[Atención a los detalles]

⊰✩⊱

Que desdichadas e infelices eran aquellas personas que se la pasaban pensando en un futuro incierto... en una inminente conclusión.

Homestay- 

Martes 21 de diciembre

"Chimin, ¿Quieres quedarte a ver una película con nosotros?"

El rostro de Jungkook se deformó desmesuradamente, no solo al escuchar la invitación que el de distintas personalidades había hecho al rubio, sino también al reparar en aquel apodo por el que Tae le había llamado.

─ ¿Taehyung?─Le llamó obteniendo rápidamente su mirada.

Bien, la atención lo confirmaba, él chico frente a él si era Kim Taehyung y no alguna otra personalidad.

─ ¿Qué pasa Kookie?

Pasa que se supone sería "nuestra noche" Esa noche de maratón de películas por la cual habíamos estado esperando. Pero no lo dijo, solo se limitó a negar.

─Nada... solo haré las palomitas. Pueden empezar a ver la película sin mí, yo ya la vi─Y salió de la estancia para dirigirse a la cocina. Una ligera punzada molestando su pecho.

Uhg tan sentido ¿En serio te pondrás así, Jungkook? Después de que Kim te ha dejado en claro con su bonita actitud que a la única persona a la que ve es a ti, y luego de que Jimin te haya dicho hace días que él y Hoseok ya eran novios y que incluso vivían juntos ¿en serio te pondrás así?

Pero haciendo caso omiso a las reprendas de su propia mente, el castaño se limitó a tomar un recipiente para luego abrir la bolsa donde yacían los granos de maíz y vaciar una cantidad considerable de estos mismos a la vasija que segundos después colocó sobre la llama encendida.

Suspiró. Se encontraba sensible, claro que lo estaba no lo iba a negar, pues la mayor parte de su día había sido una mierda desde que se enteró que, gracias a que estuvo hospitalizado por casi dos semanas y justo en las fechas de exámenes finales, tres profesores de su facultad no le habían tomado piedad y lo habían mandado directo a tercera oportunidad en sus materias. El castañito, con muy justa razón se encontraba sensible e irritado, pues aparte de que tenía que estudiar para tomar los exámenes en terceras en solo dos días, tenía que encontrar la manera de costear de ahora en adelante su carrera pues, por obvias razones, había perdido la oportunidad de su beca completa.

Ese día, luego de semejante mañana, lo único que deseaba Jungkook era llegar a su Homestay y olvidarse de todo el estrés escolar viendo algunas películas junto a Taehyung en tanto este le sonreía y le decía lo bonito que era. Pero no, esos planes formados en su cabecita se habían ido directo al caño luego de reparar que él y TaeTae no estarían solos en ese momento, si no que tendrían la compañía de dicho rubio que hasta ahora, Jungkook no sabía muy bien qué hacía ahí.

Sensible, Jungkook en verdad se encontraba así.

Por otra parte, en la estancia, el rubio de nombre Jimin, sonreía a los mensajes que Hoseok había mandado a su teléfono celular luego de escribirle que se quedaría un poco más en la casa de Jungkook, un ligero color rosáceo apareciendo en sus mejillas al ver el último texto que había escrito su mayor.

Mi Hoseokie

No regreses muy tarde al apartamento, mi amor.

Sé que también necesitas tiempo para ti solo, pero ¡no te he visto en todo el día!

Te necesito aquí conmigo :c

Necesito abrazarte, besarte y hacerte el amor una y otra...

Pero el rubio tuvo que, literalmente, lanzar su celular lejos cuando una grave vocecita detrás de él, se escuchó.

─Chimin...

El mencionado, con el rostro similar a un tomate y rogando porque Taehyung no hubiera visto sus mensajes, expresó.

─ ¡Kimmy!─Sonrió, disimulando su bochorno─ ¿Qué pasa?

─Cuando dicen eso...─Señaló el móvil del rubio que había caído sobre la alfombra─ ¿A que se refieren?

─ ¿D-de que ha-hablas?

─Eso de "hacer el amor..."

Y el rubio simplemente quiso morir ahogándose con su propia saliva tras escuchar esas palabras, Taehyung dando pequeños golpecitos a su espalda.

─T-Tae... ¿cómo fue que alcanzaste a leer eso?

─Lo siento, te vi sonriendo y quise ver qué era lo que te ponía tan feliz─Lamió sus labios, en tanto bajaba su mirada para jugar con sus largos deditos─Ya lo he visto antes en internet... me refiero a aquellas palabras─Jimin, consumido por los nervios, solo pudo escuchar aquello que tenía por decir el menor─Lo he visto en publicaciones sobre parejas y el amor. Dicen que amar a alguien es tan bonito que quieres mucho más de esa persona. Que no te basta solo con tomarla de la mano o besar sus labios, sino que también un deseo mucho más fuerte a eso, te invade. El deseo de querer tocar más allá que su mano y estar con él... He leído que las parejas lo hacen para calmar esos deseos, el amor digo. Sin embargo, yo no... yo no tengo muy en claro que es eso o cómo podría yo hacerlo con Jungkook.

Okey, si alguien viera a Jimin en esos momentos diría que su cabeza estaba a punto de explotar ante color tan intensamente rojo que lo había inundado.

Cerrando los ojos por un segundo con la intención de ahuyentar aquello que lo mantenía tan avergonzado, el rubio hizo un ejercicio de respiración que consistía en inhalar y exhalar muy lentamente, sus sentidos preparándose para la siguiente conversación.

Cierto, aquello era normal, solo estaba por aclarar las dudas que rondaban por la cabecita de su ahora mejor amigo. Aquel chico que, tras mantenerse encerrado por años dentro de su propia mente y siendo ajeno de la vida, ahora se veía con la necesidad de explorar cada rincón de esta misma. Y Jimin, siendo su nuevo mejor amigo, sentía tener la obligación de explicar y deshacerse de toda curiosidad.

─Bueno Tae...─Comenzó, sus orejas aún lo suficientemente rojas en tanto giraba a ver al peliverde─El concepto... el concepto de "hacer el amor" puede llegar a tener varios significados, dos de ellos sumamente importantes─Se detuvo, intentando escoger las palabras correctas para explicar─El primero es aquel que supongo leíste en internet; el deseo de querer algo más de esa persona. El querer tenerla y sentirla mucho más cerca. Es el deseo de demostrarle cuánto la amas por un medio mayor a simples caricias. Es tocarle, besarle y acariciarle en la oscuridad mientras ambos se funden mutuamente en calor... No sé si en tus paginas raras has visto la palabra "sexo"─Tae rápidamente asintió─ Bueno, tal vez ese concepto te haga confundir, pues la gente dirá que es parecido a "hacer el amor" pero ¡no! ¡No hay nada parecido! La gente tiene sexo para saciar sus necesidades y descargar de alguna manera sus deseos sexuales, eso es tan frío y tan egoísta pues al tenerlo, la gente solo piensa en sí misma importándole poco la persona contraria. En cambio. Las parejas "hacen el amor" porque se aman y desean demostrárselo al otro de una forma mucho más íntima. Desean complacer a su pareja a como dé lugar, haciendo que de aquella manera ambos disfruten de la experiencia...

El de cabellos un poco relavados asintió, formando con sus labios una pequeña muequita pensativa.

─Entonces... si yo quiero mucho Jungkook y me gustaría demostrárselo ¿Crees que pueda decirle que quiero hacer el amor con él?

Jimin, un poco más acostumbrado al tema, sonrió.

─Tal vez puedas decírselo, pero no justo ahora─Taehyung frunció el ceño sin entender─Tae... para poder hacer eso, tanto tú como él tienen que estar completamente seguros de dar ese gran paso, puesto que es algo muy especial que marcará la vida de ambos. Aparte de que... primero que nada tienes que declararte y pedirle que sea tu novio, o al menos decirle un sincero "te amo" que salga de lo más profundo de tu corazón. De lo contrario, si haces todo al revés, si adelantas las cosas y simplemente te adelantas, posiblemente solo tengas "sexo" con él.

─ ¡¿Qué?! ¡No! yo no quiero eso...

─Entonces no te apresures y deja que las cosas simplemente fluyan a su debido tiempo. Todo con paciencia, y respetando los momentos esenciales en una relación.

El peli verde bajo la mirada, esta misma decayendo por una milésima de segundo antes de escuchar como el mayor volvió a hablar.

─Sin embargo, te lo dije ¿no? hay otra definición de "hacer el amor" y esta si la podrías hacer desde ya...─Taehyung lo miró con ojos resplandecientes, expectante a aquello que tenía para decir─Tae... honestamente, el amor se hace todos los días, solo basta una simple mirada, una simple caricia; un mínimo detalle, unas palabras bonitas; delicados roces, besos tímidos. Basta con que le mires a los ojos y le digas lo precioso que es. Basta con verle dormir, verle reír, verle suspirar y llenarse de su paz. Basta con verle enojado, cansado, estresado, quebrado y hacer todo lo posible para remediarlo, para ensamblarlo. Basta con abrazarlo fuerte hasta cubrir su alma, limpiar sus heridas, proteger su corazón y sanar la más mínima lesión, el más mínimo miedo. Basta con hacer el amor mirándose a los ojos en silencio, en tanto desnudan su alma para descubrir sus más profundos secretos y amar cada a uno de sus virtudes y defectos...─Jimin sonrió dulcemente, su pequeña manita tomando una de aquellas contrarias que yacían en el regazo del peli verde quien lucía maravillado con las palabras salientes de los labios del mayor─ Kimmy, tú y Jungkook pueden hacer eso desde ya. Pueden hacerse el amor, sin que se dé cuenta el otro. Pueden quererse a suspiros a todas horas mientras se miran a los ojos, mientras sonríen, mientras lloran, mientras se sonrojan... Solo basta con hacer todo aquello añadiendo una pizquita de corazón.

En aquel momento la mente de Taehyung era todo un universo. Un precioso universo repleto de magia. No podía creerlo, el peli verde simplemente no podía creer todo aquello que había escuchado. No podía creer que podía hacerle el amor a Jungkook con cosas tan sencillas como lo eran simples pero dulces miradas llenas de miel. Ansioso, el corazoncito ansioso del de múltiples personalidades se aceleró en demasía con el solo deseo de querer empezar ya. Y sonrió, luego de semejantes palabras, el peli verde sonrió en grande a aquel que era su mejor amigo, sus ojitos inundándose de agradecimiento puro en tanto se lanzaba al contrario para rodearlo en un abrazo, éste recibiéndolo cariñosamente y Jungkook entrando a la estancia justo en el momento exacto.

Oh.

El corazón del castaño se aprisionó dentro de su pecho y tuvo que morder su labio inferior para no dejar a este temblar. Jimin y Taehyung lucían tan felices justo en ese instante que las malditas inseguridades volvieron a atacar los sentidos del menor, provocándole el querer echarse a correr escaleras arriba, olvidarse de la noche de películas y simplemente encerrarse en su habitación. No obstante, antes de que pensara en hacer eso siquiera, esa preciosa voz que tanto hacía a su corazón saltar, le llamó con gran emoción.

─¡Jungkookie! ¡Estás aquí!─El menor vio como la primera personalidad saltaba fuera del sillón con la única intención de llegar rápidamente a su lado─Ven... quise esperarte antes de ponerle play─dijo refiriéndose a la película, y luego de ayudarle a cargar el bowl lleno de palomitas, tomó una de sus manos para arrastrarlo cariñosamente hasta el sillón de tres piezas donde anteriormente se encontraba junto al rubio.

─¡Chimin-ssi mira! palomitas

Expresó el peli verde en tanto extendía el recipiente hacia el mencionado. Jungkook soltando un ligero y poco audible suspiro, acción que el rubio notó. Si, Jimin notó ese pequeño gesto que inconscientemente salió de los labios de su ex compañero de universidad.

Taehyung no lo hacía adrede, no, claro que no. La personalidad principal era tan pura e inocente que estaría lejos de imaginar que en ese instante, Jeon Jungkook, el chico que le gusta, se encontraba experimentando una escena de celos pendejos. No obstante, Jimin no era tonto, él lo había notado, y en cierto modo lo podía entender, pues Jungkook se encontraba tan idiotamente enamorado que era incapaz de pensar siquiera que él, un chico con novio el cual también era su amigo, estuviera intercambiando simples gestos de amistad con el amor de su vida.

Así que, no queriendo hacer incomodar más al menor, el bajito se levantó de su lugar haciendo aparecer una gran sonrisa mientras entregaba el bowl a su nuevo amigo de cabellos relavados.

─Kimmy... ─Llamó─Perdona, pero me tengo que ir.

Tanto el castañito como el peli verde giraron a mirarlo, ambos frunciendo el ceño al mismo tiempo.

─Chimin pero...─La personalidad principal hizo lucir un ligero pucherito─ La película está a punto de comenzar.

─Lo sé Kimmy, pero recordé que tengo algunas cosas que hacer con mi novio, así que...

─ ¡Oh cierto!─Expresó con inocencia─ ¡Harán el am...!─Pero Jimin fue más rápido en cubrir sus labios para no dejarlo terminar la frase, su cara tornándose roja en tanto sonreía a Jungkook quien lo veía sin comprender.

─Je...─Rió nerviosamente, quitando las manos de la boca del peli verde mientras rogaba por que este ya no dijera algo más.

─Hyung ¿Seguro que tienes que irte?─Cuestionó ahora el menor de los tres, sintiéndose levemente culpable por la repentina decisión del rubio.

─Sip Kookie, pasaré a mi casa antes de ir a donde Hobi. Mamá llega el día de mañana por la tarde y quiero que la casa esté impecable.

─ ¡¿Qué?!─Cuestionaron dos voces, una suave de Jungkook y otra aguda de Seok Jin, quien iba entrando a la estancia con su pijama puesta y el cabello mojado.

─ ¡¿En serio?! ¿Tu mamá llega a Seoul?─Preguntó el mayor, el castañito apoyando con la mirada su cuestión.

─Así es─Señaló, su carita bañada en emoción─La gira con su orquesta reanudará a principios del próximo año. Así que ella dijo que pasaría la navidad y el año nuevo conmigo.

─Woha Jimin-ah eso es increíble─Chilló Jungkook.

─Oh ¿Tu mamá es parte de una orquesta?─Preguntó un curioso peli verde.

─Así es Kimmy. Mi madre es chelista en ella, pero toca la mayoría de los instrumentos─Explicó con orgullo─Ella incluso en ocasiones se encarga de dirigirla.

Ahora los ojitos de Taehyung fueron los que se llenaron de brillo e impresión, algo removiéndose dentro de su ser al querer saber un poco más de aquello que contaba su amigo. No podía creerlo. Que alguien tuviera la habilidad de tocar más de tres instrumentos e inclusive tuviera un gran sentido auditivo para ser capaz de dirigir una orquesta, era algo muy digno de admirar.

Y Jimin lo notó de nuevo. Ese brillo chispeante en los ojos de Taehyung, esa esencia, esa energía, ese semblante... El rubio pudo incluso jurar estar viendo a la personalidad llamada Taemin, en aquel momento. Kim Taehyung lucía exactamente igual a Kim Taemin en aquel momento...

─Tae... ─Jimin habló─ ¿Té... te gustaría conocer a mi madre?─Cuestionó y el mencionado no dudó ni dos segundos en asentir.

Jimin ya lo había pensado. Hace unas semanas él ya tenía planeado presentar al peli verde con su madre, esté siendo Taemin obviamente. Sin embargo, por situaciones ocurridas con la personalidad que engañó a todos en el pasado, Jimin había descartado por completo esa idea. Sin embargo, ahora, viendo a Kim Taehyung con ese bonito resplandor proveniente de sus ojos que apareció cuando mencionó el trabajo de su madre, no lo pensó más y le ofreció aquello al menor.

─Bien... ¡entonces te la presentaré antes de que reanude su gira!

─ ¡Sí! Gracias Chimin-ssi

─Jimin─Le llamó Jin, quien había presenciado la escena de principio a fin─ ¿Por qué tú y tu madre no vienen a la cena de navidad?─Cuestionó cuando obtuvo la atención del rubio─ Digo, en vez de que cenan solos en su casa... ¿Por qué no vienen a convivir con nosotros ese día?

─ ¡¿En serio, Jin hyung?!

─ ¡Claro!─Confirmó Seok Jin dando por hecho que entre más personas conviven con su hermanito ese día, más feliz se sentiría este mismo─Escuché que tienes novio... puedes traerlo también.

Y con eso último Jimin aceptó rápidamente, agradeciendo a Seok Jin por la invitación en tanto prometía convencer a su madre para pasar la cena navideña en compañía de aquellas personas que en poco tiempo se habían adueñado de un pedacito de su corazón. Luego de aquello, el rubio se despidió, prometiendo al mayor que le llamaría una vez que tuviera la respuesta de su madre.

─Bueno chicos─El de cabellera azabache se dirigió hacia los menores que habían quedado solos en la estancia─Son las 8. Vean solo un par de películas y duerman. No se desvelen demasiado ¿Ok?

─Pero hyung─Alargó Taehyung, su rostro luciendo como un tierno cachorrito con sus grandes ojos brillosos y ese bonito puchero que Baek solía hacer para convencer a su hermano mayor de cualquier cosa─ ¡La saga tiene ocho películas!

─ ¡¿Qué?!─Expresó el mayor, llevando su mirada al televisor para luego percatarse que su hermanito había escogido el maratón de películas de Harry Potter para ver esa noche─Cariño esas son muchas películas, te llevará casi 20 horas acabarlas todas ¿Por qué mejor no escoges otra saga?

─Hyuuung...

Ambos chicos, tanto el pelinegro como Jung Kook, se murieron de ternura al apreciar la bonita muequita que había aparecido en el rostro de Taehyung en aquel momento. Ah, ese chico podía llegar a ser tan malditamente adorable y lo peor es que Seok Jin aún no descubría el secreto para poder gritarle un ¡No!

─De acuerdo, de acuerdo, vale ¡tu ganas!─Habló en tono superado─Pero en cuanto sientas sueño, ¡a dormir! nada de querer aguantar despierto. Recuerda que puede alterar de alguna manera tu salud. No nos podemos arriesgar a que vuelvas a desapa...─Calló a darse cuenta lo que estaba por decir. Aclaró un poco su garganta antes de volver a hablar con más calma y dulzura─Solo descansa correctamente cariño. ¿Sí?

Y segundos después de recibir un "¡claro que sí!" como respuesta de la grave voz de su hermano, Jin depositó un pequeño beso en la frente de este mismo, sonriendo con cariño en tanto despeinaba los castaños cabellos de Jungkook, para luego retirarse.

─ ¡Anda Kookito!─Chilló Taehyung una vez se quedó solo con el menor puso y play y para que comenzara la película. Kookito. Eso era nuevo─Ven aquí...

El peli verde palmeó el lugar a su lado y el castaño, manteniendo una sonrisita embobada en sus labios, se deslizó hasta quedar junto a él. Todo el estrés, todo el cansancio y frustración que había desarrollado durante el día, esfumándose en el simple segundo en el que estuvo cerca de Taehyung, este rodeándole con sus brazos, en tanto hacía colocar delicadamente la cabecita del menor sobre su pecho. Ambos pudiendo ver el televisor.

Joder ¿Quién carajo era el bebé ahora?

Jungkook no podía entenderlo, cómo es que Taehyung se encargaba de lucir como un pequeño nene adorable un segundo y al otro hacerlo sentir de esa manera a él.

Jungkook no lo entendía, pero ah, como le gustaba. Le encantaba sentir el calor corporal de los brazos de Tae mientras este le regalaba suaves caricias a sus cabellos castaños. Le fascinaba de sobremanera perderse en la fragancia masculina del chico y en la increíble vibración que daba su pecho siempre que este hacía funcionar sus cuerdas vocales al hacer un comentario sobre una escena de la película. Pero sobre todo, le encantaba tanto que Taehyung, aún sosteniéndolo a él en sus brazos, luciera tan entretenido o incluso muerto de miedo cuando algo en la televisión lo alteraba.

¡Ahe, tan lindo!

Jungkook sonreía y se enternecía siempre que sentía el miedo, la curiosidad e incluso la emoción que el cuerpo del mayor emanaba durante la película. No fue hasta que esta terminó luego de más de dos horas de transmisión, que el silencio acompañado de la canción de los créditos los rodeó, y Jungkook tuvo que poner de todas sus fuerzas para no quedarse sin aire después de dar oídos al siguiente llamado.

─Hey mocoso...

Y no supo porque, pero escuchar el simple sonido de esas palabras pronunciadas por la inigualable voz de Kim Taehyung, hizo a su corazón saltar y a su estómago cosquillear en tanto elevaba rápidamente su cabeza para posar su ojos en aquellos contrarios; su mirada buscando en ellos algo, un brillo diferente, un resplandor que le dijera que ahí había alguien más que la simple presencia de la personalidad principal.

Y lo vio, luego se unos segundos de profundizar en la mirada contraria, Jungkook casi chilló cuando lo vio.

─Pensé que te habías quedado dormido mocoso lindo...

El aludido lo miró, hipnotizado, una de sus manos subiendo lentamente hasta tener el placer de rozar sus dedos en la pronunciada mandíbula del mayor.

─ ¿Tae-Taehyung?─Cuestionó, su mirada aún perforando la contraria.

─Claro Kookito... ¿Quién más?

─Y-yo no sé, solo pensé que...

Pero sus palabras se detuvieron y el cosquilleo en su estómago se transformó en un terremoto cuando su mayor sonrió. Esa bonita sonrisa resplandeciendo e iluminando hasta el rincón más profundo de su alma, luego de experimentar la ráfaga de un millón de latidos golpeando su pecho al sentir como los delgados y suaves labios del peli verde se posaban con delicadeza en una de las esquinitas de su boca, estos presionando dulcemente por un par de segundos antes de separarse.

─Eres... eres muy bello mocoso.

El mencionado solo lo miró, su mente completamente absorta en el escenario por el que acababa de pasar mientras ese sentimiento de familiaridad, calidez y extrañeza, se colaba aún más hondo en su alma.

─Tan perfectamente bello─Murmuró de nueva cuenta el mayor ante la ensoñación del castañito antes de regresar sus labios a la boquita de este mismo, esta vez presionando en totalidad sus belfos con aquellos tan rojizos del menor, quien simplemente alcanzó a soltar un dichoso suspiro al sentir de nueva cuenta el dulce contacto.

La forma en la que Taehyung lo besó fue suave, pero a la vez tan seguro de sí mismo, como queriendo disfrutar al máximo el momento en el que se encontraba con el menor. Fue diferente también, pues Jungkook incluso juró sentir una vibra heterogénea llenar cada uno de sus sentidos, como si aquel que lo besaba fuera alguien más fundido en la perfecta apariencia de Kim Taehyung.

Era magia, el cómo sus sentidos reaccionaban estando juntos era una bendita magia.

No querían que parara, no querían que nada los bloqueara. Tanto Jungkook como Taehyung estaban experimentando la máxima felicidad en ese instante que no querían que absolutamente nada los apartara. No, no querían separarse. No podían hacerlo. Sus vidas dependían ya tanto una de la otra que el simple pensamiento de un repentino quiebre, de una simple e inesperada fisura, los asfixiaba. Los mataba. Los desgarraba.

Así que no lo pensaron más y simplemente se dejaron llevar, sus mentes sumergiéndose en ese par de minutos en los que ambos se empaparon del sabor de los sentimientos del otro, embriagándose hasta con el más mínimo roce de labios y olvidándose por completo de ese algo que en algún futuro podría pasar.

Por qué oh, que desdichadas e infelices eran aquellas personas que se la pasaban pensando en un futuro incierto... en una inminente conclusión.

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Al principio este cap iba a ser uno con más de 5000 palabras, pero como me falta agregar unas cosas se iba a subir a 7000 por lo que decidí partirlo en dos :'v...

So, disfruten la segunda parte enfocada a Yoonie antes de que empiece el bonito drama :D

Gracias x apoyarme y votar...

Mañana subo el siguiente cap.

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