mejor grupo de K-poop solo si lo daban todo en el escenario, solo si dejaban prácticamente su alma y su ser en él.
En ese momento la mayoría entendió aquello que decía, pues las sonrisas que aparecieron en sus rostros seguidos de múltiples movimientos de cabeza y ovaciones de apoyo a mis palabras, me hizo saber que estaba haciendo las cosas bien.
─De acuerdo, entonces no se diga más y continuemos. Tenemos una coreografía de debut que tiene que quedar...
⊰✩⊱
Kim Tete<3
Día 301
¡Hola TeTe!
¿Adivina qué? ¡Mis chicos oficialmente debutaron!
Estuvieron en tendencia por más de 8 horas en las redes sociales ¿No es asombroso?
¡¡Estoy realmente feliz!!
Uhm, como me encantaría que estuvieras aquí conmigo para festejar...pero sé que no puedo ser tan egoísta.
Que todo vaya bien por allá.
Te amo.
Enviado hoy a las 1:49 pm
⊰✩⊱
─¡Kook!
─Oh, ¡Hyung!
Corrí con dirección a la mesa del chico que me miraba con una resplandeciente sonrisa mientras elevaba la mano para que lo localizase.
─Que gusto verte, Kook.
Él chico de cabellos rojizos y sonrisa de sol, ese que no había visto en un poco más de 3 años, se acercó a mí para darme un afectuoso abrazo.
─Por dios Hobi, ¡el gusto es todo mío! me sorprendió mucho ver tu mensaje.
Señalé mientras nos separábamos para después tomar asiento en nuestras respectivas sillas, y pedir a la mesera que nos trajera dos cafés americanos.
─Y bien, ¿A qué se debe el placer de tener a semejante rapero famoso en la ciudad?
Hoseok, riendo por mis halagadoras palabras, contestó.
─Bueno, estoy aquí por dos razones. La primera es porque quiero felicitarte. Escuché que tus trainees debutaron con éxito y que la coreografía que presentaron enamoró a prácticamente todo el país... la gente los ama, y te aman a ti también.
Sin poder evitarlo, me sonrojé. Bajé mi mirada y tímidamente sonreí mientras articulaba un pequeño gracias con mis labios. Mi hyung soltó un par de pequeñas carcajadas, antes de continuar.
─La segunda razón es porque la empresa para la que trabajas, M&E entertainment, me ofreció un contrato y tal vez, solo tal vez me cambie y firme con ellos.
─¡¿Qué?! ¿Lo dices en serio?─Expresé, haciendo imposible ocultar mi enorme emoción ─Eso significa que en lugar de vivir en Los Ángeles tu...
─Regresaré a vivir aquí a Corea, sip─Me confirmó y yo de inmediato chille de emoción.
─Hyung ¡eso es realmente estupendo! ¡Muchísimas felicidades! ─Expresé con sinceridad, mientras él carcajeaba a ratitos por mi inmensurable emoción.
Después de aquello, tuvimos que hacer una pequeña pausa a la charla cuando la chica que tomó nuestro pedido regresó con él mismo ya preparado.
De inmediato, el pelirrojo frente a mi tomó su bebida caliente para despues sorber de ella con cuidado. Yo, de igual manera, imitando su acción.
─Pero bueno, ¿Y tu kook? ¿Cómo va todo?─Cuestionó, dejando su tasa a un lado y sonriéndome nuevamente─Cuentame ¿Valió la pena elegir ser coreógrafo profesional en lugar de un famoso Idol?
Sabía que esa pregunta llegaría, después de todo en el pasado justo cuando rechace a aquel productor en la graduación, Jung Hoseok juró que me la haría algún día.
─Bueno yo...─Vacilé, algo, una mínima opresión instalándose en mi pecho haciéndome querer dudar. Flanquear.
No obstante, no lo hice pues automáticamente mi mano derecha viajó con rapidez hasta tocar el dedo anular de la izquierda, mi tacto acariciando con delicadeza aquellos pequeños aros que se aferraban sin descaro a la raíz de mi falange.
Sonreí
─Si hyung, definitivamente... si que valió la pena.
Mi hyung solo me miró a los ojos, como analizando mi expresión antes de darse cuenta de aquello que hacía con mis manos; sus orbes mismos bajaron hasta posarse en ellas y sus labios sonrieron todavía más al recordar la procedencia de aquellos dos accesorios que decoraban mi anular.
Me volvió a mirar, pero esta vez con dulzura antes de hablar.
─En definitiva lo hizo... ─Susurró, sus ojos llenándose de ese brillo usual que delataba añoranza e incluso arrepentimiento por probablemente una difícil decisión tomada en su pasado─ Tomaste una buena decisión, Kookie.
Pero sus ojos, lejos de irradiar la felicidad tan característica que solía portar, lo que hicieron fueron volverse apagados, ligeramente sombríos.
─Hyung... ¿Está todo bien?
Él sonrió con claros ánimos de no querer hacerlo.
─Si Kook, todo perfecto.
Pero yo sabía que no lo estaba, pues después de casi 5 años de conocerlo podría perfectamente ver aquello que sus ojos anhelaban o que alguna vez llegaron a hacerlo.
─Perdona hyung pero, no estás bien.
Él carcajeó sin gracia debido a mi insistencia, para después tomar mi mano por sobre la mesa de madera y poder acariciar él mismo aquellos aros que resplandecían en mi anular.
Después de un par de segundos, simplemente decidió hablar.
─ Kook, en la graduación ambos estuvimos en aquella situación similar ¿lo recuerdas?─Cuestionó, pero de inmediato continuó─ Esa en la cual nos ofrecieron un gran contrato y tuvimos que elegir entre... ya sabes.
Asentí. Claro que sabía de lo que hablaba.
─Fue la situación más difícil en donde nos obligaron a escoger. ¿No?
─Lo fue.
─Pero hyung... elegir entre vivir al máximo el amor o vivir al máximo el sueño de la fama, siempre va a ser algo difícil. No te sientas afligido.
─Lo sé, en eso concuerdo. Sin embargo al final confías en que en ese momento tu corazón no se equivocará y hará una correcta elección.
─Entonces... ¿estás diciendo que ahora mismo te arrepientes?
Él, con la mirada perdida en algún punto de mis anillos, negó lentamente y sonrió.
─En ocasiones la palabra "arrepentimiento" no tiene sentido─Se encogió de hombros, antes de volverme a mirar─ Después de todo lo hecho ya está y no hay nada que se pueda cambiar.
Luego de ese comentario ambos nos quedamos en silencio por al menos un minuto. Yo lo observé mientras él sonreía e inconscientemente desviaba la mirada, como si sus ojos intentaran ocultar ese pequeño halo de remordimiento que en ocasiones aparecía en sus iris al cuestionarse si fue correcto el haber optado por una vida de idol, en lugar de una a un lado de su amor.
Y es que era algo meramente injusto, como es que la vida en ocasiones te obligaba a elegir entre cosas que tanto amas al punto de sacrificar una de ellas solo para alcanzar la que piensas que te hará mejor.
Lo era y yo lo entendía, pues aunque amaba con demasía el punto a donde me había llevado la vida, lamentablemente, en contadas ocasiones y principalmente en estos últimos meses, la espinita del "¿Que hubiera?" me invadía.
No obstante, y a pesar de que me encontraba dentro de una desolación que me invadía cada noche, no hice publico mis sentires, pues lo único que necesitaba Hoseok en aquel momento no era escuchar un "Cierto, te equivocaste" sino algo que lo alentara a volver a intentar. Un pequeño empujoncito para regresar...
─Hyung...─Le llamé y de inmediato obtuve su atención─ Ahora que estas aquí. ¿Por qué no vas y lo buscas?
─ ¿Qué?─Salió de sus pensamientos─ No Jungkook, no creo que sea correcto.
─¿Por qué no? Lo extrañas y no me lo vayas a negar.
─Si, pero aún así... pasaron 3 años.
─¿Y?
─Pues que no puedo ser tan desgraciado, Kook─Señaló, soltando un par de carcajadas nerviosas.
─Bueno Hoppie, si cambias de opinion─Tomé mi celular y tecleé un par de cosas en él antes de presionar el táctil "enviar"─Te acabo de pasar la dirección del museo en donde se exhibirán sus obras... él domingo a las 7.
Él escuchó una notificación en su celular y rápidamente lo tomó para ver de qué lugar se trataba. Sonrió.
─Espero que tomes mi consejo hyung. No todos los días la vida te pone las cosas tan fáciles con respecto al amor...
⊰✩⊱
Kim Tete<3
Día 302
Hola otra vez Tete...
Hoseok ha vuelto a Seúl, vino a visitarme al trabajo el día de ayer.
Hablamos de muchísimas cosas, pero la que mas destacó fue aquella pregunta que en la graduación el prometió que me haría ¿La recuerdas?
"¿Valió la pena elegir ser coreógrafo profesional en lugar de un famoso Idol? Me lo preguntó y yo por un instante quise dudar.
Lo siento, yo amo demasiado lo que tengo Tae, es solo que a veces quisiera tanto tenerte cada noche aquí, conmigo.
Amor, yo... sé que prometí que no diría esto pero... te extraño tanto.
Enviado hoy a las 4:23 pm
Llegué a casa pasadas las 7 de la noche. Arrastré mis pies sobre la madera de la estancia y me tumbé en el primer sofá que yacía más cerca de mí. Volví a mirar el móvil que traía en manos y después de soltar un largo suspiro, lo aventé ligeramente al otro extremo del sillón.
Idiota ¿Ahora como me retracto de haber escrito eso?
Cerré los ojos, exhausto. Exhausto por mi reciente actividad laborar, pero sobre todo, tan malditamente harto de no poder llegar a casa para estar con él.
En esa clase de momentos, justo cuando me sentía cansado por todo el estrés acumulado en la semana, y solamente quería un abrazo de él, era cuando me ponía a dudar del si en verdad había tomado una correcta decisión.
No obstante el inmenso amor que tenía por Tae y sobre todo algo, o más bien, dos pequeñas personitas, me hacían entrar en razón y de inmediato enterrar dichos pensamientos en lo más profundo de mi alma.
─ ¡Babá!
─ ¡Papi!
Abrí los ojos justo a tiempo y rápidamente sostuve al primer pequeñito que se lanzaba hacia mí, sintiendo después como unos bracitos chiquitos llegaban por el lado contrario y me abrazaban con tierna fuerza por la espalda.
─ ¡Hola mis angelitos!─Los apapaché gustoso─ ¿Cómo se portaron? ¿No le dieron mucha lata a abuelita?
─ ¡Yha! ¿A quién le dices abuela si todavía soy una mujer muy joven?
─ ¡Mamá!─Carcajeé por su comentario y ella siguió mis risas al mismo tiempo en el que se sentaba a mi lado.
─Ellos nunca dan lata cariño...─Respondió, viendo como los aludidos salían a toda velocidad de la estancia para dirigirse a algún lugar de la casa.
─ ¿Mh segura? tienen tres años, están en la edad de desesperar por querer todo...
─Hey, mis nietos jamás me desesperarán. ¡Al contrario! Disfruto de sobremanera tener su compañía. Además, estoy dispuesta a consentirlos y darles todo, así que ¡benditos sean sus tres años!
Expresó encogiendo sus hombros y yo sonreí con sinceridad.
El amor que ella tenía por mis gemelitos, aún sabiendo que no tenían nuestra sangre, era infinito y eso no se comparaba con nada del mundo.
Estaba realmente agradecido por todo lo que ella hacía.
─Gracias por amarlos, mamá─Le señalé─Pero sobre todo...gracias por venir hasta Seúl únicamente para cuidarlos en este tiempo mientras yo trabajo.
─Kookie, no tienes que dar las gracias, amor. Tanto ellos como tú lo son todo para mí. Lo sabes ¿no? Si me necesitan yo vendré volando solo para estar aquí para ustedes.
─Lo sé. Y yo me siento realmente afortunado por eso─Susurré, mirándola con entera gratitud mientras ella me sonreía dulcemente.
─Cariño─ Al cabo de un par de segundos, me llamó y yo de inmediato supe que había notado ese "algo" en mis ojos─¿Pasa algo?
─No es nada...
─Oh vamos Kookie. Te conozco.
Sonreí con melancolía al escucharla. Claro que me conocía, incluso, estaba seguro que lo hacía más que yo.
─Nada mamá, es solo que últimamente hay días en los que me siento tan... vacio.
─ ¿A si? ¿Y eso? ¿Por qué?
─P-porque...
No pude hablar más, no cuando ese nudo en la garanta y esa usual opresión en el pecho que ya era tan constante en los últimos meses, volvió a molestarme al grado de hacer temblar mi voz.
─Kookie...
─Mamá, yo... necesito tanto de él─Confesé, sintiéndome estúpido al sonar como un niño pequeño. Ella sonrió con dulzura en tanto elevaba una de sus manos para acariciar mi mejilla.
─Lo sé mi amor... has sido muy valiente ¿no?─Asentí, bajando la mirada y clavándola en mis manos.
─Es duro no tenerlo aquí... No habíamos estado separados desde que él tuvo que irse 2 años a Alemania para curar su trastorno. En ese momento aún no éramos esposos, pero ahora...—Por enésima vez en el día volví a acariciar los aritos de mi anular—Ese simple hecho me hace extrañarlo muchísimo más.
─Me lo imagino, cariño. Sin embargo, recuerda que estos 12 meses no son nada. ...─Escuchar esas últimas palabras me hizo mirarla─ Me refiero a que, como dijiste, ustedes han estado muchísimo más tiempo sin verse, y aún así en aquel tiempo lo único que hizo su amor fue fortalecerse aún más.
Mi labio inferior tembló ligeramente al escucharla, así que tuve que juntarlo con fuerza con el de arriba mientras ella me sonreía y volvía a hablar.
─Solo mírate Kookie y mira a tu alrededor...
Hice lo que me pidió y llevando la mirada alrededor fue que vi el interior de aquella casa que hace un poco más de dos años, junto con Tae, habíamos comprado. Sin embargo, lo que atrapó mi atención fueron aquellas hermosas fotografías en las repisas donde aparecemos él, yo, y aquellos dos pequeños gemelitos que llegaron a nuestra vida cuando apenas tenían un añito de edad.
─Todo esto Kook─Continuó, señalando lo que yo antes había observado ─Este hogar, lo has construido tú junto con él. Solo ustedes dos han podido hacer crecer su amor a tal punto de obtener todo esto... Y eso cariño, créeme que es muy admirable.
Sonreí, lo hice porque debía hacerlo. Es más, deje resbalar esa lágrima que se había acumulado en uno de mis ojos, no con la intención de seguir viéndome lamentable, sino únicamente para expresar todo el sentir de euforia que habían causado las palabras de mi madre.
─Tienes razón...
─¡Claro que la tengo! 12 meses no son nada comparado con todo lo que ustedes han pasado, así que no seas exagerado...
─ ¡Mamá!─Volví a carcajear en tanto sorbía mi nariz.
─¡Eso! Así es como deberías verte ante todo lo que tienes, feliz...
─Ahora lo estoy─Confesé─Si, lo extraño demasiado y muero por que regrese ya, pero ahora sé que puedo soportar un poquito más...
─Exactamente... después de todo, él justo ahora está cumpliendo uno de sus sueños y eso es algo que a ti como su esposo, debería hacerte más que feliz.
─Sip, completamente. Su felicidad ante aquello que él ama siempre será la mía. Así que estoy más que feliz por él...
Un abrazo fuerte, significativo, duradero y maternal, fue lo que vino después. Abrazo que como siempre, me garantizó el inmenso amor que la mujer que me dio la vida, me tenía.
─¡Babi...! ¡Papi!─Me llamaron al unísono mis bebés mientras jalaban una parte de mi camisa para llamar mi atención.
─¿Qué pasó, bonitos?
─Babi, hitimos un bibujo, ¡milla ven!
Sin esperar más, dejé que uno de mis pequeños tomara mi mano y me guiara hasta donde se encontraba aquello que querían mostrarme, mientras el otro me empujaba tiernamente con ambas manitas.
─¡Tada! Ete es millo...─Expresó uno de ellos dando pequeños brinquitos mientras señalaba la pared del corredor que daba al baño. Yo quedando estupefacto.
¡A pero qué barbaridad! ¡Rayaron las paredes blancas de la abuela! Pero como sabía que a ella no le importaban las travesuras que hicieran sus "segundos bebés", lo único que hice fue tragarme el regaño y sonreírle en grande al chiquito que se veía inmensamente feliz.
─¡Dakito! ¡Está realmente hermoso, mi amor!
─¡Es una oba de ate como las que hace babi TeTe!—Informó refiriéndose a los lienzos que tanto había visto en el estudio de Tae.
─Pues es realmente bella─Lo felicité dando toquecitos en su nariz.
─Baekito también hito uno, ¡milla!─Con su dedito índice me señaló el pequeño garabato que se encontraba justo a un lado del de él.
─Who ¡Está realmente bonito Baekito!
Mi corazón vibró de ternura al girar a mirar al segundo pequeño y verlo con sus mejillas completamente sonrojadas.
─¡Gashias papi!─dijo antes de extender sus bracitos hacia mí.
De inmediato me agaché para quedar a la altura de ambos y poco después de abrir mis brazos, los dos se lanzaron a mí para darme un bonito abrazo.
No, definitivamente no podía arrepentirme de tomar esta decisión en el pasado, esa que involucraba formar una familia, no cuando los miraba a ellos junto al inmenso amor que tenía por mi esposo y con las manos en el fuego, juraba que eran todo lo que estaba bien.
⊰✩⊱
Día 303
Buenos días, Tete.
Sé que como todos los días tal vez estés ocupado y tal vez, solo tal vez no tengas oportunidad siquiera de ver este mensaje. Aún así te escribo para disculparme por el mensaje de ayer...
Sé que prometimos que no nos diríamos esa clase de comentarios para no salir corriendo a los brazos del otro, pero es que últimamente había tenido varios sentimientos encontrados y... simplemente lo escribí.
Como sea, ahora estoy bien...
Te escribo también porque quiero que sepas que jamás dejaré de apoyarte a distancia y recordarte que aquella decisión que tomamos juntos como familia fue la mejor, pues involucra tu crecimiento profesional...
Somos uno solo ¿no? Tal y como me lo dijiste en mi graduación o cuando logré entrar a M&E como coreógrafo profesional
"El éxito de uno es la completa dicha y felicidad del otro..." así que hagámoslo bien.
Sé que tal vez la gira con la orquesta te este consumiendo, cumplir un sueño en ocasiones puede ser tedioso ¿no? La falta de tiempo y numerosas actividades acortan tu día y al final te es imposible mantener contacto con nosotros, pues lo único que deseas es descansar...
Lo entiendo amor, y es algo que desde un inicio sabíamos que iba a pasar. Sabíamos que a lo largo de este año tendrías que sacrificar tu vida personal para destacar en aquello que amas, en eso ambos estuvimos de acuerdo. Así que no te preocupes ¿okey? nosotros estamos bien, alentandote desde casa para que todo vaya bien en tu trabajo y des lo mejor mientras enamoras a la gente con tu talento. Todos acá estamos bien...
Eso sí, nuestros gemelitos y yo contamos los días para tenerte de vuelta y poder abrazarte con fuerza. Ya falta menos... así que ¡Figthing, mi vida!
Por cierto...
¡Feliz aniversario de bodas!
Espero que el día de hoy pienses mucho en mí, porque yo definitivamente lo estaré haciendo.
Te amo mucho mi Tete. Esperamos verte pronto...
Enviado hoy a las 8:21 am
⊰✩⊱
03:00 pm
─Entonces ¿SeokJin se llevó a los niños?—Cuestioné con algo de desencanto.
─Así es cariño, él y Yoonie vinieron por ellos más temprano para que se distrajeran y jugaran con Mina─Informó antes de reír ligeramente─La pequeñita se emocionó mucho al ver a sus primitos y ellos no podían verse más felices. Los hubieras visto. Hacía tiempo que no jugaban...
─Uhjm pero yo...─Fue lo único que logré decir. Mi madre de inmediato frunciendo el ceño.
─Oh, oh... ¿Hice mal, Kookie? Como siempre los dejas ir pensé que esta vez no habría problema.
─No, está bien mamá, no te preocupes. Es solo que en realidad quería que saliéramos todos juntos a un día de campo... ya sabes, hoy es mi aniversario con Tae y pensé que si no podía estar con él, sería bonito tener una cita con mis niños y contigo.
─Dios, lo lamento tanto cariño, como ya tenias planes con Jimin no pensé que fueras a salir con...
─Espera, mamá...─La interrumpí al reparar en algo─¿De qué hablas? ¿Planes con Jimin? pero si yo no he hablado con él desde hace como 5 días.
─¿En serio?─Arrugó su frente con extrañeza en tanto volvía a decir─ Bueno él llamó por la tarde y dijo que pasaría por ti a las 6.
─¿Jimin dijo eso?
─Si, Kookie. Se escuchaba muy seguro, creo que no debe tardar en llegar.
Y me di cuenta que mi madre decía la verdad al segundo en que el timbre de la puerta se escuchó.
A pasos apresurados, me dirigí a la entrada de mi hogar y al abrir la puerta casi me voy de espaldas al ver aquello que se magnificaba ante mi vista.
─Qu-que ¿qué es...?
─ ¡Feliz aniversario!─Se escuchó la voz chillona de mi amigo rubio en tanto me entregaba aquel arreglo de preciosas gerberas y sin autorización previa, se sumergía al interior de mi hogar─¿Estás listo?
Cuestionó. Yo sin comprender un carajo.
─Jimin, ¿Qué es esto?─Pregunté y él, con sus rechonchos labios formando una "o" expresó.
─Oh cierto, tengo que explicarte─Rió en tanto llevaba sus pasos a la estancia y después de saludar a mi madre, explicó.
─La verdad es que ayer por la mañana recibí un mensaje con instrucciones claras─Informó susurrando, como si se encontrara en una especie de misión secreta.
─En ese mensaje recibí la orden de traerte este hermoso arreglo floral y de llevarte a un lugar que por el momento es sorpresa.
Mi mamá, quien se encontraba a entradas de la estancia, soltó una ligera e inevitable carcajada, carcajada que disimuló al momento de yo girar a mirarla.
─¿Mamá?
─Lo siento cariño, es que Chim se ve realmente tierno y misterioso en ese papel.
Jimin agradeció y rió junto a mi madre quien de igual manera portaba una actitud algo misteriosa, que si no la conociera diría que había armado un complot junto al rubio.
Elevando una de mis cejas, giré a verlo a él.
─ ¿Qué significa esto exactamente...?
─Lo siento, Kook, no te puedo decir nada más. Pero mira...─Señaló una parte del arreglo─Ahí hay una tarjeta.
Al escuchar aquello, no dude para nada en ir y tomar aquella hojita de papel que resaltaba por su llamativo color dorado. Con las manos un poco temblorosas debido a la intriga, desdoblé la nota lentamente y me fue imposible no sonreír al leer su contenido.
Feliz 4to aniversario.
Déjate sorprender el día de hoy, mocoso...
Att: KTH.
Mi corazón saltó en un brinco al leer esas palabras, pero sobre todo, al reparar en dicha firma.
Giré a mirar al rubio quien después de sonreírme con dulzura, cuestionó.
─Entonces... ¿Nos vamos?
⊰✩⊱
Oscuridad, era lo único que me encontraba viendo.
Dudoso, nervioso e incluso con un poco de temor, caminé lentamente mientras mis pasos eran guiados por una mano que sostenía mi antebrazo y me hacía avanzar sin parar.
─Hey Jimin espera, no veo nada...
─Ese es el chiste, duh─Habló con obviedad mientras seguía guiandome─Ya falta poco, solo no te detengas.
Caminamos por unos 5 metros más, subimos un par de escalones y cuando me di cuenta que ya habíamos llegado al destino, él simplemente quitó la venda que cubrían mis ojos.
—Sorpresa Jungkook...
Se escuchó la voz del bajito detrás de mi seguido de un pequeño chillido de emoción. No obstante, lo menos que pude hacer yo fue girar a mirarlo, no cuando lo que se magnificó ante mis ojos, simplemente me hipnotizó.
Estábamos en un museo, de eso estaba seguro, y aquello que me encontraba observando no era nada más ni nada menos que piezas de arte. Perfectos y preciosos lienzos que desprendían distintas emociones tan únicas y familiares para mi corazón.
Fue ahí que, inesperadamente, mis ojos se comenzaron a nublar y mi propio cuerpo empezó a temblar, pues de un segundo a otro todos y cada uno de mis sentidos conectaron con el perfecto arte frente a mí, haciendo sentir a mi corazón tan hechizado, tan malditamente fascinado ante aquello que mi vista se encontraba contemplando.
Y no sé cómo, pero mis pies inconscientemente reaccionaron dando pequeños pasos lentos hacia el frente, con toda la intención de llevarme a la primera pintura de aquella fascinante colección, como si esta me llamara y me susurrara que la apreciara más de cerca.
No fue hasta que estuve frente a ella, que sollocé sin el mínimo deseo de ocultar las emociones expresadas. Sollocé sin tacto, sin pudor, sin un mínimo atisbo de vergüenza pero con el alma llena de ese no sé qué que me hacía sentir tan malditamente bien.
Solloce, pues la abstracción frente a mi me decía todo y a la vez absolutamente nada.
La textura dura, las pinceladas toscas, los colores oscuros que predominaban en conjunto con un rojo vino; rojo que expresaba un dolor y a la vez un misterio tan grande y difícil de interpretar.
Cerré los ojos por instantes y cuando volví a abrirlos mi mirada automáticamente cayó en la segunda obra, esa que me llenó de un repentino alivio, un familiar consuelo que invadió mi corazón y lo acarició con sus tonalidades amables, benévolas.
Y qué decir de aquella magnífica tercer pintura que yacía justo a un lado, esa que de inmediato dio una gloriosa paz a mi alma; que me embriago de su simplicidad cromática y me enamoró con aquellas finas pinceladas que presumían con virtud esa impecable armonía de luz; Esa que, mágicamente y sin pedir permiso, instaló en mi mente inmemorables momentos que alguna vez formaron parte de mi pasado. Ese pasado él que ahora me hace sentir tan bendito recordar.
Sin embargo, aquello que terminó por encantar mi alma, por elevarla al cielo hasta hacerme perder en la más lejana de las estrellas, fue aquel último lienzo, ese que contenía una técnica similar al estilo Leonid Afemov, con un óleo destacado por una fina espátula y colores primarios siendo protagonistas, que le daban una vida extrema a ese retrato de mi bella familia.
Las lágrimas que resbalaron por mis mejillas después, fueron de entera felicidad, y a pesar de que sabía que en la mayoría de los museos había cientos de letreros que decían "No tocar las obras" yo lo hice.
Sin pensar, sin vacilar, me acerque al enorme lienzo y con las yemas de los dedos lo delineé, embriagándome de su esencia y aún más de su autenticación. Lo acaricié porque sabía que me pertenecía. Lo delineé porque sabía que había sido hecho solo y únicamente para mí.
─"Ikigai"...
Mis ojos se cerraron con fuerza y mis labios temblaron al escuchar esa profunda voz.
─La colección se llama Ikigai, mocoso bonito.
Volví a sollozar, pero esta vez lo hice al mismo tiempo en el que giraba mi cuerpo y me lanzaba a los brazos de aquel que susurraba a mi oído izquierdo.
Su embriagante aroma envolvió mi ser con rapidez; el zoológico de mi interior, ese que solo despertaba en su presencia, se manifestó sin descaro, revoloteando con júbilo dentro de mi estómago y haciéndome el ser humano más feliz con el simple hecho de sentir su tacto. Sus fuertes y largos brazos envolviendo con fuerza mi cintura.
No hubo palabras, sólo silencio ,silencio que se alimentó de dulzura justo cuando nos separamos un poco y nos miramos a los ojos, diciéndonos, no, gritándonos por medio de miradas lo mucho que nos habíamos necesitado. Lo tanto que nos habíamos extrañado.
Y en efecto, no tuvo que pasar más tiempo para hacer demostrar aquello mediante un exquisito y duradero beso. Un perfecto acto de amor que penetró cada fibra de nuestra alma, mientras ese sentimiento compartido nos prometía que jamás nos volveríamos a separar. No al menos por tanto tiempo...
⊰✩⊱
[KTH]
Mi alma, mi mundo, mi todo.
─Estás aquí...—Susurró mi niño de ojos bonitos un poco después de deshacer el contacto que habían formado nuestros labios.
—Así es—Murmuré de igual manera mientras apoyaba mi frente en la suya—Yo también te extrañaba tanto, así que decidí regresar antes. A parte es nuestro aniversario. No podía estar ausente en un día tan importante.
—P-pero Tete...─Me miró con esos preciosos ojitos brillantes─ La orquesta, tú sueño...
—Mocoso, ese "sueño"; todo lo que quiero justo ahora se encuentra frente a mi...
Él arrugo su bonita carita y sollozando de felicidad se volvió a aferrar a mi contacto por medio de un fuerte abrazo.
—Ugh tan llorón.
— ¡T-Tae...!—Expresó y yo carcajeé en tanto me encargaba de separarlo lentamente.
Manteniendo la mirada fijamente en él, acaricie con extrema delicadeza su pómulo derecho, para luego bajar mi toque delicadamente hasta rozar su mandíbula y llegar hasta sus labios.
─Leí tus mensajes─Informé y de inmediato vi arrepentimiento en sus ojos.
─Lo siento hyung, en verdad, yo no quería...
─Espera ¿Cómo? ¿Te disculpas por extrañarme?─Al escucharme en automático bajó la mirada──Amor, está bien. La verdad es que tus palabras fueron mi excusa perfecta para venir corriendo hacia ti... hacia ustedes. Los extrañaba tanto.
Deposité un casto beso en su frente, en su nariz y uno final en sus bonitos labios, antes de girar a mirar a la puerta de entrada de esa pequeña parte del museo.
─ ¡Papi Tete! ¡Babi!...
Dos chiquitos entraron corriendo hacia nosotros y yo me puse de rodillas para alcanzar a sostenerlos y así poder abrazarlos con una fuerza enorme.
─ ¡Hola mis bebitos hermosos! Los extrañé demasiado ¿S-saben?
Como respuesta, ellos se acurrucaron en mi pecho y con la vista nublada pude ver como mi esposo se hincaba junto a nosotros y se unía a nuestra perfecta demostración de amor familiar.
Me tenían loco, realmente enamorado. Enamorado del mundo, de la vida, del presente. Del pasado:
De aquel día en el que el destino hizo a mi amiguito de la infancia llegar a mi hogar y del instante en el que este mismo nos volvió a juntar.
De aquel momento en el que mi castañito curó y sanó cada una de mis heridas, dándome la fuerza entera para seguir, para despertar cada mañana y continuar.
De aquel bendito instante y mágica noche en la cual nos hicimos el amor después de intercambiar anillos de promesa y jurarnos frente al mar que siempre nos íbamos amar.
Pero sobre todo, de aquel precioso momento en el cual, ya como esposos, decidimos adoptar a esos pequeños gemelitos que reflejaban el universo entero en sus pupilas, juntando la vida de los cuatro para así volverlas una sola para toda la eternidad.
Si, definitivamente los había extrañado, por que en realidad los amaba demasiado. Porque me había importado poco abandonar la orquesta en Francia a dos meses de terminar, solo y únicamente para estar con ellos; Mi única y verdadera razón para vivir.
─Feliz aniversario amor...
Feliz tercer aniversario de muchísimos más.
*
*
*
*
*
⊰⊰⊰⊰⊰⊰ FIN ⊱⊱⊱⊱⊱⊱
Sé que tal vez no haya sido lo que esperaban pero
Gracias x leer<3
Si quieren saber que carajo con la despedida de our Dakkie, sigan leyendo
👀
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro