Con escarcha en las venas, ignorando las dolorosas punzadas en su pecho, Law rema la pequeña barca. A su lado hay un Bepo dormitando mientras abraza el trozo de papel que representa su única esperanza.

Incluso días después de un fracaso monumental en su posición como capitán, la humillación aún hierve con la misma fuerza en la sangre de Law. Hay un cúmulo de vergüenza, dolor y autodesprecio que no cree capaz de superar a corto plazo. Tal es el desasosiego, que la idea más descabellada pasa por su mente: tu antiguo aliado podría ayudarte.

Al principio, el pensamiento suena ridículo. Mugiwara es un pirata, uno al que prometió ver como enemigo en el momento en que se cruzaran de nuevo. Sin embargo, los días a bordo del Sunny se reproducen en su mente en contra de su voluntad. Se le vienen a la cabeza todos los milagros que ha presenciado gracias al ingenio, la fuerza y la valentía sin igual que rebosa en la tripulación. Siguiendo el patrón de los momentos que pasó junto a ellos y las historias que ha oído de sus bocas, es más que probable que ayuden a Law y Bepo. Incluso en el caso de que Luffy sea demasiado tonto como para darse cuenta de la gravedad de la situación, Law está dispuesto a humillarse y subordinarse al nuevo Emperador. Es algo que no se le habría pasado por la cabeza en Wano, caer tan bajo como para rogar a Mugiwara que lo ayude a salvar a su tripulación, pero Law está cansado y lo único que quiere es recuperar a sus preciados amigos.

Bepo murmura en sueños y se retuerce en su lugar apretando el periódico contra su pecho. Se cruzaron con una bandada de News Coos hace solo un rato, llevando con ellos información que cambia por completo el curso de acciones de Law.

Lo primero que encontraron en el papel fueron noticias sobre Luffy y una dirección precisa: Egghead. Law nunca pensó que después de sus quejas vocales sobre la personalidad del hiperactivo capitán terminaría agradeciendo la falta de discreción del pirata. Sean cuales sean los asuntos que Luffy tiene con Vegapunk y el Gobierno en este momento, derrotar a Barbanegra tiene prioridad.

De Barbanegra, por desgracia, también hablaron los periódicos. Más específicamente, la desaparición de Garp el Héroe en Hachinosu. En el lugar de su mente donde se guarda la información que le importa una mierda pero que puede resultar útil en el futuro, Law encontró el recuerdo de la relación entre Luffy y Garp. Se pregunta si este hecho, sumado a los rencores anteriores por lo sucedido hace dos años, podrían motivar a Mugiwara a ayudar a la tripulación de Law con más urgencia.

Después de dos bombas como las que acababa de leer, cualquier persona se quedaría satisfecha. Sin embargo, Morgans nunca queda satisfecho. Es ridículo que a estas alturas todavía haya cosas que puedan dejarlo sin palabras, pero ese pájaro chismoso definitivamente lo consiguió esta vez. La imagen de Puño de Fuego saludando pacíficamente, notablemente más vivo que la última vez que lo vio, se grabó en sus retinas. Bepo y Law estuvieron mirando la imagen en silencio durante un largo momento hasta que procesaron correctamente la información.

"Ese maldito Mugiwara..." Masculló Law, porque si tiene que maldecir a alguien, Luffy siempre sería el primero en la lista. No es una sorpresa que esté involucrado directa o indirectamente en otro evento que cambie la trayectoria de la historia de la Era que acontece.

"Se les ha visto cerca de aquí," murmuró Bepo leyendo el periódico antes de mirar a Law a los ojos. "Capitán, ¿no crees que deberíamos buscarlos?"

En ese momento, Law se quedó boquiabierto. La sugerencia era insólita y realmente no podía entender qué lo había motivado. Con una mueca, exteriorizó sus pensamientos lo más sutilmente que pudo.

"¿Qué ganaríamos haciendo eso? Ahora mismo necesitamos a alguien fuerte, Bepo. Esos tipos ya fueron derrotados."

Bepo le dio una larga mirada. El mink siempre ha sido de pocas palabras, pero estos días sus ojos parecen expresar mil cosas por segundo.

"Ellos tienen una venganza personal con Barbanegra, su rencor puede ser incluso más profundo que el nuestro," dijo lentamente antes de señalar la imagen en la que aparecen dos fénix. "Y para ejercer su venganza, ellos también necesitan a alguien poderoso. Marco estuvo con nosotros en Wano y vio lo mismo que vimos nosotros."

El razonamiento de su amigo fue calando lentamente en Law.

"Y si hay alguien a quien Mugiwara-ya nunca le negaría algo... Es al hermano que acaba de recuperar," comprendió finalmente mirando la foto de Puño de Fuego. "Bepo, eres un genio. Dirijámonos en esa dirección, no podemos dejarlos escapar."

Su navegante lucía más animado que en días cuando cambiaron su rumbo. Law puede entender un poco el sentimiento. Si los muertos pueden salir de sus tumbas, entonces quizás Law pueda vivir un futuro tranquilo junto a su tripulación. Todos a salvo. Las ambiciones más grandes quedan olvidadas a favor de buscar la comodidad. Viendo de reojo las fotos del periódico, se da cuenta de que no es el único. Si Eustass Kid puede dejar su orgullo a un lado, Law cree que él también puede. Además, será mejor que ese perdedor. Al menos él piensa subordinarse a la tripulación de un hombre que ha puesto el mundo patas arriba en dos años y no a un fósil de la antigua Era.

Cuando ve el Moby Dick desde la distancia, Law no vacila. Despierta a Bepo zarandeándolo gentilmente y usa sus habilidades para saltar directamente a la cubierta. Cuando caen sobre las tablas de madera, Bepo mira a su alrededor adormilado. Los piratas tardan varios segundos en percatarse de sus presencias y Law chasquea los dientes. En ese tiempo podría haber hecho un tetris con sus órganos. Eso solo prueba que son demasiado ineptos, muy verdes para sobrevivir a esta Era.

Para la nula sorpresa de Law, lo primero en abalanzarse sobre él y alertar a los piratas de su presencia es una avalancha de objetos metálicos. Cuando lo esquiva sin sudar, hay un cuerpo lanzándose sobre él.

"¡¿Has venido a retarme, Trafalgar?!" Exclama Eustass con una sonrisa salvaje.

"No," dice Law apartándose de su camino para dejar que Bepo lidie con el hombre.

"¡¿No?!" Grita el pelirrojo con tono ofendido.

Law se toma un segundo para analizar la cubierta. Ahora están rodeados por piratas en guardia, todos con sus armas desenvainadas. Estudiándolos, realmente no puede hablar por los piratas de relleno a los que nunca conoció, pero recuerda haber conocido a Izo en Wano. Viendo al hombre cara a cara, las diferencias con la persona que murió hace unas semanas son evidentes. Parece sano, aunque menos robusto, y mucho menos agotado; luce como alguien que no ha visto a su familia morir. También le falta la cicatriz que cruzaba su ceja derecha y cuando sus ojos se encuentran no hay ni una pizca de reconocimiento.

No solo eso. La presencia de dos Marco es un fenómeno sin igual. Una anomalía que, en otras circunstancias, habría estado fascinado por estudiar. Ahora, Law se da cuenta de que le importa una mierda.

"¿Quién está a cargo de este barco?" Pregunta altivamente con la barbilla alzada, canalizando inconscientemente a su Nami interior.

"¿Quién...?" Puño de Fuego suelta un resoplido de risa. Cree que no se reiría tanto si supiera que Law ha estado metido hasta los codos en las tripas de su hermano de forma literal, pero supone que no es algo que valga la pena mencionar en este momento. "¿Acaso vives debajo de una piedra? Este es el barco de Barbablanca," dice señalando la bandera sobre ellos con una mano y el tatuaje en el pecho del Marco más cercano con la otra.

Law mira a Ace con una ceja arqueada. Luego lo ignora para mirar al Marco que le resulta más familiar.

"No sé cómo manejáis la jerarquía en este momento. Pensaba que los vivos tendrían más poder que los muertos, pero no juzgo lo que cada uno hace en su barco," dice con tono burlón.

El fénix parece infinitamente cansado y sus labios forman una mueca de descontento. En comparación con su reacción, el resto de piratas parecen horrorizados por su falta de respeto.

"Oyaji siempre será la autoridad suprema bajo esta bandera. ¿Qué es lo que quieres, Trafalgar?" Pregunta el fénix lentamente.

"Tenemos algunos intereses en común." Law se acerca a Bepo y saca un cartel de recompensa raído de su mono naranja. Lo desenrolla para ver cómo la expresión de los piratas cambia rápidamente. "Sé que queréis venganza. Yo también lo hago. Por lo tanto, ambos tenemos el mismo destino."

"Teach," gruñe el fénix más joven rencorosamente. "¿Y qué? ¿Quieres aliarte con nosotros e ir a la Isla Pirata?" Cuestiona con el ceño fruncido.

Law suelta una pequeña e inevitable carcajada que ofende de sobremanera a los piratas. La sonrisa arrogante en su rostro no ayuda, pero Law no puede evitar burlarse de la presunción de la tripulación que no era más que cenizas hasta hace unas horas.

"¿Aliarme con vosotros? No. Nuestro destino en común es Egghead, ahí es donde está la única persona que puede ayudarme."

Las reacciones ante sus palabras son varias. El fénix del futuro pone los ojos en blanco, mientras que los de Puño de Fuego se ensanchan con sorpresa y luego se estrechan con sospecha. Eustass empieza a reír como un maníaco.

"¡Era de esperar!" El hombre ríe acercándose a Law para darle una palmada en la espalda con su única mano. "Un perdedor se vuelve subordinado de otro perdedor. ¿No puedes estar alejado de tu capitán?"

Las burlas infantiles no deberían de hacerle efecto, pero Law aprieta los dientes antes de gruñirle al pelirrojo como un animal salvaje.

"¿Lo dices tú, subordinado de Barbablanca?" Espeta rebajándose a la actitud del otro.

"¡¿Eh?! ¡¿Cómo dices?!" Eustass acerca su rostro a Law, casi mordiéndolo con su respuesta. "¡Yo no soy subordinado de nadie!"

En vez de responder, Law mira a otro lado y suelta un resoplido. Esta reacción enfurece aún más al otro hombre. Killer se ríe y Bepo mira de un lado a otro como si no supiera por dónde comenzar a tratar con ellos. Marco el fénix parece estar arrepintiéndose de algo profundamente.

La riña podría continuar por horas, pero queda interrumpida por una risa grave y pasos pesados que se van acercando. Law levanta la cabeza para mirar la figura gigante del capitán de este barco.

"De hecho, nos dirigimos a Egghead. No sé qué lo ha delatado, si la dirección en la que navegamos a gran velocidad o los conspicuos comentarios de Morgans."

Uno de los piratas se acerca a su capitán y le da un papel que Law reconoce como una recompensa. Adivina que es la suya por la manera en que el hombre mira del papel a Eustass y luego al mismo Law con interés.

"Me pregunto qué te hace pensar que esto es un crucero de libre acceso," su tono no es amenazador, pero tampoco simpático del todo. "Y por qué crees que aceptaríamos a un mocoso arrogante como tú."

Law vuelve a sonreír sin mostrar señales de estar intimidado.

"Tómalo como devolver el favor que me debes. Después de todo, fui yo el que salvó a Mugiwara después de todo lo que hizo en Marineford solo para que lo dejarais morir."

Siendo objetivos, estos piratas no presenciaron Marineford, o de lo contrario no estarían frente a él. Sin embargo, el orgullo de un pirata es algo predecible. Barbablanca mira a Marco en busca de confirmación y asiente lentamente.

"¿Salvaste a mi hermano?" Pregunta Puño de Fuego acercándose lentamente.

"Después de que su corazón se parara un par de veces en su cirugía, sí," dice frívolamente. "Conozco íntimamente a Mugiwara-ya," añade porque puede.

Las cejas del joven azabache se arquean con sorpresa. Eustass vuelve a reír antes de hacer otro comentario inútil.

"Es el perro obediente de Mugiwara," se ríe. "Incluso deja que su querido Mugiwara lo llame por ese humillante apodo, To-ra-o."

"Estoy seguro de que solo mencionaste los apodos para presumir del tuyo propio, Gizao," responde mordazmente.

"No termino de entender su relación," murmura un hombre con copete.

"No preguntes," pide Marco el fénix.

Cuando pasan unos minutos y Law y Bepo no son brutalmente expulsados del barco, lo toma como una victoria. Sin embargo, no sabe si el ceño fruncido y la apariencia distraída de Barbablanca son una buena noticia. El hombre mira al horizonte con los ojos entrecerrados como si estuviera teniendo una fatídica visión de un maremoto.

Puño de Fuego se acerca vacilante para preguntar sobre su hermano. Law no está interesado en tener una charla trivial sobre Mugiwara, de entre todas las personas, pero la tristeza en el rostro de Ace cuando lo ignora es difícil de superar. Es desconcertante ver a un hombre que quedó como una leyenda haciendo pucheros al borde de un berrinche. Cuando lo relaciona con su hermano, el payaso más famoso de los mares, puede entender de dónde viene su actitud.

Está a punto de resignarse cuando las nubes ensombrecen toda la cubierta. Una reacción común e inconsciente cuando las nubes tapan el sol que Law nunca había contemplado es mirar hacia arriba, sin embargo, nadie lo hace. Todos se quedan congelados sobre las tablas de madera cuando, de repente, el barco comienza a elevarse flotando más arriba de la superficie del mar.

"¿Qué cojo...?"

Law oye la inhalación ahogada de alguno de los piratas frente a él, pero todo lo que puede escuchar es una aterrorizada voz conocida que ruega clemencia.

"¡Bájanos! ¡Te juro que si no dejas el Sunny en el mar, yo...!"

Las quejas familiares de Nami son ahogadas por un sonido amplificado cuya fuente está literalmente encima de Law. Con resignación, mira hacia arriba para ver el rostro colosal de concentración de Luffy mientras sostiene el Moby Dick en una mano y el Thousand Sunny en la otra. El chico silba para imitar el sonido de un navío surcando el mar a gran velocidad mientras que mueve el Sunny en dirección al otro barco. Los ocupantes de los dos barcos gritan aterrorizados cuando ambos están a milímetros de chocar y Luffy suelta un frívolo 'PUM' imitando el sonido de una colisión.

"¡Zoro! ¡Córtale las manos a ese imbécil!" Grita Nami una vez más al borde del llanto.

"Padre nuestro que estás en el cielo..." Recita Usopp aferrado al cuerpo del antiguo Shichibukai Jinbe.

Luffy hace oídos sordos a las súplicas de su tripulación. Con su cuerpo gigante flotando, canta una melodía sin sentido y agita los barcos infantilmente. Law está calculando el tamaño de una habitación lo suficientemente grande como para cortar los dos enormes brazos de Mugiwara cuando Ace, a su lado, se descongela con un murmullo.

"¿Luffy?"

Su voz no es más fuerte que la de los mugiwara ni mucho menos, pero llegan exitosamente a Luffy. Los ojos grandes y rosados se mueven en su dirección y Law ve el momento exacto en que el joven Emperador reconoce a las figuras del Moby Dick. Un segundo después, los barcos y el cuerpo que los sostiene caen al mar.

...

He reescrito este capítulo como unas cuatro veces antes de quedar medianamente satisfecha. No vuelvo a hacer un POV de Law emo que ha perdido a su tripulación hasta que me olvide de lo mal que lo he pasado.

¡Por fin tenemos a nuestro Luffy salvaje en la historia! (Después de unas mil menciones del pobre) La idea de presentar a G5 Luffy como un gigante que juega con el Moby Dick como si fuera un barquito de juguete es toda de Nozomi2511 (Nozomi2511 en caso de que wattpad me borre la mención). Todos los créditos a ella porque desde que lo comentó no he podido quitármelo de la cabeza <3

¡Espero que os haya gustado! Con suerte el próximo capítulo (POV Ace, ¡por fin!) no tardará mucho ;) pd: me voy a dormir sin revisarlo, hacedme saber cualquier error que encontréis!!!