Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

\29/*




(No al spoiler)

⊰✩⊱

[JJK]
—-



Mis ojos estaban cerrados. El dolor de los golpes se dejó de sentir y fue reemplazado por punzadas en cada centímetro de mi cuerpo adormecido.

Se habían detenido. Me di cuenta de eso cuando uno de ellos gritó "Es suficiente"

Trate de incorporarme inútilmente, soltando quejidos de dolor que lo único que provocaban era satisfacción en aquellos que me escuchaban.

La lluvia no paraba. Podía sentir mi ropa mojada completamente adherida a mi cuerpo gracias al agua o, probablemente, a la sangre.

—Mira nada más esa ardiente imagen...

—Oh no, ya vas a empezar con tus cosas gays

—¿Tienes algún problema con eso?

Podía escuchar a la perfección aquella conversación, pero por algún motivo mi mente no la carburaba.

—¿Te lo vas a joder?

—Ya se ve realmente jodido. No le pasará nada si lo hago aún más.

—Uhh ¡Que asco!

—Yo te ayudo. Creo que este niño es virgen. Para mí será un gran placer ser el segundo en perforarlo.

Repentinamente y a pesar de que me encontraba un poco moribundo, sentí como alguien tomaba con brusquedad mi cintura. Mis ojos se abrieron apenas y todo mi ser se alarmó al encontrar a un chico arriba de mí.

—¿Q-qué e-estas...?

Mis palabras se contaron, cuando el hombre atacó mi cuello asquerosamente.

Cerré mis ojos con fuerza y comencé a gritar por ayuda, pero  otras manos que no eran las de él, taparon mi boca.

—No,  déjalo. Quiero escucharlo gritar.

Cuando mi boca fue descubierta nuevamente, comencé a gritar como si mi vida dependiera de ello, desgarrando mi garganta cada vez que él tocaba partes de mi cuerpo.

─Así es, ¡grita para mi!

Mi cuerpo magullado suplicaba por piedad mientras que mis sollozos se pedían dentro del sonido de la lluvia. Mi garganta gritaba, rogaba, pero lo único que lograba hacer era darle más placer a aquel que estaba bajando sus repulsivos labios hasta mi pecho.

Por un momento Dong Jun apareció en mi cabeza y yo cerré los ojos, añadiendo más lágrimas al mar que bañaba mis mejillas.

─¡P-por favor, no!

Mis gritos se intensificaron justo cuando sentí un par de manos deslizarse por debajo de mi ropa. Sentí tanta rabia y repulsión que junté todas mis fuerzas y lancé un rodillazo al cuerpo sobre mí, justo en la entre pierna.

El hombre comenzó a aullar de dolor y yo intente arrastrarme lejos de ahí. Pero fui alcanzado rápidamente por el otro que se había dedicado todo este tiempo a observar.

—Nunca hubieras hecho eso...

Un golpe más llegó a mi cara antes de ver como el otro hombre rasgaba mi delgada camisa, dejando mi pecho y parte de mi torso, completamente expuesto. 

—Te voy a enseñar a que no debes golpear mientras te hacen el favor...

—¡Y yo te voy a enseñar lo que es la muerte, cabrón!

De un momento a otro, el chico que se encontraba sobre mí fue terriblemente tirado hacia atrás. Abrí los ojos y sollocé en alivio al ver claramente la escena frente a mí.

El dueño de una cabellera plateada molía a puños al hombre que anteriormente me atacaba, para después comenzar a lanzar golpes a diestra y siniestra a aquellos que se acercaban para pelear.

Las lágrimas no dejaban de caer a chorros sobre mis mejillas. Quería levantarme y ayudarlo, pero no podía, y me dolía tanto ver como Dak era golpeado y se destruía más de lo que ya estaba. Su rostro con moretones y heridas que aún no cerraban y aún así, él no dejaba de pelear.

─¡N-noo!

Grité cuando vi que uno de ellos estaba a nada de golpearle con un bate, pero sorpresivamente Dak lo detuvo, le quitó el arma y la estrelló contra su espalda, haciendo a los únicos dos que quedaba, detenerse para luego echarse a correr sin voltear atrás, aunque... faltaba uno más. Aplausos se escucharon desde la oscuridad.

—Woo Dak Ho.

Mi cuerpo tembló al escuchar la voz del líder de ese grupo ese que había iniciado con todo.

Dak sonrió con arrogancia, escupiendo sangre y limpiando su labio inferior que había vuelto a sangrar.

—Terminé con tus hombres. ¿Significa que soy el dueño del lugar ahora?—Su tono de voz contenía aires de superioridad.

—Ni lo sueñes. A la próxima no tendrás tanta suerte. Mis hombres te mataran.

—Ya veremos.

Después de dar una última mirada cargada de furia a Dak, el grandulón dio media vuelta y se fue.

Yo solté un gran suspiro y deje caer mi cabeza nuevamente al suelo. Las gotas de lluvia aún cayendo sobre mi cuerpo mallugado.

—¿Qué carajo hacías aquí?

Posé mi mirada en el dueño de esa pregunta, sin responder, no porque no quisiera, si no por que no encontraba la fuerzas para hacerlo. El contrario lo notó, y la fría expresión que había mantenido su rostro todo este tiempo, se relajó.

Cerré mis párpados un momento y cuando los volví a abrir encontré esa mojada cabellera plateada muy cerca de mi. Escuché como un suspiró salia de su boca y vi como se quitaba su propia chamarra para cubrir esa parte de mi camisa que se encontraba rasgada y dejaba ver mi piel expuesta.

─Levántate un poco...

Lo que sentí después de elevar mi cabeza, fue como uno de sus brazos pasaba por detrás de mi cuello, mientras el otro se posaba debajo de mis rodillas, para posteriormente sentir como mi cuerpo era alzado con agilidad en el aire en una clara y obvia señal de que me había cargado.

No renegué, no dije nada ya que no tenía fuerzas para hacerlo, solo escondí mi rostro en el huequito de su cuello y dormité, muy pegado a su pecho y refugiado entre sus brazos.

Cuando abrí los ojos ya habíamos llegado a casa. Yo aun seguía en sus brazos mientras él subía las escaleras para llevarme a mi habitación, entramos a la misma y me depositó sobre mi cama. Ninguno de los dos dijo algo, él solo se quedó unos segundos contemplando mi lamentable estado y salió.

Aquel acto me hizo sentir una ligera decepción.

Después de un par de segundos mirando hacia la puerta en vano, intenté incorporarme sin éxito, pues  una electricidad de dolor recorrió todo mi cuerpo, cosa que me hizo soltar un —para nada silencioso— quejido.

¡Demonios, se sentía como si me hubiera arrollado un camión!

Quería llorar. ¡Jamás había experimentado algo como esto! aparte estuve a punto de ser violado por un loco ¡OTRA VEZ!

Llevé torpemente mis manos hacia mi rostro y otro gemido de dolor dejo mis labios cuando toque mi mejilla derecha y ésta ardió como el mismo infierno. Mi vista se nubló y mi labio inferior tembló.

—Quédate quieto...—Esa fría y profunda voz entró, llenando cada rincón de la habitación.

Con lágrimas a punto de salir visualice al peligris, dirigiéndose hacia mi con el pequeño botiquín de la casa entre sus manos y, ahora, vistiendo ropa seca.

—Levanta los brazos.

—¿E-eh?

Dak me miró y obedecí, soltando algunos pequeños quejidos, cuando encarnó sus cejas en señal de molestia.

Tal y como lo dijo, elevé mis brazos viendo como él tomaba los bordes de mi camiseta empapada y la sacaba de mi cuerpo de un solo tirón. Mis ojos se abrieron como plato ante tal situación, mientras que mi torso desnudo se quejaba temblando.

Por dos segundos, su mirada contempló mi cuerpo desnudo por dos eternos segundos antes de cerrar los ojos fuertemente y suspirar.

—Tienes que quitarte también el pantalón... si no lo haces pescarás un resfriado.

Asentí comprendiendo sus intenciones y mientras él se dirigía a mi closet en busca de algo seco, intenté desabotonar mis pantalones para quitarlos, pero no pude, me dolían hasta los huesos.

—A-auch—Gemí cuando rocé una herida abierta.

—En el pasado no te quejabas tanto... eras más fuerte—Murmuró estando de espaldas. Yo abrí la boca para decir algo, pero el fue mas rápido en voltear e ir hasta mi.

Cuando se acercó me ayudó. Con suma delicadeza, y como si de una pieza de cristal se tratara, desabotonó mi prenda de mezclilla, tomó los bordes de la misma y la deslizó cuidadosamente por mis muslos hasta dejarme libre de ella. Tomó la parte inferior de mi pijama y con la misma suavidad, ayudó a cubrir mis amoratadas piernas. Yo sin poder sentirme menos inútil.

—Recuéstate...—dijo y obedecí.

Sus ojos se posaron en el botiquín. Lo abrió y comenzó a bañar variadas gasas y bolitas de algodones con alcohol. Se sentó a un lado de mi cuerpo y comenzó a curarme.

En mi pecho, costillas y estómago había un par de raspones, los cuales él se encargó de desinfectar con suavidad. Ardía, claro que dolía, pero sus delicados y cuidadosos movimientos me hacían sentir tranquilo y completamente seguro. Cuando dejó mi pecho, rápidamente se dirigió a mi rostro, su mirada viajando por cada centímetro de esté; labios, mejillas, frente, nariz... hasta que nuestros ojos se encontraron y se contemplaron por unos segundos que se me hicieron eternos. Su mirada luciendo afligida.

—Lo siento.—Susurró yo fruncí el entrecejo arrepintiéndome después. Hasta eso dolía.

—¿Uhm? ¿P-por qué te disculpas?

—Por no llegar a tiempo. Por no evitar que te hicieran esto.

—Dak...

—Solo perdóname y cállate.

Asentí lentamente y él posó el algodón en la sangre seca que yacía en mis mejillas. Al tacto con lo húmedo, temblé inconscientemente, él lo notó y se apresuró a cubrir mi torso desnudo con la mantita que estaba justo a un lado.

—Dejé agua hirviendo. Te prepararé un té que te hará entrar en calor.

Dicho aquello tuvo la intención de levantarse para probablemente ir a la cocina, pero yo lo tomé del brazo haciendo que detuviera cualquier movimiento. Giró a mirarme.

—Gracias hyung...

Con mis palabras, él no hizo ni dijo nada, solo me miró, me contempló como si hubiera estado esperando aquel agradecimiento de mi parte. Suspiré, desviando la mirada de su rostro y cerrando los ojos, esperando a que él continuara con sus intenciones de ir a la cocina. Sin embargo, lo que pasó después, me paralizó.

Sus labios se posaron delicadamente en los míos. Cuando abrí los ojos me encontré con los de él mirándome fijamente. Sus labios sin moverse.

Esa mirada, ese brillo... seguía siendo Dak. Un diferente y cambiado Dak.

Él cerró sus párpados, y sus labios comenzaron a moverse lentamente, dejándome en completo shock.

No se porqué, pero una parte de mí quería corresponder. Algo en mí quería seguir esos movimientos y profundizar aquel beso, pero antes de que pudiera hacer algo de aquello, él se separó, sus ojos abiertos destellando mucha confusión y un brillo diferente inhundandolos.

Era alguien más.

—J-Jungkook.

Esa inseguridad. Esa mirada. No puede ser...

—¿T-taehyung?

*

*

*

Ahhh in mood Jungshook :v

En este cap se revela un dato importante y otro más esta escondido ¿Los encontraron?👀

y... ¿Alguien se acordó de Lalalisa o estaban más concentradas en la dulce actitud de Dak? 😳 Xd

No se, but déjenme decir que esto es solo relleno :D

Espero que les guste^^ si es asi... ¿Podrían dar amor con comentarios y corazoncitos?

U know that I loveu''

*

*

*

25/02/2020: YO, como muchas Dakook shippers, amo este capitulo <3

ya me siguen? no? :'c

ayúdenme a subir a los 2 k :''''u

Nos leemos~

ILY

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro