⊰✩⊱

Martes, 21 de diciembre.

23, 24, 25... Los pisos del elevador corrían tan malditamente lentos.

— ¿Qué crees que quiera?—Su medio hermano preguntó con fastidio.

—No lo sé. Tal vez tu progreso en la facultad...

Y el pelimenta bufó─ ¿Le dijiste que había dejado una materia?

─Le dije que no fue tu culpa.

Las puertas frente a ellos se abrieron junto con el sonido de un timbre que anunciaba que habían llegado al piso correspondiente. El piso perteneciente al de la presidencia.

—Andando...

Ambos chicos caminaron. Namjoon en frente iba correspondiendo las reverencias que hacían hacia ellos los empleados que se cruzaban en su camino, y Yoongi... Yoongi iba tras de él, con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón, sus audífonos puestos, y un caminado tan peculiar que demostraba que le valía madre toda la vida.

—Jóvenes Min...—Les saludó un hombre alto y trajeado que respondía al llamado de secretario Kang—Su padre los está esperando, adelante—dijo a la vez que los conducía a la oficina principal y abría la puerta para ellos dejando ver una habitación de amplio espacio y moderna decoración donde justo en el centro el señor Min, su padre, yacía sentado detrás del escritorio de madera color chocolate.

—Buenos días padre—Habló el mayor de los hermanos.

—Buenos días hijos—Correspondió, refiriéndose también al pelimenta que acababa de caer sentado en uno de los sillones de piel.

— ¿Pasa algo? ¿Para qué nos llamó?—Continuó el moreno manteniéndose de pie mientras Yoongi solo miraba su celular desinteresadamente.

— ¿Necesita pasar algo importante para poder ver a mis hijos?

—Pues...

—Quería verlos Namjoon, eso es todo...

Min Doo Hwan se levantó de su lugar acomodando su saco y salió detrás del escritorio. Llevó sus pasos hacia la pequeña estancia que tenía en su oficina, para luego tomar asiento en el sillón que se encontraba como cabecera del lugar, quedando casi al lado contrario a donde se encontraba el pálido.

─Toma asiento─Le ordenó a su segundo hijo─ ¿Se les apetece tomar algo? ¿Un café? ¿Un té?─Cuestionaba al mismo tiempo en el que elevaba su vista hacia el secretario que todo el tiempo había permanecido en la habitación

─Un té por favor.

─Bien... ¿Yoongi?

─Yo lo único que quiero es largarme. Tengo mucho que estudiar─Contestó con la vista aún clavada en su teléfono.

─ ¿Estudiar? Ah cierto, escuché que dejaste tu primer materia. ¿Qué asignatura es?

─ ¿Importa siquiera?─Cuestionó con fastidio al elevar la mirada─ La pasaré en segundas, puedes estar tranquilo.

─Bueno, si importa, porque no quiero que hagas eso─Soltó el hombre, el pelimenta sin dejarlo de mirar, frunció el ceño con ligereza─ No tienes que ir más a las clases de recuperación. No tienes por qué tomar el examen cuando existe la posibilidad de salvar la materia con dinero.

Al otro lado Namjoon, estupefacto por las palabras de su padre, recibía el té que le era extendido por una mujer.

─Hablaré con el secretario Kang para que hable con tu profesor y te exente en ese examen. Ya no tendrás que ir.

─No es necesario─Contestó el pelimenta mientras erguía su cuerpo en la acolchonada piel del sillón─Puedo hacerlo. Puedo pasar la materia en segunda oportunidad sin problemas.

─Yoongi, ya te lo dije, no quiero que hagas eso─El silencio se hizo presente, Namjoon había dejado de tomar de su líquido caliente y el de piel pálida solo podía observar la autoritaria mirada de su padre, su expresión al desconcierto luego de escuchar la siguiente mención─Quiero que rompas cualquier atadura y dejes de ir a esa facultad.

─ ¿Qué...─mierda─...estás diciendo? Primero querías que terminara la bendita carrera ¿Y ahora quieres que la deje?─Cuestionó, la irritación de su pecho aumentando al ver a su padre asentir─ ¿En serio? ¡¿Por qué?! ¿Qué hay detrás de eso?

─Yoongi hijo mio, me conoces tan bien─Señaló el hombre para después explicar el punto de su conversación─En una semana justamente haremos un negoció con una constructora que tiene planeado un gran proyecto, algo que cambiará la humanidad con respecto a la nueva forma de vivir. Casas con gran avances tecnológicos incluidos y...

—Excelente ¡felicidades!—Cortó Min— ¿Y eso a mí en que me concierne?

─Siempre tan ansioso...─Murmuró el hombre refiriéndose a aquel que sabía, era muy impaciente─ Pasa que, justo en esta situación, a la compañía le urge unir acciones.

Min Yoongi apretó su mandíbula mientras tragaba fuertemente la saliva llena de bilis que se había retenido en su garganta.

Era algo raro para él faltarle al respeto a su padre con una mala palabra, sin embargo, justo en ese momento, el hombre en frente estaba a nada de hacerlo explotar en un centenar de maldiciones. Yoongi era impaciente y le irritaba de sobremanera que su padre le diera tantas vueltas al asunto en vez de ir directo al grano sabiendo que le valía madre ese tema, porque, siendo sinceros ¿a él que mierda le importaba que a la compañía le urgiera unir acciones? ¿Qué carajo tenía que ver él en eso? Namjoon era el futuro vicepresidente, el moreno era el chico estudiosos que se encargaría de conocer la empresa al derecho y al revés para poder manejar esta en un futuro, todo lo contrario a él, quien había decidido regresar a la facultad solo con la única intención de fastidiar a su ex novio.

Suspiró simplemente, intentando calmar su irritación─ ¿Y eso a mí qué? ¿Por qué tengo que dejar la facultad solo porque a la empresa le urge unir acciones?

─Porque te vas a casar...

Y aquella frase que nadó y rebotó sobre las cuatro paredes del lugar, dejó sin aliento y sin palabras a ambos chicos, haciendo que el hombre volviera a hablar.

─El dueño de la compañía con la que queremos trabajar en el proyecto es el mismo que hace años compró la mayor parte de las acciones en nuestra empresa. Kim Seung hyeon, ya lo has de conocer. Ambos somos grandes amigos, en el pasado hablamos en juntar nuestras dos familias algún día y bueno ese momento al fin llegó. Ya está hablado, Yoongi y tras la confirmación del proyecto con los demás accionistas, tu matrimonio con su hija, Kim Jisoo será anunciado.

Tras escuchar aquello, las últimas palabras para ser más exactos, la rota mirada del moreno bajó rápidamente a sus zapatos, un gran nudo instalándose en su estómago y la nubosidad impidiendo su vista, mientras que por otro lado, el pelimenta, con su ojo derecho del comenzando a palpitar con gran descaro, gritó.

— ¡Estas completamente loco!—Explotó levantándose de su lugar.

—No, no lo estoy—Se levantó también, pero manteniendo una expresión tranquila a comparación del joven—En quince días anunciaremos tu matrimonio. En un mes serás el esposo de la hija menor de mi mayor accionista y mejor amigo. Luego de eso, tú y ella se irán juntos a Estadas Unidos, donde terminarán su último año de estudios en Massachusetts Institute of Technology, la mejor universidad de todo el mundo en cuanto ingeniería civil se trata. A partir del siguiente año, ustedes asistirán ahí y en un par de años tal vez te convertirás en el presidente de este lugar─Terminó de explicar─ Ese es tu futuro Min, esto estuvo planeado desde mucho antes que nacieras...

No, no, no, no.

—Eres un...—Maldito hijo de puta... más se tragó sus palabras y apretó fuertemente su mandíbula al ver la mirada decidida de aquel hombre. Dándose media vuelta comenzó a caminar hacia la salida, deteniéndose un poco cuando su padre habló.

—Min, espera en recepción, el secretario Kang te acompañará a quitarte ese ridículo color de cabello y en unos días irá por ti para mandarte a hacer unos trajes.

Pero la respuesta del chico a aquella orden fue un fuerte portazo que hizo incluso retumbar las paredes del interior.

Namjoon, aún consternado y dolido por las nuevas noticias, hizo de todo para elevar su mirada vidriosa, la cual se había tornado así gracias a las inmensas ganas de querer soltarse a llorar, y la posó en su padre, quien se había dirigido a un librero que yacía justo detrás de su escritorio.

─Hijo...─Llamó el hombre siendo consciente de que el menor seguía ahí, y tomando un sobre amarillo de una de las repisas giró a mirarle─ ¿Hay algo que me quieras decirme?─cuestionó con simpleza como siendo indiferente en los estragos de pesar que había causado en el interior del menor.

¿Por qué a él? ¿Por qué si prometiste en el pasado que por ser mejor hijo yo iría al altar con Kim Jisoo, por que ahora...él?

Más el menor solo negó.─No hay nada padre.

─ ¿Seguro?

El hombre levantó una de sus cejas y con el sobre en la mano, acercó sus pasos nuevamente hasta la pequeña estancia y se sentó en el sofá justo frente al moreno, de sus labios saliendo un gran suspiro.

Y esa expresión el menor la conocía tan bien. El semblante de insuficiencia en el rostro de su padre, aquel que tanto le hizo ver en el pasado que él no era nadie en esa familia, le hizo sentir que algo justo en ese momento andaba muy mal.

─Papá...

─Dime Namjoon. ¿Por qué crees que tú no estás en el lugar de Yoongi?

Silencio.

─Contesta─Insistió─ ¿Por qué crees que, cuando te prometí en el pasado todo esto...─Elevó los brazos mostrando su oficina─ahora lo estoy eligiendo a él?

El labio inferior del menor comenzó a temblar repentinamente, pues la única idea que vagaba por su cabeza le lastimaba de tal forma que le hacía sentir una gran opresión en el pecho.

─Porque yo... no nací dentro de tu matrimonio─Soltó, bajando la mirada al recordar todas las veces que había escuchado la palabra "bastardo" salir de las amistades de su padre incluso de la propia boca de este.

─Bueno, en eso tienes un poco de razón─Aceptó─Pero... hay algo más.

El menor elevó la mirada para enfrentar nuevamente aquella que desde hace tiempo le causaba escalofríos y frunció el ceño.

─ ¿A-algo más?

─Namjoon─Comenzó el mayor─ ¿Cuánto tiempo más vas a fingir conmigo? ¿Me vas a seguir mintiendo a pesar de que ya lo sé todo?

─Y-yo no sé de lo que hablas─ En verdad, no lo sabía.

─En el pasado te encargué algo y nunca lo cumpliste, así que tuve que encargarme yo. Hace poco te encargué que vigilaras a tu hermano, te dije que no quería que contactara el extranjero y que te encargaras de que nunca volviera a toparse con el mendigo de Seok Jin.

Y justo en ese momento su cabeza hizo una especie de click al reparar en el significado de las palabras que pronunciaba su padre. Bajó la mirada, para no tener que encarar aquella que lo miraba en completa desaprobación.

─Lo lamento, tiene razón yo no...no informé que Seok Jin había vuelto al país y a la escuela. Tampoco dije que él fue la razón por la que Yoongi quiso retomar sus estudios.

─Ya. ¿Eso es todo?

No, eso no era todo.

─S-si.

Respondió algo inseguro, pues la expresión del hombre seguía siendo fría e intimidante.

─ ¿Estás seguro?

Los ojos del menor cayeron en los del adulto, sin embargo tuvo que desviar rápidamente la mirada cuando el hombre vació el contenido del sobre encima de la mesa.

Sus manos inconscientemente viajaron hasta posarse en su rostro, justo donde se encontraba su boca, pues lo que apareció en su campo de visión lo tomó totalmente desprevenido.

El hombre frente a él tomó una de las fotografías que anteriormente había vaciado y la mostró al menor, quien aún se encontraba pasmado por tal contenido.

─ ¿Entonces cómo explicas esto?

Namjoon temblando por dentro, sostuvo la foto que le fue extendida y observando la imagen por un segundó, apartó la mirada con pudor al reparar que dicho contenido se trataba de su medio hermano estando en la cama de su alcoba con Kim Seok Jin.

Cámaras... fue lo primero que llegó a su mente. Su padre había llenado la casa que compartía con el pelimenta con malditas cámaras que cubrían hasta el más mínimo rincón. Que enfermo.

─Papá...

─En el pasado también me mentiste. No tuviste el valor de hacer lo que te pedí, por lo que tuve que hacerlo yo. Ahora es exactamente igual Namjoon. Me vi obligado a recurrir a este tipo de estrategias. Me vi obligado a poner a alguien a observar cada movimiento que tu y Min Yoongi hacían ¿y qué es lo que descubro? ¡Que tú sigues mintiéndome y que el idiota de tu hermano se volvió a acostar con ese cabrón mal nacido!

─Padre, por favor yo...

─Lárgate, ya no quiero ver tu estúpida cara. La decisión está tomada y los planes ya están hechos. Tú hermano cumplirá tu sueño─Soltó sin delicadeza, empuñando las palabras en lo más profundo del corazón de su hijo menor, quien, luego de hacer temblar su labio y antes de que una lágrima escapaba de sus ojos, dio una rápida reverencia para girar─Girar hacía la salida─NamJoon. Llévate esas fotos, me da tanto asco ver a esos dos de aquella manera...

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Jimin

De acuerdo Tae... en 15 minutos estoy allá.

Había respondido, el chico rubio que él, como personalidad principal, había conocido hace apenas unas cuantas semanas, había respondido. Ahora era muy tarde para arrepentirse del mensaje enviado, aquel en el que pedía al de cabellos claros un favor.

Taehyung, tumbado sobre su cama, miró por última vez el teléfono en sus manos perteneciente a su hermano, ese que el mayor le había prestado momentos antes tras decirle que tenía algo urgente que pedirle a Jimin, viendo después como el mayor le extendía el aparato sin dudar para luego escuchar cómo le prometía regalarle uno para navidad. Y el recordatorio de esa última fecha le hizo a su estómago cosquillear.

Bien, no había nada de qué arrepentirse, contactar a Jimin había sido buena idea, mucho más al saber que el muchacho había convivido tiempo atrás con Baek. Se podría decir que, gracias a esa convivencia, él y el rubio ya se conocían ¿no? por lo que crear confianza con aquel chico no tenía por qué ser tan incómodo, aparte de que justo en ese momento no tenía a nadie más a quien recurrir.

Su madre estaba en el hospital, por lo que sería imposible para ella cumplir el favor que al de múltiples personalidades tanto le urgía; Su hermano mayor estaba ocupado estudiando para aquella asignatura que había dejado para segunda oportunidad; y Jungkook... bueno, él en ese momento se encontraba con la señora Jeon en su facultad, al parecer el castañito había tenido problemas con unas materias gracias a su ausencia por dos semanas en dichas clases, aparte de que por obvias razones, Taehyung no podía pedir la ayuda del menor en esa ocasión. Fue por eso que, al no tener muchas opciones de amistades, había terminado por acudir a aquel chico de cabellera rubia que se había presentado alegremente en el hospital como un amigo de su familia y con quien extrañamente había sentido una curiosa conexión en los simples segundos de mirarlo a los ojos. Un curioso sentir de melancolía combinado con extrañeza algo un poco similar, aunque menos fuerte, al sentimiento que se filtró en su pecho cuando vio a Jeon Jungkook por primera vez.

No obstante, se obligó a dejar todos sus pensamientos e inseguridades a un lado cuando escuchó el timbre sonar.

Oh dios, ¿ya tan rápido?

Miró el reloj del celular de su hermano, y saltó fuera de la cama cuando se dio cuenta que, exactamente, habían pasado más de 15 minutos. Corrió fuera de su habitación y posteriormente bajó las escaleras, todo con la misma rapidez. Sin embargo, sus intentos por querer llegar primero a la puerta de entrada fueron en vano, pues su hermano mayor ya se encontraba en ella, recibiendo alegremente al rubio que atravesaba el umbral con una gran sonrisa plantada en su rostro.

─Entonces ¿Tae te pidió que vinieras?

─ ¡Hyung!─Interrumpió el mencionado, bajando con rapidez los últimos escalones─T-te lo dije... tenía un favor que pedirle a Jimin hyung.

El aludido sonrió, aún más, al reparar en los honoríficos que Taehyung usaba para referirse a él, la esencia de Baek inundando por completo su mente.

Tenían razón, el doctor Park como la familia Kim tenían tanta razón al decir que Taehyung era el mismísimo Baek: la misma energía, el mismo semblante, la misma esencia, el mismo encanto... el mismo chico solo que con una mente un poco diferente.

─Y bien... ¿Qué es lo que traman?─Cuestionó Jin al ver las bolsas que cargaban las pequeñas manos del más bajito.

─Hyung, ciertamente, es una sorpresa─Señaló su hermanito antes de tomar una de las muñecas de Jimin para guiarlo hasta su alcoba─No tienes de qué preocuparte, trabajaremos en silencio así que puedes estudiar tranquilo. Ah y hyung...─Se detuvo nuevamente, su labio inferior siendo ligeramente presionado por sus dientes─Por favor... si llega Jungkook a casa no dejes por nada del mundo vaya a mi cuarto─Y luego de ese comentario, Jin vio a ambos jóvenes desaparecer escaleras arriba.

Uhg, par de mocosos. ¿Debería averiguar lo que traman antes de que Jungkook llegue a casa? ¿Taehyung siquiera recuerda que le prometió al menor ver una película con él una vez que este llegará? Giró su cabeza en negación a sus cuestiones mentales y sin querer indagar más, volvió sus pasos a la estancia donde momentos antes se encontraba estudiando en completo silencio.

─Jimin hyung puedes sentarte en la cama, en el peinador de Mina o en la silla giratoria de Baek, donde te sientas más cómodo─Jimin agradeció con un movimiento de cabeza y optó por sentarse en el último lugar mencionado, sonriendo en grande cuando impulsó sus pies e hizo girar su cuerpo, su mente imaginando una escena donde Baek realizaba la misma acción.

─Hyung, ¿esto...?

─Oh, si─Jimin se detuvo y poniéndose de pie, tomó las bolsas que había dejado en el peinador de Mina y sacando los artículos del interior, se los mostró a Taehyung uno por uno en tanto los depositaba encima de la cama─Brillantina, hojas de cartulina, pegamento líquido, estambre, protector de fotografías, plumones, hojas de colores y acuarelas ¿Para qué necesitas todo esto?

Con dulzura, Jimin apreció el bonito color rojo que había inundado las mejillas del que sabía, era más joven que él por tres simples meses.

─Yo, uhm...─Vaciló el chico─Estoy haciendo un regalo de navidad para Jungkook.

Y para Jimin fue inevitable no soltar un gritito en tanto sus ojos se iluminaban y su corazón saltaba con el simple sonido de esas palabras

─ ¡¿En serio?! Ow, eso es tan dulce. Que tu estés haciendo el regalo por ti mismo, créeme que enamoraría a cualquiera...Kimmy eres un completo encanto.

Y ahí estaba una vez más, ese peculiar apodo que había salido sin querer de los labios del más bajo, quien al escucharse a sí mismo, no logró evitar fruncir su ceño en confusión.

Había cientos de personas con el apellido "Kim" incluso Jimin, inconscientemente, pudo haberle llamado así desde un principio al hermano mayor del de diferentes personalidades, pero no lo hizo... entonces, si había conocido a un centenar de chicos con apellido Kim en el pasado y nunca antes se le había cruzado por la mente crear semejante apodo, ¿por qué ahora inevitablemente le llamaba "Kimmy" al chico frente a él?

Después de la extraña escena, el de cabellos claros se ofreció a ayudarle al menor por meses, quien aceptó su ayuda sin dudar y se sorprendió en demasía al ver la perfecta habilidad que el contrario tenía al usar las pinturas de agua.

─Woha... hyung tus manos están creando arte─Admiró dejando a un lado las letras que él mismo había recortado de un pedazo de cartón y ahora llenaba de escarcha─Pintas realmente bonito, los colores combinan, dan mucha vida...

Jimin sonrió sintiéndose levemente sonrojado ante el cumplido, aunque recordando el pequeñísimo detalle de que las manos del chico a un lado, dibujaban aún mejor que las de él.

─Es fácil─Señaló, tomando la otra cartulina de textura para ponerla justo frente a donde se encontraba Tae─Intentalo...

Y aunque lo dudo, Taehyung tomó el pincel que le era extendido para luego humedecerlo levemente en el recipiente que Jimin había llenado de agua y escoger el color con el que pintaría sobre aquella hoja, eligiendo al final un tono azul pastel, tan similar al celeste.

La primer pincelada llegó, luego la segunda y la tercera. Mezclando colores, Taehyung se aventuró en cubrir en su totalidad el papel con textura mientras, ligeramente, daba forma a su pintura, logrando que aquello que se encontraba en su mente, se plasmara como resultado en un increíble paisaje del cielo claro y una parvada de pequeños pajaritos en una esquina, volando hacia el fondo.

Boquiabierto, Jimin tomó el trabajo finalizado y mientras la personalidad principal bajaba su rostro ante la inspección del mayor, este solo pudo hundir sus ojos en ligeras capitas de lágrimas al solo reparar en que, aquella maravillosa habilidad que Baek poseía, le había sido heredada por Taehyung

El trabajo ante sus ojos era sencillamente perfecto...

─Kimmy esto... esto es precioso─Admiró, girando a verle completamente orgulloso─Es... ¡tienes un gran talento Kimmy!

─ ¿E-en serio?─Cuestionó en ojitos brillantes─ ¿Crees que a Kookie le gusté?

─ ¿Bromeas? ¡Pero claro que le fascinará! Le gustará tanto que incluso llorará de felicidad al saber que lo has hecho tú.

Y Taehyung sonrió, feliz de escuchar las palabras que le decía su mayor.

─G-gracias hyung...─Susurró tímidamente, Jimin ladeando su cabeza con ligereza.

─Hey, ¿sabes que solo soy 3 meses mayor que tú? No tienes porque decirme hyung, en realidad no tienes por qué hablarme formalmente. Tenemos la misma edad y somos amigos cercanos ahora ¿no? así que ¿por qué no simplemente me llamas como tú quieras? menos hyung, obvio.

Los ojitos curiosos de Taehyung viajaron por su habitación mientras asentía lentamente en comprensión. ¿Llamarlo como él quisiera? ¿Cómo se supone que debería llamar a un amigo? Taehyung nunca había tenido la gran dicha de contar con uno. A parte de Jungkook, a quien ahora consideraba como un más que amigo, Tae no había convivido con alguien más fuera de su familia, sí que tenía algunas dudas en cuanto al significado de amistad.

Hace poco había leído en internet la definición de amor, y todos los resultados que le arrojaba el buscador señalaban sin descaro alguno a Jungkook. Fue por eso que Taehyung pudo saber un poco más el significado de estar enamorado o tener a una persona que te gusta, sin embargo, no tenía muy en claro como era tener un amigo.

Igual que los novios, quienes se dicen bonitos apodos como "mi amor" "mi cielo" "mi vida" (algo que claramente le diría a Jungkook una vez le pidiera ser su novio) ¿los amigos también tenían esa clase de sobrenombres? ¿A eso se refería Jimin con llamarlo como él quisiera menos hyung? ¿Sería grato decirle "mi vida" al bajito?

Teniendo tremendas dudas en su mente, simplemente optó por preguntar.

─Mmh, hyung... entonces ¿cómo debería llamarte?

El rubio se encogió de hombros─ Puedes llamarme como tú quieras Kimmy. Podrías incluso inventarte algo, no me molestaré, o si lo prefieres podrías decir simplemente mi nombre "Jimin"

Jimin, ¿aquel llamado podía ser suficiente para su nuevo amigo? ¿No era algo simple? Anteriormente había escuchado al mayor llamarlo por el sobrenombre "Kimmy" podría tomar aquello como ejemplo e inventar algo bonito ¿no?

─Entonces...─Vaciló, sus ojos cayendo en aquellos impacientes del rubio─Si no quieres que te diga hyung, a partir de ahora te llamaré Chimin.

Otra emoción más clavada directo en el corazón del mayor, quien abrió los ojos en suficiente sorpresa cuando la simple pronunciación de aquel apodo taladró sus oídos. Había escuchado bien ¿cierto? Taehyung había escogido una manera de cómo decirle y esa manera era prácticamente la misma a la que Baek eligió hace algunos años para llamarlo.

─E-entonces, llámame Chimin si así lo deseas...─Sonrió, sus ojitos viéndose tan nublados, sus mejillas apreciándose tan sonrojadas y su corazón sintiéndose tan cálido.

─Sip, Chimin-ssi es un bonito nombre para un nuevo mejor amigo...

Un nuevo mejor amigo, Jimin no podía con tanto, ya no tardaba en chillar.

─ ¡Yha! ¿Qué dijimos acerca de los honoríficos?

─Pero "ssi" no vale ya que esto es de cariño, Chimin.

─De acuerdo Kimmy, dejaré simplemente que lo hagas─Y la sonrisa que recibió por parte del contrario fue la más hermosa, infantil y tierna que Jimin había visto jamás─Ya anda, dejemos de hablar y continuemos con esto. Terminamos de decorar las portadas ¿Qué sigue?

─Uhm, juntarlas con el estambre, pero en medio quiero poner los protectores de fotos y algunas hojas de colores...

─ ¿Te parece si los junto y después tu los decoras y metes las fotos?

Taehyung asintió energético, en tanto continuaba con su labor de llenar de brillantina las letras que había dejado de lado antes de comenzar a pintar.

"The most..." las primeras dos palabras de la frase que planeaba recortar y llenar de brillo, estuvieron terminadas justo cuando el sonido de la puerta de entrada se escuchó.

Taehyung levantó la mirada, siendo seguido por Jimin, luego ambos se quedaron viendo expectantes, agudizando su oído para escuchar algún otro ruido. No obstante, se vieron obligados a dejar sus manualidades a un lado y levantarse de un salto, luego de escuchar pasos subiendo las escaleras y a Seok Jin gritando dramáticamente "¡Jungkook espera! ¡No subas!"

No le dieron tiempo, obviamente, los jóvenes artistas no le dieron tiempo al de cabellera castaña de entrar a la habitación y ver la futura sorpresa, pues ellos fueron más rápidos en salir de la alcoba y cerrar la puerta detrás.

─ ¿J-Jimin?

Jungkook frunció el ceño tras ver a su ex compañero de universidad salir del cuarto del de múltiples personalidades, quien ahora se encontraba a un lado del rubio, actuando un tanto extraño.

─ ¿Q-qué hacen?─Cuestionó de nueva cuenta el menor, ante las miradas nerviosas que le regalaban los contrarios─ ¿Chicos? ─Frunció más su ceño, llevando una de sus manos hasta el rostro de Taehyung para poder verificar que aquello que lucía en su nariz era brillantina dorada─ ¿Qué es...?

─Ah Jungkook─Habló rápidamente el más bajo─Llegaste... te estábamos esperando─Mintió en tanto ensanchaba su sonrisa, el castaño mirándolo extrañado. ¿Eso que tenía Jimin en su cuello, era pintura?

─ ¿Qué es lo que estaban haciendo ahí adentro?─Cuestionó ignorando el comentario del rubio para luego amagar con entrar a la habitación.

─ ¡No, no!─Lo detuvo Jimin─ ¿Por qué no me das un poco de agua? muero de sed.

─Se la puedes pedir a Jin hyung, él está...

─Quiero que me la des tú, anda.

Y viendo por última vez a Taehyung, diciéndole con la mirada y algunos gestos poco notorios que se apresurara a esconder lo que estaban haciendo, Jimin tomó del brazo a Jungkook y lo arrastró en contra de su voluntad hasta la cocina.

La personalidad principal soltó un suspiró de completo alivio luego de ver la cabellera rubia y la castaña desaparecer escaleras abajo.

Entró a su habitación, y con sumo cuidado, comenzó a guardar en el closet toda manualidad que ya se encontraba hecha. Sonrió. El de diferentes personalidades sonrió al ver lo que habían creado él y su nuevo amigo el día de hoy. Y sonrió aún más al visualizar el futuro resultado de aquel regalo que le entregaría a Jungkook en unos cuantos días.

Bien, tal vez no era la gran cosa, tal vez podía pasar como un simple detalle o un regalo más, pero el corazoncito de Taehyung saltaba siempre que imaginaba la cena de navidad. Estaba emocionado, nunca antes había regalado un presente, mucho menos hacerlo por sí mismo, así que estaba emocionado.

El Kim menor no paraba de contar los días para que aquella noche al fin llegara. Kim Taehyung ansiaba tanto pasar con Jeon Jungkook, su primer navidad.

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Capítulo medio tranquilo que los preparará para el inminente final :D

El siguiente será casi igual, después se nos viene el drama mis amores..
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Alguien tiene una mínima idea de que es lo que está preparando Tae como regalo? Es algo sencillo pero mi niño está poniendo mucho de su empeño :'D
Aquí algo similar a su pintura...

Nos leemos luego?

Los TKM ❤