
\50/
(No al spoiler)
⊰✩⊱
─¡Kook!
El grito del chico fue claro y preciso. Intentó ir tras de él, pero cuando lo quiso una mano le detuvo. Giró a ver al dueño de aquel amarre, el mismo chico que segundos antes le había besado.
─Minnie.
─Taemin...
─Jimin yo...
—¿Porqué lo hiciste?—Cuestionó el rubio tocándose los labios, al mismo tiempo en el que se maldecía una y otra vez por haber seguido ese beso.
—¿No esta claro, hyung?—Preguntó el peliazul, como si fuera lo más obvio del mundo—M-me gustas...—Soltó bajando su mirada.
Algo en el interior de Park se removió, por un momento, por una fracción de segundo, pensó en sonreír y lanzarse a los brazos del chico que se le había declarado, sin embargo la imagen de un dolido Jungkook estrujó su corazón.
Suspiró lentamente y después de revolver sus claros cabellos con frustración, se dirigió al que seguía con la mirada baja.
—Escucha Taeminie, y-yo lo siento pero...—Se detuvo por segundos, pensando en lo que estaba a punto de decir—Pero... Mi corazón le pertenece a alguien más...
—Pero Jiminie, yo te q-quiero...—Habló sinceramente, con un pucherito decorando sus labios y los ojitos brillandole en demasía─Por eso te hice esta canción, por eso te besé.
─Taemin...
─Jiminie, no me hagas esto, por favor─Elevó su brillosa mirada y la posó en aquel de hebras claras─Me gustas─Confesó, acercándose a él lentamente─Me gustas mucho─Por su mejilla, deslizó lentamente una pequeña lagrimita, Jimin sintiéndose realmente mal al verlo de tal manera─No me rechaces Jiminie, por favor.
─Lo siento Tae─Jimin bajó la mirada propia, al ver como más lágrimas se deslizaron por el rostro del chico de cabellos fantasía─L-lo siento mu...
Pero esas palabras se quedaron en el aire cuando, al levantar la mirada, vio al peliazul quebrarse mientras tomaba su cabeza con fuerza, con ambas manos.
—¿T-Taemin? ¿E-estas bien?
El mencionado negó, luchando con aquello que se había internado en su mente, luchando con aquello que le estaba lastimando.
—M-mamá. Llama a m-mamá─Suplicó cayendo de rodillas al piso, el dolor volviéndose meramente insoportable.
Jimin, temblando, y sin saber que hacer exactamente, se quedó congelado en su lugar, con los ojos abiertos de par en par mientras veía aterrado como el chico frente a él se desgarraba en dolor.
—¿Tae?—Se escuchó una voz femenina en el pasillo, la puerta de la habitación abierta de par en par, mostrando lo que ocurría dentro—¡Dios! ¡Tae!
La mujer recién llegada corrió hacia el que se encontraba tratando de reprimir la horrible presión en su mente.
—A-aléjate...—Decía el chico a la opresión de su cabeza—¡V-vete!¡déjame en paz!─Imploró a la nada, cansado de siempre lidiar con lo mismo.
─Cariño tranquilo─La mujer intentó acercarse, pero detuvo cualquier movimiento cuando un gruñido proveniente de lo más profundo del pecho de Taemin, se escuchó.
─¡No! ¡Largo! por favor─Lloró con fuerza, no aguantando más eso que le hería mentalmente─Déjame en paz D-dak...
Dak. La espina vertebral de la mujer tembló al escuchar que el que causaba aquel dolor en el cuerpo de su hijo, era nada más y nada menos que la personalidad secundaria. Esa personalidad que se quería apoderar de todo.
─P-porfavor D-dak...─Siguió el llanto de Taemin─N-no...
Sin embargo, muy a pesar de las dolorosas súplicas, todo lo que vino después ante los ojos del peliazul, fue completa oscuridad.
⊰✩⊱
La amnesia disociativa se caracteriza por olvidar un suceso con alta carga negativa.
La mujer de cabellos castaños, aquella que respondía al nombre de Jeon Hee Sook, suspiró una vez que volvió a mirar aquel papel, ese que había guardado en una caja al fondo de su closet todos estos años. Dobló la hoja médica y se puso de pie guardando la misma dentro de su bolso.
Frotó su cara con frustración y cerró sus ojos fuertemente. Quería llorar. Si, siendo una mujer de aquella edad, ella quería llorar. Dejó que su labio inferior temblara estando a punto de dejarse llevar por el llanto, sin embargo, antes de que eso sucediera, abrió los ojos y visualizó el cuerpesito que yacía en su cama descansando profundamente. Y sonrió, sonrió con algunas lágrimas acumuladas en sus ojos mientras dirigía sus pasos a donde se encontraba su hijo. Tomó asiento en una esquina de la cama y comenzó a acariciar, muy suavemente, los cabellos del menor.
─Lo lamento cariño...─Susurró─Lo lamento tanto...─Hee Sook, intentando controlar su llanto, presionó delicadamente, sus suaves labios en la frente de aquel pequeño que había llevado en su vientre hace poco más de veinte años. Jungkook, al sentir el cálido y maternal toque, se removió en la cama antes de abrir sus ojitos castaños.
─¿M-mamá?─Murmuró, intentando incorporarse en la cama, mientras frotaba suavemente sus párpados para de aquella manera, poder disminuir un poco su sueño─¿E-estás llorando?─Cuestionó, su tono de voz cargando una ligera pizca de preocupación.
La mujer no dijo nada, solo lo miró, la yema de sus dedos paseando por el contorno del rostro de su hijo.
─Mamá...
─Cariño─interrumpió, presionando con fuerza sus labios antes de decir─ Necesitamos hablar...─Acercando sus manos temblorosas a aquellas delicadas de su hijo, Hee Sook, tomó estas mismas con fuerza, como si se estuviera aferrando a aquello que venía─T-tengo, tengo que decirte algo.
Jungkook, con el rostro lleno de completa preocupación, miró a su madre, suplicando con sus enormes y hermosos ojos, a que continuara con sus palabras.
La mujer castaña suspiró, buscando las palabras correctas de como empezar con aquel relato de hace años que había guardado hasta que el momento indicado llegara.
─Tu...─Empezó, primero que nada intentando relajar a su hijo─¿Te has preguntado el por qué estoy aquí?
El castaño frunció sus labios ante esa cuestión. Era cierto, él se había estado preguntando hace unas horas el por que su madre se encontraba en la capital de Corea. No obstante, estaba tan sumido en aclarar sus sentimientos, que simplemente olvidó el cuestionar.
─Kim Young Mi...─Murmuró la mujer al ver el desconcierto de su hijo─La dueña de tu homestay, me contactó el día de ayer por la tarde...
El pecho del menor se oprimió al escuchar aquello.
La dueña de tu homestay, me contactó el día de ayer por la tarde...
¿Por qué la señora Kim había hecho tal cosa como contactar a su madre? ¿Acaso... acaso ya no lo quería dentro de casa? La simple idea le aterró.
─¿Q-qué?─Cuestionó rápidamente, su cuerpo siendo víctima del temor y el sentimiento de angustia reluciendo en su rostro─ ¿Y-y qué fue lo que dijo? ¿Quiere... quiere que me vaya? ¿Quiere que me cambie de homestay?
──No cariño...─Su madre negó─ Ella quería preguntarme un par de cosas─Jungkook no dijo nada, solo se quedó esperando a que su madre continuara─Me habló de su hijo, que me imagino, es el mismo chico del que tu estas enamorado.
El menor bajó su mirada, escondiendo su rostro que se había pintado con un poco de vergüenza, una ligera sonrisita posándose en las esquinitas de sus labios. La mujer admiró la ternura de su hijo, deseando el poder apreciarlo de aquella manera un poco. Sin embargo, no queriendo arrepentirse de contar su objetivo, continuó.
─Ya estoy al tanto del problema de Taehyung─Jungkook levantó la mirada para verificar a lo que se refería su madre─Habló de su trastorno... sé lo que el chico padece. La señora Kim me pidió algo de ayuda, por esa razón es que estoy aquí.
─¿Te pidió ayuda a ti?─Frunció su ceño─¿Por qué?─No lo podía comprender.
─Verás cariño...─La mujer suspiró─La verdad es que...
El ringtone de Just rigth llenó la pequeña habitación de hotel. Ambos, tanto madre como hijo, giraron sus miradas al teléfono que se encontraba sobre la mesa al otro lado de la habitación. Esperaron a que el timbre dejara de sonar, para continuar con la conversación, pero una vez que eso pasó, le siguió el ringtone del celular perteneciente a la madre de Jungkook.
─Iré a contestar─habló la mujer sin ganas, levantándose y tomando el aparato que se encontraba a un lado del de su hijo.
Sra. Kim
Bufó con descontento al leer el contacto y deslizó el táctil de "desviar la llamada"
Estaba a punto de dirigirse nuevamente hacia su hijo, pero ambos teléfonos, tanto el del castaño como el de ella, comenzaron a sonar, otra vez.
Sra. Kim
Park tonto Jimin.
─¿Quién es?─Preguntó su hijo, sentado en la cama pero aun debajo de las sabanas.
─Es Park ton... digo Park Jimin.
El menor puso los ojos en blanco dando una señal a su madre que no pensaba contestar.
Nuevamente, la mujer desvió las llamadas de ambos teléfonos. Apagó el de su hijo y estaba a punto de hacer lo mismo con el de ella pero un hilo de notificaciones comenzó a llegar.
La mujer negó ya superada, a nada de presionar el táctil de "Apagado" pero una notificación recién llegada (que leyó en la ventana de notificaciones) le sorprendió. Abrió rápidamente la conversación de la señora Kim para leer con angustia los mensajes apenas llegados.
Kim Young Mi
Señora Jeon.
Por favor, conteste...
Mi Tae escapó, necesitamos desesperadamente a Jungkook, él es el unico que nos podria ayudar
Quiere quedarse con la personalidad principal...
¡Nos amenazó!
Dak esta a nada de matar a Taehyung!
Y después de leer ese último mensaje, la madre del castaño tuvo que bloquear su teléfono con rapidez cuando la voz de su hijo, se escuchó detrás.
─Mamá...─Jungkook ya se encontraba de pie, a unos centímetros de ella─¿Qué pasa?
⊰✩⊱
─N-no contestan...─Y se desplomó en el suelo. Park Jimin corriendo a auxiliarla.
─Señora Kim, por favor, tiene que ser fuerte. Todo estará bien...─Animó a la mujer que se encontraba derramando lágrimas, mientras se aferraba a la frialdad del suelo del cuarto de su hijo─Seok Jin hyung salió detrás de Dak, apuesto a que lo detendrá y... y podremos no sé... hacer un trato con él.
Pero eso ya lo habían hecho. Miles de tratos que habían hablado con el de personalidad ruda en el pasado y este, sin el más mínimo tacto, los había rechazado.
─Él no nos escuchará...─Sollozó resignada─Dak es una personalidad ambiciosa. Él siempre quiso el protagonismo. Él siempre a luchado por el protagonismo...
El silencio se adueñó de la habitación después de aquellas crudas y realistas palabras, porque sí, lamentablemente eran verdad.
Desde que tenía memoria, o más bien, desde que Dak apareció por primera vez frente a Young Mi, esté, cruelmente, había alardeado con adueñarse del cuerpo en un futuro no muy lejano, y lamentablemente, ese futuro no muy lejano, por fin había llegado.
Si, Dak había salido hace un par de minutos y había salido con intenciones de jamás querer desaparecer otra vez. Harto de las súplicas de la señora Kim y frustrado por los reprendos de Seok Jin, decidió salir de ese hogar, diciendo a los presentes que ni pensaran en volver a ver a Kim Taehyung, pues el estaba muriendo dentro de su cuerpo justo en ese momento.
El timbre de la entrada sonó al cabo de unos minutos transcurridos y la mujer de cabellos rojizos solo logró levantar la mirada.
─Debe ser el doctor Park─Murmuró limpiando, a como podía, sus lágrimas─Jiminie ¿Podrías por favor seguir insistiendo al celular de Jungkook? Y-yo iré a abrir...
El rubio asintió sin dudar, al mismo tiempo en que ayudaba a la mujer a ponerse de pie, para después verla salir de la habitación.
Al encontrarse sólo, Park, algo desesperado por los últimos sucesos ocurridos, tomó de nueva cuenta su teléfono y tecleó aquel contacto que guardaba en su agenda con el nombre de Jeon. Siendo consciente de que la única salvación en este momento para salvar a Kim Taehyung era ese chico de cabellos color oro, Jimin insistió e insistió rogando por que solo una vez no respondiera la máquina contestadora. No obstante, a pesar de todos sus intentos por querer comunicarse con su compañero de universidad, se rindió al darse cuenta de que no importaba cuantas veces más intentara, pues Jeon no tenía la más mínima intención de encender su teléfono celular.
─Agh─Gruñó, el desespero de no poder hacer nada, creciendo en su interior.
Sin muchas opciones, se desplomó sentado en la cama, recargó sus codos en sus rodillas, tomó con fuerza su cabeza y revolvió después sus claros cabellos en una clara señal de irritación.
Aguarden... la señora Kim sabía donde se hospedaría la madre de Jungkook ¿no? tal vez si le pedía la dirección podría ir por la ayuda de Jungkook.
Al levantarse de la cama con la misma velocidad a la de un rayo, Jimin, sin querer, provocó que su celular cayera y se metiera debajo del buro de madera que tenía como adorno una lámpara.
Joder.
Se hincó e inclinó su cuerpo hacia adelante con toda la intención de buscar su teléfono, pero antes de eso una hoja de papel color verde y perfectamente doblada, como si de una carta se tratara, apareció en su campo de visión.
Extrañado por aquello, frunció su ceño y vaciló en tomar aquello o simplemente dejarlo por la paz y buscar su celular. Sin embargo, al final lo hizo, tomó el papel con sumo cuidado y lo extendió, una hermosa y perfecta caligrafía apareciendo frente a él y unas extrañas palabras escritas que le robaron el aliento.
¿Que mierda era eso?
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A la Fu*k con tener un día especifico de actualización! xp
Si tengo la suficiente inspiración publicaré siempre que tenga terminado un capitulo. Puede ser después de horas, un par de días o semanas 👀💖
¿Sale?
Gracias por leer😍🙌
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21/03/2020: Tengan bonita madrugada.
Ya recuperé mi cuenta de IG! estoy como xlosing.s pa que me sigan :v
ILY
❤
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