Una de las cosas que recién me enteré es que para los de la SS en busca de información de sus enemigos, las SS alemanas instalaron un burdel dirigido a diplomáticos y otros VIP. El lugar estaba lleno de micrófonos. De esta manera, cada una de las 20 prostitutas pasó por un riguroso entrenamiento con métodos para obtener información mediante conversaciones que parecían triviales.

Cada dia esto era peor y recién me había acordado de qué habían sacrificado a los animales venenosos del zoológico de Londres; con el estallido de la guerra el 1 de septiembre de 1939, el zoológico de Londres mató rácticamente a todos los animales venenosos que se encontraban en sus instalaciones. Con esta medida se querían evitar víctimas en el caso de que el zoológico fuera bombardeado y los animales huyeran.  

Suspiré pesadamente y bajé hasta el comedor dónde se encontraban todos desayunando, bueno con todos me refiero a la familia Jeon.

—Buenos días.—saludé e hice una reverencia.

—Buenos días, Jimin.—Saludó la Señora Jeon y Lalisa.

—¿Cómo te fue ayer?.—preguntó Lalisa.

—Me fue bastante bien, gracias por preguntar.—Sonreí y caminé hasta la cocina dónde se encontraban todos reunidos mientras desayunaban, tome asiento y Sofía me sirvió el mío.

—¿Porqué tan callados?.—pregunté mirandoles.

—Jimin últimamente están matando más judíos y llevandoselos, revisan casa por casa y los sacan de sus escondites.—dijo Sofía preocupada.

—¿Tienes miedo por tu familia?.—pregunté y ella negó.

—Ellos ya están en estados unidos junto a la familia de Rose.—Dijo.

—Ojala yo tuviera familia.—dijo Tae tristemente.

—Me tienes a mí, y a mis padres.—le dije y Tae solo asintió.

Después de todo sus padres murieron en el intento de protegerlo.

—Lo sé, pero no es lo mismo.—respondió y asentí.

—¿Y tus padres Hyungsik?.—pregunté.

—Muertos.—dijo cómo si nada.

—¿Y Minho?.—pregunté.

—Sigue en la habitación La Señora Jeon le dió esté día y mañana para que sé mejore.—respondió Rose.

—Esa señora es un amor.—dije y Todos asistieron.

Hoseok entró en la cocina.

—Buenos días.—saludó.

—Buenos días.—dijimos todos al unísono.

—¿Taehyung, ya terminaste?.—preguntó, Tae asintió y dejó el plato en el lavaplatos.

—¿Qué les dijiste?.—preguntó.

—Sólo les dije que necesitaba ir con alguien a hacer unas compras, me dijeron qué me llevará a Sofía pero les dije que quería ir contigo, al final no dijeron nada más.—Dijo y ambos salieron de la cocina.

Suspiré pesadamente.

—Jiminie.—me llamó Rose.

—¿Si?.—pregunté.

—Cariño, creó qué hoy te quedarás sólo.—dijo Sofía.

—¿Porqué?.—hice un puchero.

—Vamos a salir con Los Señores Jeon a algo de una organización de boda.—dijo Hyungsik.—Y bueno nos llevaremos a Minho.

—¿Porqué me tengo que quedar?.—suspire.

—Porqué ya estamos todos, se supone qué te quedarías con Taehyung pero bueno el se fue.—dijo Seulgi.

Terminamos de desayunar y todos se fueron a cambiar, me quedé lavando la loza algo molestó.

—Jimin.—miré a la Señora Jeon.

—¿Sí señora?.—pregunté.

—Invite a Namjoon para qué te haga compañía.—dijo y asentí.—Mi hijo se quedará en su habitación.

¿Jeongguk no irá?.—¿Y la señorita Lalisa?.

—Ella vendrá con nosotros.—dijo mientras salía nuevamente.

Terminé de lavar la loza y empecé a limpiar el piso de la cocina después de todo lo había dejado todo mojado, subí a mi habitación y Jeongguk salió de la suya, nos miramos fijamente y mordí mi labio inferior nervioso, me adentré en mi puerta y la cerré con seguro.

Me cambié de ropa a un overol, me coloqué mi gorrito y esperé a qué Namjoon llegará, me recosté sobré mi cama y me quedé dormido.

Porqué cada día es más difícil olvidarte, porqué cada vez que te recuerdo sonrió como imbécil y en medio del holocausto me terminé enamorando de ti, de tu sonrisa, de tú mirada, de tu voz, simplemente me enamoré de todo lo qué te representa, y se qué jamás olvidaré el contacto de tú piel con la mía.

El timbre sonó y me desperté algo asustado, miré mi reloj y ya son las 4pm dormí al rededor de unas 5 horas, salí de mi habitación y bajé rápidamente abrí la puerta y Nam se encontraba allí con una gran sonrisa en el rostro, lo abracé fuertemente y besé su mejilla.

—¿Tanto me extrañaste?.—preguntó sonriendo.

—Si.—sonreí.—y eso qué sólo nos vimos ayer.

Namjoon se adentró en la casa, cerré la puerta y nos sentamos en el sofá.

—¿Qué hacemos?.—pregunté.

—¿Hay algún juego de mesa?.—preguntó y asentí, caminé hasta una gaveta y saqué el parques, nos sentamos en el comedor y empezamos a jugar, la partida se me hizo tan larga, al final me ganó y pedí la revancha.

—No es justo, siempre me ganas.—dije soltando un bufido molestó.

—Esté juego es de lógica y estrategia, no se juega porqué si debes analizar y pensar cuál será tu próximo movimiento.—respondió con una gran sonrisa.

—Ya no quiero jugar.—dije desordenado el parques.—ves ninguno ganó.

—Tramposo.—respondió y le saqué la lengua.—irrespetuoso.

—¿Sólo un poco?.—mire hacia arriba riendo.

—Tu cabello es muy lindo.—dijo y me sonroje.—Y te vez aún más hermoso sonrojado.

—Yaa~.—dije.—¡Me sonrojas!.

—Esa es la intención.—dijo mientras se paraba y caminaba hasta el sofá, guardé el juego y lo coloqué en su lugar, me senté a su lado y nos miramos fijamente.

Pasó su mano por mi mejilla y cerré los ojos por instinto, sus labios se unieron con los míos y me estremecí por el contacto, sus labios son tan suaves, y sus besos son delicados y tiernos todo lo contrario a los de Jeongguk, sus labios chupaban mi labio inferior mientras yo chupaba su labio superior, enrede mis manos en su cabello jaloneando hacía atrás, suspiré sin dejar de besarlo al sentir cómo mordió mi labio inferior, sus grandes manos se posaron en mis caderas y de un momento a otro terminé a horcajadas de el con mis manos en su cabello, sus manos fueron bajando mientras nuestras lenguas jugaban entre ellas.

Nos separamos por falta de aire y me sonroje de una manera violenta al ver la situación en la que nos encontrábamos, su cabello se encuentra desorganizado, sus ojos se encuentran entrecerrados, sus labios están más rojizos e hinchados de lo normal mientras sus mejillas están coloradas, fui a unir mis labios nuevamente con los suyos pero un carraspeo nos hizo mirar hacía Jeongguk quién se encontraba notoriamente molestó.