Harry siempre recordaba las estrellas bailando en su cuerpo mientras brillaban con intensidad cuando se encontraba lejos de Louis.

Louis siempre recordaba todos esos dulces momentos que su omega le brindaba con el paso del tiempo.

Realmente Harry se acostumbró con rapidez a su nueva casa, quizás por que se sentía más como un hogar, había tardes que pasaban juntos en el pequeño lugar mágico que había ahí. Harry amo el invierno, si, tal vez estaba muriendo de frío y casi no sentía sus dedos, pero amaba la nieve y la forma en que su alfa siempre lo trataba de hacer sentir cálido envolviendo sus brazos alrededor de su cuerpo.

Además, el abrigo que Louis le había regalado era perfecto para no congelarse. Harry era feliz en su nueva vida, de hecho, no se sentía solo ó como antes, con un vacío, cuando estaba lejos de Louis, tal vez por que Harry ya no sé concentraba en la forma perfecta de enmarcar su soledad, simplemente Louis le hizo darse cuenta que nunca estaba solo, no importaba que tan lejos se encontraban.

Su primera pelea fue algo que Harry odio con su vida, por que lo hizo sacar este lado inseguro e ilógico. Estaban en París, Harry había sido mandado a tomar fotos de una Universidad para un reportaje y Louis había ido a tomar fotos de paisajes en la ciudad. La cosa era que habían ido a caminar un poco, ambos se detenían de vez en cuando para tomar fotos de escenas que les llamaban la atención.

El problema se presentó cuando Louis estaba tomando fotos de un pequeño callejón y Harry había dicho que iría por macarons a un lugar situado a unos pasos del callejón, Louis asintió dejándole saber que no se iría sin él como Harry a veces hacía. Cuando el omega regresó vio a Louis tomando la foto de dos omegas que obviamente eran turistas, entonces cuando una de ellas se acercó a tomar el celular con el que Louis tomó la foto y ambos intercambiaron algunas palabras, algo que Harry no sabía existía en su ser apareció.

- ¿Entonces regresamos al hotel?- Harry se dio media vuelta y empezó a caminar ignorando por completo a su alfa- Hey, ¿qué pasa?, ¿estás enojado?-

- No- dijo seguido de un bufido, lo cual demostraba lo contrario de su punto.

- Claro, entonces dime que ocurre omega- Harry fue detenido por el agarre en su muñeca- Bonito, anda, háblame-

- Vete a hablar con ellas- firme fue su voz antes de soltarse del agarre y seguir caminando. No pensaba que eso fuera a ocurrir, en cualquier otro momento habría recordado la marca que portaba orgulloso en su cuello antes de pensar que su alfa podría pensar que había cometido un error.

Louis caminó detrás de Harry dándole espacio, siendo capaz de apreciar el enojo en el aroma de su omega y recordarse que no quería que Harry se enojara con él, por cualquier motivo, no era una opción. No era caminar sobre vidrios, era fácil, pero no sabía Harry podría sentirse inseguro sobre algún motivo, por que su omega era tan precioso y perfecto.

Para los ojos de Louis, Harry era la fuerza gravitatoria que hacía a todos girar en su orbita, la luz en una fotografía. Harry era alguien que cambiaba cursos de vida y creencias a cada paso que daba en la tierra. Solo en ese momento, pudo darse cuenta de cuanta gente había dejado de hacer algo para ver a su omega. No por qué estaba enojado ó por qué su aroma tuviera ese tinte de frustración.

Louis sabía que era más por la forma en que sus hombros eran empujados para atrás ligeramente para hacerse sentir más grande e imponente, la forma en que caminaba como si dominara el mundo, la mitad de su cabello atado en un moño pero un par de mechones cayendo a los costados de su rostro, la manera en que solo llevando una playera blanca con algún estampado y un par de jeans claros lo hacían lucir como un modelo en alguna pasarela. Su omega era un dios al que el mundo debería adorar tan pronto lo observaran o escucharan hablar.

- ¿Ahora hablarás conmigo?-

- No-

- Perdiste, me hablaste- Harry volteó sobre su hombro para matar con la mirada a su alfa- Hazz, por favor, no seas así, siéntate aquí y habla conmigo, ¿si?-

Harry trató de no derretirse al ver a Louis sentarse en la orilla de la cama viéndolo con esa mirada de cachorro, ojos brillantes y comprensibles, se recordó el por qué estaba enojado antes de rendirse e ir a sentarse al lado de su alfa, quien tomó sus manos entre las suyas.

- Ellas me vieron tomar fotos, se acercaron a pedirme si podía tomar una de ellas en ese lugar y lo hice por que un precioso omega que conocí me dijo que tomarle una foto a extraños no me quitaría vida y no me hacía perder el tiempo hacerle un favor a alguien que se sentirá feliz por una foto de un momento que quiere atesorar- Harry bajó la cabeza- ¿Recuerdas eso omega ó has cambiado de opinión y te hice mudarte al lado oscuro?-

- Lo recuerdo-

- Bien, por que sólo lo hice por eso, ¿okay?, no lo hice para buscar otro omega, lo hice por que mi omega amable, perfecto y considerado me ha hecho cambiar mi opinión sobre muchas cosas- Harry sonrió.

- Yo te vi hablar con ella y pensé que te estabas aburriendo de mi, ya sabes, que habíamos pasado por tanto tiempo juntos que... -

- No, no, jamás me aburriría de ti, hace años no fijo mis ojos en nadie más que en ti amor, mi alfa, mi corazón y mi mente te pertenecen a ti, te buscan a ti, piden por ti- pudo sentir a su omega empezando a sentirse feliz como siempre- Y no te estoy diciendo que no puedes sentirte así, solamente quiero que lo sepas y estés seguro que yo jamás pensaría en nadie más omega y mucho menos, jamás querría a alguien más-

- ¿Por qué eres así?- Louis frunció el ceño- ¿Por qué no me dejas enojarme un poco más?- Louis sonrió- Debías de ser un buen alfa, tu tonto-

- Oh perdón, pensé que era lo que querías, ahora me corrijo- aclaró su garganta antes de levantarse- ¿Cómo puedes decir eso Harry?, por favor, que clase de persona pensaría estas cosas- Harry empezó a reír.

Louis siguió hablando tonterías que hacían a su omega reír, haciéndole olvidar el rato amargo que había pasado recién. Confirmando que su decisión a pesar de lo que algunas personas le habían dicho, había sido algo bueno que nunca se convertiría en un error. Su hogar, su alfa y el amor de su vida, los había encontrado en una persona.

❁❃❁

Harry estaba tomando fotos en un festival de Madrid cuando se sintió algo mareado, llamó a Louis quien se encontraba en algún lugar de Alemania cuando volvió al hotel. Esperando a que su alfa contestara la llamada fue a mojar una toalla con agua fría para ponerla en su cabeza.

- Que bueno que llamas, ¿te sientes bien?- Harry sonrió.

- Si, si, solo me maree un poco-

- Has comido bien, ¿cierto omega?- Harry pensó, el había desayunado no era su culpa que por alguna razón haya vomitado todo y él comió una crepa tres horas antes de ir al festival, donde comió tacos y pizza, si, había comido bien.

- Si-

- ¿Vuelves a casa mañana, verdad?- Harry contestó un si mientras se recostaba en la cama poniendo la toalla en su frente- Le diré a Zayn que vaya por ti y hmm Lottie puede ir a echarte un ojo, si, estoy seguro de eso, ¿te parece bien bonito?-

- Puedo volver solo Lou, no necesito que alguien me cuide, no soy un cachorro-

- De acuerdo, solo... lamento no poder volver antes amor-

- No hay problema Lou, solo vuelve, sabes que es lo único que pido, solo vuelve antes de mi celo por favor, es una tortura sin ti- Harry cerró sus ojos- Alfa, desearía poder hablar mucho más, pero creo que estoy demasiado cansado-

- ¿Si?-

- Si, estuve parado por tanto tiempo que mis pies duelen, mi espalda pesa y mi cabeza va a explotar-

- Tal vez te vea antes, si, volveré antes, no creo tener problemas-

- Alfa no, estaré bien, solo estoy cansado, ¿okay?, quiero dormir-

- Bien, bien, pero necesito saber cómo te sientes mañana bonito, si te sientes mal llama a Zayn antes de tomar el avión ¿okay bebé?-

- Okay-

- Y llamame cuando despiertes, quiero saber si solo era cansancio ó es algo más ¿de acuerdo?-

- Si Lou-

- Perdón, solo me preocupo, ve a dormir amor, descansa, te veo en unos días-

Después de que Harry contestara simplemente terminó la llamada, atribuía todo lo que pasaba a que su celo pasaría en una semana, estaba cerca pero su omega no dejaría salir el aroma completamente lleno de feromonas atrayentes hasta que su alfa estuviera a su lado y eso era muy bueno.

En esos meses Harry había visitado otros lugares en Europa, había ido a una convención con su alfa en Escocia, había ido con Liam a Noruega, había encontrado a Niall en Grecia y a su alfa en varios lugares, aunque no estaban juntos todo el tiempo debido al trabajo, Harry realmente jamás se sintió más cómodo con todo.

Pero cuando Louis estaba ahí presente a su lado, escuchando su voz sin necesidad de un celular, oliendo su aroma y no sólo imaginandolo, sentía este gran sentido de pertenencia al estar con Louis.

- ¿Entonces tienes un tumor cerebral ó algo así?-

- No, dios, no seas tonto Zayn, solo que Louis es paranoico y como idiota le dije que mi cabeza aún dolía, así que aquí estamos, gracias, por cierto-

- No es nada, solo muchas horas de camino y Liam está en Canadá, así que no hay mucho que hacer-

Harry entendía a Zayn de cierta manera, pero realmente comprendía a Liam a la perfección, seguir trabajando después de una marca era importante para un omega, probar que no sólo se convertía en la fracción de una pareja, era un individuo con ideas propias y metas personales.

En este momento, Harry deseaba poder trabajar más seguido con la señora Forman, había estado ayudándola en sus tiempos libres y lo hacía sentir bien consigo mismo volver a un pequeño estudio fotográfico, por que la fotografía de paisajes jamás fue el plan de Harry, no malentiendan, Harry adoraba su trabajo, pero ya no quería huir de nada.

- Te veo luego Harry- dijo Zayn desde el interior de su auto, alejándose solo cuando el omega ya había entrado a la casa.

Harry dejó su maleta abajo, descolgó su mochila y la puso en el sillón de una plaza, después corrió escarelas arriba, buscó en el fondo de su armario esa bolsa de papel que contenía esas pruebas de embarazo que había comprado hace ocho meses atrás pero al sacar las dos cajas y leer la fecha de caducidad se dio cuenta que tendría ir a comprar otras.

Afortunadamente estaba lloviendo, así que Harry se puso una sudadera con capucha, un abrigo, una gorra y recordó que Louis tenía cubrebocas para llevar a ciertos países, así que se puso eso. Esperaba nadie lo reconociera en el pueblo.

Caminó debajo de su paraguas por un largo tiempo, hasta llegar al pueblo recordó que podía haber llamado un taxi. En fin, fue a la farmacia, agradeció a cada dios cuando vio a un desconocido detrás de la caja, así que se apresuró a tomar dos cajas, un par de dulces y ponerlas frente al hombre que solamente le vio curioso.

Harry volvió a casa en un taxi, con sus compras dentro de una bolsa, al llegar de inmediato tomó una ducha para no enfermar y después fue a hacer su cena, solamente hizo un par de paquetes de ramen instantáneo. Se dio cuenta que Louis realmente lo consentía al ver esa pequeña sección destinada a ramen instantáneo repleto de pequeños paquetes.

Louis le llamó en el transcurso de su pequeña comida, habló con su alfa por un tiempo hasta que este tuvo que dejarlo para ir a tomar un tren.

Harry recordó que había comprado las pruebas antes de acomodarse debajo de las mantas para dormir. Esta vez una parte de él estaba completamente seguro sobre lo que pasaba últimamente. Por que su omega había estado tan tranquilo, acostado buscando algo cálido cada vez que no estaba cerca de Louis por el último mes y Harry sonreía al bajar su mirada a su vientre cuando recordaba que tal vez estaba en estado.

- De acuerdo, tres minutos- murmuró viéndose en el espejo del baño antes de salir dejando las pruebas en el lavamanos- Tres minutos- repitió acostado en su cama, tal vez cometió un error al recostarse del lado de la cama de su alfa.

Se sintió rodeado del aroma de su alfa, haciéndolo caer dormido de inmediato, olvidando por completo lo que quería averiguar.

Durmió hasta el mediodía del día siguiente, despertó viéndose rodeado de un par de suéteres de su alfa, recordó como se había levantado por esos en algún punto, pero sonrió mientras su nariz se restregaba en la tela. Su espalda dolía, decidió hacer caso al consejo que Louis le daba.

A veces solo necesitas estirarte un poco en tu forma lobo para liberarte de la presión. Harry asintió recordando eso mientras sus manos viajaban a la parte baja de su espalda haciendo un poco de presión. Si no estaba en estado, su celo sería el peor de su vida.

Ahí, antes de hacer cualquier otra cosa Harry corrió hacia al baño, casi cayendo al entrar. Tomó las pruebas y leyó positivo en ambas. Su corazón latía con fuerza su omega estaba echadito en la misma bolita en la que se encontraba esos días pero su colita se movía con rapidez y fuerza demostrando su alegría.

- Lou, Lou, Lou, Lou, Lou... -

- Numero equivocado- Harry no pudo evitar soltar una risa al escuchar a su alfa decir eso- Okay, perdón ¿qué pasa bonito?-

- Tengo una sorpresa, cuando llegues a casa te daré una sorpresa-

- Hmm, de acuerdo, solo no compres otra alpaca-

- Nick sería tan feliz aquí Lou-

- Nick es feliz en la granja de alpacas al que lo mandamos, son vacaciones de por vida pagadas- Harry sonrió mordiendo parte de su labio inferior- ¿La sorpresa se trata del por qué estás tan emocionado?-

- Sip, mucho- trataba de controlar su voz para no mostrarse tan emocionado- ¿Hogar?-

Louis río suavemente, algo en su omega era sospechoso de una hermosa manera, últimamente el pequeño lobo de Harry no corría por todos lados y sólo llamaba por cariños, algo que solo llenaba de desesperación a su alfa al no estar al lado de su omega. También estaba esta parte la cual quería hacerle mimos a su omega ya que Harry lo llamaba de esa forma, por que usualmente solo lo hacía cuando estaba suave, listo para colocar su rostro contra su cuello y no alejarse por un largo tiempo.

- ¿Si bonito?-

- Te amo- ¿cómo no dejar de sonreír cuándo su omega era así?- Mucho, te amo mucho, mucho, mucho, mucho-

- Te amo mucho, mucho, mucho, mucho también bonito-

- Me iba a transformar- Louis sonrió recordando ese lobo color café rojizo con partes grises que tenía en la punta de su cola blanco- ¿Puedes ver a mi omega?-

- Si, sigue acostado, ¿seguro te sientes bien amor?-

- Seguro, me siento perfectamente Lou, ¿tu estás bien, cierto?-

- Claro que si bebé, ¿ya desayunaste?- Harry no respondió- Come algo, después sales, solo come primero Hazz y si no saldrás en tu forma lobo, por favor abrigate, no quiero que enfermes amor-

- De acuerdo-

- Si regreso y tu omega sigue así, iremos al doctor Hazz-

- Bien- dijo aguantando la risa, oh en serio sorprendería a su alfa- Pero estoy bien, me siento mucho mejor Lou, iré a la oficina mañana, ¿necesitas algo de Londres?-

- ¿Irás por el auto?-

- Si, por dios, debería ir al pueblo por la bicicleta, dime otra vez ¿por qué me emborraché tanto con tu hermana que no pude volver sólo?-

- Si, eso fue hace casi cuatro meses Hazz, ¿por qué has sido tan perezoso para no ir por la bicicleta en este tiempo?- Harry bajó la cabeza- Y te emborrachaste por la discusión sobre Alaska, ¿recuerdas?, te dije volvería antes de tu cumpleaños-

- Ni siquiera recuerdo mi cumpleaños-

- Si, tal vez fue por que te caíste y golpeaste tu cabeza amor-

- Oh cierto- escuchó a Louis reír- Bueno, iré a desayunar, te amo mucho-

- Te amo un poco más-

- Chao-

- Bye-

Harry rió un poco antes de colgar. La pequeña fantasía que vivía con su alfa era algo que lo hacía perder los pies del piso, su alma era más ligera, sus pensamientos tranquilos y su corazón contento. Su alfa era una pequeña luz fulgurante que se había plantado en el medio de su pecho desde el primer beso.

Ese donde Harry estaba ebrio por todos esos maritinis y le había susurrado a Louis los bonitos que eran los ojos azules, sus ojos específicamente, era la clase de omega que no se creía capaz de robarle un beso a algún alfa, pero esa noche no había podido resistir la tentación que lo había recorrido de pies a cabeza al concentrarse en los labios de Louis, el rosado resaltaba con ese lindo rojizo en el medio, podía contar cada línea en los labios de Louis y no le importaba verse como un bobo al no dejar de ver al alfa. Solo le tomaron diez segundos en inclinarse para besar los labios del alfa, poniendo su mano en la parte trasera del cuello del ojiazul, solamente por que una parte de su mente le decía que Louis se alejaría.

Esa vez en Washington, cuando Louis estaba siendo un completo sol y lo había hecho bailar en medio de un parque para solamente hacerlo reír por que había estado con el ánimo bajo ese viaje, había provocado que Harry low uisiera besar con su alma.

❁❃❁

Cuando estaba en forma lobo caminando alrededor de la granja, Harry se dio cuenta del por qué su omega estaba echadito, feliz, pero sin moverse. Lo que Harry descubrió es que tal vez no se notaba que se encontraba en estado al ser humano, por que siendo honestos Harry no había tomado en cuenta ningún cambio en él. Pero en su forma lobo era imposible no notar la pancita abultada.

Pensó en mostrarle a Louis, pero obviamente no podía, pensó y pensó mientras iba con un trote suave, no llegó al pueblo, solamente a los alrededores.

Debía idear una forma de decirle a su alfa la noticia, el resto del día pensó sobre ello, sus manos bajando a su vientre sin darse cuenta, pensando demasiado, lo bueno y lo malo, pero para él lo bueno opacaba lo malo.

Sabía su alfa estaría feliz por la noticia, lo sabía con toda seguridad, por alguna razón sentía esta adrenalina y emoción que te lleva arriba entre las nubes sintiendo la calidez del sol y el viento soplar.

❁❃❁

Mientras conducía a Londres pensó en eso que Niall le había dicho días atrás, repetía la palabra agua una y otra vez tratando de darse cuenta si su pronunciación había cambiado, Niall le había dicho que empezaba a sonar un inglés, lo cual Harry no pensó que podría pasar.

No escuchaba diferencia alguna, le preguntaría a Louis cuando lo viera. Lo cual nos lleva a por que Harry conducía camino a Londres, hoy regresaba su alfa a casa, Harry estaba conduciendo para ir por su Lou al aeropuerto.

Louis había llamado al menos dos veces al día a su omega, ya que seguía preocupado por el comportamiento del alma de su amado, era extraño, generalmente tenía una vaga imagen del pequeño lobo corriendo alrededor tratando de llegar a su lado sin ser capaz por la distancia, pero estos días no era así. Por eso cuando vio a Harry con los ojos brillantes, las mejillas sonrojadas, su cabeza cubierta por una gorra por la que solamente se notaban los pequeños rizos que habían crecido un poco desde que Harry se mudó. Usaba ese suéter color crema, jeans y un abrigo café, Louis no mentía nunca cuando decía a los demás que su omega parecía un modelo.

Harry le sonrió en grande antes de acercarse con rapidez para abrazarlo, Louis pensó estar alucinando cuando pudo olfatear el aroma de Harry siendo más dulce de lo usual.

- Hola bonito, ¿así qué casi matas a Niall el martes?-

- No, no, solo tomé la calle en sentido contrario y casi chocamos, pero es que ¿por qué conducen del otro lado del camino?-

- Por qué la reina dice- Harry rió antes de besar a Louis.

- ¿Nos vamos?- Louis asintió, entonces su mano se situó en la espalda baja de Harry por debajo del abrigo, sintió a su omega relajarse ante ese toque, ambos empezaron a caminar- ¿Si empiezo a sonar cómo alguien británico me lo dirías?-

- Uhm, creo que lo debería hacer, pero realmente has sonado así desde hace un par de semanas- Harry lo volteó a ver sin creerle- Realmente pensé te tomaría años- Harry bajó su cabeza, siguió con su cabeza abajo hasta que llegaron al auto, le dio las llaves a Louis y subió al asiento del copiloto- ¿Qué pasa?-

- ¿No te gusta?-

- ¿Qué, omega?- dijo ladeando su cabeza un poco tratando de que su omega se sintiera tan feliz como antes para que su aroma volviera a ser así de dulce.

- Que hable así- Louis sonrió y negó, antes de inclinarse para besarlo.

- Amo que hables así, amo que hables como americano, amo todo acerca de ti bonito y amaré cualquier cambio que venga-

Harry rió suavemente lleno de calidez y alegría, sin saberlo Louis había callado cualquier duda que hubiera cruzado la mente de Harry sobre tener un cachorro en ese momento. Louis se alejó para encender el motor y emprender el camino. Pasaron a la oficina primero, Harry fue por la información del viaje que haría a South Shields y Louis a entregar las fotos que había tomado en su viaje. Esas que Harry observó en el camino a la oficina.

Su alfa siempre le daba una foto después de un viaje, una foto que a la vista de su alfa lo representaba, arquitectura moderna, colores alegres, estantes de librería, entradas a hermosas cafeterías, árboles frondosos con flores hermosas, paisajes con relieves y cielos de colores hipnotizantes. Harry se sentía hermoso al ver esas fotos. Esta vez se trataba de vías de tren con árboles altos y frondosos al lado, rodeadas de pasto verde y flores dientes de león.

Cuando llegaron a la casa, Harry tomó un gran respiró antes de entrar detrás de Louis, por que aún no sabía cómo le diría sobre el embarazo. Había tenido tiempo para planear algo, pero se concentró en investigar cuanto costarían todas las cosas que sé deberían de comprar, a Harry le gustaba hacer planes.

- ¿Hazz?- volteó de inmediato dejando de cortar las papas- ¿Seguro que te sientes bien?-

- Si, alfa, estoy bien- los brazos de Louis rodearon a su omega por la cintura, escondiendo su rostro en el cuello de su omega, dejando pequeños besos en esa zona de piel mientras su omega seguía cortando las papas.

- Tu aroma- Harry sonrió- Me alegra haber llegado a tiempo para tu celo cariño-

- Sobre eso...- Louis paso su nariz por el cuello de su omega, dándole espacio para poder hablar- Debo decirte algo-

- ¿Qué cosa bonito?-

- Yo... estoy... estamos... nosotros...- Louis lo hizo voltear.

- ¿Es algo malo?- trató de ayudarle, para que Harry concluyera sus pensamientos.

- No lo sé- la cabeza estaba agachada viendo sus calcetines azules con ranitas y nenufares, los nervios lo estaban inundando, las manos de Louis estaban en sus brazos, entre estrellas y nubes vagaba su mente.

- Hey, amor, está bien, tomate tu tiempo, puedes decírmelo después, no hay prisa-

- Okay-

- ¿Quieres ayuda con la comida?- Harry asintió con una pequeña sonrisa en su rostro, una sonrisa que fue besada por su alfa- ¿Qué quieres que haga bonito?-

- ¿Puedes...- suspiró viendo los ojos de Louis- El filete, puedes encargarte de ello?-

- Claro-

Harry exhaló cuando Louis se alejó de él, lo había cubierto con sus estrellas y Harry creía con su alma en momentos como este que Louis realmente era capaz de bajar las estrellas del cielo para plasmarlas en cada rincón de su piel.

Cocinar con Louis a veces era peligroso, ó al menos parecía así. Su alfa había puesto los filetes en la sartén y había gritado cuando el siseo se escuchó, preguntándole a Harry cada diez segundos si ya los volteaba, diciendo que se quemarian. También lo había hecho soltar el cuchillo para hacerlo bailar en medio de la cocina, entre saltos y vueltas. Milagrosamente la comida no se quemó y pudo persuadir a Louis para que no bebieran vino.

Tal vez se delató cuando mientras veían una serie en la sala, Harry se recostó a lo largo del sofá usando el regazo de su alfa como almohada. Louis acariciaba su cabello sabiendo que su omega caería dormido en cualquier momento, Harry por su parte por primera vez pensó en un nido, no iba a negar que la ilusión lo había llenado cuando Louis le había preguntado que le parecía tener un nido días después a su llegada.

En ese entonces Harry pensó que la casa entera era su nido, el aroma de Louis llenaba cada rincón y eso lo hacía completamente feliz. Tal vez era su omega entrando en ese estado suave al que había escuchado los omegas entraban cuando se embarazaban. Por eso, quizás, se encontró a su mismo necesitando más del aroma de Louis, quería sentirse encerrado por el, fue realmente fácil voltearse para meter su cabeza dentro de la sudadera que usaba su alfa.

- ¿Hazz, amor?- gruñó suavemente cuando Louis trató de descubrir su cabeza- ¿De qué se trata esto omega?- Harry ronroneo sin ser consciente de ello- ¿Te gusta estar así, eh?, de acuerdo, de acuerdo, te dejaré así, después iremos a dormir ¿okay?-

Harry sonrió antes de empezar a quedarse dormido, al parecer había necesitado eso las dos semanas que estuvo lejos de us alfa. Gruñó en sus sueños cuando Louis lo sacó y cargó a la habitación, escuchó vagamente cuando Louis le dijo que tomaría una ducha antes de dormir. En ese momento Harry se sintió incapaz de poder dormir sin el aroma de su alfa encerrandolo, así que se levantó de la cama, se puso un pantalón de pijama de su alfa, se puso la playera con la que dormía usualmente, esa que Louis marcaba a veces con su aroma, pero no pareció suficiente.

Así que empezó a tomar prendas de ropa de su alfa, acomodando las en la alfombra que estaba fuera del baño de la habitación, en un círculo, abrigos, pantalones, sudaderas, playeras, camisas, probablemente toda la ropa que Louis tenía era parte de eso. La arregló para que quedara sin muchos bordes, suficientemente cómodo, Harry se inclinó un poco y su omega le pidió solamente echarse en ese lugar, rodeado del aroma de su alfa.

Se acostó ahí, acurrucandose contra el aroma de su alfa, sintiendose rodeado, seguro y bienvenido en ese lugar, abrió los ojos cuando la puerta del baño fue abierta, miró hacia arriba y se encontró con la mirada de su alfa viéndolo atento, con una expresión de sorpresa en su rostro. Louis se inco, puso su mano sobre el borde del nido que su omega había construido en ese momento.

- Hazz- susurró- Omega, por favor, escúchame- Harry sonrió cuando escucho a Louis hablarle tan suavemente, como si ya lo supiera.

- Es mi nido- dijo adormilado, pero tratando de que su alfa lo tomara en serio. Lo escuchó soltar una pequeña risa llena de sorpresa y alegría.

- ¿Es... tu, estás en estado bonito?- Harry sonrió aun más ampliamente- Omega, Hazz, ¿puedo entrar a tu nido?, por favor-

- Mhmm- Louis entró con precaución, como si temiera mover algo de lugar, Harry sintió los brazos de su alfa rodeandolo antes de ocultar su rostro en el cuello de Louis. Este siendo capaz de ver al lobo de su omega acercándose para acurrucarse a su lado, pudo ver esa pequeña pancita, donde las puntas de sus dedos descansaban.

- Perfecto, mi perfecto omega, te cuidaré y a nuestro pequeño cachorro, tan bonito- Harry ronroneo con suavidad contra su cuello, cerca de esa marca que su omega había considerado como el mejor regalo de cumpleaños en su vida, entregarle toda su alma era lo mínimo que Louis podía hacer por su omega- Te verás absolutamente divino bebé, te cuidaré, lo prometo, te acompañaré al doctor, pintaremos el cuarto para nuestro cachorro, compraremos de esa pequeña ropa adorable, serás la mejor madre del mundo, lo sé amor, estoy completamente seguro, eres el mejor omega y el más precioso de todos, eres perfecto, tan perfecto bonito, te amo con toda mi alma-

Harry definitivamente se dio cuenta cuando Louis lo levantó para acostarlo en la cama, alejandolo de su nido. No le agrado eso, pero su omega se calmó cuando se pudo acurrucar contra su alfa. Quien durmió feliz al por fin entender que pasaba con su omega, como parecía que el pequeño lobo le ocultó su estado por bastante tiempo hasta que su omega pudo decírselo frente a frente, ó algo así.

Al día siguiente cuando Harry bajó las escarelas solo usando boxers, su cabello aún goteando un poco por la ducha que había tomado minutos atrás, pudo ver la pequeña pancita de su omega. Cuando le preguntó a Harry cuánto tiempo tenía, su omega sólo levantó los hombros y lo miró divertido.

Tres días después fueron al doctor para saber todo, resulta que Harry tenía casi diez semanas de embarazo y eso sorprendió tanto al obstreta como a la pareja. Harry escuchó todas esas cosas que él doctor había dicho, quiso reír al ver a su alfa lucir tan serio, jamás lo había visto así.

❁❃❁

Louis odiaba no saber cómo se encontraba su omega en todo momento, le estresaba no poder hablar con Harry todo el día cuando estaban en viajes, recuerda como dejó a Harry en el aeropuerto dos días atrás, su omega usaba un overol color lila, una playera blanca y un abrigo azul oscuro, se veía completamente adorable con sus cuatro meses de embarazo.

- ¿Sigues enojado?-

- ¿Sigues pensando que te necesito aquí para estar a salvo?- Louis cerró los ojos.

- No dije eso, dije que desearía poder estar a tu lado para poder cuidarlos de todo-

- Es lo mismo- murmuró- Yo estoy en estado, no soy inútil- dijo mientras caminaba más cerca al lago.

- No estoy diciendo que seas inútil, es solo que mi alfa se vuelve loco al no saber cada paso que das omega- Harry rodó los ojos mientras se incaba para tomar la foto- No seas así Harry, por dios, sabes que estoy consciente de que puedes hacerlo, solo te necesito aquí, quiero cuidarte y protegerte Hazz, tu no lo necesitas, eso lo entiendo, pero yo si, ¿entiendes?-

- Si- susurró- Dame un segundo- Harry dejó su teléfono en el pasto antes de inclinarse hacia atrás y casi pegar la cámara a su pecho, antes de decidir cambiar el lente- Es solo que todas las cosas que dices sin explicarme antes me hacen pensar que quieres decir algo completamente diferente a esta mierda dulce que quieres decir-

- Entiendo eso, es solo que antes de que me explique, tu te enojas y terminas la llamada antes de dejarme explicar-

- No estás por buen camino para que no te cuelgue esta vez-

- Harry-

- Louis-

- Solamente escucha- Harry rodó los ojos- Yo sé que tu eres el omega más asombroso del mundo, sé que puedes cuidarte sólo y sé que no me necesitas más que para llenarte de amor y mimos. Solamente desearía que el mundo estuviera lleno de seguridad para sentirme calmado al saber que nada te pasará por algo que tu no puedas controlar, quiero protegerte a ti y a nuestro cachorro-

- Lo comprendo-

- Y sigues enojado- Harry sonrió antes de dejar caer su cabeza y tomar las fotos que deseaba.

- Y sigo enojado- murmuró con diversión- Es solo que me molesta que no confíes en que puedo bajar para cenar en el restaurante del hotel y volver a mi habitación a salvo-

- No, no, yo no dije nada de eso-

- ¿Entonces por que te molestaste conmigo por eso?-

- Me molesté por que era demasiado tarde y solamente habías desayunado-

- Oh cierto- Louis rió suavemente- Tienes un punto, el embarazo- se excusó.

- Claro, si, el embarazo-

- Exacto, así que sólo hay que olvidar esto- Harry cerró sus ojos con vergüenza- Aprecio tu discurso de disculpa, fue lindo-

- Gracias bonito, creo que tu eres demasiado bueno en discusiones- su alfa se puso atento cuando escuchó a Harry quejarse un poco- ¿Amor, todo bien?-

- Si, si, solo que ahora debo levantarme y sabes cuanto cuesta eso-

- Puedes pedir ayuda-

- Nop, no, te di un discurso de como puedo cuidarme solo, así que lo haré por mi cuenta, un segundo- puso sus manos en el piso y movió sus piernas para quedar en cunclillas después se impulsó del piso para quedar de pie. Se agachó por su mochila y sacó el celular de ahí- Lo logré-

- Me alegro, ¿voy por ti al aeropuerto mañana?-

- Por favor, no quiero tomar un taxi-

- Bien, te veo mañana bonito, te amo-

- Hasta mañana alfa, te amo-

Louis sonrió, en estos días en los que Harry fue a trabajar, él armó la cuna, la silla mecedora, un buro y arregló un poco el cuarto para el cachorro. Esperaba fuera como su omega, valiente y alegre, deseaba un cachorro que igualara la energía de su omega, que fuera apegado a ambos y no podía esperar para tenerlo entre sus brazos.

También arregló el nido de Harry, el omega no le dejaba siquiera tocarlo creyendo que quitaría toda esa ropa que era parte del nido, pero Louis no lo haría, él solamente quería hacerlo más cómodo para su omega, quería hacerlo un poco más grande y moverlo del inconveniente lugar donde Harry lo había puesto. Tuvo que mover un mueble, limpiar y marcar con su aroma todas las cosas que añadió al nido.

Pensó en cómo de forma adorable los tatuajes en las caderas de su omega parecían hacerle un marco a su vientre de embarazo, Louis amaba eso, se lo recordaba a su omega cada vez que besaba esa zona.

❁❃❁

Harry era dejó de volar cuando cumplió las treinta y cuatro semanas de embarazo, aunque la empresa sólo lo mandaba a viajes nacionales ya hace más de un mes. Había entrado ya en su permiso de maternidad, no es que ya quisiera hacerlo, era solo que la última vez que estuvo un día lejos de casa llamó a Liam llorando para que fuera por él y lo llevara a su hogar, por que se sentía muy lejos y solito, necesitaba un abrazo y su cachorro había estado muy inquieto en su interior, solo deseaba que su alfa estuviera a su lado y lo abrazara.

Así que después de eso, Louis le convenció que era un buen momento para obtener el permiso. Aunque no fue fácil.

Cuando Louis salía de viaje, Lottie iba a charlar con Harry, aunque el omega sabía que su alfa solamente le había dicho a su hermana que lo cuidara, pero la omega sabía cuánto Harry odiaba eso, así que ella solo pasaba el día con su cuñado favorito, el único realmente, pero su favorito siempre.

- ¿Entonces regresa mañana?-

- Si, desde que este pequeñito crece aquí, Louis no me deja solo por más de tres días- le entregó el plato limpió a Lottie quien lo tomó para secarlo, ella sonreía y Harry se sonrojó- ¿Qué?-

- Nada, solo que es lindo- Harry sonrió y levanto sus hombros antes de tomar otro plato- Lou nunca fue así con nadie más-

- ¿Qué hay de Sean?- y aunque un sabor amargo se plantó en su ser al mencionar ese nombre, no pudo evitar traerlo de vuelta a sus pensamientos.

- Ni siquiera lo menciones- Harry bajó la cabeza- No, no, perdón, no quise hablarte así, solo que recordar ese idiota me pone de malas-

-¿No crees que yo no lo quiero matar?- Lottie rió un poco.

Harry había conocido a Sean, jamás le agradó el omega, así que no desperdiciaremos tiempo hablando sobre él.

Esa noche después de su llamada con Louis y después de que Lottie se fuera a su casa, Harry decidió bajar en su pijama por un vaso de leche chocolatada, una vez en la cocina decidió tomar la bolsa de doritos que tenía en la alacena, el frasco de mayonesa y antes de volver al cierto solamente pudo ver a su vientre preguntándose que clase de antojos le daba su cachorro.

Se sentó en la cama y prendió el televisor, empezó a ver una película mientras comía doritos con mayonesa y tomaba sorbos de la leche, se sintió demasiado incómodo.

- Hey, hey, tranquilo, ve a dormir bebé-

Al parecer eso funcionó, ya que una hora después Harry estaba completamente dormido abrazando una almohada de su nido. A las tres de la mañana abrió los ojos al sentir una punzada de dolor en su vientre. Su omega estaba inquieto llamando a su alfa y Harry estaba cansado, solo quería dormir.

Decidió levantarse con demasiado esfuerzo y empezó a caminar por el cuarto, el frío piso contra la planta de sus pies, el ambiente era frío debido a la lluvia que seguía cayendo afuera, pasó alrededor de una media hora acariciando su vientre mientras caminaba de un lado a otro, susurrando a su cachorro para que lo dejara dormir. Supo que no dormiría ese día al sentir un dolor aún más duradero.

- ¿Hazz?-

- Hola amor, si, perdón por despertarte, si, hmm, yo solo te quería decir que creo que empecé a tener contracciones- Louis por su parte se sentó con prisa en la cama, olvidando cuanto tiempo le había costado quedarse dormido.

- ¡¿Qué?!-

- Ohh, espera- Harry alejó el celular para soltar un largo quejido, después respiró un par de veces como había aprendido en el libro que leyó- Okay, si, puedes volver a dormir si lo deseas-

- No, no, ¿qué no dijo el doctor que nacería en tres semanas por que eres primerizo?- Harry se inclinó con las manos sobre la cama, presionando para activar el altavoz.

- Si, si, eso dijo, estuve ahí- Louis se estaba vistiendo, aventando todas sus cosas a la maleta. Se preocupó cuando su omega se quedó en silencio.

- Hazz, ¿bonito?- escuchó un sollozo- Háblame corazón-

- Quiero dormir- dijo encaprichado, no era su culpa, su omega estaba invadiendo por completo su ser y no sabía cuan suave se pondría de un momento a otro. Además Louis lo consentida demasiado.

- Oh mi lindo omega-

- Alfa- lloriqueo al sentir otra contracción.

- La maleta está abajo omega, debes bajar, ¿crees qué puedes hacer eso por mi amor?-

- Louu-

- Anda, baja, llamaré a Lottie para que vaya por ti y te lleve al hospital-

- No- dijo firme frunciendo el ceño, volviendo en si un poco para levantarse- Puedo conducir, te lo juro-

- Omega no, algo puede pasar, por favor no lo hagas, llamaré a Lottie-

- No, no, no me dejes Lou- el alfa se sintió atrapado- Yo puedo conducir, solo no cuelgues-

- Necesitas ayuda con la maleta Hazz, mierda, perdón Harry pero llamaré a Lottie, estará ahí pronto-

Harry escucho la conversación que Louis tuvo con su hermana, Harry de repente recordó que debió llamar a su familia para decirles que estaba en estado hace siete meses. Se sintió culpable de repente, se sentó en un sofá cuando llegó a la planta baja.

- Lou- dijo una vez su alfa había terminado de hablar con Lottie.

- ¿Qué pasa amor?-

- Yo... olvidé decirle a mamá y Gemma que estoy en estado-

- No pasa nada, ellas lo saben, les llamé hace meses- Harry sonrió.

- Yo solo quiero decirte gracias alfa-

- Hazz, no debes decir eso...-

- Cállate- Louis sonrió divertido mientras bajaba a la recepción del hotel, para entregar la habitación mientras Harry hablaba- Yo sé que actúe como loco y te hice levantarte a las tres de la mañana para que me llevaras antojos ridículos, sé que te hice enojar por ser tan necio y sé que solo querías cuidarnos por que eres un gran alfa, gracias por cuidarme de mi mismo y por que desde el primer momento has sido el mejor padre que existe...-

No era una mentira, puede recordar como en esos meses Louis no fue nada más que paciente, amable y cariñoso con él. Recuerda a Louis levantándose cada vez sin reclamar para llevarle antojos, lo recuerda armando muebles y pintando paredes para el cuarto de su cachorro, lo recuerda leyendo libros sobre paternidad mientras él comía sandía con mantequilla de maní. Louis estaba en cada cita con el obstreta, Louis compró tés sin cafeína, Louis le daba masajes sin que Harry lo pidiera sabiendo que su omega estaba cansado y necesitaba mimos, Louis transformó su pequeña pila de ropa en el mejor nido que podía haber pedido, Louis lo besaba al despertar y le ayuda a a levantarse de la cama cada mañana que pasaban juntos.

Cuando Harry lloró por qué su ropa ya no le quedaba y llamó a Louis para quejarse por cuatro horas sobre eso, su alfa, al volver de su viaje llevó consigo un montón de ropa de maternidad para que Harry usara y no se sintiera mal por la pancita que estaba creciendo. Harry realmente amaba cada acción que su alfa realizó en todo ese tiempo.

-... Pero si me vuelves a tocar en tu vida te mato, esto duele demasiado- Louis rió esperando el taxi que aparecería en cualquier momento para dirigirse al aeropuerto.

- De acuerdo, de acuerdo, supongo jamás te volveré a anudar- dijo antes de entrar al taxi.

- No digas tonterías, idiota- Louis volvió a reír- Te amo alfa-

- Te amo mucho más omega- ignoró el sonido de ternura que el taxista dejó salir en ese momento.

- Lottie llegó-

- Ve con ella Hazz, te veo allá ¿de acuerdo bonito?- Harry le sonrió a medias a Lottie quien parecía completamente preocupada.

- ¿Me prometes que llegarás a tiempo?, ¿estarás aquí cuando él nazca, cierto?-

- Estaré ahí, tranquilo, no te dejaré solo en esto omega-

- Prometelo idiota- dijo entre quejidos debido a otra contracción. Ignoró la risa de Louis y de Lottie

- Lo prometo amor- Harry cerró los ojos ya que el dolor seguía- Ve con Lottie, ¿te veo ahí, okay?- Harry dejó caer el celular en el sofá mientras dejaba salir un quejido, el dolor era demasiado y sumando el hecho de que su alfa no estaba a su lado hacia a su omega no lidiar bien con el dolor.

Lotti tomó el celular mientras Harry enterraba su cara en un cojín para ahogar un grito, después tomó la mano de la omega quien quería quejarse por la presión que el omega ejercía.

- Ya nos vamos al hospital, te llamo cuando estemos allá-

- Si, si, tu llama cuando puedas, estoy buscando vuelos, espero poder llegar a tiempo-

- Suerte con eso-

- Con cuidado Lotts- la omega rodó los ojos y asintió- ¿Y Charlotte?-

- Uy, ¿que pasa?-

- Sé que no es tu responsabilidad, pero por favor, por favor cuida a Harry-

- Sé que no soy alfa, pero no dejaré que nada le pase a tu omega bajo mi cuidado-

- Gracias Lotts-

- No es nada, hey, ya nos vamos por que creo que Harry esta a nada de romperme la muñeca, adiós-

- Adiós-

Le tomó unos minutos encontrar un vuelo a Manchester, lo cual era ideal ya que ahí estaba el hospital donde residía el obstreta de Harry, una hora en el avión se sintió como una eternidad, sintiendo la ansiedad de su omega como si fuera suya, la marca en su cuello picaba por la necesidad de estar al lado de su omega.

❁❃❁

Harry se puso la bata del hospital realmente odiando que lo hubieran admitido, eso significa que habría menos tiempo para que su alfa llegara.

- ¿Todo bien?- Lottie preguntó mientras le daba un pequeño vaso de papel.

- Si, recuerdame no subirme en un auto contigo nunca jamás en mi vida- la omega sonrió- ¿Qué es eso?-

- Hielos, se supone sirven para algo- Harry asintió, después Lottie se sentó en el sillón de la habitación.

- Gracias, puedes dormir si quieres Lottie, es muy tarde-

- No, no, todo está bien, solo deseo que la máquina expendedora tuviera mejores cosas-

- Hay una bolsa dentro la maleta llena de golosinas-

Pasó un tiempo en el que Lottie besó la frente de Harry y lo alabó por tener tan buenos gustos cuando a golosinas se trataban. Ambos hablaron sobre cómo Louis se había obsesionado con sobreproteger a la pequeña familia que estaban formando.

Cada veinte minutos iba una enfermera a revisar todo y cuando era momento para preparar a Harry para la cesárea, el omega se negó con sudor cayendo de su frente y cerrando sus ojos por el dolor. Apretando sus manos en puños sintiendo las contracciones más dolorosas y mucho más duraderas.

- Harry por favor, no seas necio ahora-

- Si no iniciamos el proceso pronto, tendrá que dar a luz naturalmente y eso será extremadamente doloroso para usted- Harry abrió los ojos para ver la pared blanca con esa línea a la mitad de papel verde pastel lleno de animalitos animados.

- Es mi maldito cuerpo y si ese idiota no cruza esa maldita puerta ningún cachorro saldrá de mi-

- Harry vamos, ese idiota tuyo me dijo que te cuidara-

Harry apretó sus ojos al cerrarlos una vez más por otra contracción, el ceño frunció y un gruñido salió de entre sus labios, entonces la puerta se abrió y la atención de todos fue hacia la persona que recién había entrado.

Sus ojos se abrieron al olfatear en el aire el aroma de su alfa, encontrándose con esos ojos azules que lo llevaban a su hogar, no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas y su guardia se había bajado por completo.

- Bueno, él alfa está aquí, podemos comenzar-

Louis se acercó con rapidez hasta estar al lado de la camilla, al lado de Harry, no pudo evitar besar su frente y arreglar su cabello, de hecho tomó el elástico que siempre tenía en su mano y amarró el cabello de su omega en un pequeño moño.

- ¿Tardé mucho, cierto?-

- Muchísimo-

- ¿Qué hacemos ahora?, ¿cuánto apoyo moral necesitas?- Harry rió a medias antes de ser interrumpido por el médico.

- Debemos llevarlo al quirofano, como es el plan- Louis volteó a ver al médico y asintió.

- Lou- su omega, toda la atención regresó a su divino ser- No quiero-

- ¿Por qué bonito?- el omega cerró sus ojos- Hablame precioso, necesito me digas todo antes de que vayamos al quirofano-

- Tengo hambre- susurró haciendo a Louis sonreír- Y... y Lottie se comió mis papas y tengo sueño, estoy muy cansado y duele mucho- sollozo lo último.

- Te prometo podrás comer después, te compraré más papas, podrás dormir mientras cuido a nuestro cachorro y si vamos ahora a quirofano amor, el dolor se irá- Harry hizo un puchero, que rápidamente besó su alfa- Anda bonito omega, ¿recuerdas cómo ansiabas tener a nuestro pequeñito en brazos?-

- Si- susurró casi inaudible.

- Entonces, ¿qué haremos bebé?-

- Ir al quirofano después de que me des un beso alfa-

Louis sonrió antes de besar a su omega quien sonrió contra sus labios, realmente sintiendo como la emoción, que había estado bien escondida todo ese tiempo, invadía su cuerpo haciéndolo querer reir contra los labios de su alfa.

❁❃❁

Harry amaba a su madre y a su padre, pero no de la manera que amaba a Louis, quien le amaba de la misma forma desde Alabama y Arkansas, según decía él y Harry siempre creía en su alfa. Nunca había amado a nadie de la forma en que amaba a su alfa.

Era su mejor amigo, Harry amaba a su mejor amigo, su alfa, su pareja y ahora padre de su cachorro. Oh, otra razón para amarlo tanto, le había dado a este pequeño ser que ahora se encontraba entre sus brazos con una pequeña linda nariz, unos labios tan chiquitos y sus ojos verdes ahora cerrados mientras aferraba su manito al dedo índice de su alfa.

- ¿Podemos ir a casa ya?-

- Mañana bonito- Harry frunce su ceño y piensa que su cachorro debía conocer su hogar lo más rápido posible antes de acostumbrarse a paredes blancas y el aroma del personal del hospital, quería solo conociera su aroma y el de su alfa.

- Quiero ir a casa-

- ¿No te basta con qué tu hogar esté aquí cariño?- Harry sonrió bajando su cabeza otra vez para ver a su pequeño cachorro, quien bostezo antes de acurrucarse a la nada.

- Basta- dijo mientras Louis se inclinaba para besar su marca- Deja de ser tan tonto-

- Te amo demasiado precioso omega-

- Te amo un poco más, mi divino alfa- susurró cuando sintió la nariz de Louis paseando por su cuello, lamiendo con delicadeza esa zona marcandolo con su aroma y siendo honesto, Harry no comprendía por que no lo había hecho antes en todo ese tiempo que llevaban en el hospital- Este es nuestro hogar Theo- le susurró al cachorro- Aunque lo conocerás como papá, por él es que estás así de chonchito, tan bonito, mi cachorro precioso-

- ¿Estás feliz omega?- Harry lo volteó a ver para comprobar si su alfa estaba jugando ó era una pregunta seria. Le sonrió- ¿Eso es un si, bonito?- Harry asintió varias veces.

Jamás imaginó a su omega sintiéndose así, ya que la mayoría de su existencia básicamente vagaba perdido en busca de algo material que deseaba tuviera el significado infinito del universo. Sintiéndose un poco libre al viajar y flotando sin darse cuenta cuando su alfa estaba alrededor.

Nunca conoció a nadie como Louis, tan vibrante, ruidoso y hermoso, como los fuegos artificiales, brillante e hipnotizante. Llamando la atención de todos cuando las chispas de colores se extendían por el cielo tranquilo, en su vida hubiera pensado que el significado del universo lo fuera a encontrar en los orbes azules de su alfa.

Ese que consideraba como su hogar por que lo hacía sentir bienvenido y cálido, aceptado y comprendido siempre. Louis era su hogar por mucho más que una sensación que le hacía sentir completo, Louis era su hogar por el sonido de su risa y el aroma que portaba, tan cercano a su corazón y alma que nublaba sus sentidos con las sensaciones tan pontentes que experimentaba.

Tenía dos hogares ahora, uno tan pequeño que podía cargar con un brazo y el otro era su alfa, irían a casa a vivir felices y cálidos, Harry haría lo posible para brindarle un hogar a su perfecto alfa y uno a su pequeño cachorro, ya que no quería ninguno sintiera ese torpe vacío que alguna vez llegó a sentir. Louis lo sabía, sabía cuánto su omega se esforzaria por brindarle una familia y un ambiente de hogar a su cachorro, también sabía que él pondría todo de su parte para hacer un hogar con Harry. Estaba seguro que ese anillo que había comprado en su viaje haría a su omega aún más feliz de lo que era ahora.

Solo necesitaba el momento adecuado, fue lo que se recordó mientras manejaba a casa con Harry en la parte trasera al lado del asiento para su cachorro, quien estaba durmiendo cubierto por una cobija color crema. Harry parecía cansado, pero no dudo ni dos segundos en recoger a ese pequeño cachorro entre sus brazos para alimentarlo cuando este despertó.

- ¿Todo bien?- dijo viendo a Harry por el espejo retrovisor.

- Si, todo es perfecto Lou-

Jamás lo sintió así de tranquilo desde que Harry portaba con orgullo su marca, más bien, desde que él portaba la marca de su omega, volvería a casa con las personas que más amaba y eso... eso es lo que lo hacía un hogar. Y se alegraba saber que Harry no sentiría que le faltaba un hogar nunca en su vida.

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Holi

Pueden matarme si quieren, lo merezco, dos semanas desde que actualicé, lamento eso.

Gracias por leer!!

K.
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