Todo tiene un precio, incluso el placer y Marilyn jamás imagino que el placer costaría tanto y mucho menos quedar hipnotizada  por unos ojos tan profundos como los de él, un hombre que sus ojos delataban el mismo pacto con el diablo, un secreto abrazándolos a ambos y un extasié incapaz de frenar, todo comienza con una creencia, una iglesia y un falso profeta capaz de hacer realidad sus más oscuros deseos, y Danger estará dispuesto a destruir todo lo que ella conoce con tal de sentirla todas las veces que él quiera, su oscuridad y egoísmo correrán peligro ante su aroma.

La verdadera pregunta es saber si Marilyn estará dispuesta a dejarse llevar por sus deseos oscuros y cumplir sus fantasías más perversas o simplemente dejará pasar una oportunidad con un hombre tallado por los mismos dioses.

— ¿Eres un prostituto? — riendo pregunté al notar que era menor que yo por unos cuantos años.

— Soy el hombre que te quema como el infierno pero te deleita como el pecado que sientes, capaz de quemar la misma iglesia solo para que seas mía. — respondió el metiendo sus manos en mis bragas y agarrando mi pezón con su boca al frente de todos.