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(No al spoiler)
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Unas suaves caricias delinearon su rostro desde el inicio de su frente hasta debajo de su labio inferior.
El menor se removió sobre la cama cuando el cosquilleo en su rostro fue más constante, porque a pesar de que eran caricias tan sutiles, esos pequeños toques lo hicieron despertar. Abrió los ojos lentamente, intentando acostumbrarse a la luz solar, hizo un sonidito con su garganta e intentó estirar su cuerpo, sin embargo le fue imposible gracias a un brazo que se encontraba aferrado a su cintura.
Abrió los ojos y lo siguiente en su campo de visión fue un chico pálido de cabellos azules que se encontraba acostado a su lado con un brazo rodeando su abdomen, mientras que con el otro daba esos suaves toques a su rostro.
El peliazul separó sus labios, un tenue color rosáceo pintando sus mejillas al ser descubierto por el menor, mientras que este intentaba recordar el como respirar.
─¿H-hyung?
El mencionado sonrió. Una sonrisa cálida y llena de cariño al mismo tiempo en que sus ojitos brillaban intensamente con un reflejo totalmente único y diferente.
─Kookie...─Susurró en voz grave, intensificando su sonrisa y atrapando la mirada contraria. Sus ojos destellando aquella luz peculiar.
El menor quedó hipnotizado con los orbes que lo miraban, pues estos tenían esa sensación de calidez y familiaridad que tanto le gustaba. Aquella sensación que caracterizaba tanto a una sola persona.
─¿T-Taehyung?─ Cuestionó con temor, pues lo que menos quería era equivocarse y terminar arruinándolo todo. No obstante, un lazo de felicidad acarició su alma, cuando vio al contrario asentir a su cuestión.
Fue entonces que no lo pensó más y se lanzó sobre el cuerpo pálido de su mayor, rodeando su cuello con sus brazos mientras que, inconscientemente, quedaba completamente arriba de él.
─Taehyung hyung, t-te extrañé─Confesó en un fallido intento de no sollozar─Te extrañé tanto...
Ya no había que mentir, ya no había el porque negarlo. Aquellas palabras habían salido de lo más profundo de su corazón, así que ya no tendría porqué engañarse más. Si, era verdad, Jungkook había extrañado tanto a la personalidad principal ¿Por qué? Ni él mismo lo sabía. Ni siquiera el sabia porque solo quería mantener a su lado a esa personalidad, pero de lo que sí era consciente era de lo mucho que lucharía por jamás volver a dejarlo desaparecer.
El de cabellos azules, un poco desconcertado por el contacto, se aferró a la cercanía del menor, aspirando su dulce aroma y dejando suaves caricias en el cabello contrario.
─También te extrañe Kookie─Murmuró muy cerca de su oído─Y... demasiado.
Sin poder creer lo que escuchaba, el castaño sacó su carita del huequito del cuello de su hyung y posó sus orbes en los contrarios. Agrandó aún más su sonrisa y elevando una de sus manos al rostro contrario, acarició la tersa piel pálida de su mejilla.
No pasaron más de dos segundos, antes de que el mismo Jungkook posara sus labios en los suaves y rojos pertenecientes a su mayor. Un millón de sensaciones únicas y diferentes revoloteando en su interior, hasta que... despertó.
Se incorporó de golpe sobre la cama, su respiración errática y su corazón casi queriendo salir de su pecho. Suspiró para calmar sus sentidos mientras frotaba su rostro con la palma de sus manos e intentaba despejar su mente.
¿Qué había sido aquello? ¿Por qué había soñado con Taehyung y él besándose? ¿Por qué él mismo había comenzado el beso en ese sueño? y... ¿Por qué carajo el estúpido cosquilleo no abandonaba su interior?
Suspiró con pesadez, porque a pesar de que había sido un sueño, se había sentido tan real. Tan maldita y hermosamente real...
Negó mentalmente y levantó la mirada percatandose que el lugar donde se encontraba no era el habitual y fue ahí que lo recordó todo.
La imagen de él y el de personalidad ruda durmiendo justos navegó por su mente causando nuevamente que su corazón se acelerara y un rojo potente en sus mejillas se albergara .
Cielos... había dormido entre los brazos de Dak. Había descansado su cabeza sobre su pecho desnudo y había aspirado su masculino y embriagante aroma. Había sido una de las mejores noches de toda su bendita existencia.
Una sonrisita tímida se adueñó de su rostro, sonrisa la cual desapareció cuando llevó su mirada por la habitación y se dio cuenta que el lado contiguo de la cama se encontraba totalmente vacío.
Frunciendo el ceño, se levantó en un salto y sintiendo al instante la madera fría del piso bajo sus pies, se echó a correr fuera de la habitación para posteriormente bajar las escaleras y dirigirse al lugar proveniente de cuchicheos y pequeñas risillas.
—Tae, cariño deja de jugar.
Tae.
Aceleró el paso al escuchar aquel nombre pronunciado por la femenina voz de la dueña de su homestay, y sin medir sus fuerzas, abrió la puerta de la cocina de golpe y con un poco de afán.
La siguiente escena que se presentó frente a él le hizo abrir la boca en una perfecta mueca de desagrado.
El chico de cabellos azulados desayunaba plácidamente junto a un joven de cabellera rubia y brillante. La señora Kim, detrás de ellos cocinando panqueques.
—Oh Kookie, te levantaste─Señaló la pelirroja─ ¿Porqué no vienes a desayunar?
El mencionado parpadeo un par de veces, intentando comprender la escena frente a él.
—Buenos días Jungkookie~─Saludo el chico pálido y Jungkook no pudo evitar sonreír, pero su brillante sonrisa se esfumó instantáneamente al escuchar el saludo de una segunda e irritante voz.
—Kook, Buenos días.
—Park. Hola—Respondió secamente importándole poco el ser amable con aquel que le había quitado su lugar.
A pasos lentos pero firmes, el castaño se dirigió hacia una silla localizada a un lado del peliazul (lado en el cual no se encontraba pegado Jimin) se sentó y tratando con todas sus fuerzas ignorar la irritación que había acampado en su estómago, sonrió dulcemente al chico de cabellos extravagantes. Aquel al que había besado en sus sueños.
—Buenos días, hum... ¿T-Tae?─igual que en su sueño, preguntó algo inseguro con temor de tener un no por respuesta, temor el cual se esfumó cuando el contrario asintió.
—Así es Kookie, soy Tae.
Y el corazón del menor latió con demasía al escuchar esas palabras.
Te extrañé mucho... Quería decir aquello con el mismo sentimiento con el que lo había dicho en su sueño. Sin embargo, un enano joven rubio le quitó la atención del peliazul.
─Y Tae... ¿Qué es lo que me contabas?
El mencionado dirigió su mirada al nuevo huésped de la casa y dedicándole una linda sonrisa, continuó con la plática que tenían anteriormente.
Esa acción solo logró que la cólera en el estómago del menor de los tres jóvenes creciera hasta el punto de empuñar sus manos a sus costados.
¡¿Qué...carajo le pasaba a Jimin?! ¿Cómo se atrevía a quitarle la atención de SU Tae? pero sobre todo ¿Por que el peliazul había ignorado su presencia solo para preferir hablar con Jimin acerca de... ?¿Instrumentos y melodías?
─Mi mamá es compositora─Hablaba el rubio─Ella ama tanto el piano como el violín. Justo ahora se encuentra de gira participando como violinista en una orquesta.
Los ojitos del chico pálido brillaron con intensidad al escuchar tales palabras y fue ahí cuando Jungkook se percató que se había equivocado de "Tae"
─¡¿Es en serio?!
─Así es TaeMin-nie ¿Por qué crees que mi casa está llena de instrumentos?─Levantó las cejas, haciéndole recordar al de personalidad creativa la vez que apareció en su casa.
─Cierto, me encantó la forma en la que sonaba el piano─Habló sin ocultar su emoción.
Sí, definitivamente, el "Tae" que se encontraba presente no era Kim Taehyung si no Kim Taemin, aquel chico que se parecía tanto a la personalidad principal.
─Kookie, cariño...¿No desayunaras?─El mencionado agitó su cabeza al escuchar la voz de la señora Kim, quien le miraba con el ceño fruncido por no haber siquiera probado los panques que había hecho para él.
─A-ah lo siento, yo...
─Recuerda que tienes clases. Seok Jin no tarda en bajar, apúrate para que te puedas ir a la universidad con él.
El menor asintió dejando a un lado el interés por la plática que Taemin y Jimin mantenían, pero sin dejar de sentir esa ligera molestia creciente en su estómago. Terminó en un dos por tres de desayunar y subió rápidamente para tomar una ducha rápida en lo que Jin desayunaba.
15 minutos después ya se encontraba aseado, cambiado y perfumado. Completamente listo para salir.
Bajó las escaleras de dos en dos encontrándose con Seok Jin esperándolo en la entrada con su mochila colgando en sus hombros y con las llaves del auto descansando en una de sus manos.
─¿Listo Kook?
─Listo hyung...─Pero antes de acabar con la frase, recordó algo. Frunció su ceño y girando sus pasos a la cocina, entró al interior de esta─¿Jimin? ¿No irás a la escuela?─Preguntó curioso al ver al rubio aun vistiendo su pijama y descansando su trasero cómodamente en una de las sillas del comedor.
─Nop─respondió encogiéndose de hombros.
─¿Cómo? ¿Faltaras?─Las cejas de Jungkook se juntaban cada vez más.
─No. Suspendí.
─¿Q-qué?
─Ya no iré más a la universidad. Al menos no por ahora.
El rostro del menor era todo un poema, no podía creer lo que sus oídos estaban escuchando.
¿Por qué Jimin había tomado esa decisión? ¿Acaso tenía algo que ver con su nueva estadía en la casa Kim? ¿Acaso... Park había optado por suspender la escuela solo para poder estar todo el día ahí? ¿Solo para poder estar todo el tiempo junto al peliazul?
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Es un cap frustrante lo sé :D
But este cap es re necesario para que Jungkook acepte de quien esta enamorado.
Ya huelo la aceptación de este hombre 7v7
No me lo culpen por ser tan lento :c
Solo sientan esa empatia por querer comprender sus sentimientos, él esta muy confundido, pues toda su vida (en busan) había tenido lindas novias y para él todo era normal...
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07/03/2020:
JinSu shippers, consigan pañuelitos para el próximo capitulo😘
Ámenme y las amaré
ILY
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