⊰✩⊱

Días después.

8:10 AM

El chico de cabellos castaños atravesó las puertas de cristal y se dirigió directo al elevador.

La sonrisa en su rostro resplandecía, algo ya habitual en los últimos días, mientras que una de sus manos sostenía con sumo cuidado aquel usual estuche de violín perteneciente a Taemin digo, Vante.

"Definitivamente ha cambiado. No puedo saber exactamente la razón, pero en efecto, es como si estuviéramos tratando con una personalidad completamente distinta. Una que  estuvo oculta por mucho tiempo"

Le había informado doctor Park el día anterior mientras hablaban acerca de la charla que había tenido con la personalidad secundaria quien, a su parecer, era alguien completamente diferente a aquel chico que se presentó ante ellos como Kim Taemin.

Y es que era tan cierto, pues el ahora alter "Vante" no tenía nada relacionado con la personalidad de nombre Taemin que alguna vez este mismo adoptó, no. Kim Taemin era una personalidad que copiaba la mayoría de las actitudes de Kim Taehyung, las cuales eran la amabilidad, la ternura, la pureza, e incluso, en ciertas ocasiones, la timidez, algo que estaba muy lejos de la verdadera personalidad del alter secundario, pues salvo por la amabilidad, este era todo lo contrario.

No, no era grosero ni déspota, mucho menos egocéntrico y arrogante, sino que era una personalidad que mantenía su distancia; una que a pesar de ya haber abierto su corazón, aún seguía con esa incertidumbre o sentimiento de culpa que le hacía no entregarse por completo a las personas que se acercaban a él. No obstante, era tratable y eso es lo único que doctor Park como la familia Kim, podían agradecer.

─Doctor Park─Llamó Jungkook cuando las puertas de metal se abrieron y dejaron ver a dicho hombre en la pequeñita recepción del 3er piso.

─Oh, Jungkook...

─Doctor Park... Ya sé que mis visitas asignadas son en la tarde, pero quise venir a ver si había la posibilidad de poder ver a Vante ahora. Le prometí que le traería su violín antes de entrar a mis clases en la uni...

El hombre lo miró un par de segundos para después girar hacia el chico auxiliar, el cual Jungkook conocía como Mark, y decirle algo lo suficientemente bajo para después ver como este asentía y se dirigía rumbo a esa habitación que el menor ya conocía tan bien.

─Jungkook, me temo que ahora no podrás ver a Vante.

─ ¿Qué? pero si en recepción me dijeron que no había problema─Informó algo desconcertado por la negativa─ O es que acaso...─De un segundo a otro, todo en Jungkook palideció─A-acaso... ¿algo sucedió?

Doctor Park suspiró para luego acercarse a él y tomarlo de los hombros. Su expresión lo suficientemente seria.

─Así es Kook, algo sucedió

Por un momento y tras escuchar dichas palabras, el alma de Jeon salió de su cuerpo mismo para luego sentir como el aire, de igual manera, abandonaba sus pulmones.

Mil pensamientos, millones de escenas cruzaron por su cabeza dándole a su vez significado a las palabras del doctor; escenas que le perforaron el pecho tras pensar siquiera en que algo malo había ocurrido.

Y sabía, Jungkook sabía que su rostro había perdido todo pigmento de color, sabía que el miedo y el terror relucían sin descaro en sus ojos, pues el mismo podía sentir como de un momento a otro, su cuerpo podía desfallecer. No obstante, toda idea negativa y sobre todo, todo sentimiento de angustia, se desvanecieron al instante en el que el hombre frente a él, palmeó sus hombros y rió.

Si, rió por su expresión.

─D-doctor Park...─Susurró apenas el menor mientras el mencionado continuaba con sus ligeras y sonoras risas.

─No te preocupes muchacho. Lo que sucedió no es nada malo, al contrario.

El castañito no sabía que había retenido la respiración hasta ese momento. Decidió inhalar profundo y después de un par de segundos de recuperarse, cuestionó.

─Entonces ¿Qué fue... lo que pasó?

─Bueno, pues déjame decirte que...Kim Taehyung se manifestó a primera hora de esta mañana.

─ ¿Q-qué? ¿E-en serio?

─Así es...─Confirmó y los ojitos del castaño no pudieron resplandecer más─Esta mañana que Jackson y Mark entraron a su habitación, se dieron cuenta de que era él.

─Oh...─Murmuró─Pero... ¿Cómo fue que pasó? digo ¿saben qué pasó con Vante? ¿Hubo alguna pelea o algo?

El hombre de inmediato negó.

─Este rato estuve charlando con Kim─Explicó─Al parecer Vante le llamó por la noche. Le prometió que los ataques involuntarios a su mente terminarían con la única condición de que saliera y enfrentará la realidad. Aparte de que le prometió incluso  que le ayudaría en terapia.

─ ¿En serio?

─Así es, o bueno, al menos eso es lo que dice Taehyung...

Los brillosos ojitos del menor se aguaron aún más después de lo escuchado y es que sabía que lo estaba logrando. Sabía que aquellas pláticas profundas que había tenido con el secundario los dos días pasados, no habían sido en vano, pues definitivamente habían dado resultados.

En efecto, Vante en verdad había cambiado.

─Puedo... ¿puedo pasar a verlo?─Cuestionó tras salir de su pequeño ensimismamiento.

─Claro, de hecho le dije a Mark que fuera a decirle a Jackson que estás aquí. Él ha estado todo este rato con Taehyung mientras yo veo la posibilidad de preparar todo para darlo de alta...

─ ¿El alta? ¡¿En serio?!─cuestionó con gran ilusión. Ah ¿Cuántas veces ya se habia emocionado en ese pequeño rato?─ ¿TaeTae podrá salir ya?

─Así es. Solo estábamos esperando a que el principal se manifestara para poder pasar su alta...

─¡Eso es realmente increíble!─Chilló sin la más mínima intención de querer ocultar su emoción aunque algo, una duda, disipando ligeramente dicha alegria─Pero...─murmuró, sus ojitos viendo al doctor─¿Qué hay con las sesiones de terapia? ¿No las tomará aquí?

─Resperto a eso...─El hombre vaciló antes de simplemente decir─Kookie, eso prefiero hablarlo antes con la familia Kim, si no te molesta...

Y tras ver al menor asentir con ojitos resplandecientes de incertidumbre, Park sonrió para luego sacar su móvil de uno de los bolsillos de su bata blanca.

─A propósito─Habló más para sí─Tengo que llamar a Seok Jin para que me traiga una papelería que necesitó. A Young Mi ya le informé, vendrá saliendo del trabajo.

Luego de aquello, ni Park ni Jungkook pudieron decir algo más, pues el chico de cabellos marrones junto a su auxiliar, llegaron a donde ellos se encontraban.

─ ¡Jungkook!─Saludó Jackson con esa amigable sonrisa que aparecía siempre que veía al mencionado.

─Ouh, hola Jack.

─Ya te dieron la sorpresa, me imagino─El menor tímidamente, asintió─Excelente, no tienes idea de lo mucho que Tae ha estado preguntando por ti─Soltó y tanto Jackson como los otros dos presentes, se enternecieron al ver el intenso rubor llenar el rostro del menor─"Que si estás bien, que cuando vienes, que como te han tratado los demás alters, que como te ha ido en la escuela..." ¡Pregunta de todo! aparte de que lo hace con un brillo completamente deslumbrante en el rostro─Rió─En verdad Jeon, suerte la que tienes. Ahí es.

Jungkook sonrió enormemente no pudiendo ocultar la maravillosa sensación que explotaba en su interior tan solo con escuchar cualquier mínima palabra con respecto a su novio, a su querido TeTe.

No perdiendo más el tiempo, volvió a pedir a los presentes una autorización para pasar y una vez estos asintieron, Jungkook, con la misma hermosa y enorme sonrisa en su rostro, llevó sus pasos por todo el blanco pasillo hasta que se adentró en la habitación de su mayor.

⊰✩⊱

¿Es posible no recordar nuestra infancia?

Se dice que hay personas en el mundo con un grado de capacidad enorme para retener recuerdos de muchos años atrás, así como también existen aquellas que, por más hermosas que hayan sido las memorias de su niñez, son incapaces de recordar esta, pasando de ella y olvidando aquello que alguna vez les hizo muy feliz.

Bueno, según Sigmund Freud, a esta falta de memoria de nuestros primeros años se le llama "Amnesia infantil", algo realmente paradójico, pues la ciencia así como todo el mundo, supondría que a esa edad la gran capacidad de aprendizaje que se tiene es enorme, aunque lamentablemente, no tanto como para retener, esos recuerdos que en su tiempo el de cabellos amarillos y mejillas regordetas, consideró como preciados.

Jimin suspiró, sus ojitos brillantes y llenos de lágrimas al estar observando, nuevamente, el contenido del baúl de recuerdos que su madre había sacado del ático y le había entregado hace ya un par de meses atrás.

Lo que sostenían sus pequeñas manitas, que eran dibujos, fotografías e incluso una vieja cámara fotográfica, era valioso, algo realmente sagrado y digno de conservar para toda la eternidad.

─Jimin, cariño...

Su madre le llamó y sólo así el rubio pudo salir del ensimismamiento de su pasado.

─Oh... mamá.

─Cariño, SeokJin me acaba de llamar, dice que estuvo marcando a tu teléfono, pero que marca apagado...

Ante lo escuchado, el rubio giró a mirar su móvil, lo tomó y en efecto, comprobó que se encontraba muerto.

─Uhg, creo que se acabó la batería─Murmuró para sí al ver que este no encendía─ ¿Qué fue lo que dijo la señora Kim?

─Bueno pues... son buenas noticias.

─Oh ¿en serio?

─ ¡Aja! qué te parece que esta mañana Kimmy regresó al protagonismo de su cuerpo... y lo mejor ¡hoy mismo le dejan ir del hospital mental!

Y la simple mención del nombre así como de tremenda noticia, hizo al de cabellos claros emocionar a tal grado de querer gritar, aunque a la vez hizo a su corazón ligeramente aprisionar.

─A-ah... ─Fue lo único que pudo pronunciar, su mirada yendo hacía su baúl de recuerdos y esa ligera presión, mejor conocida como inseguridad, insertándose en su pecho.

¿Sería grato volver a verlo? Aún sabiendo que tuvo el descaro de olvidarlo... ¿Sería justo plantarse frente a él? ¿Kimmy en verdad lo aceptaría?

Su madre lo notó.

─Jiminie─Se acercó─ ¿Qué es lo que pasa, nene?─Cuestionó sentándose junto a él.

─Uhgm, y-yo... ─Jimin bajó su mirada, sus deditos jugando entre sí─N-no lo sé. Me siento muy feliz pero a la vez... tengo miedo.

─ ¿Miedo?

La mirada del joven se elevó, sus ojitos color miel posándose en los de su madre.

─Y si... ¿Y si él no me quiere ver cuando recuerde que lo olvidé?─Habló con temor─Y-yo... yo no perdí las memorias que tenía junto a él en un accidente como le hizo Jungkook. Yo simplemente... dejé el tiempo pasar. Deje a nuevos recuerdos entrar y dejé que mi mente desechara eso que creyó ser... i-irrelevante─Su mirada tembló, su voz, su semblante, todo él apagándose.

─Cariño no. No digas eso.

─Pero mamá ¡Yo lo olvidé! Y lo peor es que no tengo ningún pretexto para ello. No puedo llegar diciéndole "Kimmy ¡soy yo! tu mejor amigo de la infancia que después que dejaste de ir a su casa, ¡te olvidó!"

─Chimin, tenías 5 años

─Lo sé, pero eso no justifica nada. Si Kimmy en verdad significó mucho para mí, mi mente debió aferrarse a su recuerdo y no dejarme olvidarlo...

El rubio abultó su labio inferior, sus ojitos cada vez más brillantes debido a las lágrimas que se estaban acumulando en ellos. Se sentía mal, realmente tonto por olvidar a ese ser que a sus 5 añitos fue tan especial.

─Chim...

─Ma...

Y después de eso, Jimin tuvo que lanzarse a los brazos de su madre cuando sintió la primera lágrima resbalar.

Ah, tan sensible.

Luego de un vago silencio, uno que pasó con caricias que la rubia dejaba en los cabellos claros de su hijo y este intentando controlar sus sollozos, se pudo escuchar la voz de la mujer hablar.

─Sabes... tal vez tú piensas que te olvidaste de él, que lo traicionaste abandonando sus recuerdos juntos y por ello mereces no disfrutar más de su pura amistad. Sin embargo, déjame decirte amor mío que te equivocas.

Jimin elevó su mirada, su naricita roja aunque su respiración más calmada.

─ ¿Mh?

─Sip. Estas equivocado porque la verdad es que...tu nunca te olvidaste de él, Chim─La mujer sonrió, Jimin sin entender absolutamente nada─Va, tal vez tu pequeña mente en aquel entonces, borró de tu cassette algunas memorias, especialmente en las que estabas con él...

─Exacto, yo...

─Sin embargo...─Interrumpió rápidamente─Tu corazón, mi amor, no lo hizo.

─ ¿Q-qué?

─Como lo escuchas Jimin-ah. Tu corazoncito siempre tuvo presente a tu mejor amigo, al igual que tu inconsciente─Informó para después cuestionar─ ¿O qué? ¿Acaso me vas a decir que fue mera casualidad el hecho de que, ahora, después de tantos años, ambos se hayan vuelto a proclamar como mejores amigos?─Jimin solo la miraba sus ojitos resplandecientes a causa de tremenda información─Ustedes en el fondo ya se conocían. Fue por eso que tanto tú como él, aún sin recordar nada, se dieron los mismos apodos de cuando eran pequeños.

Y el regordete labio inferior del rubio se volvió a abultar. Su corazón sintiéndose calientito y su ser tranquilizándose al reparar en el significado de lo que le decía su madre.

─Jimin─Continuó la rubia─Tu mente puede olvidar a tu mejor amigo incluso en la próxima vida que tengas, sin embargo, tu alma, tu espíritu jamás lo hará. Tu esencia en especial se aferrara a la esencia de él, y ambas se fusionarán haciendo que el universo mismo escriba momentos específicos para volverlos a juntar.

Okey, el menor nuevamente estaba al borde del llanto, pero no por la razón anterior, y mucho menos por tristeza, no, él ansiaba llorar por la verdad en lo que decía su mamá. Deseaba llorar porque la mujer que le dio la vida estaba en lo cierto, y en realidad el universo había sido el encargado de que su alma no olvidará a su apreciado Kimmy; Su hermosa y singular alma gemela.

─Tienes razón─Sorbió su nariz en tanto sonreía─Kimmy y yo estamos destinados a estar juntos, es por eso que justo ahora no lo puedo abandonar.

─Exacto...

Y después de asentir energéticamente, expresó─ ¡Mamá! ¿Podemos ir hoy a la casa de los Kim?

─Claro que sí cariño. Tae llega por la tarde. Podemos ir a hacer las compras del súper y luego pasar por allá...

─ ¡Sí!─Chilló para luego escuchar a su madre decir que en 10 minutos salían de casa.

Con su brillante mirada el rubio giró a mirar ese baúl que estaba sobre la cama y con su manita derecha tomando aquel antiguo aparato que, ahora recordaba, fue el primer y gran tesoro de su pequeño mejor amigo, susurró.

─Kimmy, te prometo que a partir de hoy crearemos nuevos y bonitos recuerdos que serán muy difíciles de olvidar...

⊰✩⊱

Era Junio, un mes que podría decirse era característico por los calurosos días de verano, sin embargo, en Seoul el clima no estaba muy de acuerdo, pues el ligero aire fresco que emanaba ese día, hacía parecer a la ciudad, estar en alguna fecha cercana a la navidad.

Metiendo su mano izquierda al bolsillo de su delgado sueter, SeokJin atravesó el vergel, su taza de café caliente siendo sostenida por su mano libre, en tanto caminaba hacia el lugar donde se encontraba el buzón de metal.

Abrió con parsimonia el objeto y del interior sacó el diario que de un tiempo para acá había acostumbrado leer cada semana, su intención siendo llevarlo adentro y así poder actualizarse de las noticias con detenimiento antes de prepararse para ir al encuentro de su madre y doctor Park. Sin embargo, dicho deseo se vio nublado cuando, al tomarlo, el titular encabezado rápidamente llamó su atención.

"Miembros de la junta directiva de Empire Building Company, seleccionan nuevo presidente: Min Nam Joon"

El ceño del mayor se frunció en todo su esplendor. De un momento a otro se olvidó de los planes que tenía para ese rato, dejó su café de lado colocándolo sobre el buzón y tomando el periódico con ambas manos, extendió el mismo para poder leer el contenido completo de la página principal.

Fue eso que leyó después, lo que lo dejó prácticamente sin aliento.

"El accionista y gerente general, Min Nam Joon, quien sorprendió a todos al declarar ser consanguíneo de la sucesión Min, fue nombrado presidente el pasado viernes por la tarde justo después de arribar al país junto a su medio hermano Min Yoongi y una chica extranjera, que hasta el momento se desconoce su identidad. Se presume que el cargo lo asumirá el día lunes 14 de Junio por la mañana"

El pelinegro, quien aún se encontraba boquiabierto, negó lentamente, su corazón sintiéndose de alguna forma aprisionado.

"Arribar al país junto a su medio hermano Min Yoongi"

Esa información... lo que le dejó sin aire fue justamente esa simple información.

Entonces ¿Había vuelto? Hace tres días que su novio había regresado a Corea y ¿no había tenido el tacto siquiera para contactarlo?

Sus ojos lentamente se comenzaron a nublar, sus manos formándose en puños mientras se aferraban al papel entre ellas, el cual de un segundo a otro se vio completamente arrugado.

Respiró hondo. SeokJin tomó aire y lo inhaló profundo para de aquella forma no dejar a su interior desmoronarse. Para de aquella manera no centrarse en lo mucho que había dolido su interior tras saber semejante información.

Quiso gritar, quiso correr e ir a buscar al idiota de su novio para ir a cuestionarle y gritarle en la cara el "por qué" de sus acciones, el por qué mierda no lo había ido a buscar ya, cuando casi 6 meses atrás le había pedido por correo electrónico que lo esperara, que él definitivamente regresaría a él.

El pelinegro quiso hacer tantas cosas en aquel momento, pues todo su ser se encontraba completamente dolido. Sin embargo, todo deseo que en algún instante se vio orillado a hacer, se encontró violentamente sacado de su pecho justo cuando algo, una repentina voz detrás de él, se escuchó.

─ ¿Qué tanto daño te hizo ese periódico como para que lo arrugues de esa manera?─SeokJin giró su cabeza rápidamente y miles de estrellas explotaron en su interior al encontrarse con una oscura mirada. Esa oscura y preciosa mirada─ ¿Cuántos años tienes como para que te enojes con un papel? ¿8?

El pelinegro negó, su barbilla temblando al igual que sus brillantes ojos.

─Idiota malcriado...─Murmuró─ ¿Qué nadie te enseñó a mantener contacto con las personas que te importan? ¿O a mandarles un mensaje siquiera?

El, nuevamente, pelimenta, frunció su pequeña nariz, su rostro viéndose tan adorable a los ojos del que se encontraba al borde del llanto.

─Sabes que yo no tengo educación─Se encogió de hombros, sus brazos cruzándose a la altura de su pecho─ Seré muy multimillonario y todo pero tú más que nadie sabe que en mi familia nunca me educaron para sentir afecto por las personas.

─Lo sé, pero yo no soy cualquier persona y lo sabes.

─Definitivamente estoy de acuerdo en eso. Tú no eres cualquier persona. Eres mi único y primer amor, es por eso que justo ahora estoy aquí...

─ ¿3 días después...? no, espera ¿...casi 6 meses después?─Corrigió, sus pasos avanzando lentamente hacia el contrario.

─Sabes que cuando se me presenta algo soy muy centrado en mis tareas...

─Debiste hacer una excepción...

─ ¿Debí hacerlo?

─Claro que sí. O qué...─Quedó frente a él, sus quedando al borde de las lágrimas mientras su cuerpo quedaba separado por simples centímetros del contrario─ ¿Piensas que no valgo la pena?

─Claro que vales la pena, Kim. Por eso tuve que hacerlo, para poder salvarte de las idioteces de mi padre...

Dejando una lágrima resbalar, el mayor sonrió, su cabeza negando lentamente mientras miraba fijamente al más bajito.

─ ¿No crees que son muchas palabras?

─También pienso lo mismo. Es demasiado tiempo perdido...

Y después de decir eso, no pasó ni un segundo más para que Min se lanzara a los labios de aquel pelinegro con el que tanto había deseado volverse a encontrar.

Seok Jin lo recibió, por supuesto que lo hizo. Dejó de lado todo sentimiento de molestia que por un instante llegó a tener, y simplemente tomó entre sus brazos la perfecta anatomía del bajito quien, sin importar que se encontraran al aire libre, saltó enredando sus piernas en la cintura de su mayor.

─Ah, descarado...─Murmuró el pelinegro entre el ansioso beso.

─No soy un descarado, no al menos todavía

Las respiraciones de ambos eran erráticas, completamente aceleradas.

─ ¿Todavía?─Cuestionó Jin elevando una de sus cejas, sus dilatadas pupilas destellando ese usual brillo ardiente de deseo.

─Ujhm...─Y acercando sus labios al oído derecho del pelinegro, Yoongi susurró─Llevame a tu cama y hazme el amor en este instante, cabrón...

⊰✩⊱

1:00 pm

─Uhg, ¿5 minutos más?─Cuestionó entre pucheros─Entiendelo, duramos 5 meses sin vernos, necesito de perdido 5 minutos más de ti.

Maravillado ante lo hermoso que se veía su novio, el pelinegro sonrió.

─De acuerdo.

Total, tenía hasta la 1:30 para recoger a su mamá.

─Ohu si─Festejó Min en tanto se volvía a acurrucar en el cálido pecho de su amor.

─Agh, niño mimado... ─Gruño juguetonamente mientras lo abrazaba de vuelta.

─Y aún así te enamoraste de mí...

─Y no me arrepiento.

No dijeron nada más. Por un minuto, el silencio se adueñó del lugar, hasta que al mayor se le ocurrió volver a hablar.

─Amor...

─Mmh─dijo apenas, como si hubiera estado quedándose dormido.

─ ¿Ahora si me contarás a donde fuiste y como es que se solucionó todo?

Alejándose un poco, Min elevó la mirada para ver al dueño de tal pregunta. Sus ojitos adormilados entre cerrándose con suspicacia.

─Nada más por eso te acostaste conmigo ¿cierto? para que te contara.

Jin lo miró, un atisbo de burla en su rostro.

─ ¿Me crees capaz?

Y después de eso tuvo que carcajear cuando el menor tiró un ligero manotazo en su estómago antes de volverse a acostar sobre él.

─No hay mucho que contar─Susurró Min─Solo que... después de ir a ver a mi padre y que este me dijera que me iría ese mismo día al extranjero con Jisoo, un extraño correo llegó a mi bandeja de entrada...

─ ¿Un correo?

─Yep, uno donde decía que no me preocupara, que viajara, pues alguien que tenía pruebas de que mi padre había hecho denuncias falsas, me estaría esperando en el aeropuerto a donde llegara...

─ ¿Debo adivinar quién era ese alguien?

Min Yoongi, sonrió y mirando a su novio, vociferó algo orgulloso...

─Min Namjoon. El nuevo presidente de EBC.

─Ya... no sé porqué, pero tenía la ligera sospecha de que era él quien estaba detrás del boicot contra tu padre.

─Mi hermano es bueno Jin. Me quedó muy claro estos 5 meses─Señaló rápidamente─ Él solo, al igual que nosotros, era una pieza más en el espantoso juego de ajedrez que estaba liderando papá.

─El espantoso juego que al final acabó.

─Y perdió...─Se encogió de hombros el menor, el silencio nuevamente adueñándose de un par de segundos en tanto Seok Jin fruncía sus labios.

─Aún así... no puedo creer que NamJoon haya desafiado a tu padre, bueno, a su propio padre.

─Es que él no le dio elección─Min elevó su rostro, sus ojitos insistentes mirando a su mayor─Aparte de que Nam tomó esa decisión tras la pelea que tuvo conmigo cuando me enteré que te estaba amenazando...

─Ya veo...─Suspiró, sus labios aterrizando fugazmente en la frente de su pelimenta antes de decir─No puedo creer que todo haya sucedido solo porque me enamoré de ti.

─ ¿Qué cosas dices? Yo también me enamoré de ti. No te lleves todo el crédito.

─Va, va, entiendo─Rió─Aún así, te lo dije ¿No? No me arrepiento de haberlo hecho.

─Más te vale, porque hubo mucho en juego. Incluso personas que se arriesgaron solamente para que tu y yo estuviéramos juntos.

Seok Jin de inmediato lo entendió.

─Entonces... me tocará darle las gracias a Nam.

─Quisiera que lo hagas, así él podrá disculparse sinceramente contigo.

─Si es así, definitivamente lo haré.

Y la sonrisa más bonita, tan similar a la de un pequeño gatito, apareció justo en frente del rostro de SeokJin.

Ah, su novio estaba tan bonito. Ese grosero y prepotente niño mimado que al principio pensó que odiaría para toda la vida, ahora era él amor de su vida, estaba realmente hermoso.

─Te amo...─Susurró en automático, para luego no pensar más y plantar un tierno y duradero beso en los bonitos labios del más joven─Te amo tanto, tanto, tanto...

Yoongi soltó pequeñas risitas, pues de un momento a otro, ya tenía a su novio nuevamente arriba de él.

Se besaron y acariciaron por un moderado rato más, 3 minutos para ser exactos, antes de separarse despacio.

─También te amo─dijo bajito el pelimenta en tanto acariciaba el rostro contrario.

Seok Jin volvió a sonreír.

─Uhg, tan manipulador. No creas que te va a servir, ahora si me tengo que ir.

─Pero hyuuung...

─No me llames así que harás que me lance sobre ti y te haga el amor otra vez.

─Uhm, no es mala idea.

─Mi amor─Habló saliendo de la cama─ Tengo que ir por mi hermano. No me puedo demorar más.

─Agh, de acuerdo─Gruñó, imitando a su mayor y poniéndose a regadientes de pie─Yo por lo pronto iré a mi casa. Hace tiempo no he estado ahí.

─Va, ¿entonces vienes al rato?

─Sale...

Y después de darse otro beso el mayor vio al pálido alejarse, algo llamándole la atención.

Oh ¡Cierto!

─ ¡Hey, hey, hey! por cierto...─Le hizo detenerse─ Te he preguntado miles de veces qué significa ese jodido tatuaje y jamás me terminas por decir.

Yoongi, sonriendo cínicamente, giró a mirarlo.

─Va, lo único que puedo decirte, "mi romeo" es que si... definitivamente tiene que ver contigo.

Guiñando un ojo a su dirección, giró hacía la puerta y antes de salir, susurró─Feliz segundo aniversario atrasado.

⊰✩⊱

Su corazoncito latía muy rápido. Sus mejillas estaban calientitas y estaba seguro que el revoloteo del zoológico dentro de su cuerpo jamás iba a parar; Entre sus brazos el cuerpo de su castañito recargado plácidamente en su pecho.

"¿Puedes dejar de estar tan ansioso?" escuchó una voz preguntar en su interior "Despertaras a Mina"

Y después de eso, una sensación de repentina calma le llegó.

"─Gracias─" dijo mentalmente al que lo había hecho sentir mejor, el cual sabía, era Vante. 

Suspirando lo más profundo que puedo y en tanto cerraba delicadamente sus ojos, Taehyung se dispuso a, con sus largos dedos, regalar caricias en los dorados cabellos del que hace unos minutos se había recargado sobre él.

Estaban acostados, luego de que Jungkook entrara a la habitación y prácticamente se lanzará a su novio, ambos tomaron asiento en la cama para luego ponerse a platicar de lo ocurrido en la ausencia del mayor. No obstante, al cabo de unos 15 minutos, ya se encontraban en aquella cómoda posición.

─Hyung...─Oyó al menor, para luego escucharlo decir por milésima vez aquel rato─En serio te extrañe.

El pelinegro amplió su sonrisa, el revoloteo dentro de su ser volviendo mágicamente a aparecer.

─Yo...─Murmuró apenas─Yo también te extrañé tanto.

"Ah, tan ridículamente cursis" escuchó a su mente decir, pero esta vez con otro tono diferente de voz. Sin poder evitarlo, rió.

─ ¿De qué te ríes?─Preguntó Jungkook puchereando mientras despegaba su rostro del pecho contrario para poder mirarlo.

─Uhm, nada es solo que...─Lo miró y frunciendo sus labios, confesó─Dak me ha dicho que somos un par de cursis...

Y al  segundo de escuchar dicha información, el rostro de Jungkook prácticamente explotó, sus ojitos abriéndose al tope y sus labios separándose con incredulidad.

─A-ah... ¿D-Dak esté mirando?

─Mhjm... está en co-conciencia.

Oh.

Con las mejillas sonrojadas y la timidez repentinamente colándose por su cuerpo, el de cabellos castaños desvió la mirada, su corazón latiendo aún más rápido de cómo había estado latiendo. Taehyung sonrió.

Va, ahora el tímido era otro.

─Kookito, ¿Qué pasa?...

Cuestionó Taehyung intentando atrapar otra vez la mirada del menor, pero este simplemente no quería corresponder sus ojos. No podía, se sentía demasiado nervioso y sabía exactamente el porqué:

Dak estaba presente. A parte de ellos dos en la solitaria habitación, el alter rudo también se encontraba ahí.

Va, se supone que ya estaba enterado. Se supone que Jungkook ya sabía que en el pasado Woo Dakho solía colarse en los momentos, incluso, más íntimos que había tenido con la personalidad principal, entonces, si ya lo sabía ¿Por qué repentinamente se sentía tan cohibido?

Pues porque en dicho pasado el menor no estaba enterado de semejante información y mucho menos que alter fuera capaz de filtrarse al mundo aun sin estar presente, justo como en ese momento.

He ahí la gran diferencia; antes era ignorante y ahora... ahora no.

─Kookie... no te sientas tímido. También es nuevo para mí...─Confesó en un susurró, Jungkook, ahora sí, elevando la mirada rápidamente

─ ¿Cómo? ¿Antes no los escuchabas?

─Si los escuchaba, pero no con la confianza con la que lo hago ahora...

─Ya te llevas mejor con ellos─Jungkook adivinó y con un asentimiento, el mayor lo confirmó.

─Antes les temía...─confesó, sus oscuros ojitos posándose en un punto lejano mientras acariciaba las hebras cafés de su novio─Les tenía temor porque no sabía cómo eran... o sus intenciones. Okey, una de las pocas veces en las que salí el doctor Park me dijo sus nombres y lo poco que tenía de sus personalidades, pero como yo jamás interactúe con ellos ni siquiera por un medio de voz-mente se me hizo sumamente difícil tenerles confianza, especialmente a Dak porque...─Vaciló─Bueno, era él quien no me dejaba salir.

Eso ultimó llamó más la atención del castañito.

Oh.

─ ¿Era él quien te retenía?

Sin dudarlo, Taehyung asintió.

─Pero ¿Por qué?

─No lo sé. No ha querido decírmelo.

"No hablen de mí como si no estuviera presente"  Taehyung escuchó y mentalmente asintió.

Jungkook en cambio, no aceptó del todo dicha respuesta, no cuando ya le había tomado cariño y suficiente confianza a dicha personalidad, al grado de incluso poner las manos al fuego por él.

Dak aún seguía ocultando enigmas, y Jungkook se prometió a sí mismo en hacer lo posible para hablar con él y resolverlos, aunque la simple idea lo ponía más inquieto y nervioso de lo normal.

Dos golpecitos en la puerta se escucharon: Un llamado que logró hacer que el contacto que habían mantenido los chicos se deshiciera como rayo. Jungkook levantándose de un salto en tanto intentaba disimular su sonrojo justo cuando vio la puerta blanca abrirse.

─Tae ¡mi cielo!

Young Min entró, sus ojos brillantes acumulando la insaciable emoción por volver a ver a su hijo menor.

Sin dudarlo ni un segundo, aquel que se había quedado pasmado por el repentino cambio de escena, se levantó de la cama y corrió a los brazos de la mujer pelirroja que de igual manera, también había extrañado tanto.

Y la conmovedora escena de madre e hijo volvió a reproducirse justo a los ojos del castañito, quien sonrió enternecido cuando vio a su novio refugiarse en los brazos de la dueña de su homestay.

*

*

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Situacion SuJin. ✓

Situacion NamJoon. ✓

Situacion Vmin soulmates. ✓

Poco a poquito vamos dejando temas atrás :'D

Viene el final de 3 partes y por último el epílogo ❤️

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¿Listxs para dejar ir HS?

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Ig: xlosing.x

Los leo <3