\34/
(No al spoiler)
⊰✩⊱
—Y-Yoongi.
Balbuceó Jin al levantar la vista de su cuaderno y encontrarse a su ex bajando las escaleras. 20 minutos era lo que el pelinegro llevaba dentro de la casa del chico de cabellos extravagantes y cada minuto que había pasado ahí, había sentido como su cabeza se llenaba de vagos recuerdos.
Al llegar y estacionar su auto en la acera de enfrente, vio a Yoongi que lo esperaba recargado en el marco de la puerta principal con los brazos cruzados. Su exnovio le dio el pase a su casa y después de avisarle que iría a su habitación a cambiar su ropa para ponerse cómodo, se echó a correr escaleras arriba. 15 minutos de espera después, minutos los cuales Jin aprovechó para releer las instrucciones del proyecto, Min se apareció por el primer piso dejando claro que la definición de "ponerse cómodo" para él consistía en quitar su camisa y andar por la casa solo en bermudas negras.
Seok Jin estaba completamente seguro que a su sistema respiratorio se le había olvidado el cómo respirar justo cuando sus ojos cayeron en aquel pálido y tonificado torso desnudo.
— ¿Qué?—Soltó el pelimenta, disfrutando el poder causar la hiperventilación de su mayor.
— ¿P-podrías ponerte una camisa?
—Olvídalo ¿O es qué acaso no se me permite andar cómodo en mi propia casa?
El pelinegro tragó duro al mismo tiempo que llevaba su mirada por todo aquel torso descubierto. Según recordaba, Min no era de los chicos que les gustaba hacer ejercicio, no, todo lo contrario, al pálido solo le gustaba dormir y dormir, sintiéndose conforme con el delgado cuerpo que portaba. Sin embargo, viéndolo ahora, Seok Jin juraría estar viendo a otra persona completamente diferente a la que era su ex novio, pues no supo ni en qué momento el pelimenta había decidido por hacerse un tatuaje. Un sexy y rudo tatuaje que consistía en caracteres chinos extendidos en todo lo largo de su costilla derecha.
— ¿Te está gustando lo que ves?
El mayor parpadeo incontrolables veces, y después de aclarar su garganta y desviar su vista a la libreta, habló.
— ¿Tienes alguna idea de cómo empezar esto?—Preguntó, refiriéndose al proyecto.
— ¿Qué te parece por el principio?—Habló el pelimenta burlón, cosa que hizo a Jin voltear los ojos.
Ambos empezaron a hacer el trabajo aportando ideas y escribiéndolas en un borrador. La tarde se fue en un suspiro, suspiro en el cual el mayor luchó por concentrarse en la tarea y no perderse en los pectorales de Yoongi.
— ¿Qué significa?—Habló repentinamente el pelinegro haciendo que el de cabellos mentas dejara de escribir.
— ¿El qué?
—Tu tatuaje. ¿Qué es lo que significa?
Seok Jin pudo ver claramente cómo el cuerpo contrario se tensaba al escuchar esa pregunta.
— ¿Te importa?—Cuestionó indiferente, esperando a que el mayor dejara el tema.
—Sí. Me importa.
—Pues que te siga importando.—Soltó fríamente, e ignorando por completo a su mayor se dedicó a seguir escribiendo.
—¿Por qué tienes que actuar como un idiota?—Preguntó frustrado—Te estoy haciendo una simple pregunta y me mandas a la mierda ¿Por que tu...?
—¿Entonces qué debería hacer Seok Jin?—Interrumpió, hablando con el mismo tono—¿Debería sentarme contigo a platicar como dos grandes amigos? ¿Acaso ya olvidaste lo que pasó entre nosotros? No...—Negó, corrigiendo la pregunta —¿Acaso ya olvidaste lo que me hiciste?
—Y-yoonie...
—¡No me vuelvas a llamar así, hijo de tu puta madre!—Gritó al mismo tiempo en que se ponía de pie—No me vengas con tus malditos apodos después de que me abandonaste, ¡Después de que me engañaste!—Exclamó y volvió a hablar rápidamente al ver que el contrario estaba a punto de decir algo—¿O que? ¿Me lo vas a negar? ¡¿Me vas a negar que anduviste de perro con alguien más?!
—¡No me hables así!—El mayor se puso de pie y enfrentó al pelimenta—¡Tu no sabes absolutamente nada!
—¿Que no lo se Seok Jin?—Cuestionó en tono irónico mientras soltaba una carcajada—Lo único que sé y lo último que recuerdo, es verte en la cama con otro...—La voz del menor fue disminuyendo al mismo tiempo en que sentía sus ojos picar—Tú... Tú estabas cojiendo con otro...
El pelinegro lo miró sin la más mínima idea de cómo negar aquellas palabras pues, aunque no lo quisiera aceptar, eran verdad. Eran tan estúpidamente verdad y se dió cuenta que tenía la necesidad de volver el tiempo para poder actuar diferente, cuando vio los ojos de su menor tornarse cristalinos debido a las lágrimas.
—Confíe en ti—Yoongi continuó—¡Te entregue todo de mí!─Gritó, su labio inferior temblando─¡Te amé como nunca antes amé a alguien! Te amé y tú.. tú me des-destruiste—Se quebró—No te importó lastimarme, ¡Simplemente no te importó que...!
Pero todo tipo de palabras, gritos o reclamos por parte de Min, se vieron interrumpidos cuando unos ansiosos, aunque suaves labios, se posaron con voracidad sobre los de él.
Si, Jin besó a su exnovio. El de cabellera negra mordió, succionó y besó los delgados labios contrarios con rudeza mientras que aferraba sus manos a la espalda desnuda, como si de aquella manera pudiera pegar los pedazos rotos del corazón de su ex. Yoongi, por otro lado, no quiso corresponder de inmediato, al contrario, intentó con todas sus fuerzas no seguir con el repentino beso. No obstante, al final le fue imposible resistirse a aquellos rudos movimientos y caricias impacientes por parte del mayor y terminó por acceder. Si, en menos de cinco simples segundos, el pálido derrumbó todo tipo de muro que el mismo había fincado en el pasado para ya no sentir más dolor y simplemente, se dejó llevar. Se acercó al cuerpo contrario y con sus brazos envolviendo su cuello, posó las manos en la cabellera azabache al mismo tiempo en el que enterraba sus dedos en las mismas oscuras hebras y sin dejar pasar mucho tiempo, en un ágil movimiento, saltó y enredó sus piernas en la cintura del más alto, dándole la libertad a éste de poder acariciar sus bonitos y tonificados muslos.
Ambos gimieron, sabiendo que ya era muy tarde para detenerse, e incluso si esa idea se cruzaba por la cabeza del más bajo, no lo haría, no se detendría, porque extrañaba tanto sentir la piel de aquel chico. Extrañaba tanto sus besos, sus caricias. Extrañaba tanto hacer el amor con aquel idiota que lo hizo sufrir.
—Eres un maldito perro—Susurró Yoongi aún aferrado a los labios contrarios.
—Soy tu perro, maldito y aun así me amas.
『36』
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¡ALTO AHÍ PECADORAAAAS!
Preparen sus pañuelitos ma' beibis
Amenme y los amare<3+
Please! no olviden votar, comentar y competir (Así se sumaran a mi lista de dedicaciones~)
ESTO NO ES UN SOBORNO :3
ILY
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01/03/2020: W
Preparen sus pañuelitos y aquellas personitas que lo recuerden, plox, no al spoiler.
Awanten duro :D
Lxs amo.
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