—¿Tanta urgencia? ¿para qué lo necesitas?—retrocedió unos cuántos pasos, el pelo rosa no dudó e hizo lo mismo que el pelinegro. Corría peligro de que aquel hombre lograra llevarselo de un jalón.

—¿A tí que te importa? ¿Acaso conoces a ese mocoso de algún lado?—señaló y empujó con el índice el pecho de Yoongi. La situación se estaba saliendo de control, pelearse con el no era una opción si le doblegaba de tamaño.

—Veo que no eres un tipo muy amigable.—soltó mientras palpaba rápidamente entre su bolsillo del jean, y encontró lo que buscaba.—pues... déjame decirte que yo tampoco.

Astutamente deslizó fuera una navaja afilada de una sola hoja hacia el tipo a punto de perder sus cavales.

Aquel viejo ensanchó sus ojos nervioso, retrocedió unos cuántos pasos y tragó saliva. Yoongi tenía la mirada fija en él ante cualquier movimiento. No planeaba lastimarlo, así que le lanzó una mirada amenazante.

El ambiente era realmente tenso.

Pasaron unos segundos y el tipo, temeroso, alzó las manos en señal de rendición y se giró para seguidamente alejarse muy impotente.

Yoongi había logrado lo que quería.

Miró como el tipo apretaba los puños, y pronto habló:

—Si vuelvo a ver a ese pequeño monstruo cerca de aquí, me importará MUY POCO su vida.—espetó con agresividad, señalando al pelirosa detrás suyo.

Siguió de largo y luego de coger el tacho de basura, cerró de un portazo la puerta trasera.

El pelimenta sintió todo su cuerpo destensarse cuando lo vió por fin desaparecer. En un hábil movimiento, guardó nuevamente la navaja en su lugar, aún sin creer que lo acababa de utilizar para un fin que jamás se le pasó por la mente, defender a alguien.

En medio de su transe, siente algo detrás soltarse de él, se había olvidado de que estaba aún ahí.

Se giró lentamente para observarlo, estaba aún un poco asustado. Aquel chico se separa un poco y observa el bolsillo dónde habia guardado la navaja. Pensaba que le haría daño, así que se aleja más.

—No te voy a lastimar.—dijo Yoongi suavizando la mirada, la gente tendía a tenerle miedo por sus ojos, podría estar con una mirada neutral, pero aún así decían que pareciera molesto o serio.

El pelirosa por fin lo observa y se le queda mirando un buen rato. Yoongi siente incomodidad, parece como si lo estuviera estudiando.

Pronto deja de sentir aquella sensación y lo ve da un buen mordisco a su pizza, muy tranquilo.

—Supongo que no—contesta aquello con la boca llena—tienes cara de... gatito.—ríe con sus cachetitos inflados de tanta comida.

Y ahora que lo podía ver bien, era un niño de aspecto extrañamente... ¿adorable?

¿Realmente estaba diciendo eso?

—¿Adorable? ¿En serio Yoongi?—viró los ojos e hizo como si jamás hubiera pensado eso. ¿Cómo podría parecerle tierno un chico? , si era cierto que era tierno pero tampoco tanto... o eso quería creer él.

Yoongi dejo de pensar todo aquello y volvió a mirar al chico, recordó que lo último que le había dicho el chico y ensanchó los ojos.

—Espera... ¡¿me dijo que parecía un GATITO?!

Sin duda era lo más denigrante que le habían dicho en su cara, y las otras veces, nadie salió ileso para contarlo.

*Inserte separador olvidado xd*

Bueno, solo les vengo a avisar que pronto juntaré 2 capítulos en uno, pero eso será cuando termine la historia, que no sé muy bien cuánto falta o en cuantos capítulos los haré xd pero sin duda los juntaré, algunos solo tienen 400 palabras .-. y es muy poquito xd

Y nada más que decir :D Nos vemos

C me cuidan

Bye :D