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Caminamos hasta el interior de la feria, todo es tan colorido y el ambiente es tan pacífico y familiar, sonreí y jaloneé a Namjoon hasta dar con un puesto de tirar una pelota y darle a todas las botellas, el premio es un gran osito de felpa.
—¿Lo quieres?.—preguntó y asentí, Namjoon sacó un billete y le pagó al señor quién le entrego tres pelotas, Namjoon intentó darle a la botella pero falló, suspiro frustrado y volvió a intentar fallando.
—Tranquilo, Nam.—le dije y el sólo sonrió frustrado, falló en todos los tiros y volvió a pagar.
—No nos iremos sin ese peluche.—dijo y asentí.
Está vez acertó en dos por lo cual nos dieron un peluche pequeño, volvió a pagar y falló, al final le dije a Namjoon que me dejará tirar y acerté en la primera, me dieron el peluche grande y le sonreí.
—Soy un fracaso.—dijo riendo y le entregué el peluche grande.
—No eres un fracaso, de echo me divertí viéndote.—sonreí y seguimos andando por el feriado.
—¿En qué quieres subir o hacer?.—preguntó y mire a mi alrededor hasta dar con un carrusel.
—¡Quiero subir en el carrusel!.—le dije divertido y asintió.
Pagó y nos subimos en unos caballitos morados, sonreí en cada vuelta que dabamos.
—Pareces un nene pequeño.—dijo.
—Soy un nene pequeño.—le dije riendo.—Soló tengo 14.
—No imaginé que fueras tan pequeño.—dijo riendo.—Yo tengo 19.
—Supuse que esa edad tendrías.—sonreí y Namjoon asintió.—Todos piensan que tengo más edad pero no.
—Cómo aún eres un nene nos vamos a subir en más juegos así.—dijo y sonreí feliz.
Mientras estábamos en los caballitos hacíamos caras graciosas y arremedabamos a los vaqueros, me quité mi gorrito simulando que era un gorro de vaquero y le dije "ahre, caballo", Namjoon se rió e hizo lo mismo sólo que el por chistonto se fue hacia atrás cayéndose del caballo, solté una carcajada y me baje rápidamente para ir hasta dónde el, me miró con penita y le extendí mi mano ayudándole a parar.
—¿Estás bien?.—le pregunté y asintió riendo.
—Tu piel es muy suave y tus manitos son cómo las de un bebé.—dijo mirando mis manos, sonreí tímidamente y salimos del carrusel.
Namjoon seguía llevando mi peluche y caminamos hasta dar con un puesto de tiró al blanco, Namjoon me jaloneo hasta allí y sonreí, pagó y empezó a apuntar en el centro, la gente se le quedaba viendo sorprendido después de todo en los sea tiros le dió al centro, a la máxima puntuación. Para ésto si tienes buena puntería.
Namjoon se ganó un tiró al blanco de tamaño mediano para jugar.
—Para eso si tienes buena puntería, ¿No?.—le pregunté divertido.
—Es que desde pequeño jugaba a ello.—dijo riendo.
—Tengo hambre, Nam.—le dije algo sonrojado.
—Pues vamos a comer.—dijo riendo.
Caminamos hasta el puesto de comidas y me quedé observando a Namjoon quién tenía una gran sonrisa en el rostro pero al ver algo se borró y miró hacia otro lado, un señor nos atendió y pedí un Rinderroulade:
Es un plato frito y braseado lentamente. Está hecho con carne en rodajas rellenos con tocino, cebolla y pepinillos y sazonado con cebolla, mostaza, pimienta negra y sal. Se suele acompañar con col lombarda, patatas saladas, puré de patatas o klöße.
Y Namjoon pidió un Dorado de cerdo:
El dorado de cerdo está elaborado con carne de cerdo aderezado con comino, cilantro y orégano. Es hecho al horno o estofado. Usualmente se acompaña con Klöße.
—¿Pasa algo, Nam?.—le pregunté y suspiró tristemente.
—Acabo de ver a mi ex.—dijo mientras miraba sus manos.
—¿Tu ex? ¿No lo superas?.—le pregunté y negó.
—No del todo, fueron 4 años de relación.—dijo.
—¿Te vio?.—pregunté y negó.—¿Cómo se llama, que edad tiene y porqué terminaron?.—soltó una risita tímida.
—Se llama Kim Seok Jin, tiene 20 años y terminamos porque según el dejo de amarme, que se cansó de lo mismo y porqué conoció a alguien más, pero algo me dice que eso no es así.—dijo frunciendo el seño.
—Entiendo.—le miré. Yo amo a alguien que no me ama, que sé casó y lo entiendo no es fácil olvidar a alguien.
—No por eso pienses que no me gustas o atraes.—dijo riendo.—me llamas bastante la atención.
—No hay de que preocuparse.—dije riendo y el mesero llegó con la comida, empezamos a comer y me dió bocados al igual que yo le di.
Escuche una voz detrás mío y Namjoon se tensó.
—Hola Nam.—saludó alguien atrás y me volteé observando a un chico alto, delgado, con músculos y facción finas y delicadas.
—Hola, Jin.—respondió mientras me miraba incómodo, sonreí y se relajó.
—¿Quién es tu acompañante?.—preguntó algo molestó.
—El es Jimin, el chico al qué estoy pretendiendo, Jin.—dijo y Jin rodó los ojos notoriamente molestó.
—Un gustó en conocerte.—dijo sinceramente aunque la molestía se oía en sus voz.—Soy Kim Seok Jin.
—El gustó es mío, Jin.—dije sonriendo.—Yo soy Jimin.
—Eres lindo.—dijo.—¿De dónde conoces a Namjoon?.
—Lo conocí en Alpenstueck.—dije y Jin abrió los ojos.
—¿Cantas allí?.—preguntó y asentí.—Yo soy un bailarín principal de ese lugar, pero nunca te había visto antes.
—Soló he ido unas pocas veces.—respondí y Jin asintió.
En eso Namjoon soltó un bufido.
—Cariño, te estuve buscando.—me gire nuevamente y un chico un poco más alto que Jin caminó hasta nosotros.—Hola Nam y hola?..
—Jimin.—dije y éste asintió.
—Un gustó en conocerte soy Ken el novio de esté hermoso chico.—sonrió, mire a Jin quién sonreía incómodamente mirando a Namjoon.
—El gustó es mío, Ken.—respondí.
—No les molesta que nos sentemos con ustedes.—preguntó y mire a Namjoon quién se encontraba tensó e incomodo.
—Mm no nos molesta pero sinceramente tenemos que ir a hacer otras cosas, aparte ya terminamos de comer.—respondí y Ken asintió, me levanté de mi asiento junto con Nam, y pagó.—Nos vemos en otra ocasión.
Namjoon suspiró pesadamente y salimos del lugar, caminamos hasta el parqueadero y nos subimos al auto.
—¿Iremos al cine?.—pregunté sonriendo.
—Si, lindo.—sonrió nuevamente.—Gracias por haberme sacado de allí, y esperó no te moleste iremos a ver de esas películas que son en una especie de colina y hay más auto
—No fue nada, Nam.—respondí.—y por lo otro no importa siempre he querido ir a uno.—Namjoon empezó a manejar hasta una colina en dónde habían más autos junto a una gran pantalla.
Parqueo el auto en las últimas filas.
—¿Me harías el favor de ir a comprar palomitas?.—preguntó y asentí, me dio unos billetes y me bajé del auto, caminé hasta dónde vendían comida, hice la fila y al momento en que llegué la muchacha me sonrió, compré las palomitas junto a dos bebidas y volví al auto, Namjoon me miró sonriendo y le entregué las palomitas con su bebida, cerré la puerta y mire hacia la pantalla.
—¿Que película veremos?.—pregunté sonriendo.
—Es una película de romance, se llama Titanic.—dijo sonriendo y le miré fijamente.
Mire mi reloj de mano el cuál ya marcaba las 6pm, tire hacia atrás el puesto un poco para ver mejor la película.
Namjoon empezó a sollozar cuándo el barco empezó a hundirse, cuándo las familias empezaron a separarse y sonreí.
—Lo siento, soy muy sensible.—dijo mientras comía palomitas, solté una risita y Nam me miró.—Tu risa es hermosa.
—Y tú te ves muy tierno al borde del llanto.—dije Sonriendo y seguimos viendo la película, miré el auto de al frente el cual se encontraba con las ventanas empanadas y subía y bajaba, miré algo confundido y decidí no preparar atención.
La película se dió por finalizada junto a un Namjoon llorando y yo al borde del llanto, encendió el auto y le dio reversa, salimos rápidamente del lugar.
—¿Te gustó?.—preguntó y asentí.
—Estuvo hermosa, y la mejor parte es cuándo empezaste a llorar.—dije riendo y Namjoon sólo me miró muestras negaba.
—Tu casi lloras.—dijo con la mirada puesta en el camino.
—Muy bien dicho casi, pero no lloré.—dije riendo.
Cuándo llegamos a la casa me miró fijamente y bajamos del auto, me dejó al frente de la puerta pasó su mano por mi mejilla.
—Qué sepas que esto fue una cita, jimin.—sonrió y me estremecí ante su tacto.
—Gracias por todo, Namjoon.—sonreí.—Me la pasé de maravilla.
—Me alegró que te haya gustado.—dijo y me dió un casto beso, me sonroje y el sólo sonrió.—¡Nos vemos después!.
Se apartó y se fue a su auto con una gran sonrisa, pasé la yema de mis dedos sobre mis labios sonrojandome, la puerta se abrió y un Tae emocionado me abrazó con fuerza.
—¡Yo vi eso, lo vi!.—dijo riendo y entramos a la casa, caminé hasta la cocina con mi gran peluche en brazos.
—¿Cómo te fue?.—preguntó Hyungsik apenas entré.
—¿Qué tal es?.—preguntó Seulgi.
—¿Que hicieron?.—preguntó Sofía.
Me senté y les mire a todos.
—¡Me fue bastante bien! Es un caballero completo, es divertido, inteligente y es amable.—sonreí y todos me miraron con ternura.—Fuimos a la feria y vimos una peli.
—¿Se besaron en todo el transcurso de la película?.—preguntó Sofía, y negé.
—¡No soy de esos!.—dije riendo.
—¿Qué película vieron?.—preguntó Tae.
—Vimos el titanic.—dije.
—Dicen que esa película es hermosa, quisiera ir a verla.—dijo mineras hacía un puchero, Hoseok entró a la cocina y se observaron fijamente.
—¿Quieres verla?.—preguntó y Tae asintió.—Bien, mañana iremos a verla.
Tomo un vaso de jugo y salió de la cocina dejando a un Taehyung completamente emocionado.
—¿Se besaron?.—preguntó Seulgi, y me sonroje.
—El le dio un casto besito a Jimin.—dijo Taehyung riendo, la puerta de la cocina sonó dejando ver a Jeongguk algo molestó mientras sacaba comida y se iba nuevamente estrellando su lengua contra su mejilla.
—Alguien se ve celoso.—dijo Sofía rinedo.
—Ay.—dije mientras me paraba, tomé a mi peluche en brazos y salí de la cocina para subir a mi habitación.
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