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Eres lo mas hermoso que me pudo haber pasado en esta vida pero me fuiste arrebatado de la forma más cruel.
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Desconecte mi mirada de la de Jeongguk al ver que aquella chica lo estaba tomando del brazo, Después de eso hice una reverencia, y me encamine hasta la mesa que compartía con los demás quienes estaba atentos mirando a las personas a su alrededor y procurando no llamar la atención algo que no era posible ya que la gente se nos quedaba mirando susurrando cosas inaudibles y regalando sonrisas coquetas, Taehyung estaba sumergido en una conversación con un chico de rasgos definidos, cabello castaño y una hermosa sonrisa repleta de hoyuelos.
-¿Quien es el?.-Le pregunte a Minho.
-El es Jung Hoseok, hijo del alemán mas rico de este país.-dijo susurrando mientras me miraba fijamente.
-¿El vino a hablarle a Taehyung?.-Pregunte susurrándole.
-La verdad si, apenas cruzo miradas con Tae se fue sentando.-dijo pasando sus manos por su rostro.-Ojala pida su mano asi Tae se va de este lugar y este bajo el cuidado de un Alemán que lo ame, Mira no mas como se miran con tanto amor.
-Tienes razón, pero es algo prohibido Minho.-Dije.
-No es como si necesariamente deban hacer su relación publica, es mas hasta puede decir que se lo lleve solo para que cuide y haga los que deberes en esa casa.-dijo sonriendo.-pero en realidad estará viviendo como un príncipe.
Suspire pesadamente y mire hacia los demás sobre todo en Seulgi quien tenia su mirada puesta en una chica de cabello negro con dos trenzas que iniciaban desde su raíz, una linda sonrisa, ojos grandes y oscuros y sobre todo una buena figura, Llevando puesto un hermoso vestido negro ceñido al cuerpo junto a unas medias de maya y unos tacones negros, la chica también observaba a Seulgi sin despegarle la mirada pero esta ultima la aparto al ver como un chico dejaba un casto beso en la pelinegra.
me levante de mi asiento y camine hasta la cocina.
Esto no es lo mio, es incomodo.
Me quede aun mas tiempo en la cocina pensando en todo por lo que estaba pasando, hasta que sentí unas manos en mis caderas y un aliento fresco chocar con mi cuello, me estremecí ante el tacto y mire de reojo.
-¿J-Jeongguk?.-dije nervioso al sentir su amiguito contra mi trasero.
-¿Quien mas podría ser?.-Dijo rozando su nariz contra mi cuello.
-Q-que estas haciendo.-Dije al sentir su lengua tan caliente y suave.
-Nada que no te guste.-Dijo mordisqueando mi cuello.
-Y tu que vas a saber, si me gusta?.-Pregunte mordiendo mi labio inferior.-Es mejor que pares cualquiera podría entrar.
-Tu a mi no me dices que hacer y que no.-Dijo apartándose para luego voltearme bruscamente.-No te creas que vas por encima de mi porque eso no es así, Tu eres un simple Judio, Tu eres inferior a mi.-Soltó un Gruñido y me tomo bruscamente del rostro.-harás lo que yo quiera que hagas sin derecho a protestar, porque tu sabes perfectamente de lo que soy capaz y créeme que no tendré piedad de ti.
-L-lo siento.-dije bajando mi mirada y como este me soltaba bruscamente para luego salir por la puerta de la cocina.
Suspire pesadamente, Y me quede mirando hacia la puerta por la cual entro un hermoso chico de cabellos negros, con una encantadora sonrisa.
-Hola.-dijo sonriendo.-¿Tu eres el chico que no hace mucho canto, verdad?.
Asenti.
-Un placer conocerte...ehhh.-dijo mirándome mientras cerraba sus ojos intentando recordar algo.
-Jimin, Park Jimin.-dije sonriendo levemente.
-Jimin, es un placer conocerte, soy Im Jaebum.-Dijo.-Dejame decirte que tienes una hermosa voz.
-Muchas Gracias por el cumplido, Im.-dije y este camino hasta quedar al frente mio.
-¿Ya te han dicho lo hermoso que eres?.
-N-No.-dije bajando la mirada sonrojado.
-Bueno, yo digo que debieras recibir estos cumplidos a diario, todos en allá afuera hablan de ti.-dijo pasando su mano por su cabello.
-D-disculpa, ¿crees que soy aleman?.-pregunte mirándolo.
-¿Acaso no lo eres?.-pregunto confundido.-Igual si no lo fueras no me importa.
-No yo no soy Aleman, soy Judio.-dije levantando la mirada observándolo detalladamente su rostro no expresaba nada. espere a que me hablara feo, que me amenazara con algo hasta que me golpeara pero no que me regalara una sonrisa tan calida.
-Yo no tengo nada en contra de los Judios, de hecho creo que son agradables.-dijo.-pero es un secreto ¿Bueno?.
-Esta bien.-dije regalandole una sonrisa eyesmile.
-Que hermosa sonrisa.-dijo acercándose, baje la mirada y un mechón rubio cayo en mi rostro el cual retire rápidamente y al momento sentí las manos de Jaebum acunando mi rostro, levante la mirada algo confundido.
-¿Q-Que haces?.-pregunte frunciendo el ceño.
-Desde que te vi cantar quede flechado por ti, y desde ese momento tus labios me piden a gritos que los bese con tanta pasión.-dijo acercando su rostro, me quede paralizado y escuche la puerta abrirse.
-Quita tus sucias manos de encima de el.-Me estremecí al escuchar su voz y escuchar sus pasos acercándose para luego tomar del brazo a Jaebum y apartarlo bruscamente.
-J-Jeongguk.-dije mirándolo quien en seguida me tomo de la mano y me llevo afuera de la cocina, para luego subir las escaleras y guiarme hasta su habitación.-No es lo que parecía.
-Cállate.-dijo abriendo la puerta entrando conmigo detrás de el, al momento cerro la puerta con seguro y me estampo contra la pared.-Nadie te puede tocar, nadie te puede besar porque el único que lo podrá hacer seré yo, ¿Lo entiendes?.
-S-si..J-jeon..gguk.-Dije tartamudeando, tenerlo tan cerca me pone nervioso.
-No quiero que nadie mas te toque.-dijo relamiendo su labio.-eres de mio, de mi.
Es algo inevitable, Jeongguk.
-Esta bien.-dije mirándolo. Jeongguk fue acercando su rostro, coloque mis manos en su pecho y voltee la cabeza.
Jeongguk soltó un gruñido y me tomo del mentón levantando mi rostro para luego estampar sus labios contra los míos, Sus labios estaban muy suaves, poco a poco fui correspondiendo el beso, Jeongguk chupaba mi labio inferior, Cerre mis ojos y Jeongguk mordió mi labio inferior hasta el punto de sacar sangre de el, Nuestras lenguas se encontraban juguetona mente, Jeongguk chupo la punta de mi lengua provocando un gemido de mi parte, coloque mis brazos alrededor de su cuello acariciando su cabello mientras Jeongguk baja sus manos hasta llegar a mis muslos tomándome de ellos para levantarme, rodee mis piernas en su cadera, sintiendo su miembro rozarse con el mio.
-Me tienes mal, Jimin.-dijo en medio del beso, sus labios fueron bajando hasta mi cuello y luego a las clavículas dejando múltiples besos húmedos y mordiscos, Jeongguk empezó a mover sus caderas y yo correspondí a sus embestidas, nuestras pelvis chocaban, intente acallar un gemido pero fue imposible
Jeongguk subió hasta mis labios y me beso apasionadamente, el único ruido que se escuchaba en la habitacion de Jeongguk es el sonido de nuestros besos, me pego aun mas a la fria pared que se encontraba al lado de la puerta.
Pero aquel momento fue interrumpido.
Toc..Toc..Toc..
-¿Quien es?.-pregunto Jeongguk algo agitado, mientras me miraba con sus hermosos oscuros ojos.
-Jeongguk, soy tu padre.-dijo.
-¿Que quieres?.-pregunto y me acerque a su cuello dejando besos húmedos y mordisquean dolo, Jeongguk se mordió el labio.
-Necesito que bajes.-dijo.-Dejaste esperando abajo a la Señorila Manoban.-dijo.
-Ya bajo.-dijo intentando hablar calmado mientras yo seguía en lo mismo.
-Por cierto, ¿has visto a Jimin?.-pregunto.
-Si.-dije.-Si quieres ahora lo busco y te lo llevo.
-Esta bien.-dijo, escuchamos como sus pasos se iban alejando.
-Eres un niño travieso, ¿lo sabias?.-pregunto riendo.
-Solo un poco.-dije sonriendo.
-Por cierto tenemos que hablar de algo.-dijo bajándome con cuidado.- y después seguiremos con esto.
-¿De que debemos hablar?.-pregunte curioso arreglándome el cabello y la ropa.
-Es algo que vi no hace mucho.-dijo suspirando mientras se arreglaba.-de hecho que vi ayer.
-¿E-estas hablando de..-pregunte.
-Si, Jimin.-dijo.-Yo arreglare ese problema, no quiero que nadie mas te toque.-al terminar me ilusione.- y no creas que me gustas o algo.-relamió su labio.-Yo solo te deseo y no quisiera tocar algo por lo que alguien mas podria pasar, ¿queda claro?.
Baje la mirada, y asenti.
-Bien ahora bajemos.-dijo.
-Espera.
-¿Que?.-pregunto.
-¿Quien es La Señorita Manoban?.-pregunte levantando la mirada.
-Ella es sobrina del Führer.-dijo.-Y creo que sera mi futura esposa.
-¿T-tu futura esposa?.-pregunte mirándolo.
-¿Acaso eres sordo o debo repetirte las cosas?.-pregunto.
-No, Lo siento.-dije.-es muy linda,
-Lo se.-dijo.
-¿Podemos ya bajar?.-pregunte.
Asintio.
-No permitas que nadie mas te toque.-dijo para abrir la puerta y salir de ella, lo seguí y bajamos hasta donde se encontraban los invitados.
Jeongguk camino directo hacia la hermosa rubia quien lo miraba atentamente sonriendo, y al momento en el que se encontraron La Señorita Manoban se le colgó en el brazo y caminaron hasta la puerta trasera que daba con el hermoso jardín, Asi que ella es sobrina del Führer lo que significa que es un antiguo término de origen alemán que se utilizaba para señalar a aquel que era el líder. En el siglo XVIII comenzó a utilizarse entre los miembros destacados del ejército del Sacro Imperio Romano Germánico y, tras la unificación de 1871, en el posterior Imperio Alemán.
Eras mi felicidad completa y mi rayito de luz en mi inmensa oscuridad, pero me fuiste arrebatado de la manos.
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Holi, espero que se encuentren muy bien¡!Disculpen que me haya demorado peor últimamente me dan demasiados bloqueos mental es como que tengo el problema que va a suceder y el final pero no un inicio :c.
los amo mucho, nos estamos leyendo.
kookminie
cambio y fuera
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