Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11


-Dejadme a mí- comentó Efrén, caminando hacia la puerta.

Sin embargo, hizo una pequeña parada para besar castamente los labios de Álvaro, golpeando de forma juguetona su nariz.

Al abrir la puerta, los chicos que se encontraban tras ella lo observaron con confusión.

-¿Efrén?- inquirió uno de ellos- ¿Qué haces aquí?

-Te hemos estado buscando por todos lados- continuó otro- ¿Dónde has estado?

Efrén se encogió de hombros, sonriendo ampliamente.

-Unas pequeñas vacaciones- comentó con tranquilidad- ¿Podéis hacer esto rápido?- inquirió- Tengo cosas que hacer.

No necesitó decirlo una segunda vez para que estos entrasen en la habitación y comenzasen a revolver todo a su paso.

-Aquí no hay nada- comentó uno.

-Aquí tampoco- siguió otro.

-¡Por aquí tampoco!- gritó otro desde el baño- ¡No hay ni rastro de sangre!

Álvaro observó cómo el que parecía ser el encargado de aquel pequeño grupito se acercó más de la cuenta a Efrén.

-Entrégame tu navaja un segundo- objetó con seriedad, estirando su mano hacia Efrén, esperando a que éste cumpliera su orden.

El alfa refunfuñó, pero acabó metiendo su mano en el bolsillo de su pantalón para sacar el objeto.

Álvaro entró en pánico, recordando que Efrén la utilizó para acabar con la vida de aquel cazador.

-Revísala- demandó junto a un gruñido, entregándosela al chico que había salido del baño- ¿Y me dirás que hacías aquí con tres alfas más, Efrén?

El alfa refunfuñó un no tengo que darte explicaciones a tí, mirando de reojo cómo uno de sus amigos cazadores echaba un líquido blanquecino sobre su navaja.

-Está limpia, esta sangre tiene más tiempo aquí que la fecha del asesinato- comentó el chico, entregándole la navaja a Efrén.

Álvaro por fin pudo soltar el aire que había estado conteniendo hasta ese momento.

-¿Qué has hecho?- inquirió el encargado, mirándolo de forma acusadora.

-Cazar- respondió Efrén, resoplando- Animales- el otro chico intentó hablar otra vez, pero Efrén se le adelantó- Ya déjame en paz, cansino.

El encargado asintió, rodeando a Efrén para poder enfrentarse a Mike.

-¿Cómo te llamas?- inquirió.

El cuerpo de Jey se tensó de forma involuntaria, sus nervios a flor de pie traicionándolo cada vez más.

-Mike- respondió él con tranquilidad.

El encargado asintió, mirando disimuladamente hacia Jey.

Estaba tan acostumbrado a aquellas situaciones que el único que pudo darse cuenta de aquella acción fue Efrén.

Al fin y al cabo, ambos habían sido entrenados para ello.

-¿Estuviste en la fiesta, Mike?- insistió, mirándolo fíjamente.

-No-

-¿No? ¿Por qué no?-

-Porque no me gustan las fiestas- respondió con molestia- Y por si también vas a preguntármelo, estuve todo el tiempo en mi cuarto.

-¿Estuviste con alguien?- inquirió con una pequeña sonrisa- ¿Beta? ¿Omega? ¿Tal vez alfa?

Mike resopló, conteniendo las ganas de golpear al chico frente a él.

-No tengo pareja- respondió con enfado- Y no me gustan ni betas, ni omegas, ni alfas.

-Te gusta estar solo, eh- comentó el cazador, soltando una pequeña risita- Bueno, bueno no te enfades hombre. Esto es puro procedimiento, ¿verdad, Efrén?

Efrén asintió, aunque quiso comentarle que su procedimiento estaba siendo excesivo esta vez.

Y sabía porqué estaba siendo excesivo. Él simplemente estaba sospechando algo.

El encargado se acercó a Álvaro.

-¿Nombre?-

Álvaro respiró profundamente, obligándose a sí mismo a no ser muy evidente.

Debía hacerlo por su vida y la de su alfa.

-Álvaro-

-¿Tú sí estuviste en la fiesta, Álvaro?- éste asintió- ¿Hasta qué hora?

-No lo recuerdo- comentó Álvaro, apenado- Estaba ebrio, tuvieron que traerme a la habitación. 

-¿Quién?-

Álvaro miró disimuladamente a Efrén y éste intentó negar lo más finamente posible.

-Un omega- comentó, flanqueando lo suficientemente como para ser notado por el cazador.

-¿Tu omega?- Álvaro negó- ¿Entonces?

-Un amigo-

-Un amigo- volvió a recitar, desplazándose hasta quedar al frente de Jey.

Bueno, ya estamos muertos.
Pensó Efrén.

-¿Y tú cómo te llamas, precioso?- inquirió fingiendo una cálida sonrisa.

Estiró su mano, atreviéndose a acariciar la mejilla de Jey.

-Jey- susurró, apartándose bruscamente de su toque.

-Oh, no te asustes Jey- comentó con suavidad- No voy a hacerte daño, dulzura- miró de reojo a Mike- ¿Fuiste a esa dichosa fiesta?

Jey negó, no encontrando la forma de hablar sin echarse a llorar.

-¿Por qué no?- insistió el cazador- ¿Tampoco te gustan las fiestas cómo a Mike?- Jey asintió- Entiendo.

Por supuesto que lo hacía.

-Matt cierra la puerta, por favor- demandó hacia uno de los chicos, quien obedeció, asegurándola- ¿Por qué no te defiendes tan siquiera un poco, eh? ¿Tan acostumbrado estás al tacto de un alfa que no te resulta desagradable?

-No- susurró Jey- Me da asco tu toque, pero no puedo hacer nada al respecto porque te tengo miedo.

-Uh, tenemos a un lindo gatito por aquí- comentó con diversión- ¿Entonces no tendrías una cita conmigo?

Mike gruñó, acercándose un poco a ellos, mostrándole sus colmillos para tratar de intimidarlo un poco.

-¿No sé supone que cazas a dos de la misma naturaleza?- inquirió con molestia- ¿Por qué coño le estás pidiendo nada a un alfa?

-Eso es porque hay cazadores que solo están metidos en esto para aparentar- comentó el cazador- Acabo de confirmarlo ahora mismo.

Se giró hacia sus chicos, señalando a Efrén.

-Matadlos a todos- demandó- Y este traidor se merece sufrir más que los demás.

-¡No!- gritó Álvaro cuando observó cómo uno de ellos sacaba su navaja del bolsillo- ¡No le hagáis nada!

El cazador tomó a Jey y lo empujó hacia Álvaro, provocando que ambos cayeran al suelo.

Mike soltó un fuerte rugido, intentando acercarse a Jey. Sin embargo, un sedante proporcionado por un disparo lo hizo detenerse.

-Vosotros callados- gruñó el encargado- Primero nos ocupamos de estos dos- señaló a Mike y Efrén- Matt ve a buscar a los demás, vamos a necesitar ayuda para acabar con el grandullón.

-Que poca estima hacia mí, hombre- refunfuñó Efrén con indignación- ¡Yo también daré guerra!

El encargado frunció el ceño cuando vio que Matt no se movía.

-Matt- gruñó con indignación- ¿Por qué coño no me obedeces? ¡Ve a buscar ayuda!

Matt se encogió de hombros, sonriéndole inocentemente.

-Porque soy omega- respondió con sencillez- Y según tú los omegas no servimos para nada, así que tampoco sirvo para acatar tus órdenes.

El cazador soltó un fuerte gruñido.

-Además...- insistió Matt- Yo también estoy en el equipo para aparentar, imbécil.

-Os dije que esto sería divertido- comentó Efrén, risueño- ¡Puesto de encargado ya te estoy viendo!- gritó con emoción- ¡Ven hacia mí!

-¡Sois todos unos traidores!- gritó el encargado, a pesar de que sabía su destino- ¡Sois unos malditos cobardes traidores!

-Ley del más fuerte- comentó Matt- Si no puedo contra el enemigo me uno a él- le guiñó un ojo- Y después lo mato.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro