No lo pensó mucho y dijo lo primero que se le vino a la mente al escuchar aquello:

—¿Te estás burlando de mí?

—N-no, sólo que de verdad tus ojos se parecen al de un gato de verdad...

Suspiró frustrado y cambió de tema rápidamente, no le agradaba que hablaran de sus ojos. Sólo le traían ofensas y burlas.

—Mira niño, aquí nada pasó ¿si? No quiero más problemas de los que ya tengo.—soltó un tanto estresado, apretando fuerte el puente de su nariz.

—¡No soy un niño!

—Como sea. No deberías andar metiéndote en problemas, ¿si sabes que este es un barrio peligroso? Y no lo digo por los ladrones, sino por todos en general.

—P-pero tengo hambre, mucha hambre todos los días... y no conozco otro lugar donde obtengo comida gratis.—sus orejas hasta entonces ocultas, se alzaron al decir cada palabra, un tanto desesperado por la situación.

Yoongi se percató de aquellas orejitas también rosadas al igual que la caballera del chico y les dirigió una mirada extraña.

El pelirosa pensó que ya no podría comer nunca más aquellos trocitos de pizza luego de esa peligrosa amenaza que le hizo ese extraño.

Tenía unas inmensas ganas de romper a llorar de la preocupación allí mismo, pero aquel pelimenta le estaba dando una mirada intensa.

El pelirosa no sabía si llorar del miedo o de la tristeza.

—¿No tienes alguien que te cuide? Eres un mocoso todavía, además de esa extrañas cosas que tienes en la cabeza y ni hablar de la cola.

—Yo no le pertenezco a nadie.—soltó fríamente aquello, con una mezcla de rencor y tristeza en sus ojos. Yoongi sintió que por un momento, aquel niño con aspecto— difícilmente admitiendolo— tierno, se había esfumado.

Vió apretar sus manitas y mirarlo fijo.

Incómodo. Esa es la palabra que representaba a Yoongi en estos momentos, le irritaba cuando las personas hacían eso y haciendo qué el no sepa que hacer o cómo reaccionar frente a los problemas personales de otros.

No tenía ni idea de que le ocurría a ese niño, cada vez se convencía que era muy raro y ridículamente tierno como para siquiera tener problemas personales.

Totalmente opuesto a él, definitivamente.

—P-porque nadie es dueño de nadie ¿no? —habló rápidamente sin dirigirle la mirada y con una bonita sonrisa nerviosa, al pelimenta al ver esto, dejó de tomarle importancia a eso y simplemente lo ignoró.

—Bien, espero que así sea... si quieres mantenerte con vida por aquí, claro.— dijo con tal frialdad y sarcasmo que hizo estremecer al pelirosa. Giró sobre sí mismo y se cubrió con la capucha nuevamente, sin saber en qué momento se lo había quitado, y salió de aquel callejón para continuar su camino.

El pelirrosa observó desconcertado su silueta desaparecer.

—¿Si quiero mantenerme con vida por aquí? ¿De qué está hablando? ¿Se va sin más diciéndome eso tan preocupante? —no lo dudó y trató de llamar su atención —¡Hey, espera!— al no obtener respuesta, se apresuró a seguirle, corriendo tan rápido como sus piecitos se lo permitían.

*Inserte sabroso separador ;)*

Hola gente hermosa :D aquí dejo el siguiente capítulo :)

Sé que es corto, pero el próximo promete A

Procedo a decir yoonmin mi pasión xD

Espero que estén teniendo un hermoso día :)

Se me cuidan

Hasta el siguiente capítulo :D

Bye :D