(Bebito Jimin en imagen)

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*Leer entre líneas*

"Jimin, sería de mucha ayuda que aceptaras involucrarte en la investigación de Kim Taehyung"

Tal vez si el rubio hubiera dicho que no a aquella petición realizada por el doctor Park, nada del problema causado por Taemin hubiera ocurrido.

Jimin se encontraba boca arriba, acostado en el centro de la cama de su habitación, sus abultados labios siendo mordidos por sus propios dientes, mientras su cabeza formaba líos dentro de su mente al solo pensar en aquello que le había estado carcomiendo el alma los últimos días.

Hacía tiempo que no se sentía así. Tan solitario, tan acorralado. A pesar de la soledad en la cual quedaba expuesto siempre que su madre se iba de gira y lo dejaba solo, él jamás se había sentido de aquella manera. Pareciera que estaba a punto de volverse loco.

"Entonces ¿Qué dices? ¿Quieres ayudar a observar el comportamiento de las personalidades?"

¿Por qué se le había propuesto semejante tarea? Ni siquiera él lo comprendía al 100% pero de lo que sí estaba seguro justo en ese momento era que, si tal vez hubiera rechazado aquello desde un principio, Jungkook no se encontraría en el hospital sin despertar y con una herida cerrada con más de 10 puntos en el costado derecho del estomago.

Aún recuerda la charla profunda que tuvo con su compañero de universidad el día anterior a aquel accidente, y el pecho se le oprime al solo recordar como fue que Jungkook (a pesar de las molestias que le había estado causado los días anteriores) lo escuchó atentamente mientras él abría su corazón explicando el amor, según él, no correspondido que tenía por su mejor amigo Hoseok.

Joder, ¡Se sentía realmente mal!

¿Cómo fué que llegó a ser tan estúpido para seguir aquel besó? ¿Cómo fue que sin darse cuenta dejó que Taemin lo usara?

Pataleo realmente molesto consigo mismo, e hizo pucheros cuando recordó que ya habían pasado más de 6 días y Jungkook aún no despertaba y todo por culpa de su maldita e insensata estupidez.

Él jamás quiso causar problemas, si bien en un principio sintió un montón de celos a causa de Jungkook estando cerca de su Hennie, tanto que incluso llegó a pensar en "pelear" contra el menor por la atención del de diferentes personalidades (fuera quien fuera), hubo un momento en el que dicho pensamiento se esfumó y solo bastó con comprender la gran conexión que dicho castaño tenía con Kim Taehyung. Así es, después de aquello, después de escuchar las teorías del Doctor Park aquella tarde en la que él y Seok Jin llevaron el reporte realizado al consultorio del hombre, fue que Jimin se dió cuenta que aquellos dos tenían un gran destino en el que él claramente no podía intervenir. No, él no tenía que intervenir. Fue por eso que al llegar a casa aquel día, Park se encargó de dejar en claro a Jeon que lo que sentía por su Hennie no era nada más y nada menos que simple cariño, aún si al principio no era solo eso.

Entonces, si había dejado en claro aquello, si le habia practicamente jurado a Jungkook que lo que sentía por Baek, Mina y Taemin no era amor, él podía comprender a la perfección la probable decepción que pudo haber sentido Jungkook al verlo a él y a al ultimo mencionado besándose aquella mañana. Y le frustraba, le jodía que hubiera pasado aquello, le molestaba tanto porque sabía que había interferido en el increíble destino que, se suponía, había entre aquellos dos.

El interminable fastidio que invadía su pecho cada tanto, le provocaba hacer pequeños berrinches siempre que recordaba lo sucedido aquella mañana, con ello, lo estúpidamente usado que se había sentido por el que ahora deducía, era la segunda personalidad.

Jimin ya no tenía las ganas de hacer nada más que alejarse, alejarse de la familia Kim y no interponerse más en la relación que ellos tenían con Jungkook. Jimin ya no tenía la valentía de volver y joder más con su infantil actitud.

Jimin incluso estaba deseado que nada de aquello hubiera pasado. Jamás hubiera conocido a Mina aquella noche. Jamás se hubiera encariñado con Baek a tal punto de confundir aquello que sentía por Hoseok. Y sobre todo, jamás, jamás hubiera caído en los engaños de Taemin.

Hubiera deseado jamás haber conocido a la familia Kim.

No obstante, con los ojos cerrados y en medio de la oscuridad de su mente, la simple idea del "qué hubiera pasado, si..." apareció, haciéndole pensar si en verdad el hecho de haberse guardado solo para él todo lo ocurrido con Mina aquella noche y no dar dicha información a la familia Kim, hubiera sido buena idea.

"Jimin, esto que nos dices, es algo realmente valioso"

¿Qué hubiera pasado si no...?

Tal vez ahora, la investigación continuaría donde mismo. Tal vez las teorías concluidas aquella tarde en la cafetería jamás hubieran sido formuladas de no ser por su declaración. Entonces, de ser así, Jimin había formado parte importante en aquel estudio realizado por el doctor Park ¿No?

Y esa fue la revelación más divina que el rubio se hizo a sí mismo aquella tarde.

Exacto, Jimin no tenía porque sentirse mal, después de todo, lo sucedido con Taemin estuvo todo el tiempo fuera de sus manos. Si, él solo había sido una víctima más de aquel que, a base de mentiras y farsas, había engañado a esas personas que confiaban plenamente en toda palabra que salía de su boca.

Jimin no tenía que sentirse mal.

Fue después de aquel pensamiento que el de cabellos claros decidió ponerse de pie, tomar valor, salir de su casa y dirigirse a aquella en la cual se había quedado por un poco más de una semana.

Él tenía que aclarar las cosas y simplemente seguir con la tarea que el destino le había propuesto.

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(Referencia: Capitulo 39)

A pasos lentos, la personita de cabellos negros, entró tímidamente después de que aquel amable y bonito rubio le diera el pase a su hogar.

─Ven─El chico de bajita estatura, el cual presumía llamarse Jimin, tomó por segunda vez en la noche la mano de aquel extraño pelinegro que había encontrado en las penumbras del puente en el parque─Toma asiento y ponte cómodo. Mamá no está en la ciudad, así que puedes quedarte el tiempo que quieras.

Pero el de cabellera azabache lo único que logró hacer fue quedarse parado a centímetros del sillón, su mirada oscura posicionada en alguna parte de la alfombra.

Jimin suspiró, y aun con la pálida mano entre sus manos atrajo, muy lentamente, al chico hasta hacerlo sentar a su lado en el sillón.

─¿Puedes decirme tu nombre?─Cuestionó, pero por enésima vez en la noche, no hubo respuesta.

El de cabellos claros suspiró, mordiendo su labio inferior a causa del desespero que se encontraba sintiendo.

─¿Sabes hablar?─Soltó sin pensar─¿Siquiera puedes decirme por que estabas a punto de matarte?

Nada, solo la imagen del contrario ignorándolo con la mirada perdida.

Y ahí fue que Jimin se preguntó si realmente había sido buena idea haber llevado a ese extraño ser a su casa.

─De acuerdo...─dijo sin ánimos de seguir insistiendo por una respuesta o alguna señal que le confirmara que aquel niño si hablaba. Se levantó de donde estaba sentado y encaminó sus pasos hacia la salida de la estancia, lo único que quería era ir por unas cuantas cobijas para dárselas a aquel chico y así pudiese simplemente ir a dormir, sin embargo el siguiente murmullo que se escuchó llenar la solitaria habitación, le hizo detenerse de golpe, su ser palideciendo al instante.

─Me tocó.

El rubio giró lentamente, hasta toparse con el dueño de aquella declaración.

─¿Q-qué?─Susurró.

─Él me toca─Repitió aun con la mirada baja─Él me encierra en el sótano por las noches. Se acerca a mi y m-me toca... É-él levanta mi vestido y...─Un fuerte temblor que le hizo cortar las palabras, se apoderó de su débil cuerpo─M-me lastima...Él...─Pero en vez de continuar con las palabras, rompió en un lastimoso llanto.

Sin saber que hacer exactamente ante aquellas declaraciones, Jimin, con sus pasos temblando débilmente, se acercó al que lucía tan roto y desdichado y lo abrazó, lo refugió entre sus brazos, transmitiendo cualquier tipo de de tranquilidad mediante su calor corporal e intentando calmar aquel lastimoso llanto con suaves caricias.

─Sh... tranquilo─Susurraba el rubio de vez en cuando─Ya pasó, tranquilo.

Pero por más que Jimin murmurara esas palabras, el ambiente del cual se estaba adueñando su casa, le hacía romper su propio corazón. La frágil imagen del que se encontraba entre sus brazos le hacía sentir mucho dolor.

─Me da mucho miedo...─Continuó el azabache entre llantos─ Él d-dice que no llore. Dice que me ama y que no me hará sufrir más, o al menos no hasta que...─Volvió a suplir sus palabras por sollozos─Él me t-toca...Como la tocó a ella. Y él me matará, c-como la mató a ella...

─¡Shh! C-calma...─Sin tener el valor de escuchar más, Jimin lo aferró a su abrazo, reteniendo con todas sus fuerzas las lágrimas que de sus ojos amenazaban con salir─Calma, p-por favor...

Jimin no quería escuchar más, porque tenía miedo, tenía miedo de saber lo que aquel pequeño ser tenía para confesar. Tenía tanto miedo de oír algo que sabía, acabaría con su propio corazón, porque Jimin era frágil y sabía que, incluso si se trataba del dolor de otras personas, él no soportaría, él también se quebraría. Por que Jimin era así...

Sin embargo, lo único que quería el contrario, era desahogarse, era poder decir todo aquello que no pudo decir durante más de 10 años. Él tenía miedo, claro que lo tenía, pero también sabía que tenía que ser fuerte para proteger a aquel pequeñito ser que hizo de todo para ir hacia él...

—Él está en peligro...─Confesó roto, recordando la última escena de aquella noche infernal, aquella noche en la que lo perdió─M-mi amiguito está en p-peligro.

Y fue solo así que Jimin se armó de valor e indagó un poco más.

—De que hablas ¿Hay alguien más en peligro?

El pequeño de cabellos azabaches asintió.

—M-mi amiguito del parqué. El que siempre me salva de los insultos de los demás niños. Él- él no es fuerte... él está en peligro... y-yo, no quiero que le pase nada. Está en peligro...

Y nuevamente empezó el llanto. El rubio solo se limitó a abrazar a aquel que se encontraba completamente roto, solo para calmar su alma. Tan indefenso, tan frágil, tan débil, Jimin sentía que si hacía un movimiento inadecuado terminaría rompiendolo, aún más de lo que ya se encontraba. Cuidando de sobremanera cualquier acción, acarició suavemente los cabellos azabaches y dio palmaditas en la espalda contraria, susurrando pequeñas palabras audibles llenas de confort, hasta que funcionó y luego de unos largos minutos, el pelinegro cayó dormido entre sus brazos.

Con sumo cuidado, y esperando a que su fuerza no le decepcionará, cargó entre sus brazos el frágil cuerpo del contrario, extrañado por encontrarlo tan delgado y para nada pesado. Con él en su pecho, Jimin dirigió sus pasos hasta su habitación y al llegar depósito con suma delicadeza a aquel chico sobre su cama. Quiso separarse, para poder arroparlo, pero cuando se decidió a hacerlo se dió cuenta que el contrario había aferrado sus manos en la tela de la camiseta, justo en su pecho, como suplicando entre sueños de aquella manera, que no se alejara, y no lo hizo.

Jimin tomó la cobija que estaba a sus pies y cobijó a ambos, poniendo especial atención en arropar al azabache. Al final se recostó junto con él y con su mano libre que no había quedado debajo del cuerpo contrario, limpió con delicadeza aquellas lágrimas que brillaban en las bonitas mejillas del bonito chico.

Bonito chico, Jimin por fin se había tomado la libertad de apreciar la pacífica imagen que tenía frente a él. Ya no había dolor, ya no había más lágrimas que se deslizaron por su rostro. Ahora solo había tranquilidad, calma. Sosiego que transmitía el chico dormido frente a él y que logró hacer que Jimin se sintiera mejor.

Eso, lo dejaría descansar. Lo dejaría calmarse entre sueños y él día de mañana, ya cuando el pelinegro se encontrara más calmado, se encargaría de investigar.

Sin embargo, Park jamás pensó que al día siguiente se encontraría con alguien totalmente diferente a aquel ser que durmió en sus brazos por la noche. A aquel ser roto y si brilló, con miedo e inundado de temor, por el contrario, la personita que despertaría a la mañana siguiente no recordaría absolutamente nada, como si todo aquello hubiese sido un cruel sueño para ambos.

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*Ojo: Las "referencias" serán la relación que tiene una parte del capitulo, con un capitulo pasado*

Hola mis amores❤️

¿Están entendiendo porque Jimin también es re necesario para esta historia?

Como dije, "Lean entre lineas" suelo poner mensajitos ocultos a veces :3

❤️