(No al spoiler)

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─Dak tuvo que cumplir varios objetivos para quedarse con el cuerpo─Decía el doctor Park mientras acomodaba su portátil en la mesita de la estancia y abría el archivo de Kim Taehyung.

─¿Objetivos?─Cuestionó la pelirroja que se sentó frente a él. El hombre asintió.

─Como una clase de deseos o metas...─Aclaró.

─¿D-dak tiene deseos?

Park se encogió de hombros─Eso es lo que supongo. Él jamás cooperó en las sesiones que teníamos. Las únicas anotaciones que tengo de él son observaciones que ustedes mismos me dieron. Pero no existe un documento con información exacta de su personalidad.

─Entonces─murmuró la mujer─ Dice que como jamás investigamos a fondo a Dak... ¿Cabe la posibilidad de que tenga deseos y metas al igual que Taemin?

─Así es, aunque... yo no les llamaría de esa manera.

─¿A que se refiere con eso?

─Lo que quiero decir es que, como los deseos de Taemin son solo deseos, no son tan dañinos como los que puede llegar a tener Dak─Explicó mirando directamente a la mujer─Los deseos de Dak tienen un nombre y un significado más fuerte.

─Ambiciones─Adivinó la pelirroja, Park dándole la razón nuevamente.

─Sabemos que Dak desde un principio ambicionó estar en el protagonismo del cuerpo...

─Eso lo sé, pero se me hace muy extraño todo, porque si esa era su intención desde un principio ¿Por qué simplemente no lo tomó antes? ¿Por qué dejar pasar casi 11 años para por fin apoderarse de él?

─Por que tenia un objetivo que aún no había cumplido.─Contestó el adulto rápidamente─Algo que tenía que hacer para poder lograrlo.

─Pero ¿Qué?

─Una meta que cumplir.

─O varias...─Una tercera voz llamó la atención de los adultos reunidos en la estancia, Jimin entrando a la misma con una hoja color verde en una de sus manos─Doctor Park, tienen que ver esto.

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Dak matará a Taehyung...

Y no hubo la necesidad de escuchar más para que el castaño saliera corriendo del hotel.

Sin celular, sin poner atención a los llamados de su madre y sin chamarra alguna que lo cubriera del ligero aire helado que había traído consigo el invierno, Jungkook se internó a las oscuras calles del centro de Seoul.

Bien, tal vez su error fue no haber llevado un poco de dinero consigo para tomar un taxi, pues si lo hubiera hecho, se hubiera ahorrado todo el recorrido que tuvo que dar desde el hotel hasta la casa Kim.

Casi sin aliento, y con una posible neumonía penetrando sus pulmones, el de cabellos castaños se detuvo a unos cuantos metros de llegar a la conocida casa, solo para dar un respiro a su débil cuerpo.

Se agachó un poco, posicionando sus dos manos, una en cada rodilla y se dedicó a calmar su respiración, con inhalaciones profundas y calmadas.

Poco después de unos cuantos segundos, su respiración se reguló, se reincorporó en su sitió, visualizando a lo lejos aquel que era su homestay, estaba a nada de continuar para acortar la distancia que quedaba y llegar, sin embargo, sus deseos se vieron interrumpidos cuando unos fuertes brazos lo tomaron por la espalda y un golpe dado en su cabeza, le hizo desvanecer y caer contra el piso, viendo por ultima vez la borrosa imagen de una cabellera azulada frente a él.

⊰✩⊱

Lo helado del lugar lo despertó, un escenario oscuro y siniestro apareciendo rápidamente ante sus ojos.

Su respiración comenzó pesar, como si en aquel lugar no corriera el suficiente aire. Llevó su mirada hacia todos lados, pero lo único que pudo ver fue oscuridad.

¿Dónde se encontraba y porque hacia tanto frió? Quiso moverse, pero un amarre en sus manos se lo impidió. Llevó su mirada hacia abajo y su rostro se llenó de terror al percatarse de que no llevaba camisa, por el contrario, su pecho y abdomen desnudo reluciendo al aire.

Mordió su labio inferior y después de caer en cuenta el estado en el que se encontraba comenzó a gritar y a pedir por ayuda, capitas de lágrimas nublando poco a poco el interior de sus ojos.

¿Qué mierda estaba pasando?

─Callate...

Esa voz.

Su cuerpo se congeló por completo al escuchar el tono tan familiar de aquella profunda voz. Con desesperación, viajó la mirada para todos lados, y la detuvo justo al visualizar una figura internada entre las sombras, no muy lejos de él.

─Jeon...

─D-Dak...

El nombrado, el cual salió de la oscuridad para dejarse ver, sonrió de lado mientras acercaba sus pasos a aquel que se veía tan indefenso.

El cuerpo de Jungkook comenzó a temblar. El miedo reluciendo con esplendor por todo su rostro. El conocía a Dak, pero joder, aquel peliazul frente a él no lucia como tal.

─H-hyung ¿Q-qué haces?─Cuestionó el menor, justo cuando el contrario cayó de rodillas frente a él, una maliciosa sonrisa postrada en sus labios─¡H-Hyu...m!─Se vio obligado a callar cuando su mayor se inclinó hacia él y lamió con descaro una parte de su desnudo abdomen.

La húmeda y fría lengua del mayor, se paseó por cada rincón de aquel marcado torso, dejando una considerable cantidad de su saliva en el camino. Jungkook, con los ojos fuertemente cerrados y la respiración disparada, luchaba con todos sus instintos por no perder la razón.

─¿Aun sigues creyendo que soy Dak?...

El verdadero pánico apareció, cuando el alter de cabellos azules elevó aquel artefacto metálico que había mantenido escondido tras de él.

─D-dong...

Y a pesar de que lo dicho por el menor no fue del todo claro (pues se encontraba seriamente aterrado como para pronunciar una palabra correctamente) el nombrado sonrió, carcajeando después como un completo lunático al ver el desesperante estado en el que se encontraba el huésped de "los Kim"

─Dong n-no p-por favor...

El cuchillo que sostenían una de las pálidas manos, acarició sutilmente la piel que momentos antes había sido lamida por el peliazul, quien para incrementar su diversión no dudo en dar un pequeño pinchazo con la puntita del artefacto, en alguna parte de aquella lechosa piel.

─¡Ahg!─Jungkook gritó al ver gotitas de sangre brotar debajo de su costilla, las lagrimas deslizándose por todo su rostro, rogando por piedad.

─Mírate, tan aterrado─Susurró el mayor—Tan excitante...

El llanto y las súplicas por parte del menor se hicieron presentes, pero eso, para aquel alter maldito, era algo exquisito de apreciar.

—P-por favor t-te lo suplico...

—No, no, no, por favor bebé no quiero que te hagas esto...—Calmó al mismo tiempo que tomaba un pedazo de franela y limpiaba la poca sangre que había salido del abdomen de su menor—No supliques... no quiero tener que arrepentirme de matarte.

Y aquello dejó sin aliento al más joven, su respiración callando repentinamente y su piel tornando a un color mucho más blanquecino.

─Lo lamento pero tengo que hacerlo─Señaló el nombrado Dong, mientras acariciaba la delicada piel del rostro del menor─Si no lo hago... no cumpliré mi misión.─Y sonrió, sus temibles dientes destellando en la oscuridad─Pero tranquilo, antes de hacer eso tengo pensado darte unas cuantas caricias. Ya sabes, para relajarte un poco.

Dicho aquello, sus pálidas manos viajaron al abdomen del más joven, quien cerró los ojos fuertemente tras sentir los toques rozando su piel.

Las lágrimas no paraban, ni pararon en los siguientes minutos, minutos en los cuales DongJun se encargó de repartir besos ansiosos sobre la piel descubierta y deshacerse desesperadamente de la prenda que cubría la parte inferior del cuerpo contrario.

Basta, solo mátalo

Pero la sexta personalidad quería más, quería mucho más. Quería adueñarse de aquel cuerpo, quería hacerlo suyo, quería que el ardiente chico frente a él suplicara más mientras lo penetraba con fuerza. Quería que rogara por piedad o implorara por más. Así que continuó con su labor, haciendo caso omiso a las palabras en su interior.

¡Mátalo ya!

Pero antes de que pudiera hacer algo más, Jungkook, quien todo este rato había luchado por deshacer el amarre en sus manos, elevó las mismas (ya liberadas) hasta el rostro de su mayor, tomándolo con fuerza y estampando rápidamente sus labios con los del contrario.

¡Noo!

Todo pasó tan rápido, en menos de un segundo hubo un repentino cambio de personalidad, o más bien dicho, una división, la cual hizo desaparecer a Dong.

El alter en turno, tomó el cuchillo que se encontraba justo a un lado y no dudo para nada en clavarlo torpemente en uno de los costados de aquel que lo besaba.

─Eres un hijo de puta─Gritó el peliazul al apuñalarlo─¡Eres un completo imbécil!

Todo tipo de fuerza abandonó el cuerpo del castaño al sentir el impacto, su vista nublandose más de lo normal y el costado lastimado de su cuerpo ardiendo hasta el punto de querer matarlo.

Frente a él, la personalidad fragmentada, tomaba su cabeza con fuerza, no deseando ser víctima del próximo cambio resultado del anterior beso, pues tal como lo decía aquella lista, el no se podía ir sin antes matar con sus propias manos al causante de toda esa situación. Sin embargo, le fue inevitable seguir luchando con la fuerza que lo arrastraba hacia adentro. Le fue inevitable el continuar con su objetivo cuando una fuerza aún mayor lo noqueó, hundiéndolo en lo más profundo de las sombras, arrastrándolo a la más temible oscuridad, ahí donde anteriormente estaba el que justo ahora se encontraba tomando el rol protagónico. Kim Taehyung.

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Creo que exageré en la ficción :c...

¿Le entendieron? espero enormemente que si, u.u y si no...

   Háganme saber como esta tomando el rumbo la historia jaaja, sorry soy algo insegura <3

(algún día arreglare el desmadre que estoy haciendo)

Las Jamhu so much<3

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21/03/2020: Pero si exageré en la ficción o ne? lJDSHSLÑAKDH

Lxs adoro so much! do u know?

añkdjf

Bye