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(No al spoiler)

⊰✩⊱

[MYG]

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2 años atrás

La comida se había enfriado, otra vez. La botella de champagne que había ordenado traer desde que llegue, ya iba por la mitad. Mi copa, al fin, había quedado vacía después de más de 8 tragos y mis ánimos... mis ánimos habían muerto pasadas de las 8.

Miré mi reloj un poco dolido y solté un suspiro cuando me di cuenta que llevaba más de 2 horas esperando en aquel lujoso lugar.

Alcé mi mirada para posteriormente, levantar mi brazo con dirección al camarero.

─¿Desea que le volvamos a calentar la comida, señor Min?─Preguntó amablemente el hombre, yo solo negué, resignado, buscando mi cartera dentro de mi saco, al mismo tiempo en que apretaba mis labios suavemente en una fina línea recta.

─Tráigame la cuenta por favor...

Y así lo hizo, pagué con una de mis golden card y salí del lugar.

Me sentía fatal, me sentía pésimo en realidad. Subí a mi auto sin muchas ganas de conducir y me quede inmóvil por un par de minutos, solo observando la leyenda de la cajita rectangular que cargaban mis manos.

Feliz 2do año juntos, amor.

Mis labios dejaron escapar un suspiro mientras sacudía mi cabeza lentamente, para poder entrar en razón. Dejando a un lado la cajita, tomé mi celular que se encontraba en uno de los bolsillos de mi elegante traje y marqué aquel número telefónico, ese que me sabía de memoria. Tecleé los dígitos en la pantalla táctil para después poner la bocina en mi oreja, escuchando como no pasaron más de 4 tonos cuando la máquina contestadora sonó, pidiéndome dejar un mensaje. Aferré el aparato en mi oído, mientras mi mano que lo sostenía lo apretaba gradualmente. Mordiéndo mi labio inferior y suspirando profundo, hablé.

─H-hola...─Susurré después─Y-yo...yo te estuve esperando ¿Sabes?─Cerré los ojos, maldiciendo internamente por el maldito nudo formarmandose en mi garganta. La aclaré y continué─¿Pasó algo, amor? en la mañana dijiste que definitivamente vendrías, pero... pero no llegaste─la decepción en mi voz era evidente, hasta a mi me hubiera gustado no sonar tan lamentable─ T-te esperé desde la hora acordada. P-pedí tu comida favorita y un costoso champagne. Solo-solo estaba esperando a verte cruzar la puerta para recibirte, p-pero no pasó─Cerré los ojos deteniendo mis palabras cuando sentí mi labio inferior temblar─Tú me prometiste que vendrías. Después de hacer el amor, después de despertar juntos, tú... me dijiste que definitivamente vendrías, así que ahora no puedo dejar de pensar en que algo malo pasó─Me aferré un poco al volante al pensar en mis propias palabras ¿Y si... en verdad había pasado algo?─ Yo, necesito que me marques cuando escuches esto por favor─Supliqué, mi corazón desembocado─ Estoy preocupado Jin-ie... t-te amo─Y colgué.

Me recargue en el respaldo del asiento y después de limpiar un par de lágrimas que habían rodado por mis mejillas, me decidí por echar el auto andar. No obstante, antes de que pudiera siquiera encender el vehículo, el sonido de una notificación entrante me alertó.

Volví a tomar mi celular, pero esta vez yendo directo al área de mensajes, anhelando por que fuera uno de Seok Jin.

Número desconocido

Hotel western, habitación 20156 

Clave de acceso: 1587894566

⊰✩⊱

Llegué al lugar indicado, bajé con un poco de prisa y emoción al mismo tiempo en el que una pequeña sonrisita se colaba por las esquinas de mis labios.

Era extraño aquel mensaje, claro que lo era. Sin embargo, no tuvieron que transcurrir ni 2 segundos para interpretar aquellas palabras y adivinar de quién provenían, porque ¿Quién más aparte del románico ser que tenía como novio, podria enviarme la clave de acceso de una elegante habitación de un lujoso hotel?

Si, Jin-nie siempre había sido tan dulce y misterioso que se me hizo imposible el pensar que aquella jugada se trataba de él, de mi chico queriéndome dar una sorpresa de aniversario.

Me apresure a llegar al elevador y dar clic para subir hasta el penúltimo piso, justo donde se encontraban los penthouse. Mi corazón acelerado brincó aún más dentro de mi pecho, cuando visualice el número de la habitación, 20156. Teclee la clave en el pequeño aparato touch que lucía en la manija de la puerta, y entré.

Mi corazón latió desenfrenado y por un momento deje de respirar cuando lo primero en mi campo de visión fue la estancia de dicha habitación, repleta de pequeñas velas enfrascadas y un caminito de hermosos pétalos rojos.

Mi sonrisa se agrandó y el calor de mis mejillas casi me quemo. Quería llorar, quería tirarme al suelo y llorar de emoción, pues aquel detalle era mucho más de lo que alguien como yo podía esperar.  

Suspiré, suspiré conteniendo las ganas que tenía de dejar los detalles a un lado para buscar y correr a los brazos de Seok Jin. Suspiré para calmarme, suspiré para  poder admirar todo fragmento, toda parte de la habitación que mi novio, con sus propias manos, se había encargado de adornar.

Hasta que me sentí tranquilo, sonreí adentrandome en la habitación y siguiendo, sigilosamente, el caminito de pétalos rojos que se magnificaba ante mi vista. Uno, dos, cuatro, ocho pasos lentos y silenciosos, y en cada uno de ellos sentía el retumbar de mi corazón que se disparó como un loco al visualizar, en el fondo, aquella blanca  puerta perteneciente a la habitación principal, aquella en la cual, Jin-ie me estaría esperando detrás. 

Volví a suspirar porque un mar de diferentes emociones asaltó sin piedad mi pecho, haciéndome vulnerable ante el temblor lleno de emoción que emanaba mi cuerpo. Me aferré con fuerza en la cajita rectangular que sostenían mis manos, y sintiendo mi corazón salir en cada suspiro, me acerqué, hasta quedar frente a ella. Tomé el picaporte con mi mano temblorosa, acariciando el helado metal y disfrutando la sensación de frialdad que yacía en este. Estaba a punto de abrir, estaba a nada de girar la perilla y entrar, sin embargo, toda intención se detuvo al percatarme de sonidos provenientes en el interior.

Palidecí al mismo tiempo que retiraba mi mano, justo cuando me di cuenta que eran sonidos de placer.

¿Me había equivocado de habitación?

Gemidos era lo que hacía eco detrás de la puerta.

Confundido, desorientado y un poco decepcionado, caminé lentamente hacia atrás para no interrumpir el acto de amor de aquellos  posibles desconocidos y simplemente salir del lugar. No obstante, mis pasos se detuvieron de golpe, junto con mi respiración, cuando lo que escuche, me paralizó el corazón.

Su nombre. La perfecta y clara pronunciación de su nombre.

Y mi mundo se cayó en pedazos cuando, sin pensarlo más, entré a la habitación dando un portazo y congelándome mientras cientos de lágrimas abandonaron mis ojos, con la simple y dolorosa contemplación de la escena frente a mi.

─¿S-Seok Jin...?

⊰✩⊱

Actualidad. 4 días antes

La ausencia de la calidez a la cual dormí aferrado, fue lo que me hizo despertar.

Abrí los ojos de golpe y un terrible sentimiento de pánico invadió mi alma, cuando extendí mi brazo hacia un lado y me di cuenta que me encontraba solo en mi cama.

─N-no...

Me levanté rápidamente, casi que tropezando con la sábana blanca que enredaba la mitad de mi cuerpo. Salí de mi habitación y bajé las escaleras, mis pasos viajando torpemente por toda la extensión de mi casa; el baño, la estancia, el comedor, la cocina... hasta que mis ojos comenzaron a aguar y mi nariz a picar al percatarme que, efectivamente, me encontraba solo, no había nadie,  o más bien... no estaba él.

Negué múltiples veces y queriendo que nada fuera cierto, vociferé un grito de furor. La ira creciente en mi estómago y las estúpidas lágrimas que se deslizaban sin parar por mi rostro, provocaron que la poca razón que me quedaba se nublara.

En un intento por no quebrar, terminé por estrellar mi puño contra la pared en una multiplicidad de veces, mi cabeza repitiendome una y otra vez lo jodido y estúpido que era por haberme dejado llevar, por haber vuelto a confiar. Los sollozos que, hasta ese momento, desgarraban mi garganta, se intensificaron gradualmente haciéndome temblar de rabia y dolor. Y solo tuvieron que pasar un par de golpes más para que el área que cubría mis nudillos, comenzaran a sangrar.

Dolía, quemaba como el mismísimo infierno. Me sentía como el ser más estúpido del mundo, pues ciegamente, había vuelto a confiar.

Detuve mis golpes hasta que no pude sostenerme más y caí al piso, con las lágrimas aún adueñándose de mis mejillas y el intenso color rojo de la sangre manchando mi piel.

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:c

Me duele mucho hacer sufrir a mi bias wrecker.

Cap con 2 partes

Por cierto, el siguiente será un cap confuso (relacionado con esta parte), así que recomiendo que pongan atención^^ y saquen sus teorías :3

Y hablando de teorías... sepanlo que amo demasiado aquellas que sacan para el padecimiento de Taehyung! así como para la historia en general.

Nos leemos <3

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09/03/2020: Me duele tanto el dolor de Yoonie, gente.

:c

Se que no puede haber algún acto creíble que justifique lo que le esta haciendo Seok Jin. Sin embargo, quiero que esperen pacientemente por las próximas actualizaciones Jinsu, ahí, cuando descubran la verdad detrás de todo, me ayudarán a definir que final menos doloroso podrían tener estos chicos.

Antes, ninguna opinión será valida.

Venga! el siguiente capitulo esta super relacionado, así que pongan de toda su atención<3

Lxs amo...