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(No al spoiler)

⊰✩⊱


─Jimin, ¿Conoces a los chicos que están sentados en el fondo?

El rubio levantó la mirada posandola en su compañero de trabajo─¿Quiénes?

─Los chicos que pidieron un capuchino y un americano─explicó.

─Ah, ¿Te refieres a a Jungkook? Es mi amigo y compañero de clases en la universidad, a la chica no la conozco.

─¿Ah no? ¿Sabes si es su novia?

El bajito se encogió de hombros, al mismo tiempo en que quitaba el delantal de su cintura y colgaba su mochila en sus hombros.

─Oh vamos Jiminie, eres su amigo, tienes que... ─El pelinegro calló sus palabras al dirigir su mirada a la mesa donde se encontraba la chica que le había llamado la atención y suspiró en rendición─Olvídalo, creo que sí son novios.

Jimin siguió con sus ojos lo que veían los contrarios y sonrió al ver a Jungkook besando a aquella linda rubia.

─Muy tarde Chaenie~─Canturreó y se echó a reír─Animo bro, ya te llegará el amor.

El mencionado volteo los ojos y se encogió de hombros.

─Ajá, claro.

─Como sea. No tarda en llegar InHo así que me voy.

─Vale, ¡abandoname!

─No seas exagerado─Rió─Nos vemos ¿Si?─Y dicho aquello el rubio salió de la vitrina y así mismo del local.

Afuera ya estaba lloviendo, así que se vio en la obligación de abrir rápidamente el paraguas que traía en manos para evitar que la lluvia cayera en su cuerpo. Menos mal que en la mañana, al ver el pronóstico del tiempo, se le había ocurrido cargar con aquel artefacto, por que de no ser así, tal vez ahorita se estuviera arrepintiendo y probablemente...

Detuvo sus pensamientos cuando, al estar a punto de caminar al sentido contrario, giró su vista hacia atrás logrando ver la silueta de un chico en cuclillas y con la mirada baja frente al local. Decir que no se preocupó hubiera sido una mentira, pues el extraño a unos metros de él se encontraba totalmente empapado debido a la lluvia que mojaba todo su cuerpo sin la más mínima piedad.

Jimin retornó su dirección entonces. Apresuró sus pasos para llegar hasta él y extendió el paraguas que traía en manos hacia en frente, con la única intención de cubrir el delgado cuerpo que temblaba bajo la tormenta. Al estar lo suficientemente cerca, solo centímetros separándolos, se puso en cuclillas imitando la posición del chico contrario. Tomó su hombro delicadamente, rogando a la vez por no perturbarlo, e hizo un sonidito con su garganta para llamar su atención, la cual, no obtuvo.

─D-disculpe...─Habló en un susurro, cuidando en demasía el tono de su voz─ ¿Se encuentra bien?

El cuerpo contrario tembló aún con la mirada escondida, y Jimin supo que la respuesta a su pregunta era negativa cuando unos débiles y lastimosos sollozos se hicieron escuchar. Aquel desconocido, estaba llorando.

La gentileza del rubio no le permitió alejarse ni un milímetro del chico, por el contrario, se acercó todavía más a él y rodeó sus brazos propios en los temblorosos hombros contrarios. Estuvieron de aquella forma por un par de minutos, el rubio simplemente regalando consuelo a aquel extraño que lloraba desconsolado entre el refugio de sus brazos, hasta que los sollozos mismos fueron disminuyendo de poco en poco, convirtiéndose luego, en solo silencio callado por las gruesas gotas estrelladas con furia contra el suelo.

Cuando no hubo otro ruido más que el sonido del diluvio, Jimin se fue distanciando lentamente del abrazo que él mismo había formado. Se separó completamente, alejando todo tipo de contacto y haciendo que el desconocido temblara por la falta repentina de calor corporal.

─Tranquilo, todo está bien...─Susurró el rubio mientras, a como podía, quitaba la propia chamarra que cubría la parte alta de su cuerpo, para depositarla cuidadosamente en los hombros del contrario─ Listo, ya no más frió─Expresó acariciando los mojados cabellos, los cuales, eran de un cenizo color oscuro debido a la humedad.

La cálida actitud que desbordaba el rubio le dio la confianza suficiente a la personita desconocida de salir del caparazón formado por sus brazos. El extraño levantó lentamente la mirada, suspirando con sentimiento en el proceso y dejando relucir sus brillantes y llorosos ojos a aquel que se encontraba brindándole calidez.

Una vez que sus miradas se encontraron, Jimin solo supo separar sus labios lentamente al reconocer el bonito rostro del chico frente a él. Sus ojos propios empezaron a cristalizar y no dudo ni por un segundo en lanzarse y envolver con sus brazos, nuevamente, al cuerpo contrario.

─Baek He-Heenie...─Susurró a la vez que agradecía a los cielos por haber encontrado a salvo a aquel que llamaba su pequeño amigo.





⊰✩⊱






Al despertar, un mar de diferentes emociones embriagaron su cuerpo al ver la imagen frente a él: Min Yoongi dormía profundamente a su lado.

El pelimenta mantenía uno de sus brazos aferrado a la cintura de su mayor en un (exitoso) intento de mantener la calidez entre sus cuerpos desnudos, los cuales, eran cubiertos por unas delgadas sabanas blancas.

Había pasado, habían hecho el amor después de mucho tiempo sin estar juntos.

Seok Jin alargó un suspiro y con su brazo libre, talló su rostro fuertemente mientras maldecía a los mil demonios por haberse dejado llevar.

¡Solo tenías que mantenerte alejado de él! su mente le recriminó.

Sin embargo, ¿Qué más podía haber hecho? Yoongi no dejaba de gritar tonterías las cuales claramente eran, pero no eran, verdad. Él no podía simplemente cruzarse de brazos a escuchar como el chico que amaba lo ofendía... aunque, su versión fuera otra.

Después de un par de minutos de estar contemplando el rostro de su menor, optó por una opción que, sabía, rompería su corazón.

"Lo lamento cariño, no podemos hacer esto..."

Muy lentamente y con sumo cuidado, retiró aquel pálido brazo que envolvía su cintura, salió de la cama y agradeciendo que Yoongi tenía el sueño muy pesado como para no levantarse incluso después de un terremoto, deposito un suave y fugaz beso sobre sus cabellos color menta.

─Lo lamento, mi amor...─Susurró antes de dejar la habitación y así mismo, dejar aquella casa.

El oscuro cielo, las solitarias calles y el hecho de que ningún restaurante se encontraba abierto, le dieron motivos suficientes al pelinegro para caer en cuenta que ya era muy tarde. La lluvia había parado desde hace algunas horas, dejando solo la parecencia de pequeños charcos por doquier de las calles.

Seok Jin caminó un par de cuadras, suspirando y recreando en su mente algunas escenas de la tarde anterior.

Yoongi, su ex novio, se había entregado nuevamente a él, sin dudar. El pelimenta lo había amado en cada caricia y envuelto en cada gemido, provocando aquellas ansias de no separarse de él nunca más. Su menor le había demostrado aquella tarde que no le importaba en lo más mínimo el pasado, ese que les hizo separarse, si no que con aquellos besos le había dejado en claro lo mucho que lo seguía amando.

Joder claro que el mayor quería correr nuevamente a aquella casa, meterse en aquellas sabanas y envolverse en aquellos brazos, sin embargo... no podía, no podría ser tan egoísta.

Tallando su rostro con gran frustración, se dispuso a entrar a su hogar el cual había quedado frente a él desde un par de minutos antes.

─¡Taehyu...! oh-oh c-cariño... eres tu.

La mujer bajó la mirada, para que de esa forma sus ojos no fueran vistos por el contrario, quien rápidamente notó un ambiente extraño al interior del hogar..

─¿Mamá? ¿Pasó algo?

La pelirroja se limitó a negar cabizbaja, mientras giraba su cuerpo rumbo a la cocina.

─¡Hey, Ma!─Expresó a la vez que se interponía en su camino, la tomó de los hombros y muy delicadamente tomó su barbilla para elevar su rostro─M-mamá ¿Qué pasó? ¿Por que tus ojos están...?

La puerta de la entrada se volvió a abrir, dejando ver esta vez a un castaño con un paraguas en mano. La mujer, con una pizca de ilusión, dirigió su mirada a aquella personita.

─K-kookie, dime que...─ Calló sus palabras al ver que el recién llegado negó.

─Lo busqué por toda la calle sra. Kim. Tae no apareció.

Y ahí fue cuando el mayor de los jóvenes cayó en cuenta de que era lo que pasaba.

─¿Cómo? ¿Tae desapareció?─cuestionó mirando a su madre, quien rápidamente asintió─¿Pero como? ¿Desde que hora?

─Desde la tarde. Él me dijo que alcanzaría a Jungkook pero...

─Kook─La mirada del hermano mayor rápidamente se posó en la de su huésped.

─Y-yo... nunca me encontré con él─Confesó, mientras inconscientemente sus ojos se llenaban de lágrimas.

"Cuando saliste de casa, él salió detrás tuyo Kookie. Se veía muy preocupado así que lo deje ir"

─Tae no es como Dak o Baek. Mi hermano no conoce la colonia, mucho menos sus alrededores─Habló Jin a la vez que tomaba las llaves colgadas del vehículo familiar─Iré a buscarlo.

─Te acompaño hijo

─T-también yo, hyung...

─ No Kook, tu quédate en casa por si llega. Y en caso de que no... llamaremos a la policía.

Jungkook sintió su corazón estrujarse, y cuando Seok Jin junto a su madre desaparecieron por la puerta, las lagrimas no tardaron en llegar.

Kim Taehyung ¿Dónde estas?

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No me gusto el final del cap :D total, espero que a ustedes si :'v

Muchas gracias x leer y votar babeys~

Las amuduruh ahr<3

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02-03-2020: La primera vez que escribí la historia, no le vi el valor suficiente. Sin embargo, ahora que la estoy re subiendo y por consiguiente, releyendo, estoy completamente segura de amar cada parte de ella :D partes que al principio juré eliminar para que la historia no se volviera tediosa, ahora forman una parte importante en ella.

:'v

So, gracias por amar esta historia junto conmigo.

I purple u' 💜

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