\6/
(No al spoiler)
⊰✩⊱
Ojos oscuros, profundos, infinitos; tan llenos de coraje, tan llenos de miedo. Piel blanquecina, amoratada; empapada de un líquido color escarlata.
Un grito cargado de angustia; Un grito cargado de terror. Una cuchilla bañada en sangre, la misma sangre que sale de la piel del menor...
Jungkook se encontraba viendo la casa Kim a una distancia prudente, mientras debatía en su mente, el entrar por sus pertenencias o no.
Si, ya era de mañana, las 7 de esta para ser más exactos.
El castaño había madrugado, se había levantado, o más bien, se había obligado a levantar aproximadamente a las 5:45, dándole a su cuerpo un tiempo de descanso mínimo a 2 horas, a causa del regreso de aquellas pesadillas. Tuvo el atrevimiento de entrar al baño de aquel ajeno hogar, mojó su rostro y después de dejar una nota de agradecimiento en el comedor de aquella casa, salió de esta antes de que la alarma-despertador, de los hermanos pudiese sonar. Grata fue su sorpresa cuando, al salir del lugar, se percató de que solo se encontraba a unas cuantas cuadras de su homestay, convirtiendo a esos jóvenes prácticamente en sus vecinos.
Un movimiento en la puerta de la casa Kim, le hizo enfocar la vista en ella. Esperó pacientemente por algún otro movimiento, hasta que vio salir a dos hombres con bata blanca junto con la mujer de larga cabellera pelirroja.
El joven pudo ver como las tres personas se quedaban en la cera hablando de algo que claramente él no podía escuchar, pero sabía que era algo malo, pues la expresión que la pelirroja había mantenido desde que salió, era de angustia pura.
Al cabo de 5 minutos transcurridos, la amable mujer hizo un ademán de despedida con sus manos, una sonrisa quebrada y un pequeño asentimiento de cabeza, para después ver cómo los hombres de blanco se alejaban de ella, subían a su coche y se retiraron del lugar.
5, 4, 3, 2, 1...bien, es ahora o nunca.
—Señora Kim...—Vociferó, el menor, desde el otro lado de la calle.
—Oh por dios ¡Jungkook!—La mirada de la mujer se iluminó al ver a su huésped cruzando la calle para llegar hasta ella—Cariño estaba muy preocupada...—Y Jungkook pudo jurar ver un cierto brillo a causa de, posibles, lágrimas retenidas en sus ojos—¿Estás bien, cielo?
—N-no─Se sinceró bajando la mirada, para no mantener aquella quebrada de su mayor─Lo siento Señora Kim pero no. No estoy bien.
Una suave caricia llegó a su rostro justo en la parte derecha en su mejilla. Levantó la vista y enfrentó la mirada más dulce y maternal que alguien, aparte de su madre cabe aclarar, le pudo dar.
─Lo lamento Kookie. En serio, lo siento tanto─ Los ojos de la pelirroja viajaron de un lado a otro, intentando retener el sentimiento que estos querían expulsar. Volvió una vez más a conectar la mirada castaña con la suya y después de dedicarle una sonrisa, la cual fue más parecida a una lamentable mueca, prosiguió─ Tal vez si te lo hubiera explicado absolutamente todo desde un principio, esto no hubiera pasado. Fue totalmente mi culpa,
Y aunque no quería, Jungkook se vio en la necesidad de aclarar. Negó repetidamente, con palabras y con su cabeza, suspiró y habló.
─Usted no tiene la culpa de nada. No es como si no se tratara de un tema delicado ¿Cierto?─Le sonrió con empatía─ Usted solo está protegiendo lo que ama, no debe culparse de eso.
La mujer asintió y volvió a acariciar el rostro del menor.
─Gracias por entenderme Jungkook, pero eso no deja atrás el que te haya puesto en peligro.
─Está bien. Estoy bien ahora─ Mantuvo silencio, buscando las palabras correctas para lo que tenía que decir ─Señora Kim, en realidad yo... vine por mis cosas.
Y la mirada de la mujer decayó aún más, algo en sus ojos destellando desilusión.
─Pero...─ Murmuró apenas, frunciendo su ceño en angustia aunque asintiendo lentamente, después─ Entiendo...
─ ¡Pero descuide! no planeó acusarla con el gobierno o algo parecido. No sería capaz de hacer eso después de lo bien que me trató mientras estuve en su casa.
Pero la mujer no lo escuchó, solo pensaba en alguna manera posible para hacer permanecer al chico en su hogar.
─Jungkook, se que sería mucho pedir, pero... ¿Podrías escucharme?
El menor ladeó la cabeza, su expresión mostrando confusión.
─Me refiero a que, antes de irte... ¿Me dejarías explicarte?
El joven abrió la boca para negarse, pues tal explicación ya no era necesaria cuando estaba por irse del homestay, pero Young Mi fue más rápida en volver a hablar.
─Se que no es justo y créeme, yo más que nadie se que estas en todo tu derecho de irte después de lo que pasó, pero ¿Podrías...─Cortó sus palabras, solo para darse el tiempo de suspirar─¿Podrías reconsiderar quedarte?
Y ahora sí, Jungkook, rápidamente negó.
— No señora Kim. Yo no quiero seguir aquí...l-lo siento.
Sí, el joven castaño estaba aterrado, e incluso, realmente molesto por el ataque del hijo de aquella mujer a su persona. Definitivamente no iba arriesgarse a que algo así volviese a suceder.
—Solo quiero mis cosas de vuelta; mi ropa mis libros. Yo no creo que pueda seguir quedándome en esta casa, no con...
—Por favor cariño, escúchame—Interrumpió la mujer en una súplica—Sé que estás aterrado. Sé que lo que pasó el día de ayer debió haber sido muy extraño para ti, pero...
— Señora Kim ¡Fue lo peor que me pasó!—Confesó, ya al borde de la desesperación—Mi mente aún recuerda la mirada pervertida de su hijo y yo... No puedo.
La mujer suspiró, las lágrimas de desespero siendo cada vez más notables en sus ojos.
—Yo lo sé y lo siento, es solo que estoy desesperada─ Confesó, junto con una risa nasal. Negó para ella misma, dándose cuenta al grado que había llegado como para suplicar al chico, que fue su huésped por solo 5 días, a que se quedara. Pero no había de otra, ella tenía que encontrar la manera de decirle a Jungkook el porqué de su insistencia de retenerlo ahí. Tenía explicarle al menor lo que él mismo provocó, sin querer, la noche anterior.
─Salió─ Soltó, riendo internamente ante lo loco que se escuchaba eso. ¿Pero qué más podía hacer? su vida se volvió así desde que Taehyung llegó a su vida─ Jungkook, mi hijo por fin salió.
⊰✩⊱
Entró a pasos lentos, escaneando todo a su alrededor. Echó un rápido vistazo a las escaleras que conducían al segundo piso y después se apresuró en llegar a lado de la señora Kim, quien dirigía sus pasos al comedor de la casa.
Si, había decidido escuchar la explicación que tenía la mujer para dar, ¿La razón de tal aceptación? 5 simples palabras.
"Mi hijo por fin salió"
Y aunque era una simple frase que podía tener cientos de simples significados, la infinita curiosidad del menor le hizo guiarse por el gran brillo de felicidad que inundó los ojos de Young Mi al decir aquello y aceptó. Aceptó entrar para descubrir cuál era la importancia de eso, pues la mujer le dijo que sería una explicación larga.
—Toma asiento en la estancia─ La voz de la mujer hizo que dejara de ver hacia todos lados, para mirarla a ella─ Yo iré por algo de...
— ¡Por favor no me deje solo!—Exclamó rápidamente, haciendo que la mujer devolviera su paso, enternecida pero preocupada por el miedo que embriagaba al menor.
—De acuerdo, no iré a ningún lado—dijo tomando asiento en uno de los sillones de la estancia, frente al chico.
—Kookie, si te sirve de algo, mi hijo está sedado en este momento. Él no puede hacer nada.
Jungkook asintió un par de veces para después mirar a la dueña de su homestay, su cuerpo relajándose conforme pasaban los segundos.
─Bueno... ¿Por dónde debería empezar?─dijo para sus adentros, encontrando la forma menos confusa para empezar a explicar.
─Señora Kim, uhm antes de que me explique, quiero decir que escucharé todo lo que tiene que decir, pero por favor, compréndame si al final de la charla decido no quedarme.
La mujer afligió su expresión, no obstante terminó aceptando—De acuerdo cariño, lo que tu desees hacer después de lo que te diga será tu decisión.
El menor asintió satisfecho y acomodándose en su lugar, miró a la mujer dándole a entender que tenía toda su atención.
—Verás Kookie... —Comenzó Young Mi después de un par de segundos—Yo te dije que mi hijo estaba enfermo, pero la verdad es que no es así... sino que la palabra correcta sería que es diferente.
Jungkook frunciendo su ceño, dejo que la mujer continuara.
—Cariño, yo te pedí que me entendieras sin darte siquiera explicaciones y ese fue mi primer error, no decirte el como mi hijo es p lo que padece...
—Yo, tengo una ligera sospecha─ Se atrevió a confesar aquello que tanto estuvo pensando en el parque─ Uhm, por su comportamiento depravado me imaginé que es una clase de erotomanía lo que sufre... ¿Me...me equivoco?
—Si, te equivocas, porque lo que tiene Taehyung es mucho más extraño y complejo.
Okey, Jungkook no esperaba eso— ¿Complejo?
—Kookie─La mujer llevó su mirada hacia arriba, mordiendo ligeramente su labio inferior, y jugando con sus manos, soltó un último suspiro y habló─ Taehyung... tiene TID.
— ¿TID?
La mujer asintió lentamente, mientras pensaba una manera más fácil de explicarle al chico, el significado de esas siglas.
—Mmh... TID significa Trastorno de identidad disociativo*
Tal y como esperaba la señora Kim, el chico frunció el ceño dando entender que no entendía absolutamente nada de lo que hablaba.
—Bien señora Kim... creo que estoy más confundido de cuando entré—Admitió el menor, rascando detrás de su oreja—Bueno, en realidad no entiendo mucho de conceptos médicos o psicológicos, así que ¿Podría hablar sin ellos?
—Claro que si Kookie, te explicaré, pero...quiero que me prometas que no te irás corriendo hasta que termine de hablar.
—D-de acuerdo.
—Okey. El Trastorno de identidad disociativo, es un trastorno psicológico en donde 2 o más identidades toman el control de una sola persona. A estas identidades se les conoce como alters, los cuales tienen su propia manera de interactuar con la sociedad.
—Espere, eso quiere decir que su hijo...—Habló sin terminar la frase.
—Exacto, mi Taehyung tiene diferentes personalidades viviendo dentro de él.
Y no lo creyó. No creyó incluso cuando le reclamó a la mujer por hacerle una broma y esta le dijo que definitivamente no bromeaba.
—Jungkook ¿Crees que jugaría con eso?
—No, pero, tal vez su hijo tiene otra enfermedad, como esquizofrenia o...
—Yo más que nadie se lo que mi Taehyung padece... ¡He estado cuidándolo por más de 10 años!
He ahí otro dato que llamó la atención del menor—Espere, usted es su mamá ¿No? ¿Por qué dice que solo lo ha cuidado por 10 años?
—Eso es lo que me falta decirte. La verdad, yo no soy su madre biológica.
— ¡¿Qué?! ¡Señora Kim!
—Jungkook, lo siento, pero déjame terminar ¿Sí?—Pidió amablemente a lo que el menor aceptó, pidiendo disculpas, después, ante la interrupción.
—Bueno, la madre del chico, Kim Sun Hye, era mi hermana menor, ella murió cuando Tae apenas tenía 7 años—Comenzó a hablar Young Mi, anhelando no perderse tanto en los recuerdos—Verás, ella era madre soltera. Mi cuñado murió antes de que diera a luz, por lo que vino a vivir conmigo y yo cuide de ella y del bebé hasta que después de un tiempo, conoció a un hombre y se volvió a casar. Te explico esto porque cuando ella murió, me dejó la custodia del niño, pero ese hombre se negó a dármela porque según la ley, él era el nuevo padre de Tae...
— ¿Qué? ¿Eso posible?
—No lo sé cariño. Al principio, mi familia y yo pensamos que el hombre se había encariñado con el niño, "El lo ve como su propio hijo" pensé, e incluso por un momento contemplé la idea de darle la custodia. Hasta que me di cuenta que cometía un gran error─ La mujer tomó su cuello y, lentamente, comenzó a presionar este. Su mirada caía en un punto lejano frente a ella, no mirando a Jungkook, pero tampoco perdiéndose en la historia─ Un día Taehyung comenzó a decir que ya no quería quedarse con él. Siempre que iba de visita, mi sobrino se aferraba a mis piernas diciendo que no me fuera. Desde ese momento empecé a sospechar de ese hombre así que puse demanda para pelear y quedarme con el niño. Una semana después de eso, mi Tae junto con ese hombre, tuvieron un repentino accidente y él murió...
Jungkook no daba crédito a lo que escuchaba. ¿Cómo era posible que una familia viviera tantas tragedias juntas?
—Después del accidente—Continuó la mujer—La custodia de Tae automáticamente me perteneció. Me convertí en su madre y lo traje vivir a casa nuevamente. Aquí fue cuando todo empezó .Desde que me hice cargo de él, yo comencé a ver comportamientos que no eran normales en un niño de su edad, había días en los que no salía de su cuarto para nada y otros en los cuales discutía por todo. Yo pensé que era una clase de duelo lo que él estaba viviendo, pues había perdido a sus padres a una edad muy temprana. Sin embargo, pasaron los días, los meses ¡Y nada! no veía algún cambio, al contrario, el pequeño empeoraba cada vez más. Repentinamente se volvió más agresivo, incluso llegó a golpear su primito, mi hijo—Señaló—Pero cuando más me comencé a angustiar, fue cuando él iba hacia mi tan tranquilamente y al preguntarle el porqué de su comportamiento, el pequeño simplemente decía no recordarlo, como si de una pérdida de memoria se tratara.
—Y... ¿No era eso? ¿Pérdida de memoria a corto plazo o algo?
La mujer negó.
—Lo llevé a consulta con un psicólogo, pero él descartó que su comportamiento fuera algo pasajero, así que me recomendó ir con un psiquiatra y así lo hice. Ellos sacaron estudios e hicieron un par de sesiones. Al principio llegaron a la conclusión de que mi pequeño sufría de esquizofrenia y nos dieron tratamiento para mantenerla controlada. Taehyung se tranquilizo por un par de años, pero algo me decía que no era el mismo. Dejo de hablar e incluso se negaba ir a la escuela. Hasta que un día, en su adolescencia, comenzó a encerrarse en su cuarto por el día y a salir por las noches. Había veces en las que llegaba en la mañana completamente ebrio, e incluso lleno de golpes y yo al querer reprenderlo por su comportamiento, él simplemente se burlaba y me ignoraba. Mi esposo se hartó... me dijo que si yo no lo corría de la casa, que él lo haría, así que un día decidí entrar a su cuarto y hablar con él, pero lo que vi después me aterró. El chico de 15 años se encontraba haciendo rajadas en sus muñecas y diciendo una y otra vez que su vida era un completo fracaso, yo corrí hacia él, con toda la intención de detenerlo, pero al verme se alejó y comenzó a gritar que no me acercara... Yo lo llamé por su nombre un par de veces para tranquilizarlo, pero el solo gritaba que Taehyung ya estaba muerto que ya no dijera ese nombre...me dijo que ella no se llamaba así...
— ¿E-ella?—interrumpió el menor ante el impacto de esa palabra.
—Si Kookie, ella—Jungkook se removió en el sillón tratando de entender lo último, la mujer continuó—Mi esposo entró en ese momento e inmovilizó a Taehyung, mientras mi hijo mayor ponía una cuerda a su alrededor "Esta exorcizado" decía al verlo. Después de eso, lo llevamos nuevamente a la clínica, ahí lo encerraron, como si de un enfermo mental se tratara, me dolió mucho verlo de esa manera. Al final y después de un montón de estudios, por fin descubrieron que padecía de TID...Los médicos intentaron platicar con los alters, pero estos no cooperaron, lo único que decían era que Taehyung ya estaba muerto y que se adueñarían de ese cuerpo.
—Y eso ¿Fue verdad?
—Al principio así lo creímos, hasta que encontramos un psiquiatra especializado en el caso. El me dijo que Taehyung solamente estaba "dormido" y que mientras los alters siguieran peleando entre ellos para adueñarse del cuerpo, mi hijo viviría.
—Entonces, él sigue ahí dentro... —Concluyó el menor—Y cuando usted dijo que por fin había salido ¿Fue porque habló con él?
—Así es Kookie. No entiendo cómo, ni el porqué, pero después de mucho tiempo, mi Taehyung por fin salió.
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20/01/2020: Perdonen si las mareé con tanta explicación, :'v aun no encuentro la manera de acortar este capitulo sin que se pierdan los detalles que quiero recalcar :c
Los amo<3
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