El castaño abre pesadamente los ojos por una suavecita y calentita superficie debajo de su mentón acompañadas de unas peludas orejitas blancas a los lados.

Había pensado por un momento que todo era un sueño.

Agradecía que hoy tenía el día libre, ya que se seguía sintiendo somnoliento. Ayer había experimentado uno de los sueños más raros de toda su vida...

Un gato podía hablar, el pequeño que estaba abrazando ahora podía hablar.

Pero lo que le pareció más extraño era su voz, no era dulce ni mucho menos aguda como era de esperarse por su aspecto, sino una grave y profunda.
Él lo sintió muy real, tanto así que lo hizo estremecerse.

En su sueño, todo a su alrededor estaba repleto de personas cercanas suyas, cada una de ellas le estaban felicitando, abrazando y dándole muchas otras muestras de afecto.

Conmovido, el se acerca para abrazar a una de ellas, pero este se desvanece.
Asustado, da unos pasos atrás y decide intentar abrazar a otro cerca de él, pero sucede lo mismo. Trata al menos de tocarlos pero simplemente ni siquiera lo logra.

El sentimiento de desesperación le comienza a carcomer la mente y a hacerlo sudar frío, su única reacción que tuvo en aquel momento fue correr sin rumbo fijo.

Pero a medida que lo hace, todo a su alrededor empieza ahora a oscurecerse.
Jungkook ya no sabe cómo sentirse. Así, completamente abatido, se tumba en aquel frío piso y esconde su rostro esperando a que toda esa pesadilla termine.

Mientras tanto, a lo lejos, una débil luz llama su atención. Siente que aquello es la única salida y corre tras él lo más rápido que sus pies se lo permiten.

Extrañamente, a medida que se acercaba más y más, sus manos empiezan a perder el color, y en su lugar aparece un triste gris sin vida, y así sucede con toda su piel y ropa, viéndose como un apagado y melancólico dibujo sin pintar.

No obstante, a pesar de ello, no duda en ningún momento y sigue su camino hasta quedar algunos metros de aquel extraño cuerpo recostado.

Trata de que acercarse lo más sigiloso posible pero el desconocido ser se da cuenta y levanta rápidamente una de sus orejitas hacia aquella dirección.
Girando su pequeña cabecita, se gira y lo observa fijamente.

¡Era el mismo felino que rescató! ¡Estaba en su sueño! ¿Pero que estaba haciendo allí?

—¡Pequeño!—llama más su atención y trata de acercarse un poco más.

El felino, aterrado comienza a huir despavorido de allí.

—¡Hey no! ¡Espera!—trata de alcanzarlo pero es imposible—¡No me dejes solo! ¡Por favor!

Ve a la pequeña silueta disminuir la velocidad de sus patitas y se vuelve para mirarlo.

Aliviado, Jungkook se acerca mucho más sigiloso sin hacer ningún movimiento brusco. El felino esconde asustado sus orejitas y se eriza con cada paso del castaño.

Jeon conoce esa reacción suya, ocurrió lo mismo cuando lo conoció en aquel deplorable callejón.
Es un poco turbio para él imaginarse las razones por las cuáles un mínimo tenga un comportamiento así de dócil.

Se arrodilla cuidadosamente y aproxima su mano hacia el.

De pequeño, cada vez que lastimaba de casualidad a su mascota, iba corriendo a su mamá y lloraba descontroladamente en sus brazos. Su corazoncito se rompía más cuando veía a su perrito seguirlo detrás y seguir moviendo juguetonamente su cola. Como si nada hubiera pasado, como si diera a entender que lo perdonaba y que todo estaba bien.

Siempre creyó que los animales tienen el corazón y la conciencia más pura que el de las personas.

Tomando tan sólo unos segundos, aquel gato conecta miradas con Jungkook. El último mencionado lo analiza y sólo encuentra una mirada vacía y triste.
Sintió su corazón estrujarse y formarse un pequeño nudo en la garganta al no ser capaz de poder ayudarlo, el felino tendría que poner de su parte pero hasta el momento no demostraba querer cooperar.

—No sé si es suficiente para tí, pero quiero demostrarte todo lo que puedo ser capaz de hacer para protegerte, porque por primera vez, he sentido que sólo tú, siendo alguien pequeño, haz llenado el vacío de muchísimos años. He visto en tus ojos lo mismo que he estado sintiendo yo durante todos estos años solo. No quiero perder a alguien más...—sonríe nostálgico—No quiero volver a sentirme solo...—susurra lo último y desvía su mirada avergonzado, rompiendo así el contacto visual.

Siente un lametón en su mano y seguido de eso un acompasado ronroneo.

Inesperadamente, un extraño haz de luz comienza a brillar de su interior y rápidamente el mismo se dispersa por todo su pequeño cuerpo, devolviendo el bello color a todo alrededor suyo.

El castaño lo mira enternecido, le ha dado una segunda oportunidad sólo a él.

Un maullido sale del felino seguido de un inexplicable eco por todo el lugar.

—Confío en tí, pero no puedo evitar sentir miedo...—esconde sus orejitas—y quizás mucho más cuando sepas la verdad. Pero a pesar de eso, nunca estarás solo. Sólo mira la luna y allí estaré yo.

Dato:

En este capítulo me inspiré literalmente en la portada que hice xd No c, pero quedó preciso :-: aiudaaaaa

Espero que les guste :D

Bai ;)