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Tengo un agujero en medio de mi corazón y no se cierra
Pero tengo que intentar...
Start again, Conrad Sewell
⊰✩⊱
Lunes 20 de diciembre.
La campana que daba por finalizado el horario escolar, e incluso el término del semestre, hizo resonar el más recóndito espacio de aquella facultad.
Seok Jin cerró el libro que había estado estudiando hace un poco más de dos horas, tomó su mochila y lo guardó. Revisó una vez más los apuntes que había hecho en su libreta y repitiendo la misma acción que hizo con el libro, la metió al interior del bolso.
Suspiró con cansancio en tanto frotaba sus sienes para calmar un poco la jaqueca que amenazaba con internarse en lo más profundo de su cabeza.
Estudiar tanto lo estaba matando, pero ¿qué más podía hacer? No podía darse el lujo simplemente de dejar para terceras la única materia que reprobó ¿La razón? Bueno, hace tiempo que había dejado de entrar a las clases de esa disciplina, aparte de que no entregó ese valioso trabajo en equipo que debió haber hecho junto con... Min.
Por eso, justo ahora, al término de la semana de exámenes finales, él tenía que asistir una hora por los siguientes dos días, para así tener derecho al examen de segunda oportunidad de la asignatura "Estructura de la materia"
Le estaba jodiendo, estudiar aún más después de los exámenes finales en vez de ya estar disfrutando de sus vacaciones, le estaba jodiendo completamente.
Con pereza y observando como la mayoría de los estudiantes dejaban la facultad para olvidarse de la misma hasta el siguiente semestre escolar, el de cabellos azabaches tomó su bolso a la vez que sacaba de este mismo sus audífonos junto con su teléfono celular. Y se echó a andar, luego de poner play a la música que momentos después llenó su sentido auditivo, caminó hacía aquella aula donde tomaría las clases de recuperación.
A pasos lentos, como deseando que no corriera más el tiempo, Seok Jin subió las escaleras mientras que su mente se llenaba de la fabulosa melodía de Conrad Sewell que emanaba los auriculares incrustados en sus oídos.
>>Can we start again?<< era la frase que se repetía en armonía constantemente dentro de su cabeza >>Can we start again?<<
Y fue ahí que lo sintió, el agujero en medio de su corazón del que hablaba la canción, lo sintió con intensidad cuando la imagen de Yoongi le taladró.
Le gustaba... Siempre que se encontraba riendo y la imagen del pelimenta asaltaba su mente, le gustaba tanto. Le gustaba mucho que al pasar por algún lugar su imaginación pusiera a su ex novio ahí, junto a él, riendo y pasándola bien. Pero sobre todo, le gustaba aún más que siempre que escuchaba una canción, siempre que se deleitaba con la melodía y disfrutaba de los latidos que la letra le provocaba, sus sentidos, todos y cada uno de sus sentidos, le hicieran recordar a su Min Yoongi.
Simplemente aquello le fascinaba por que, muy a pesar de que dolía la forma en la que todo terminó, el azabache podía presumir haber vivido con intensidad el amor. Él podía presumir haber estado enamorado de una persona sencillamente maravillosa, alguien que sin pedir algo a cambio le entregó todo su ser, que le sonrió cuando necesitaba apoyo y que le hizo el amor como nunca nadie se lo haría. Él podía presumir con orgullo que una persona tan valiosa como Min Yoongi le había amado incondicionalmente, sin reglas o pautas, sin engaños ni falsedades. Kim Seok Jin podía presumir de haber formado parte de una relación simplemente perfecta.
Entonces, justo cuando todos sus sentidos se encontraban expuestos, justo cuando su alma se sentía tan vulnerable y su corazón tan endeble a causa de la nostalgia que le provocaban los recuerdos del pasado, fue ahí que, para su buena suerte o desgracia, el perfecto rostro de su ex novio formó parte de su campo de visión al entrar justo al interior de aquel salón.
Y se estrujó, por dentro, todo su ser se apretujó sin piedad al atrapar con sus ojos aquellos preciosos marrones que se localizaban justo al fondo del aula, la mirada de los mismos quemando su alma en una perfecta y desgarradora caricia que le hacía imposible el simple respirar.
>>Can we start again?<< esas palabras seguían repitiéndose en su mente haciéndole imposible desviar sus orbes de aquellos brillantes que aún le observaban. Aquellos que se perdían en la profundidad de su espíritu desvistiendo, todavía más, su alma; quitando sin piedad toda fortaleza, toda barrera que en un pasado él mismo había construido en contra de su voluntad. Aquellos mismos orbes que antes le habían mirado con tanto amor y adoración y que hace poco más de una semana estaban mirando a otra persona. Y fue eso, el simple recuerdo de aquella escena, esa donde los delgados labios que él alguna vez besó con pasión, besaban a alguien más, que el interior de Seok Jin se dejó quebrar. Y no fue hasta que cerró los ojos para parpadear, que se dio cuenta que su añoranza se estaba exponiendo por completo al derramar una pequeña, pero significativa lágrima cristalina. Retiró la mirada limpiando la gotita que había osado a exhibirlo, desvió sus ojos hasta sus pies sintiéndose completamente vulnerable, completamente frágil.
─Woha, Seok Jin─Reconoció la voz de Do Joon, un compañero de asignatura y conocido de Woo sung, que le llamó una vez que retiró los audífonos de sus oídos─No puedo creer verte aquí─Señaló el castaño tomando sus cosas y levantándose de su asiento para luego ir y tomar el lugar junto a él. Seok Jin aún era conocido por su gran astucia en las materias, que hubiera dejado una en segundas sorprendía a todos de sobre manera─Creo que estando junto a ti entenderé mejor la clase ─Señaló refiriéndose a que si no entendía algo, el cerebrito del salón podría ayudarlo.
El mayor simplemente asintió, su mirada fija en su acción al sacar la libreta que momentos antes estudiaba. Era incomodo, el lugar se sentía algo asfixiante y la razón no era él desconocido a su lado y mucho menos la presencia de su ex novio, no, era él el que se sentía tan estúpidamente abrumado. En el aula solo se encontraban ellos 3, probablemente porque el resto del alumnado si fue capaz de estudiar y entregar todos los trabajos (o simplemente pagarle al profesor) para pasar la materia en primera. Entonces, esa era la razón, el hecho de que sólo se encontrarán ellos tres dentro del aula, lo hacía a todo su ser aún más intolerable.
─Jóvenes...─Entró el profesor Lee, sus pasos yendo directo al escritorio─Kim Seok Jin y Min Yoongi... me sorprende mucho verlos aquí, eran los alumnos que menos pensé fueran a reprobar. A usted no señor Do, de usted si me lo esperaba.
El último mencionado se encogió de hombros, restándole importancia a la situación mientras giraba hacía Seok Jin y pedía por un lapicero.
─Muy bien jóvenes, vamos a intentar explicar en solo dos horas aquello que no pudieron aprenderse en todo el semestre, ah... señor Min─Detuvo sus palabras sólo para señalar a aquel que se encontraba distanciado─Por si no se ha dado cuenta hay muchos lugares desocupados acá al frente, venga por favor y siéntese aquí a un lado del señor Kim─Y sin esperar alguna queja por parte del pelimenta, el profesor se limitó a seguir con su breve explicación de reprenda.
El azabache, sintiendo su corazón latir con fervor y sin quitar los ojos de su profesor, pudo percibir el momento exacto en el que su ex novio llegó a su lado, pues la perfecta y característica fragancia de este le hizo a todo se ser embriagar, las malditas ansias de tomarlo entre sus brazos y jamás soltarlo invadiéndole sin piedad. Lo necesitaba, anhelaba tanto volver a tenerlo. Deseaba tanto abrazarlo y besarlo sin prisa, sin preocupación. Anhelaba tanto volver a amarlo.
Sus ojos se cerraron con intención de deshacerse de esas ganas que tenía de lanzarse a él, pues sabía y su corazón estaba más que consciente, que su Yoonie ya estaba mucho mejor sin su presencia en su vida..
La hora perteneciente a ese día pasó lenta, tan agobiante, tan torturante que la mente del mayor pensó por un momento en que tal vez sería mejor simplemente salir de ahí y mandar la materia a la mierda. Sin embargo, lo soportó, soporto la ansiedad y la presión que le atacaban al estar justo a un lado del amor de su vida. Lo soportó tan bien hasta que pudo respirar cuando escuchó la campana sonar.
─Muy bien jóvenes, nos vemos el Jueves. Recuerden estudiar lo que hemos visto hoy y prepararse para su examen del viernes...─Sin decir algo más, el profesor salió.
─Seok Jin─Le llamó Do Joon mientras ambos recogían sus cosas─ ¿Pusiste atención? ¿Podrías ayudarme a estudiar lo que vimos hoy?
Pero el mayor no estaba escuchando sus palabras, pues su atención estaba completamente centrada en aquel que guardaba sus cosas en silencio, se levantaba del asiento, colgaba su mochila en sus hombros y se disponía a caminar sin ni siquiera girarlo a mirar.
Algo en el interior de su pecho se oprimió cuando el pelimenta simplemente salió. Quería correr, ir detrás de él y explicarle todo, absolutamente todo lo sucedido en el pasado; quería ir a él y decirle si podía alejarse de aquel pelinaranja y perdonarlo, amarlo a él otra vez; Seok Jin quería cuestionarle si ambos podían comenzar otra vez. Sin embargo, claro que no lo hizo, pues hasta el solo pensamiento de esos simples deseos, era completamente inútil, cuando el sabía que su menor ya tenía a alguien más.
Seok Jin no podía hacerlo. No podía ser tan egoísta. No tenía que ser tan egoísta...
Lo hacía por su familia, por su seguridad y la salud mental de su hermanito; Lo hacía por su Yoonie, por que el menor necesitaba amor, porque necesitaba algo mejor.
Por eso fue que Seok Jin no lo siguió, simplemente se quedó mirando a lo lejos, a través de la ventana del salón, como su silueta del menor se alejaba de él, otra vez.
Dolió, claro que dolió. Dolió al igual que esa noche de pesadilla cuando lo vio salir llorando de aquel hotel. Dolió al igual que aquel día cuando lo tuvo que dejar después de acostarse con él. Y dolió al igual que aquella noche en el bar, que volvió a ver su delgada silueta alejarse junto a alguien más.
En ese momento, el azabache tenía un agujero dentro de su corazón, un maldito agujero que no se cerraba, ni se cerraría, pero tenía que intentar. Tal y como lo había hecho los últimos dos años, tenía que empezar otra vez.
⊰✩⊱
Estaba latiendo, su corazón estaba latiendo en demasía mientras que su rostro quemaba al grado de sentirlo explotar.
─Kookie, sonrié─Escuchó la petición de aquella voz que se había vuelto su preferida los últimos meses y, poniendo de todas sus fuerzas, hizo un esfuerzo sobrehumano para dibujar en su rostro una sonrisa natural sin que los nervios y la vergüenza le traicionaron en el intento─Perfecto...─Murmuró el mayor para sí mismo antes de presionar el disparador. Jungkook viendo como él chico de piel blanquecina lo fotografiaba desde distintos ángulos.
"Salgamos a crear recuerdos" es lo que le había dicho a Jungkook su mayor antes de arrastrarlo hasta el exterior de su hogar, importándole poco que el clima estuviera helado.
─H-hyung, creo que... creo que son suficientes─Opinó luego de una larga sesión fotográfica a su persona que consistió de un montón de fotos de él en el jardín y un montonal más de él en el parque. Tae negando rápidamente a su comentario.
Para el mayor, fotografiar la esencia de su JungKookie, ni con un millón de fotografías, sería suficiente.
─Solo unas cuantas más...
─Pero hyung─Puchereó inconsciente mientras dejaba de "posar" solo para ir hacía donde se encontraba su mayor, este sin dejar de presionar el disparador─Estoy cansado y... tengo frío.
Precioso, pensó Taehyung al detenerse y ver aquella última foto donde aparecía el menor con sus ojos brillosos, su nariz y mejillas rojitas por el frío y un ligero pero adorable pucherito adornando sus labios.
─Kookie─Llamó, obteniendo instantáneamente la atención del mencionado. Lo miró un momento más, sonrió y luego soltó─Eres... eres muy bello...
Después de pronunciar aquellas palabras, Taehyung tuvo que dar un par de golpecitos en la espalda del menor, pues este se estaba ahogando con su propio aire, mientras que su rostro se transformaba en un auténtico tomate.
¡Basta! se supone que hace justo una semana que le declaró su amor al de diferentes personalidades este era el que se sentía sumamente nervioso con su presencia, desviando la mirada siempre que Jungkook se acercaba y pintando sus mejillas de porcelana en un bonito color rosita cada que el menor le sonreía. Sin embargo, aquello ya no parecía intimidar a Kim, no al menos desde que él mismo había decidido tomar la mano de Jungkook él día de ayer, haciendo a su vez que de aquella manera ganara mucho más confianza consigo mismo, y eso, aparte de agradarle en demasía al menor, tenía que confesar que también le ponía completamente tímido.
─Hyung.
─ ¿Mh?─murmuró tomando con la mano que no sostenía su cámara aquella perteneciente del chico castaño, para luego empezar a caminar de regreso a su hogar. Jungkook sintiendo su corazón saltar cuando Taehyung, aparte de enlazar sus dedos con los suyos, metió ambas manos entrelazadas al interior del bolsillo de su saco, eso con la intención de mantener un poco el calor.
─Alguna vez... ¿Alguna vez has pasado navidad afuera?
Taehyung lo miró, sonrió melancólicamente y luego negó─En las pocas veces que he salido, jamás lo he hecho en navidad...
Oh.
Sin querer enfrascarse mucho en el lamento, Jungkook decidió por llevar aquel tema a una dirección donde hiciera sentir bien al mayor.
─ ¡Entonces será tu primer navidad!─Chilló de repente, Tae mirando con los ojos muy abiertos como el castaño daba un par de brinquitos en tanto caminaban.
─Uhm s-si... eso creo.
─Entonces ¡haré que sea la mejor navidad!─Expresó─ Será fabulosa hyung, lo prometo.
Fue difícil que Taehyung no sonriera, no cuando Jungkook se detenía solo para mirarle con esos hermosos ojos llenos de ilusión y esa bonita sonrisa que hacía a Taehyung desfallecer.
Muchas gracias Kookie... quiso decir, pero lo que prefirió hacer para demostrar su gratitud, en vez de expresarlo con palabras, optó por acercarse al menor para rodear su cuerpo con sus brazos y envolverlo en un cálido y tierno abrazo.
Muchísimas gracias Kookie... pero en vez de decirlo, apretó aún más el cuerpecito del menor, bajando su mirada para esconderla en el hombro del contrario y sintiendo como este, tímidamente, respondía a la acción envolviendo la cintura del mayor con sus brazos.
Y se enfrascaron, entraron a ese su mundo lleno de tranquilidad y fuera de miedos o preocupaciones. Ese su mundo que había renacido, según la memoria de Jungkook, luego de reencontrarse.
─Andando a casa que está empezando a helar...
Silencio y unas miradas vacilantes los recibieron al entrar y dirigirse a la cocina.
─ ¡Llegaron!─Expresó Young Mi rompiendo el silencio que se creó cuando ella y la señora Jeon dejaron de conversar al ver al "rey de roma" entrar.
─ ¿Cómo les fue?─ Cuestionó ahora HeeSook, viendo como ambos chicos se quitaban sus estruendosas chamarras, quedando en simples camisas de manga larga y cuello de tortuga.
─ ¡Perfecto! Este tipo de clima crea muy bonitas escenas para retratar. Aparte, Kookie lo ha hecho muy bien. ¡Él hace que el panorama de las fotografías se ilumine y le de vida a las imágenes!, en todas sale realmente lind...─Pero calló sus palabras al darse cuenta que ya estaba hablando demás, sus mejillas y orejas llenándose de rubor rápidamente al ver que su madre, tanto como la señora Jeon, esperaban con una sonrisita a que terminara con su explicar─A-ah...─Vaciló, rascando detrás de su ojera en un intento de disimular su sonrojo─Creo, creo que me iré a cambiar─dijo simplemente antes de echarse a correr fuera de la cocina y escaleras arriba.
─ ¡No tardes, cariño!─Vociferó su madre─ ¡La cena ya casi esta lista!
Después de sonreír en grande, Young Mi llevó su ojos a Hee Sook, quien compartió una mirada cómplice con ella al ver la forma en la que el castaño se había quedado enfrascado observando la dirección por donde había desaparecido su mayor.
Ah, tan tiernos...
─ ¿Y tú, mi cielo?─Habló la castaña, volviendo a su tarea de cortar los vegetales─ ¿Te divertiste?─Las mejillas del menor copiaron aquellas de su hyung y se tornaron de un rojo similar a la escarlata. Viendo a su madre, simplemente asintió─Eso es bueno, Kookie. Deberían salir más seguido, Tae necesita conocer más el mundo y tu puedes ayudarlo a ello ¿No es así, señora Kim?
─Definitivamente─Apoyó la mujer─A propósito, volviendo a lo que hablábamos antes de que los chicos llegaran. Creo que tenemos que decirle a Jungkook...─Señaló mirando a la castaña.
─Decirme... ¿d-decirme qué?
─Quiero que los días que vienen sean especiales─Habló la mujer Kim─Estamos en vísperas navideñas y como mi Tae no ha estado con nosotros estas fechas... me gustaría que él las viviera al máximo─Jungkook asintió totalmente de acuerdo, pero antes de poder hablar, la pelirroja continuó─Aparte... de que también se acerca su cumpleaños.
Y ahí fue cuando el menor abrió los ojos a la par debido a la sorpresa. ¿El cumpleaños de Tae? Joder ¡¿cómo fue capaz de pasar por alto semejante dato y no preguntar a la mujer por la fecha de nacimiento de su mayor?!
─¿C-cuándo...?
─El 30 de diciembre. Un día antes de año nuevo─La pelirroja aclaró sus dudas─Ese día también quiero que sea muy especial. Él tampoco ha pasado su cumpleaños fuera, así que quiero que sea inolvidable.
─ ¡Lo será!─Expresó Jungkook, su seguridad y emoción desbordando en su piel─Yo daré lo mejor de mí para que lo sea. TaeTae merece días maravillosos.
Y ambas mujeres sonrieron completamente enternecidas con la bonita actitud que había tomado el menor. Jungkook estando seguro de hacer aquellos momentos los más inolvidables para su hyung mientras se preguntaba mentalmente en él como...
Por otro lado Taehyung, en el ordenador de Baek, buscaba en google aquella página que había encontrado el día anterior de "10 fabulosas ideas para regalos, DIY". A lo que había aprendido en Yahoo, -DIY- significaba algo como "Hazlo por tu cuenta" y aquello era justo lo que el mayor necesitaba para cumplir con su objetivo.
Él... él tenía que declararse.
Tenía que responder abiertamente a los sentimientos del menor, y al igual que aquel artículo que había leído en Internet acerca de "¿cómo corresponder los sentimientos de alguien a quien amas?" pedirle al menor que fuera su novio. Él tenía que hacerlo, fue por eso que el día de ayer decidió dar el primer paso y tomar su mano. Y también, por eso mismo, fue que el día de hoy lo había sacado fuera para tomar un montonal de fotos y que justo ahora se encontrara haciendo aquel regalo que planeaba darle al castañito el día de navidad.
Porque, así como Jungkook quería que él pasara una gran fecha, Taehyung quería que para él menor también fuera un día único e inolvidable.
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¡Regalenme votos y comentarios por favor! 😭
Primero que nada, me siento muy mal por como se esta sintiendo Seok Jin y por lo que ha tenido que sacrificar :c
Por otro lado, con la parejita principal... el Taegiun ya esta empezando a descubrir y tomar su rol.. wuwuwu ^^ ¿Alguien quiere adivinar cuál es?
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Lo siento por el seesaw (sube y baja) de los capitulos 😅
Saben que lxs amo mucho.
Muak 😘
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