❁ ; 36
Nos encontramos desayunando por última vez en está casa, todos estamos emocionados y las ganas de irnos son más grandes. Nuestro viaje empezará el día de hoy, vamos en busca de nuestra libertad.
—Ayer alguien estaba muy ruidoso.—dijo Taehyung mirándome fijamente mientras alzaba ambas cejas.
—Casi que no puedo dormir.—dijo Hoseok y Jeongguk tomó mi mano.
—Ustedes me despertaron en la mañana haciendo esa cama sonar y nadie les dice nada.—dice Jeongguk y ambos se miraron con algo de pena.—Por cierto...Jimin y yo, nos casaremos.
Taehyung y Hoseok quedan sorprendidos y ambos nos abrazaba.
—¡Felicidades!.—dice Taehyung sonriendo.—lo tienen bien merecido, mis mejores deseos para ustedes.
—Ya quiero ver eso.—dice Hoseok sonriendo y Taehyung asiente.
•
La tarde ya había llegado, llevábamos sólo dos maletas con las cosas necesarias para el viaje. Me sentí tan emocionado porque por fin podría ser libre pero desde lo más profundo de mi corazón deseo que está guerra acabe y así poder estar con mis padres.
Taehyung y Hoseok se encontraba saliendo por la puerta trasera, Jeongguk y yo seríamos los siguientes pero no contábamos con que la puerta fuera brutalmente abierta.
Jeongguk me mira fijamente y veo el temor atravesar sus labios, me escondo debajo de la mesa y siento los latidos de mi corazón acelerarse.
—¿Ustedes nuevamente aquí?.—pregunta Jeongguk irritado.
—¿Planea salir de viaje, Joven Jeon?.—pregunta uno de ellos.
—Eso es problema mío.—responde el.—¿Qué hacen aquí?.
—Esta vez no podrá impedir el que revisemos su humilde morada, traemos órdenes directa de su padre.—responde el y veo a Taehyung asomándose por la ventana, le hago señas de que se vaya y el sólo me mira confundido.
—¡Ehhh! ¡Allá hay alguien!.—dice uno de ellos y veo pasar sus botas por delante mío, Taehyung mira sorprendido y sale corriendo.
—Deberia ir con ellos, ¿No cree?.—dice Jeongguk.
—No hace falta, ya atraparan a ese bastardo judío.—dice el señor y siento el temor apoderarse de mi.
Taehyung no puede morir ni mucho menos Hoseok, ellos son mi familia y no quiero que nada malo les pase. Si debo sacrificarme por ello, lo haré.
—¿Qué viene buscando en específico?.—pregunta Jeongguk.
—Kim Taehyung y Park jimin.—responde el otro.—pero nos interesa más su amante.
Jeongguk lo mira con ira y me asustó al escuchar gritos detrás de la casa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro