Louis llevaba manejando dos horas, era de noche, Harry quería dormir, pero era un último lugar, uno que no estaba en su lista pero Louis deseaba mostrarle, por eso lo apresuró en el último conociera por alguna razón que Harry desconocía.

- ¿Cuándo me vaya, seguiremos siendo novios?- Harry tenía demasiado sueño como para quedarse con sus propios pensamientos.

- Yo pienso que podemos serlo, ¿tu lo quieres?-

- Yo quiero eso tanto Lou, tanto tanto, me gustaría más estar aquí contigo y no separarme de ti- Louis sonrió antes de voltear por un par de segundos para ver a Harry quién tenía los ojos cerrados pero se negaba a quedarse dormido hasta que llegaran al lugar.

- Eso es lindo Hazz, pero deberías pensarlo bien, tu casa, tu familia, tus amigos, no puedes simplemente dejar todo... -

- No tengo amigos- susurró- Solo tengo compañeros de trabajo, mis amigos se mudaron, tienen sus vidas, familias y hogares, mi familia entendería, siempre lo hacen y mi casa no importa, ese lugar es como una jaula-

- Hazz-

- Te lo juro, lo prometo-

Louis no contestó, pero su aroma era tranquilo, pasó tal vez una hora cuando Louis dijo que estaban por llegar, sus ojos se abrieron y pestañeo varias veces tratando de acostumbrarse a la luz de los autos y las lámparas. Harry sonrió, era lindo, algo que había aprendido del país era que en todos lugares había algo maravilloso. Tal vez era por que recorría todo con Louis a su lado.

- Aquí, vamos-

- Hmm, Lou, no sé si te diste cuenta pero esto no es un hotel-

Solo lo escuchó reír antes de que el alfa saliera del auto, ni siquiera bajó las maletas, así que Harry asumió que Louis conocía a alguien en ese lugar. El alfa le hizo una seña en la cabeza mientras abría la puerta roja de la librería, Harry ignoró las gotas de lluvia que empezaban a caer y salió del auto, para ir con Louis. Entró al lugar, había una omega con cabello platinado detrás del mostrador envolviendo un libro para un alfa, quien salió solo segundos después con el libro.

La omega levantó la vista, salió del mostrador y corrió a abrazar a Louis, Harry quiso gruñir, pero el alfa le guiño un ojo a él para tranquilizarlo.

- Con todo el tiempo que pasas en Londres ya mejor mudate para allá- Louis negó antes de separarse del abrazo.

- No te metas Lotts, solo vengo de paso- la omega asintió- ¿Tienes las llaves aquí?- la omega regresó a donde estaba antes, ahí detrás del mostrador y tomó asiento.

- ¿Siempre pierdes las tuyas?-

- No es tu asunto- la omega negó mientras buscaba algo, después le dio unas llaves a Louis.

- Gracias Lotts- dijo, se giro para ver a Harry- Vamos Hazz-

- Hey, hey, espera, ¿quién es el lindo omega?-

- No te metas Lottie- Harry rió suavemente mientras salía del lugar- Eres demasiado entrometida hermanita, te veo en navidad, te cuidas, bye-

Harry vio la sonrisa en el rostro de Louis y se olvidó de hacer las preguntas que rondaban por su cabeza, había pasado antes, cuando estaba feliz con su pareja había días en que parecía el tiempo se detenía y al mismo tiempo todo era fugaz, con Louis era cada día.

Subieron de nuevo al auto, Harry adoraba ver a Louis conducir, adoraba tener su aroma siempre alrededor y quería Louis lo tocara aún más. Diez minutos en auto, un camino de tierra, Harry sonrió pero al mismo tiempo no tenía idea de donde estaban. Se detuvieron frente a una casa, ambos salieron del auto conscientes de la lluvia, Harry olía la tierra y las hierbas húmedas, quería quedarse ahí olfateando toda su vida.

- ¿Qué es aquí?-

- Aquí crecí, aquí vivo- Harry se dio media vuelta para ver a Louis- Era de los abuelos, ellos se la dejaron a mamá y ella a mi hermana y a mi, pero Lottie no ama estar aquí-

- Tu no vives aquí bobo- Louis rió suavemente.

- De hecho, lo hago, el departamento en Londres es solo para trabajo, por decirlo asi-

- ¿Eres millonario?-

- No, no, yo había comprado el departamento con ayuda de un préstamo del banco y demasiados ahorros, cuando mamá murió... ella me dejó este lugar, de hecho me dejó la mitad, pero Lottie dice que no volverá aquí hasta que tenga cachorros y eso solo será en navidad y cumpleaños-

- Es lindo aquí- dijo viendo lo que estaba a simple vista.

- Si, ven- tomó la mano de Harry para guiarlo- Tu siempre buscas lugares mágicos, yo tenía uno aquí, uno privado y lindo-

Harry sonrió, cubriendo su cámara de la lluvia con su propio cuerpo, entraron a lo que Harry solo suponía era un granero y siguieron hasta salir por detrás, pero la lluvia no caía más sobre ellos, Harry vio hacia arriba y vio luces de navidad colgadas del techo de madera, que los cubría, Louis le señaló la escarela de madera y Harry frunció el ceño antes de subir detrás del alfa, era una casa del árbol, con varias luces de navidad colgando de un lado al otro, había fotos viejas, una cámara.

Había un set de una mesa y sillas pequeñas, para niños seguramente, había muchas fotos recientes, Harry podía determinarlo por el papel en que estaban impresas.

- Esto es adorable- fue lo primero que dijo Harry, viendo una mesa donde había dibujos hechos con crayolas- ¿Un conejo?-

- Realmente no lo sé, puede ser la mitad conejo, amaba dibujar mitad un animal y mitad otro- Harry volteó a ver a Louis después de ver varias fotos, era Louis, parecía tener unos dieciocho en esas imágenes.

- ¿Por qué tantas luces?-

- Espera- dijo antes de conectar una extensión que encendía todas las luces- Ta da-

- Esto es tan lindo Lou, ¿desde hace cuanto esto existe?- Louis se sentó en el piso y tomó un carrito de juguete en sus manos.

- Unos diecinueve años, si- Harry se sentó frente a Louis- Lottie tenía cuatro y creo que estaba celoso, mi abuelo la construyó, para que pudiera alejarme de todos hablando de mi pequeña hermana- Harry sonrió- Obviamente ella también pasaba tiempo aquí, pero desde que tenía dos hasta que tuvo siete no subía aquí-

Harry escuchó atento la historia de la vida de Louis, si, Louis no había ido a la universidad para estudiar como él, Louis había empezado a trabajar en la compañía a los dieciocho como asistente de su jefe, con el tiempo aprendió cosas, suficientes para tomar fotos y mostrárselas a su jefe, quien le dio un puesto como fotógrafo de festivales locales y así Louis fue ascendiendo hasta llegar al pedestal donde estaba ahora.

Harry no creía que alguna vez Louis solamente publicaba una foto en la última página de la revista, pero entendía que con el tiempo ganó experiencia y fama en el área.

Siguieron hablando sobre esas cosas en la sala de la casa, con muebles de tamaño real y donde las piernas de Harry no se dormirían, Louis había preparado té, ambos reían de vez en cuando, Louis había aprendido que realmente Harry lo consideraba un hogar cálido.

Harry esa noche confirmó que Louis era delicado con cada toque, había confirmado que las manos de el alfa recorriendo su cuerpo y los besos que dejaba sobre su piel desnuda solo lo hacía sentirse cubierto de estrellas. Brillaba cómo nunca y estaba en el cielo, en cada momento, la forma en que Louis jugaba con él, provocándole lo suficiente y haciéndole sentir la mayor cantidad de placer que jamás había sentido, no pensando en nada más que necesitar a Louis todo el tiempo así, sobre él, besándolo desordenadamente mientras daba embestidas profundas y lentas, haciéndose sentir en cada rincón de su cuerpo.

No era la primera vez que Harry tenía sexo, pero era la primera vez que se sentía bien hacerlo desde el primer toque, nada incómodo en ningún momento y podría sonar mal, pero Harry quería ser follado por Louis todo el tiempo a cada día. Louis respiraba contra su cuello, dando mordidas y lamidas suaves, pero haciendo la espalda de Harry se arqueara ante tal simple toque.

Y permitió Louis lo anudara, lo necesitaba, buscaba sentirse aún más lleno. Cuando eso pasó, Louis subió su cabeza para lamer con amor el par de lágrimas que escaparon de los orbes esmeraldas que tanto amaba, después dejó un beso en los labios rojizos del omega.

- Te amo- susurró Harry con suavidad, consciente de cuan pronto era para decir esas palabras, viendo la sonrisa brotar de los labios de Louis, quien se inclinó para besarlo una vez más, olvidó lo pronto que era.

- Te amo Hazz- y ahí el que fuera pronto realmente dejó de importar en la mente del dulce omega.

Louis siguio repartiendo besos en su rostro, arreglando el cabello de Harry, paseando su mano en el costado derecho de Harry, tratando de no moverse para no lastimar a Harry de ninguna forma. Después de que el nudo bajó, Louis se recostó al lado de Harry quien se acurrucó a su cuerpo tan pronto tuvo oportunidad.

- Lou, llámame omega- el alfa sonrió.

- ¿Y eso por que cariño?-

- Por qué eres mi pareja, mi alfa y quiero llamarte alfa todo el tiempo, ¿puedo, cierto?- dijo levantado un poco su cabeza para ver la reacción de su alfa.

- Claro que puedes, omega- susurró la última palabra viendo directamente a su omega. Fue suave, completamente diferente a todas las otras veces que lo había dicho, esta vez era especial, provocando una fuerte y profunda sensación en el pecho de Harry, haciendo a su omega feliz pero a la vez tímido.

- Dejaría todo por ti, alfa-

- Yo dejaría todo por ti, omega- Harry sonrió antes de besar el hombro de Louis y cerrar sus ojos- Lindo, no duermas aún, debo limpiarte-

- Nop, mañana- Louis rió suavemente- Por favor alfa-

- De acuerdo-

Ahí Louis se dio cuenta que estaba en serios problemas, si Harry seguía llamándolo alfa simplemente no podría decirle que no. Por que esa voz, ese aroma, esos ojos, ese hombre era su debilidad realmente.

Harry despertó sin Louis alrededor, pero el lugar donde el alfa había dormido aún estaba cálido, el aroma era aún más perfecto en las mañanas, Harry frunció el ceño al ver que usaba ropa interior y pantalones de pijama, Louis lo había limpiado y vestido. Harry sonrió por eso antes de levantarse de la cama.

Salió del cuarto, caminó por el pasillo recordando vagamente las imágenes que aparecian de la noche anterior, entre besos y caricias mientras se dirigían a la habitación. Esta vez podía ver todo en ese lugar, el color blanco de las paredes, los varios cuadros de fotografías, al bajar las escarelas puso atención a las fotos familiares y sonrió al ver una de Louis siendo un cachorro.

- ¿Dormiste bien?- Harry giró su cabeza para ver a Louis de pie, frente a la puerta, con una bolsa de papel entre sus brazos.

- Si, realmente bien, ¿y tu?-

- Igual, si, fui por el desayuno- Harry bajó los escalones y puso sus manos detrás de su espalda, bajó la cabeza avergonzado al recordar que no usaba una playera, vio su maleta al lado de la entrada- ¿Qué pasa omega?-

Harry rió suavemente antes de voltear y levantar su hombro, para que tuviera contacto con su mejilla, tratando de eliminar el sonrojo de la misma.

- Tengo frío- susurró viendo el piso, vio los pies de Louis dirigirse a la sala, después volvió y puso algo sobre su espalda y hombros, era una manta color gris claro.

- ¿Mejor?- Harry levantó la cabeza para ver al alfa quien tenía una sonrisa en sus labios, realmente Harry podía oler la felicidad en el aroma de Louis, también un poco de su aroma.

- Si, gracias, alfa-

Louis sonrió antes de darle un beso suave en los labios a su omega. Siempre supo que Harry era hermoso, pero al principio no lo veía, no veía cuan hermoso era, simplemente lo sentía cuando Harry hablaba y cuando lo veía actuar con las personas, la belleza de Harry no era solamente algo que podías apreciar con tus ojos, era una de esas personas que mostraban su belleza desde el interior de su alma.

Su corazón y alma eran mil veces más hermosos que todo su físico, pero Harry era realmente precioso en el exterior. Louis se sentía afortunado de poder decir ahora que era el alfa del chico más bonito en esa tierra.

La tarta de calabaza dulce aún caliente de día de gracias no se comparaba con el sabor de hogar que los labios de su alfa le brindaban, el chocolate no liberaba la misma cantidad de endorfinas que un toque de Louis le daba. Harry jamás había tenido una religión, pero en este punto creía más apropiado creer que su alfa era una clase de dios, que rezarle a un extraño.

- ¿Sabes qué debemos volver a Londres verdad, bonito?-

Harry asintió con su rostro escondido en el cuello de Louis, llevaba ahí un rato lamiendo el cuello de su alfa, tratando de cubrirlo con su aroma, aún sin sentirse conforme. Pensó que Louis lo llamaba bonito como si fuera su nombre, como si debiera haberse llamado así toda su vida.

- ¿Alfa?- susurró- ¿Tu por qué no lo dijiste en Miami?-

- Por que no era el momento indicado- Harry se despegó del cuello de Louis para verlo a la cara- Tu tenías ¿que?, tal vez un par de semanas de haber terminado con él y estabas lastimado bonito, tu omega tardó tanto en volver a ser tan dulce y eso no importa ahora omega, te tengo entre mis brazos y tengo el privilegio de que me llames alfa, creo que todo funcionó para bien-

- ¿Puedo mudarme aquí?-

- Hazz, lindo, te he dicho que aún tienes una vida, cuando arregles todo eso y sigas queriendo venir a vivir aquí, puedes hacerlo- Louis dio un beso en la punta de la nariz de su omega.

- ¿Y cosechar fresas?-

- Lo que tu quieras-

- Quiero un caballo- Louis rió suavemente- Y una gallina, una vaca...-

- ¿Sabes andar en caballo?- Harry negó- ¿Qué comen las gallinas?- el omega alzó ambos hombros- ¿Y cómo se ordeña una vaca?-

- Ni idea-

- ¿Entonces, para qué quieres esos animales?-

- Para no tener que salir de aquí, quedarme encerrado, abrigadito y cómodo hasta que llegues para darme muchos muchos besos-

Louis rió suavemente antes de pasar sus manos por el cabello de Harry, dejando una de sus manos en la cima de la cabeza del omega, quien tenía esta sonrisa adorable pintada en sus labios y un par de hoyuelos acompañandole.

Pasaron unos minutos así, sabiendo que debían apresurarse por que Harry dejaba Inglaterra esa noche y aún debían llegar a Londres. Harry tomó una ducha y se cambió de ropa, se quejó bastantes veces sobre el hecho de tener que dejar esa casa haciendo a Louis reír y a su alfa sentirse feliz al saber que tenían un hogar del agrado de su omega.

Mientras Louis subía las maletas al auto Harry estaba balanceándose en un columpio que estaba colgado del árbol frente a la casa, Louis cerró el maletero y se quedó recargado del mismo viendo a su omega reír hacia cielo.

En el camino Harry quiso parar en uno de los pastizales, Louis le dijo que no era buena idea ya que había llovido la noche anterior asi que la tierra aún estaría húmeda y arruinaría sus tennis blancos. Entonces Harry se quitó sus zapatos antes de salir, con su cámara colgada del cuello y correr hacia la mitad del campo.

Louis rió un poco cuando Harry empezó a cantar y dar vueltas en medio del lugar, Louis podía oler su aroma cómo si estuviera a su lado, tan vibrante y libre. Tomó varias fotos de Harry cantando y bailando Sway de Michael Bublé. Cuando Harry llamó por él, Louis negó con una gran sonrisa sin creer lo que estaba por hacer. Se quitó los zapatos, colocó su cámara en el techo del auto para grabar ese momento, si, apuntando hacia donde fue corriendo para encontrarse con Harry quien lo hizo bailar mientras seguía cantando.

Ninguno de los dos era el mejor bailando, pero si que sabían reír de su propia torpeza, ahí en medio del verano, con sus aromas mezclados con un ligero toque de petricor a su alrededor, las mejillas de su omega eran rosadas mientras reía y dejaba caer la cabeza hacia atrás para cerrar sus ojos. Lo amaba realmente, ocultarlo no había sido fácil, pero saber que Harry le amaba también era una recompensa que no había buscado en esos años, pero aún así se sentía tan bien haberla obtenido.

❁❃❁

Harry golpeaba con sus dedos el tablero del auto al ritmo de la canción que se reproducía mientras Louis lo llevaba al aeropuerto, ya había tomado las fotos de Londres necesarias y ahora trataba de ignorar el hecho de tener que irse, dejando a quien ahora sabía era su hogar detrás.

Louis por su parte sabía que Harry regresaría y él iría pronto a su país, la suerte siempre los mandaba a los mismos lugares, sabía se iban a reunir tan pronto se pudiera, era el destino y estaba seguro siempre, en cualquier forma acabarían juntos.

- Me llamarás, ¿cierto?- Louis asintió, su mano sobre la de Harry, la cual estaba en la manija de su maleta tomándola con fuerza resistiendo todos sus instintos que le hacían querer aullar ahí, en medio de todo.

- Te llamaré cada día hasta que esté a tu lado otra vez- Harry lo abrazó con fuerza escondiéndose de inmediato en el cuello de Louis, quería vivir ahí hasta que fuera capaz de saber el número de besos que debía dar ahí para que Louis jamás lo dejara ir- Hey, ¿qué pasa bonito?, pensé ya habíamos hablado y todo estaba bien-

- Es que no te quiero dejar-

- Yo tampoco quiero eso, pero hay cosas que hacer antes de que puedas venir omega, ¿recuerdas?, debes decirle a tu familia, debes pedir tu transferencia, solicitar la visa... -

- Podrías solo marcarme- Louis ignoró la ligera picazón que tuvo en las encías de sus colmillos por esas palabras, él sabía que marcaría a Harry, pero quería hacerlo en el momento correcto y no sólo para librar a Harry de problemas legales.

- Harry-

El omega negó contra el cuello de su alfa y no lo soltó, poniendo toda su fuerza en su agarre, no podía, no quería pasar una noche sin Louis al saber ya lo que era dormir a su lado, no quería volver a sus cuatro paredes sin significado, buscando por algo que admirar en el cielo.

- Hazme caso, bonito, soy tuyo, eres mi destino, no te dejaré ir, no hagas esto mas complicado omega, mírame cariño- Harry contra su voluntad despegó su nariz de la fuente de aroma de su alfa para ver sus ojos.

- Eres mi hogar- susurró demasiado suave con la intención de que Louis no lo hubiera escuchado, no quería ser tan frágil aún pero sentía que llevaba tanto tiempo con Louis como su alfa, pero al mismo tiempo no lo suficiente.

- Repite eso, no creo haber entendido-

- Siento que eres mi hogar Lou- el alfa sonrió antes de besar dulcemente a su lindo omega haciéndole sentir un lío en su interior- Hablo en serio amor-

- Lo sé, lo sé cariño- dijo con ambas manos sosteniendo el rostro de Harry antes de dejar un pico en los labios de su omega y otro en la punta de su nariz- Lo repites en tus sueños y me siento feliz al saberlo, es un honor serlo y no dejaré de serlo nunca, ¿de acuerdo?-

- No quiero alejarme de ti ahora que me he dado cuenta que cualquier lugar a tu lado se vuelve un hogar, mi hogar-

- ¿Y qué te preocupa lindo?, has vivido sin mi todos estos años, puedes hacerlo- Harry hizo un puchero- No hagas eso omega, tu hogar seguirá aquí y seguiré perteneciendo a ti, te lo prometo-

- ¿Lo prometes por tu lugar mágico?-

- Lo prometo por mi lugar mágico-

- De acuerdo- Harry sonrió antes de limpiar con su mano las lágrimas que querían secarse sobre su piel- Te voy a extrañar mucho, siempre lo hago, pero ahora es diferente-

- Lo sé omega, también te extrañaré como loco- Harry sonrió tímidamente- Extrañaré todo acerca de ti, bonito omega- Louis quitó sus manos de las mejillas de Harry y puso su mano en la cintura de su omega.

- No llames omega a nadie más- Louis sonrió y negó, sus dedos bailando sobre la cintura de su omega.

- No tenía planeado hacerlo, puedes estar en paz con eso- Harry quería decir gracias, pero tal vez la mirada de Louis le dijo que no era necesario- No te encierres en tus pensamientos negativos sobre nosotros-

- Trataré- murmuró.

- Anda, perderás tu vuelo- Harry asintió, aún no queriendo alejarse del toque de su alfa que lo había pintado con estrellas haciéndolo brillar como nunca antes lo había hecho.

- Te amo alfa-

- También te amo omega-

Un beso no parecía suficiente para decir adiós en ese momento, Harry necesitaba algo más, una fracción del alma de Louis, necesitaba su toque por el resto de la eternidad y la sensación de sus labios haciendo a su omega relajarse por el resto de su vida.

- Adiós Lou- dijo mientras daba un par de pasos hacia atrás, jalando su maleta.

- Hazz, tu mochila amor-

- Cierto- dijo regresando para estar cerca de Louis otra vez, esta vez para tomar su mochila, entonces sonrió apenado- Adiós- susurró antes de alejarse esta vez.

- Adiós omega-

Alejarse no era fácil, no después de no haberse despejado de su lado por días, tal vez la asistente de vuelo se había dado cuenta de ello y por eso le había dado helado sin habérselo pedido. El cielo fue completamente hermoso el resto del camino, la sensación cálida de su pecho seguía ahí.

Cuando aterrizó su hermana estaba ahí esperando por él, mencionó algo acerca de su olor siendo más dulce y Harry no explicó el por qué, pero estaba bastante seguro que su hermana sabía el por qué de sus ojos perdidos en el camino y su pequeña risa al contestar una llamada.

- ¿Si?-

- Hola, ¿cómo fue todo?- Harry suspiró al oír la voz de su alfa, se encogió en el asiento ignorando a su hermana.

- Todo fue bien, me dieron helado por lucir miserable- la risa de su alfa llenó su corazón de alegría.

- Te escuchas muy bien, ¿seguro te ves miserable?- Harry sintió el golpe que su hermana le proporcionó en el hombro.

- Soy demasiado miserable sin mi alfa a mi lado- Gemma le pegó una vez más pero está vez fueron varias veces, Harry era bueno ignorandola, tenía años de práctica.

- Creo que él también es miserable sin ti Hazz, pero prometiste no centrarte en eso-

- Yo no prometí nada-

- Bueno, yo no prometí que no llamaría omega a nadie más, ¿te haría feliz que le llamara omega a alguien más?- Harry gruñó- Exacto, así que si tu tratas de no ser miserable, yo no llamaré omega a nadie más, ¿trato?-

- Trato- contestó sin dudarlo- Supongo puedo hacerlo-

- De acuerdo, amor, tengo que irme pero te llamo luego ¿de acuerdo?-

- De acuerdo, te amo-

- También te amo omega-

Harry sonrió antes de terminar la llamada y suspiró mientras veía la pantalla de su celular volver a ser negra. Después volteó a ver por la ventana, sin darse cuenta que su aroma se tornaba aún más dulce, cuando llegaron a su casa el sentimiento de pesadez en el centro de su pecho se colocó como siempre.

- ¿Así que un alfa?- Harry volteó a ver a su hermana mientras entraban a la casa.

- No, no es un alfa, es mi alfa- los ojos de su hermana le veían tan curiosos- ¿Recuerdas a Louis?-

- ¿El lindo alfa de ojos azules del que nunca dejas de hablar?, claro, ¿quién lo olvidaría?-

- Hablo de otras cosas, no me hagas quedar así conmigo mismo- Gemma sonrió- Cómo que hace unos meses me di cuenta que estoy enamorado de él y... -

- Tardaste demasiado en eso, dios, casi le digo a mamá y papá que debíamos hacer una intervención-

- ¿Qué?-

- Oh querido bobo, lo sabemos desde hace años- Harry frunció el ceño- Por dios Harry, hablabas de él siempre que podías- el omega bajó la cabeza y sonrió viendo el piso- ¿Así que es tu alfa ahora, hablaron de todo?- asintió- ¿Entonces larga distancia?-

- Si, por ahora, hasta que todo esté listo para mudarme allá, con él-

Harry en serio pensó que a su hermana no le agradaría para nada la idea de él mudando se a otro país, alejándose de todos ellos, pero Gemma lo abrazó con fuerza y Harry contuvo sus ganas de estornudar, el aroma de la alfa siempre lo hacía estornudar.

- Me alegro tanto por ti, Louis suena como el alfa que siempre has querido-

- ¿No te molesta?- Gemma dio un paso hacia atrás, sus manos se pudieron en los hombros de su hermano.

- Claro que no tonto, estoy feliz por ti, llevas años atrapado aquí Hazz, compraste esta casa buscando un hogar para ser feliz, pero solamente vi tu ánimo bajar-

- ¿Sabías?-

- Harry, eres más fácil que leer que un libro para cachorros de dos años- Harry frunció el ceño- John y tu, al inicio, eran demasiado lindos, como un modo de lindo que desconfías sobre todo- Harry asintió, comprendiendo.

- ¿Crees que mamá y papá tendrán problema con esto?-

- Claro que no, los invite a cenar a mi departamento con June mañana, ¿quieres ir?, si no les agrada la idea podemos decirles que June está en estado para ponerlos de buen humor-

Harry rió, June, la omega de Gemma y su hermana siempre bromeaban sobre eso, lo recuerda tanto, la primera vez que lo dijeron es cuando ambas estaban en la secundaria.

- Es en serio bobo- Harry se quedó quieto por unos segundos.

- ¿Seré tío?- Gemma asintió, entonces Harry se lanzó en sus brazos para abrazarla con fuerza- ¡Seré tío!- dijo completamente emocionado.

Su hermana río y se desahogo sobre varias cosas que no podía decirle a June, por que su omega pensaría que no quería un cachorro. Pero Harry conocía a su hermana, sabía que ella solamente tenía miedo de no ser alfa suficiente para cuidar de dos seres. Tenía miedo que algo creara una clase de espacio entre ella y June. Harry la entendía que su hermana no quería ser igual que su padre biológico.

Era un miedo de ambos hermanos, Gemma tenía miedo que fuera igual al alfa que era su padre y Harry tenía miedo de ser como su madre omega. Por que ambos habían crecido en este ambiente no exactamente bueno, ambos habían visto la peor parte de sus padres, Gemma por seis años y Harry por cuatro. Cuando su hermana se había presentado como alfa, días después había llorado contra el hombro de su hermano repitiendo que no quería ser como su padre.

Harry no lloró al presentarse como omega, al contrario, se sintió con un poco menos de presión, pero sabía no debía dejarse caer tan fácil con ningún alfa.

Tal vez por eso no se dejaba a sí mismo darse cuenta de muchas cosas, probablemente por eso no conectó los puntos con rapidez para darse cuenta que Louis era su alfa.

❁❃❁

Un par de meses pasaron, Harry hablaba con Louis casi a diario, dándose cuenta que su alfa tenía razón, estaban tan acostumbrados a la distancia que no dejaban que nada cambiara, aunque ahora era obviamente diferente, al contrario de lo que esperaban no se habían encontrado en ningún lugar por ese tiempo. Aún así Harry quería estar rodeado por los brazos de su alfa para sentirse en casa, jamás había extrañado tanto a alguien.

- ¿Amor?-

- Si, dame un segundo, solo un segundo bebé, estoy bajando de un taxi-

Harry rió suavemente mientras llenaba su tetera con agua del grifo, puso a Louis en altavoz mientras se movía por la cocina listo para hacerse el desayuno, no quería mentirle a su alfa cuando esté le le preguntara si ya había comido.

- ¿Dónde estás?-

- Estoy muy lejos y demasiado cerca de ti- Harry rió suavemente- Tengo una pregunta-

- Dispara- escuchó la risa de Louis, no una carcajada, era una risa pequeña y corta.

- ¿Desayunaste ya?- Harry sonrió, el timbre de su casa sonó, dejó los huevos en la encimera al lado del pan de caja que tenía ahí.

- Estoy en eso- murmuró mientras caminaba a la puerta, de pronto recordó que podría ser una buena idea ponerse pantalones, pero su playera llegaba hasta la mitad de sus muslos, así que no vio problema.

- ¿Que harás?- Harry se detuvo para ver su sala, debía doblar toda la ropa que tenía en el sofá.

- Abriré la puerta a un tonto que toca el timbre tan temprano- dijo al escuchar el timbre inundar el silencio que siempre reinaba en su casa- Voy a matar a alguien y vas a tener que visitarme en una prision federal-

Escuchó una carcajada de parte de Louis antes de seguir su camino a la puerta, quitó el par de seguros de la puerta antes de abrir, ver a su alfa colgar la llamada, meter su celular en su bolsillo antes de sonreírle y abrir sus brazos.

- ¿Sorpresa?-

Harry dio un par de brincos en el mismo lugar antes de lanzarse hacia los brazos abiertos de Louis, envolviendolo con sus brazos y sus piernas, sintió los brazos de Louis rodearlo. Tardó acerca de cinco segundos en darse cuenta que estaba llorando contra el cuello de Louis, mientras él estaba ahí sin moverse, con ambas manos en sus muslos sosteniendolo.

- ¿Siempre abres la puerta vestido así omega?- Harry negó mientras se alejaba del cuello de su alfa.

- Te extrañé- entonces Louis dejó un beso en las comisuras de los labios de Harry haciendo al omega sonreír con sus mejillas sonrojadas.

- También te extrañé- Harry volvió a esconder su rostro en el cuello de su alfa.

Louis se movió para tomar sus cosas y caminó dentro de la casa, cerró la puerta detrás de él y sintió como Harry comenzaba a lamer su cuello. El aroma de su omega abarcaba cada esquina de ese lugar, dejó sus cosas en el pasillo, vio ropa en uno de los sillones, sonrió por ese detalle, siguió su camino hasta estar en la cocina donde la tetera ya hacía ese sonido chirrante, apagó el calentador.

- Hey, omega, ¿qué ibas a desayunar?-

- Té- murmuró- Tostadas, huevos, mucha mantequilla- Louis rió suavemente antes de dejar a Harry sentado en la encimera- Hola-

- Hola- dijo antes de besar la punta de la nariz de Harry- Te haré el desayuno, ¿suena bien eso?- Harry asintió sintiendo las estrellas en su piel brillar más en la zona de sus muslos donde Louis tenía las manos puestas.

- Suena demasiado bien- cuando Louis se alejó la sensación de sus manos sobre su piel seguía presente, recordando un camino que ya había sido trasado antes- ¿Qué haces aquí?, ¿por qué no me lo dijiste?-

- Por qué quería ser una sorpresa, ¿te sorprendiste, bonito?- Harry asintió con parte de su labio inferior atrapado entre sus dientes.

Louis escuchó atento cosas que Harry quería decirle al estar frente a frente, quería ver cada reacción que Louis tuviera cuando le contara las cosas que ansiaba decirle. Tales cómo que su familia ya estaba enterada de todo, como todos ellos habían reaccionado de gran manera pero aún querían conocer al alfa del menor de la familia.

También le contó que sería tío, si, habló sobre cómo debía conocer a la omega de su hermana, por que aunque no le importaba realmente sabía Jules aceptaría a Louis de inmediato.

Louis aceptó conocer a la familia de Harry, solo después de haber ido a San Francisco a tomar fotos de un evento al que lo habían enviado. Harry realmente amaba que Louis no se quejara sobre todos estos planes que Harry ya había armado en su cabeza, por que su alfa no le asustaba pasar su futuro a su lado y eso era algo que lo seguía emocionando.

Por primera vez Harry vio un potencial en esa casa, si, cuando Louis estaba sentado a su lado en la mesa del comedor, era más que solamente madera en forma de sillas y una mesa, realmente era algo que podía complementar el hogar de alguien, Harry regalaría los muebles del comedor a esa omega, madre de cuatro, que vivía en la pequeña casa al final de la calle, si, ella había dicho algo sobre amueblar su casa, Harry sabía poco sobre ella, solo sabía que se había mudado ahí después de que la familia de su alfa le quitara todo cuando su alfa murió.

Fue lo que hizo cuando Louis salió de la casa para ir a tomar su vuelo para llegar a tiempo a San Francisco, volvería la mañana siguiente y Harry no podía estar más feliz por eso, cómo Louis le dijo que podía conocer a su familia en cualquier momento Harry llamó a su madre quien gritó de alegría y después desesperación al no poder preparar algo con tan poco tiempo, sería para la tarde del día siguiente, pero su madre no le gustaba tener sólo un día de anticipación.

También llamó a Gemma para que ella supiera de todo el asunto también, esperando que su hermana y Jules pudieran asistir el día siguiente. Todo estaba planeado y Harry esperaba todo saliera bien.

- ¿A las cinco?-

- Si, mamá dijo que haría hamburguesas- Harry dijo mientras se sentaba en la puerta trasera de su casa- Realmente ya les agradas-

- ¿Tu crees?-

- Si, ellos dicen que me haces bien ó algo así, no importa- murmuró, jura poder haber escuchado a Louis sonreír.

- Me alegra saber eso bonito, después de la comida, te llevaré a algún lugar- Harry asintió viendo sus uñas, debía pintarlas de nuevo, el esmalte ya estaba desgastado.

- ¿Ah si?-

- Si-

- De acuerdo, te veo mañana alfa, sueña algo bonito-

- Tu igual Hazz-

Harry pensó que tendría a su madre y su padrastro haciendo preguntas incómodas a Louis, trató de no dormir con ese pensamiento en su cabeza, al contrario, eligió concentrarse en pensar en eso ojos azules que lo llevaban al lado del mar sin necesidad de viajar.

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Holii

Okay, miren, lamento haber tardado tanto y que no sea un buen capítulo que digamos, perdón.

Aún así, gracias por leer.

K.
♡☆