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4:15 pm, faltaban menos de 2 horas para que dieran las 6 y con ello empezaran a llegar los invitados de la cena de navidad al hogar Kim y el de diferentes personalidades no veía la hora para decirle a su madre que cancelara todo, pues simplemente ya no quería salir.

5 minutos habían transcurridos desde que entró a su cuarto de baño y tras formar un bonito mohín con sus labios, Taehyung volvió a ver su desagradable reflejó por a través del espejo frente a él.

Lucía simplemente fatal.

¿Cómo es que en esos días jamás se había centrado en cómo lucía? Quiero decir... ¿cómo es que nunca había reparado en ese cabello? el de diferentes personalidades bufó luego de tocarlo. Estaba seco, sin brillo, con un color para nada estable, tirando al verde o incluso al amarillo oxigenado, sin descartar del tono oscuro de casi un centímetro que se asomaba sin vergüenza justo a inicios de la raíz.

Taehyung chilló haciendo berrinches para sí mismo mientras jalaba sin cuidado aquella, para nada estética, cabellera. Repentinamente, todos sus ánimos se vinieron abajo al centrarse en sus inseguridades. Ese día sería simplemente especial, y él no lucía para nada acorde a la ocasión. Incluso luego del baño Taehyung estaba seguro que el mínimo color verde que justo ahora le hacía no verse tan descuidado, desvanecería aún más en la decoloración que Dak había dado a su cabello y...

Dak.

Fueron sus instintos, sus movimientos casi involuntarios los que le hicieron llevar sus pasos a aquel espacio oscuro de su habitación, ese que se encontraba decorado con garabatos en tinta blanca sobre pintura negra mientras que pósters de diferentes bandas de rock que Taehyung apenas conocía, lucían pegados en las paredes.

No supo porque, pero el peli verde, como si conociera a la perfección aquel espacio, abrió uno de los cajones que se encontraban bajo aquellas repisas, también color negro, y quiso pegar un grito al ver lo que sus instintos, probablemente, estaban buscando.

Tomó aquella cajita que yacía al interior del gabinete y sin pensarlo dos veces se adentro al cuarto de baño. Su sonrisa resplandeciente luego de leer detenidamente las instrucciones de aquel producto antes de comenzar a aplicarlo.

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5 minutos para que el reloj marcara las 6 de la tarde y Jungkook tuvo que cerrar los ojos con delicadeza al verse a sí mismo sumamente aburrido.

"Ve a sentarte al salón a esperar a los invitados  mientras nosotras terminamos la cena, cariño"

Es lo que le había dicho su madre quien había llegado hace poco más de media hora y justo ahora se encontraba ayudando a la dueña de su, todavía, Homestay a terminar los últimos preparativos para la cena, mientras Seok Jin y su novio se dedicaban a darle los últimos toques al clásico ponche de frutas que empezó a preparar el primer mencionado.

Un suspiro un poco dramático salió de los labios del menor cuando abrió los ojos y posó su mirada por enésima vez en aquel arbolito navideño que lucía radiante frente a él.

Va, no sabía si era la musiquita navideña que reproducían aquellas series de luces de colores, el olor a pino fresco mezclado con aromatizante manzana canela o el aburrimiento de estar sin compañía lo que hacía a Jungkook querer caer profundamente dormido en el sillón. El menor incluso se sintió en esas típicas navidades que pasaba en casa de sus tías en Busan, donde se veía con la obligación de estar toda la tarde arreglándose solo para ir a sentarse en el sofá junto con sus primos en tanto se miraban unos a los otros sin hacer o decir absolutamente nada.

Sí, eso mismo era lo que se encontraba experimentando en ese momento. El castañito se había arreglado; Había escogido un bonito atuendo que consistía en un suéter flojo color beige, unos pantalones blancos entallados y sus clásicas botas timberland color miel; Se había perfumado e incluso había puesto acondicionador en su cabello, sin embargo, justo ahora no había alguien que lo pudiera halagar o simplemente decir lo bonito que se veía. Y si, con ese "alguien" se refería a Kim Taehyung

Tras ver el reloj por última vez, volvió a cerrar sus ojos, pero esta vez en su totalidad  antes de suspirar al darse cuenta que pasaban de las 6 y su mayor aún no bajaba.

Un poco más de dos hora era lo que el peli verde llevaba encerrado en su habitación y Jungkook moría por que saliera ya y le hiciera compañía. Moría porque lo abrazara y tomará de su mano, mientras que le decía lo bonito que era. Él simplemente quería que...

Pero todo deseo e incluso pensamiento que se encontraba teniendo el menor en ese momento, abandonó su mente cuando al abrir los ojos un precioso chico de melena oscura, lacia, y un poco larga apareció en su campo de visión.

─Hola K-Kookie...─Dijo el recién llegado a la estancia en tanto sonreía tímidamente y  tocaba de la misma manera su cabello, ese que hace un par de horas se veía totalmente descolorido y justo ahora presumía tener un bonito color azabache.

El castañito desde el sillón, lo único que pudo hacer fue "admirar" con detenimiento cada detalle del chico frente a él.

Kim portaba un pantalón de vestir color negro, con una forma que se amoldaba perfecto a sus piernas. Lo que combinaba la parte de arriba era un suéter blanco de cuello alto el cual era cubierto por un elegante abrigo de cuadros cafés, mientras que en sus pies lucían unos resplandecientes mocasines color marrón. Sin embargo, lo que hacía aquel look mucho más perfecto y elegante era, en efecto, aquella  brillante, sedosa, y hermosa cabellera color carbón.

─Hyung─El menor no encontraba palabras para describir tremenda obra de arte que se encontraban viendo sus ojos. No, el simplemente no podía describir la belleza de Tae en esos momento─Hyung luces...

Detuvo sus palabras en tanto se ponía de pie para, completamente encantado, ir hacia él. Una de sus manos elevándose hasta poder tocar la suavidad de aquellas hebras oscuras con la yema de sus dedos.

─ Luces realmente...

─ ¿Guapo,  hermoso, precioso...?

El chico de apellido Min que se encontraba  viendo con diversión la romántica escena desde la entrada de la estancia, se metió en la "conversación" que se encontraban teniendo los más jóvenes justo en aquel momento. Jungkook y Taehyung mirándolo rápidamente.

─ Simplemente suelta las palabras sin babear tanto, Jeon...

Recomendó el novio de Jin antes de entrar al salón con una sonrisa juguetona decorando sus delgados labios, pasando por en medio de aquellos dos tortolitos y llevando sus pasos hasta el sillón de dos piezas donde antes estaba sentado Jungkook, para luego tumbarse en él.

─Yoongi, no molestes a los niños─dijo el mayor de los jóvenes en la casa, entrando segundos después.

─ ¿Niños? Ellos no son niños, amor.

─Lo son para mí.

Soltando una carcajada ante el pensamiento rebuscado de su novio, Yoongi giró a ver a aquellos cohibidos jóvenes que aún se encontraban frente a él.

─Ustedes "niños"...─Les llamó señalándolos─ ¿En qué parte de la relación se encuentran?

─ ¿Mh?─Tae frunció el ceño sin entender─ ¿A qué te refieres?

─Ya sabes...─Min, completamente entretenido con la situación, echó un rápido vistazo a Seok Jin y no creyendo que estaba a punto de arriesgarse por lo que estaba por decir, giró nuevamente hacia la parejita de tortolitos y burlón, cuestionó─¿Apenas están ligando o esas miraditas son sucias insinuaciones para correr a una habitación y hacer el sin respeto?

Al terminar de hablar, el de piel pálida se echó a carcajear justo cuando su novio comenzó a gritar dramáticamente cosas como "Min Yoongi, ¡¿Qué cosas estás preguntándole a los bebés?!" mientras que Jungkook no veía el momento para salir corriendo del hogar, sin embargo, por otro lado, estaba Tae.

─Uhm ¿Qué es eso?─Preguntó el nuevo azabache, mirando curioso a aquel que recién dejaba de reír.

─No tienes que saberlo Tae─Se apresuró Jin, yendo hasta él─No al menos de esa manera tan antipática que tiene Yoongi de explicar las cosas. Por cierto, luce muy hermoso tu cabello...─Señaló mientras acariciaba el mismo, como queriendo cambiar de tema de conversación, algo que su Yoonie no estaba muy de acuerdo.

─Oh vamos, Jin─Habló risueño cuando su mayor giró a verlo con su mirada fulminante─En serio, ¿Qué tiene de malo que tu hermano sepa que es el "sexo"?

─ ¡Min!

─ ¡Oh! Yo sé que es eso...

Y ese comentario llamó la atención de los tres sorprendidos pares de ojos en la habitación, Seok Jin rápidamente recordando aquello que le había confesado su hermanito el día anterior. Eso de que él y Jungkook ya habían...

─ ¿En serio lo sabes?─Cuestionó el pálido sin poder creer mientras Jungkook le miraba de igual manera.

─Sip, Chimin me lo explicó. Es lo que hace una persona con otra sólo para descargar sus deseos sexuales, egoístamente... Es algo muy contrario a hacer el amor, eso que yo hago con Kookie todos los días...

Ahora la mirada de los dos mayores cayeron automáticamente en aquel castañito que lo único que hizo fue abrir sus ojos de par en par mientras su rostro quería simplemente explotar.

─Y-yo, y-yo no, no sé de lo que e-está...

─Joder─Interrumpió Yoongi, girando a mirar a su novio─Tienes razón, sí que son unos bebés─Se burló nuevamente, disfrutando en demasía todo lo que ocurría.

─Niños, tendré que hablar con ustedes más tarde.

─Jin hyung pero yo no...

Más las palabras de Jungkook se quedaron en el aire, cuando repentinamente el timbre de entrada resonó al interior, haciendo que Jin dejara lo que hacía para posteriormente dirigir sus pasos a la puerta y recibir al rubio que él mismo había invitado así como al novio y a la madre de este.

─ ¡Jinie hyung!

El estruendoso saludo de Jimin se escuchó y Seok Jin estuvo a nada de recibirlo de la misma manera de no ser porque sus palabras se quedaron atoradas en su garganta, justo cuando reparó en aquella persona de cabellos naranjas que se encontraba a un lado del menor. Aquel chico que, sin mal no recordaba, era el mismo que había besado los bonitos labios de su Yoonie mientras este le decía "amor" aquel día cuando los vio rapear juntos en el bar.

─Tú─Señaló con un sentimiento similar a la cólera invadiendo su estomago─ ¿Qué mierda haces en mi casa?

Hoseok, por su parte, estaba tan desconcertado como aquel que lo señalaba. Cierto ¿Qué carajo hacía él en la casa del chico al que su compañero de rap quería celar? Antes de poder hablar o abrir la boca siquiera, Jimin contestó.

─H-hyung... ¿Cómo que qué hace? t-tú me dijiste que lo invitara...

Oh.

─Jimin, ¿éste es tu novio?

El bajito no dudo en asentir, en tanto tomaba la mano de Hoseok y miraba aquel familiar chico pálido que aparecía detrás de Seok Jin.

─Mi amor, tu madre dice que... ¿J-JHope?

─ ¿Suga?─Habló el mencionado y su novio al unísono.

─Jimin...

─Esperen, esperen...─El mayor de todos expresó al no entender un carajo─ ¿Ustedes dos se conocen?

─Si, hyung─Explicó el de cabellos rubios─Suga es compañero de rap de mi Hobi... ¿A poco él es tu novio?

Él mayor, alzando levemente una ceja mientras cruzaba los brazos en su pecho, giró a mirar al azabache que Jimin apuntaba.

─Pues eso creo...─dijo cortante, mirando fijamente al chico que tenía a un lado─De no ser que sea el novio de tu novio.

─¿Uhm? ¿De qué...? ah─Jimin asintió, una sonrisita divertida apareciendo en sus rechonchos labios al recordar lo que su novio le había explicado cuando escuchó a Suga decirle "amor"─Te refieres al teatrito de estos dos─Apuntó a los mencionados, para luego quedarse viendo al que conocía como Suga─Suga hyung, ¿quieres explicarle a tu novio que aquella vez solo le quisiste dar celos con el mío o prefieres que se lo explique yo?

─ ¿Qué? ¿Celos? ¿En serio Min...?

─Amor─El pálido tomó del brazo de su novio mientras sonreía según él, inocentemente─Puedo explicarlo.

─Si, tienes mucho qué explicar.

Pero aquella explicación quedó pendiente cuando una elegante, y muy guapa, mujer rubia apareció detrás de Jimin y Hoseok, cargando una caja de regalo y un par de bolsas entre sus manos.

─Chicos, ¿pueden ayudarme con esto?

─A si... y-ya voy suegra─Hoseok se apresuró a llegar a hasta la mencionada y tomar las bolsas que cargaba─ ¿Encontró un lugar donde estacionar la camioneta?

─Así es Hoseok-ie...

Luego de que Jimin tomara la mano de su madre y la llevará hasta el umbral de la puerta para presentarle a Seok Jin y su novio, estos dos la recibieron gustosamente en tanto se presentaban para luego darle el pase al hogar a ella y a los otros dos chicos. Los recién llegados entraron al recibidor de la casa para posteriormente pasar a la estancia. La calidez del hogar recibiéndolos de forma automática.

─Mamá, señora Jeon, los invitados están aquí...─Vociferó el mayor llamando a su vez la atención de aquellos jóvenes enamorados que se encontraban sentados muy juntos en el sillón individual.

─ ¡Chim!

─ ¡Kimmy!

Y como si no se hubieran visto en años, el nuevo azabache y el de cabellos claros, prácticamente corrieron con dirección al otro hasta sostenerse en un bonito abrazo. Jungkook levantándose ante el repentino abandono de Tae, mientras dirigía sus pasos al peli naranja que veía la escena con el entrecejo medio fruncido.

─Hobi hyung

─Oh, ¡Kook!─E imitando el acto de su novio con el llamado Taehyung, Hoseok tomó a Jungkook entre sus brazos─Ah, no sabes cuánto te extrañé en las últimas clases, fueron una gran tortura con el profesor de arte escénica diciendo que tenía que olvidarme de ti y conseguir un compañero para el trabajo final.

─Lo sé hyung, lo siento... por dejarte solo.

─Hey ¿Por qué te disculpas? Jimin me contó todo después. Quise venir a verte pero estaba tan presionado con los exámenes. De todas formas, me alegra mucho que estés bien.

Jungkook asintió y le fue inevitable para él y para el peli naranja no girar a mirar a aquellos amigos que aún estaban abrazados mientras Jimin le decía a Taehyung lo bonito que se veía.

─Así que... Jimin te lo contó todo.

─ ¿Qué? ¿Que su Honny no existe si no que en realidad es un chico de 23 años con diferentes personalidades y que aparte de eso, es tu novio? Sí, me lo dijo...

─Él... él aún no es mi novio─Señaló el menor un poco tímido─Pero es verdad, Tae Tae tiene TID y Honn-, digo BaekHee es uno de sus alters.

Hoseok no lo entendía bien, o más bien, se le hacía un poco difícil de comprender, no porque fuera idiota, no, Hoseok era una persona sumamente inteligente y no se consideraba a sí mismo lento, sin embargo, para él fue algo difícil de entender cuando Jimin le dijo hace días que aquel chiquillo que tanto había estado idolatrando por años, en realidad era un "fragmento", un pedacito de mente de un chico de 23 años que, gracias a traumas en el pasado, se vio obligado a crear distintas personalidades dentro de su cabeza.

─Hobi hyung...─La vocecita de su pequeño novio le llamó─Ven que te quiero presentar a mi amigo.

Mientras el rubio presentaba a su adorado novio a su Kimmy, la señora Jeon junto Young Mi, entraron al salón, la ultima mencionada yendo hasta donde se encontraba la rubia para presentarse ella misma como la anfitriona de la cena.

─Hola, un gusto, soy Park Sun hye...

La rubia le dijo extendiendo su mano para saludar, sin embargo para la dueña del homestay fue imposible prestar atención y corresponder el saludo, pues la simple pronunciación de aquel nombre retumbó en lo más profundo de sus pensamientos.

Sun hye...

Las dos palabras nadaron en su mente y por un momento la nostalgia llegó también, algo dentro de su ser transportándola de alguna manera al pasado hasta hacer aparecer en su mente la imagen de una sola persona. No obstante, antes de poder siquiera perderse en sus memorias, Seok Jin, desde el otro lado del salón, le llamó.

─Mh, ¿mamá?

Automáticamente, la mujer salió de sus pensamientos, disculpándose una y otra vez por haber dejado con la mano extendida a su invitada.

─Discúlpeme por favor, he andado un poco atareada con los últimos preparativos y no sé en donde he dejado mi cabeza.

─No se preocupe, no hay de qué disculparse...

Luego de que incluso Hee Sook intercambiara nombre con los invitados, esta misma junto a Young Mi, salieron nuevamente de la estancia diciendo por última vez a los presentes que no tardarán en pasar al comedor, pues la cena ya estaba por ser servida.

─Mh mamá...─Llamó el bajito a su madre, está girando rápidamente para acaparar en su campo de visión a su hijo rubio, a un castaño y a un azabache junto a él─Quiero presentarte. Kookie, Kim, miren ella es mi madre, ma, ellos son mis amigos.

─Ah, mucho gusto chicos─Expresó la mujer con amabilidad en tanto extendía la mano primeramente hacía el menor de los mencionados─Soy Park Sun Hye.

─El gusto es nuestro, Jeon Jungkook─Correspondió el saludo para luego ver como la rubia dirigía su mano al chico a su lado.

─Taehyung... Kim Taehyung─Habló tímidamente ante la gran atención que le estaba prestando la mujer.

─Kim Taehyung...

Park Sun susurró aquel nombre con extraña familiaridad y repentina extrañeza, la misma extrañeza con la que se quedó mirando al menor. Taehyung, por otro lado, solo fue capaz de cohibirse más, desconociendo fríamente el inesperado sentir que se coló de un momento a otro en su pecho.

─ ¿Mamá?─Fue Jimin quien salvó al de diferentes personalidades de la profunda atención que le estaba prestando la mujer─ ¿Todo bien?

─ ¿Mh? Sí, lo siento cariño es que no sé porque siento ese nombre tan familiar.

─Ah, es porque ya te hablé de él ¿Lo recuerdas? Kim Taehyung, el chico especial de diferentes personalidades que adora el arte y te quería conocer... es él. Mi amigo Kimmy.

Pero los pensamientos de la rubia no quedaron tranquilos, mucho menos cuando el sobrenombre  "Kimmy" entró por su sentido auditivo. Había algo en ese chico que su hijo llamaba mejor amigo, un aura de nostalgia, añoranza, algo que cubría ese extraño sentir de jamáis vu, que de un momento a otro había cubierto aquel momento.

En fin, simplemente lo dejó pasar. Solo por aquel instante.

─Oh ¡cierto!─Expresó luego de su shock mental─Me hablaste de un jovencito que ansiaba conocer mi trabajo en la orquesta ¿era él?

─Sip.

─Bueno, soy toda oídos y una excelente profesora para lo que quieras preguntarme Tae. Después de la cena puedo incluso tocar un poco el violín, traigo uno en la camioneta...

— ¿En serio?—Expresó el azabache con ojitos sumamente brillantes por toda la emoción— ¡Sí! Me encantaría escucharla.

—Será un gran placer para mí...

─ ¡Gracias!

Sonriendo, y sintiendo una bonita ternura en su corazón, la mujer de cabellos claros no dudo para nada en extender su mano hacia aquel que la miraba con gran admiración y acariciar aquellos sedosos cabellos color carbón que Taehyung portaba, la acción sintiéndose tan común,​ tan natural. Tan usual.

─Bueno, pasamos al comedor, no queremos que la comida se enfríe ¿cierto?

En poco menos de 10 minutos ya todos se encontraban sentados en el comedor de 9 piezas, disfrutando de la cena luego de agradecer mediante una bonita oración propuesta por Sun Hye.

Todo se sentía tan cálido. Tan especial.

Al ver el panorama, Taehyung incluso sintió el querer llorar. Su madre sonriendo, Seok Jin con sus mejillas abultadas por la comida mientras miraba amorosamente a su novio; Jungkook, el castañito a su lado, que sonreía resplandeciente gracias a algo contado por Jimin; Jimin, su Chimin, ese nuevo mejor amigo que entró a su corazón hace unos días, pero que ya sentía que lo conocía con el alma, completamente divertido con su novio y su madre.

Taehyung no podía pedir más. Se podría decir a sí mismo que estaba completamente agradecido por estar tan bendecido rodeado de semejantes personas. Rodeado de perfectos seres que lo mejor que hicieron fue iluminar su miserable y desastrosa vida con su increíble presencia.

Y las ganas, la necesidad infinita de jamás volver a desaparecer, el deseo de estar en el protagonismo para siempre sin querer darle su lugar a alguien más que no sea solo su persona, invadiéndolo de sobre manera, en tanto entraba a su corazón para graparse ahí, sin jamás quererse ir.

Él podía, ahora que había muchas razones por las cual luchar contra aquello que en el pasado lo arrastraba a la oscuridad. Él lo haría.

⊰✩⊱

—Tae, junto a Jimin posa para la foto a un lado del árbol navideño.

Y así lo hizo. Con esa característica y enorme sonrisa cuadrada resplandeciente en su cara, Kim Taehyung se colocó donde había señalado la rubia, quien con su celular justo ahora se encontraba fotografiándolo a él y a su nuevo amigo mientras este extendía una enorme caja de regalo hacia el azabache.

—Espero que te guste Kimmy. Junto a mi madre el día de ayer los compramos para ti.

Taehyung, sin poder ocultar su emoción, tomó aquella bonita caja decorada y con suma delicadeza comenzó a retirar el papel, para poder abrirla.

—W-woha...—Fue lo que salió de sus labios al ver el interior— ¡E-Es increíble! ¡Muchas gracias!

Y sin pensarlo se lanzó a los brazos del bajito, ese que lo recibió con mucho cariño.

Todo un Kit de acuarelas y acrílicos para pinturas fue lo que los Park le obsequiaron. En la caja había más de 200 colores diferentes, sin dejar a un lado el cuaderno de 150 hojas que contenía más de 3 texturas distintas de papel.

Un perfecto regalo de ensueño para alguien que estaba descubriendo su pasión por el arte.

Al otro lado de la habitación, Jungkook acariciaba una caja pequeña entre sus manos, bueno, no tan pequeña, pero si mucho más comparada con aquella que Park le había regalado al de diferentes personalidades.

Ya la mayoría había entregado sus regalos, esos que momentos antes decoraban el pinito navideño. Todos los presentes recibieron aunque sea un mínimo detalle; ropa, chocolates, perfumes, botellas de vino... Él mismo Jungkook había recibido una caja de Ferrero Rocher por parte de la familia Park, una loción por parte de su madre y un reloj por parte de Young Mi y Seok Jin.

En el árbol ya no había más cajas, por lo que Jungkook optó, sería el momento perfecto para entregar su regalos a Tae. No obstante, sus pasos vacilantes se detuvieron, cuando vio a su azabache favorito sacar una pequeña caja decorada de una bolsa negra que estaba en una de las esquinas, a un lado del sillón.

Oh... TaeTae había preparado un regalo para dar.

Las mejillas del menor de los jóvenes se vieron teñidas de un suave color carmín al solo imaginar que aquel bonito detalle era para él. Sin embargo, la sonrisita pequeña que había formado recién, se borró lentamente al ver que aquel obsequio le era entregado a Park Jimin y no a él.

— ¡Toma Chim! No es nada comparado con lo que me has dado pero... lo- lo hice con cariño para ti...

Habló ruborizándose, aquella última frase punzando de alguna manera en el pecho del castañito. Lo hice con cariño para ti.

— ¡Ah! Kimmy ¡Está hermoso!—Jimin chilló al abrir la caja y ver su regalo, el cual consistía en un sobre sellado cubierto adrede con marchitas de pintura y un porta retrato hecho a mano que decía "Te quiero Chimmy" mientras portaba aquella foto que se había tomado con el menor el día en que estaban haciendo la sorpresa para Jungkook.

— ¿La cartita la puedes leer en tu casa? Es que... me da pena.

—Claro Kimmy, no te preocupes. Y de nuevo, muchas gracias, es lo mejor que me han podido dar...

—Yha... ¿incluso mejor que el collar y la chamarra que yo te di?—Cuestionó un Hoseok fingiendo estar ofendido.

—Amor, todos los regalos para mí son especiales, no seas sentido...

Luego de aquello, Jungkook pudo ver como Tae entregaba a su madre y a su hermano una cajita similar, siendo estos mismos de igual manera, una cartita y un porta retrato hecho a mano.

—Bueno, como ya no hay más regalos por entregar, que les parece si...

—Esperen...—dos vocecitas, una grave y una ligeramente aguda se escucharon hablar al unísono. Los dueños viéndose tímidamente decidiendo quién de los dos iba a hablar primero. Al final, tras recibir una sonrisita de parte de Taehyung, Jungkook decidió tomar la palabra.

—Yo... aún me falta entregar un obsequio para... para TaeTae.

— ¿En serio Kookie? ¡A mí también!—Chilló el mencionado andando a la esquina a un lado del sillón donde antes tenía escondidos sus regalos y sacando una caja hermosamente decorada—Este... es para ti Kookie.

Los presentes tuvieron la bendita fortuna de apreciar cómo las bonitas mejillas del peli negro, se cubrían ligeramente de escarlata mientras Jungkook, con los ojitos inundados en una bonita ilusión, tomaba con una de sus manos aquello que le era extendido.

¡Kim Taehyung, su ser favorito de diferentes personalidades se había tomado el tiempo de preparar un regalo también para él!

—Hyung yo... g-gracias—Murmuró bajando la mirada a su otra mano con la cual cargaba la cajita notoriamente más pequeña que la que le había entregado su mayor—Este, este es para ti, hyung.

Con una gran sonrisa y chillando de alegría, Taehyung tomó el regalo que le daba su castañito en tanto daba saltitos y abrazaba el objeto con cariño.

— ¡Muchas gracias Kookie!—Sonrió— ¿Debería abrirlo ya?

El menor no dudó en asentir, su pecho siendo invadido por los nervios al ver a Tae comenzar a retirar delicadamente el papel decorativo, para posteriormente abrir la cajita de cartón que quedó.

—Kookie...—El azabache susurró, sus labios separándose ligeramente y una sonrisita apareciendo en ellos en tanto sacaba aquella otra cajita de madera en forma de cámara fotográfica—Es... es preciosa—Susurró acariciando con delicadeza el increíble objeto que sostenían sus manos mientras sus ojitos brillaban con una bonita emoción.

—Hyung... hay-hay más. Si la abres, uhm...—Jungkook detuvo sus palabras y llevó una de sus manos hasta su cuello, su rostro nuevamente siendo invadido por la timidez cuando vio a Taehyung obedecer a sus palabras y abrir el material de madera.

Una vez que el interior estuvo visible, una bonita melodía se escuchó, dando por hecho que aquello era una cajita musical, pero eso no era todo, sino que lo que dejó sin aliento a Taehyung fue aquella resplandeciente pulsera color plata que presumía un brillante dije en forma de media luna y del mismo color.

— ¡Ah!—El azabache no tardó en elevar el accesorio y observarlo a detalle— ¡Me encanta!—Chilló por enésima vez aquella noche mientras su vista se dirigía al dueño del obsequio—Kookie esto es precioso—No pasó más antes de que se lanzara y abrazara fuertemente al menor— ¡Gracias, gracias, gracias!—Y sin pensarlo, separó mínimamente su rostro, solo para aterrizar sus delgados labios en aquella mejilla color carmín perteneciente al castaño. Esté quedando tontamente estático ante el acto─Me lo pondré ya...

─ ¿Quieres que te ayude?

El mayor asintió, entregándole a su niño de cabellos color oro el accesorio de plata para que ayudara a ponérselo.

Bajo la conmovedora mirada de los presentes, Jungkook puso la pulsera alrededor de la muñeca de Taehyung, luchando contra los pequeños temblores que su cuerpo irradiaba por la atención que se encontraba recibiendo. No fue hasta que pasó aquello, que el rubor en su rostro aumentó aún más. Debajo de la manga larga de su suéter beige, un brazalete similar, sino es que parecido,  se asomó sin descaro alguno  haciendo que el dije que este portaba el cual era en forma de estrella, se juntara con aquella luna que Jungkook estaba poniendo en la mano de su mayor.

─Kookie ¿qué...?–Con los ojitos abiertos al tope, Taehyung preguntó.

─ ¡Oh! eso... Es que, uhm, son- son magnéticos. Hyung en realidad son brazaletes de pareja.

Y como si no fuera suficiente todo el brillo que resplandecía en la mirada contraria, está casi estalló al escuchar esas palabras.

Es que, ¿Era posible? que el corazón del mayor se sintiera de tal modo, eso ¿era normal? En el pasado, Taehyung jamás pensó experimentar toda la felicidad que se encontraba sintiendo en esa noche. Él jamás pensó que un día su pecho explotaría en cientos, miles de fuegos artificiales y todo gracias al pequeño castañito que se encontraba frente a él.

¿Eso ero a lo que las personas llamaban "felicidad"? Kim Taehyung jamás pensó que un día sería lo suficientemente apto para sentir aquello.

─Me encanta...─Fue lo único que logro decir, sonriendo suavemente y dejando que su mirada se nublara con entera alegría─Me encanta mucho. Gracias bebé─Y abrazó nuevamente el cuerpecito frente a él. Un suave y casi audible "aww" viniendo del lugar donde se encontraba la audiencia.

Después de que Taehyung se separara del abrazo, inmediatamente le sonrió en grande al menor, en tanto le daba a entender que ahora era su turno de abrir su obsequió.

Con los temblores aún irradiando en su cuerpo, Jungkook hizo lo pedido por su mayor. No queriendo destruir nada de aquella caja decorada a mano, el menor quitó un poco de cinta que impedía abrir la tapa y una vez que esta quedó libre, no dudó en retirarla.

Retazos de papelitos color celeste fue lo que se vio después, papelitos que fueron retirados por un menor completamente conmovido ante el detalle.

Taehyung mordió fuertemente su labio inferior con la adrenalina y el aire faltándole a sus pulmones al momento en que quedó al descubierto su creación y al ver como ésta era tomada y elevada delicadamente por las manitas de Jungkook.

Ahora el objeto había quedado a la vista de todos en aquel salón, espacio que fue invadido por simples y casi audibles suspiros y jadeos de entera sorpresa. El nombrado Jimin apretando sus labios y sonriendo en demasía al ver la reacción del castaño, quien se había quedado completamente encantado con eso que contemplaban sus ojos.

Era un cuaderno, o eso es lo que se veía a simple vista. Un cuaderno cuya portada mostraba una perfecta obra de arte hecha a mano, obviamente, mientras unas cuantas letras llenas de brillantina descansaban fijamente en ellas.

"The most beautiful moment in life" Era lo que decía la frase, haciendo referencia al magnífico paisaje del cielo color pastel que destacaba en la perfecta portada.

─Hyung, tu... ¿tú lo hiciste?─Y como respuesta recibió un tímido y adorable asentimiento por parte del de cabellera oscura─Esta precioso.

Con los dedos de sus manos jugando entre sí y su corazón latiendo en demasía, Taehyung disfrutó de la hermosa imagen que era Jungkook en ese momento, antes de girar a ver fugazmente a Jimin y asentir cuando este le dedico una mirada cómplice, como ayudándole a tomar valor para lo que estaba a nada de hacer.

─Kookie...─dijo vacilante, llevando su mirada a ningún punto fijo─¿P-podrías abrirlo y hojearlo?─dijo, refiriéndose a lo que todos pensaban que era un cuaderno, aquella conclusión quedando disuelta al momento en que el menor giró la portada y dejó  al descubierto la primera pagina.

화양연화 (El momento más hermoso de la vida) la misma frase pero esta vez escrita en Hangul, fue lo resaltó nuevamente en un bonito lettering de distintos colores, acompañada de símbolos y dibujitos kawaii.

Jungkook sonrió, no dejando pasar mucho para que la segunda página apareciera y darse cuenta que aquello no necesariamente era una libreta si no que era más bien un álbum fotográfico, uno que contenía distintas fotografías de él sonriendo, con pucheros, despistado, sonrojado, mientras que las paginas protectoras eran decoradas por escarcha y hermosas pinceladas de pintura.  Sin querer detenerse, siguió pasando las hojas protectoras y soltó una risita cuando comenzó a ver fotografías que Taehyung había tomado de ambos divirtiéndose mientras hacían caras y gestos a la cámara.

No fue hasta aquella penúltima página hoja, donde sus instintos le hicieron detenerse al ver por a través de su vista nublada ese texto escrito por su mayor. Sin perder tiempo, ensimismado en su mundo e ignorando todo a su alrededor se dedicó a leer esas palabras mientras derramaba lagrimas de afección en el proceso, lagrimas que dejaron a su labio inferior temblar a la vez que le hacían sostener aquella suave sonrisa y perderse en esas letras expresadas por su mayor. Esas letras que lo único que le causaron a su corazón fue sentir una bendita y mágica calidez en él.

─Hyung, yo...─"No tengo palabras" es lo que quiso decir, pero no lo hizo porque exactamente, no las tenía, solo se encargó de dejar a su simple expresión y aura hablar, a la vez que seguía, entre lagrimas, releyendo esa última frase, esa que terminaba en tres puntos suspensivos.

Fue por instinto, más que otra cosa, que dio vuelta aquella pagina y se quedó sin aire prácticamente al leer la siguiente oración que, en letras grandes y brillosas, apareció.

Kookito ¿Quisieras ser mi novio?

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No pregunten, solo denle vuelta a la pagina y sigan :*