(No al spoiler)

⊰✩⊱

"Sabes, el hecho de que hayamos platicado aquella noche no significa que seamos cercanos ahora. Así que deja de joderme con tus estúpidas preguntas"

Aquella fría respuesta fue la que Jungkook recibió al preguntarle, amablemente, a Dak cómo seguía su rostro.

Después de esa plática que tuvo con Hoseok en su lugar favorito, Jungkook tuvo que despedirse cuando recordó la cita que tendría con la chica rubia esa misma noche. Llegó a casa con la intención de tomar un baño y al entrar se topó con el de cabellos grises, quien desde un principio dio señales de ser Dak y no Taemin.

Al dar esa respuesta al molesto castaño, Dak se giró sobre sus talones, subió las escaleras y se encerró en su habitación, dejando a Jungkook con un enorme signo de interrogación por su actual comportamiento. Le dolió, pues la esperanza de ser más cercando a Dak después de la plática de ayer, se había perdido.

Eran las 7:25 de la tarde cuando Jungkook ya se encontraba cambiado y perfumado. Su cita era a las ocho y treinta en un restaurante cerca del centro, por lo que tenía que salir de ahí rápido si es que quería llegar antes a la florería a comprar un ramo de rosas para la chica. El día de hoy sería especial, ya que el castaño correspondería los sentimientos de la rubia y tal vez, solo tal vez, le pediría ser su novia.

Tomó su chamarra y salió de su habitación.

Seok Jin le había mandado un mensaje diciéndole que llegaba hasta las 10 pm y la señora Kim estaba en turno nocturno, por lo que supuso que el chico de diferentes personalidades se quedaría solo en casa.

Solo esperaba que Mina no saliera, le daba tanto miedo dejar a la pequeña chica sola.

Al bajar hasta la estancia, casi se cae de espaldas cuando, una obra de arte, metafóricamente, pasó frente a él.

Dak (supuso que era él) cruzaba de la cocina hasta la puerta de entrada. El chico de cabellos platas vestía un sexy y ajustado pantalón negro con un ligero rasgado en su muslo izquierdo,  una camiseta gris oscuro y unas botas de cuero genuinas. Su cabello lucia diferente, lo había rizado un poco dándole un aspecto desordenadamente despreocupado, sin olvidar esa clásica chamarra negra que complementaba todo su estilo rudo.

Deslumbrado, esa palabra era poco comparado a cómo se sentía Jungkook viendo al mayor.

— ¿V-vas a algún lado?—Preguntó saliendo del trance, al ver cómo el contrario abría la puerta—Dak...

— ¿Desde cuando acá te interesa saber a dónde voy?

—Yo siempre...

—Ya te dije niño. No porque hayamos hablado significa que seamos "amigos" o conocidos siquiera. Así que ¡Piérdete!

—Solo quiero saber para ver si tengo que esperarte otra vez con el botiquín abierto...

El mayor soltó una sonora carcajada, y comenzó a caminar con pasos imponentes hacia el castaño.

—¿Tanto te interesa saber a donde voy?—Habló al quedar frente a él. Jungkook trago duro sin decir absolutamente nada—Iré a mi bar favorito, tomaré alcohol  hasta pudrir mis estúpidos riñones y cogeré con cientos de mujeres hasta que no me queden ganas de algo más. ¿Alguna otra pregunta niño?

Jungkook negó desviando la mirada y sintiéndose realmente inútil por dejar que el poco avance que había logrado con el mayor, se quebrara. Segundos después, pudo escuchar un portazo causado por el mayor, quien había salido de casa completamente irritado.

Sintiéndose un poco desganado, también salió.

El reloj de su celular pasaba de las ocho de la noche, y la oscuridad ya había reinado las calles de Seoul. Jungkook salió de aquella florería a toda prisa con un hermoso ramo de flores en sus manos y percatándose a la vez de las pequeñas gotas que caían del cielo.

Mierda... lo que faltaba.

La llovizna era ligera, apenas se sentía, sin embargo los fuertes truenos y visibles relámpagos advertían la llegada de una fuerte tormenta y a Jungkook le faltaban más de 5 cuadras más para llegar.

No quería llegar tarde así que decidió tomar aquel atajo que había descubierto, ese que usaba algunas veces en las tardes para llegar más rápido a la tienda de música.

Se adentró al oscuro y sombrío lugar, acelerando el paso y cuidando de no salpicar mucho los charcos de agua que se estaban comenzando a formar.

El sonido de música tocando a lo lejos y un fuerte olor a cigarro lo desconcertó, levantó la vista del suelo mojado y detuvo sus pasos abruptamente al ver a un par de metros, un grupo de hombres tatuados con pinta de vagos.

Una alerta, una señal de peligro lo invadió.

—Miren nada más que tenemos aquí...—Vociferó uno de ellos con voz divertida.

El menor comenzó a retroceder alejándose de aquellos que caminaban hacia él. Sin embargo, volvió a detenerse justo cuando topó con alguien que se encontraba detrás.

— ¿Vas algún lado niño?

La sangre se le heló al no tener escapatoria. Detrás de él 4 hombres se encontraban bloqueandole el paso y en frente, otros 5 más. Inconscientemente empezó a temblar.

— D-déjenme pasar...

Habló apenas una vez que encontró su voz. Los presentes se echaron a reír, ignorando su petición.

— La cartera, ahora— dijo el más fortachón del grupo, al mismo tiempo en el que lo tomaba por el cuello de su chaqueta— Uhm y está también. Luce costosa— Habló refiriéndose a la chamarra.

Jungkook obedeció. Lo menos que quería era problemas. Se quitó la prenda que lo cubría del frío y se la entregó.

—A-adentro esta la cartera, ahora p-por favor déjenme ir.

El grandulón levantó una ceja y se cercioró de que el chico no mintiera. Sacó la billetera y miró dentro antes de soltar una carcajada.

— ¿5,000 wons? ($80MXN) no me jodas niño—dijo, viendo las flores que el menor había dejado caer al suelo por el miedo— ¿Me crees idiota? ¿Piensas que me fumaré el cuento de que un chico como tu va a las citas solo con 5,000 wons?—La expresión que el grandulón había mantenido, enfureció—Revísenlo

Dichas aquellas palabras, el castaño pudo sentir como un puñetazo se adueñaba de gran parte de su pómulo derecho antes de sentir un gancho en el costado de su estómago que lo derribó y lo hizo estrellar contra el pavimento mojado.

─Uhg...

La tormenta ya había comenzado, Las gotas de lluvia que caía a cántaros desde el cielo, golpeaban con furor el oscuro pavimento, cosa que hacía ver  aquella escena más tétrica y desesperante.

Después de revisar los bolsillos del pantalón del menor, uno de los hombres con más tatuajes sacó un rollito de billetes enrollados y se los entregó a su líder.

—31,000 W (500MXN) te atreviste a engañarme, hijo de puta.

Un chillido de dolor se perdió entre las gotas de lluvia justo cuando el líder propinó una patada en el estómago del que se encontraba en el suelo—Terminen con él...—Habló alejándose y dando la libertad a sus hombres para que hicieran con el menor lo que quisieran.

—No debiste engañar a nuestro líder niño...

—Hug, nos divertiremos contigo ¿Eh?

La segunda patada cayó directo a su estómago, desatando una lluvia de golpes por todo su cuerpo.

Tres de los hombres solo admiraban la escena, mientras que los cinco restantes se encargaban de hacer pagar al que engañó a su líder.

Jungkook intentó defenderse inútilmente, lanzando patadas y puñetazos al aire, pero dejó de hacerlo cuando un golpe en su entrepierna lo dejo sin aire.

Gemidos de dolor, y lágrimas que se perdían con las gotas de lluvia. Su vista se volvió sombría poco después de sentir su cuerpo completamente adormecido. Los golpes seguían, pero él ya no se encontraba consciente.

Lo único que pudo hacer fue protegerse con sus brazos a como podía, y cerrar los ojos fuertemente, como si de aquella manera lograra amortiguar el dolor de los golpes, o como si lograra detener aquello que se venía...

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Que alguien ayude a mi bebé 😭😭💔

Pobre mi Kookie, siempre sufre... ¿Valdrá la pena?

¡Se viene lo bueno weon! Tod@s quedaran en Jungshook :v

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25-02-2020: Continua leyendo, votando y comentando <3

Te amo.