[Mientras tanto en Hallownest]

En el enorme palacio blanco qué se ubicaba hasta lo profundo del reino, las actividades cotidianas reinaban el lugar. Con todos en el lugar haciendo lo que les tocaba hacer, sean guardias, sirvientes o hermanos del rey. Que hablando de ellos, habían algunos que son mucho más llamativos qué otros, fuera por apariencia o atributos, pero sin duda una de las que era mucho más resaltable era Amber y todo gracias a su personalidad además de su gema en el medio de su cabeza.

La vessel en esos momentos se encontraba en lo que en antaño fue el laboratorio del Rey Pálido, ahora había hecho del lugar suyo ya que como Hollow no le daba ni un uso, pues ella aprovecho a volver a ponerlo en función otra vez. Aunque con motivos menos tétricos o que fueran malos, ya que aquí ella solía experimentar con pociones y demás cosas que se le ocurrían; y también revisar alguna qué otra vez el diario del Rey en busca de ideas o alguna idea inconclusa del gusano para así ser ella quien termine la idea de aquel gusano.

Amber en esos momentos estaba probando algunas pociones que según ella ya estaban listas. Pero a la vessel adolescente todavía le quedaba un largo camino antes de siquiera dominar totalmente las artes de hacer pociones o los hechizos más complejos de todos y ella lo sabía. Por eso suspiro un poco agobiada después de tratar de hacer una poción que hasta el día de hoy no le quedaba.

Decidiendo qué había hecho ya mucho por hoy, ahora ella iba a tomarse un descanso mientras le avisaba a su asistente, un bicho bajito a comparación de Amber, el cual parecía todo un debilucho no solo por su postura tímida y sumisa, sino también porque no tenía la pinta de ser algún tipo de guerrero.

—Hasta mañana Amber— Dijo el bicho con una voz dulce y baja.

Amber se despidió de Fabián, ya que ese es su nombre de aquel bicho qué le ayudaba, la vessel camino por los pasillos del gran palacio, saludando educada y cordialmente a guardias como a sirvientes que encontrará en su camino. Aunque si alguno de los caballeros o guardias qué este en su camino fuese algún hermano o hermana suya, su saludo era mucho más caluroso y amable.

Finalmente al llegar a su cuarto, la vessel se echo en la cama con cansancio. Echada boca abajo en su cama, ella trato de descansar, sin embargo antes de siquiera poder cerrar sus ojos, la puerta de su habitación fue tocada, 3 toquidos rítmicos fueron lo que evito que pudiera irse a dormir.

Agobiada, la vessel dejo salir un suspiro de pesadez mientras se levantaba con algo de esfuerzo de la cama, para ir a abrir, y para su sorpresa se encontraría con su hermano Kritz.

—"¿Kritz? ¿Qué haces aquí? Se supone que tú no sales ni por error del abismo"— Dijo Amber ya que ella misma se diseño un collar como el que le había dado a Karu.

—("Fueron ordenes del Lord, si por mi fuera no hubiese salido ahora a lo que vine. Hollow te quiere ver a ti y a Karn en su oficina")— Dijo Kritz aunque la única que la escucho fue Amber.

Ya que todavía muchos de sus hermanos no habían tomado la decisión de usar el collar qué les permitiría hablar con los demás.

Y uno de ellos era Kritz, el vessel ciego simplemente se quedo de pie en la entrada esperando a su hermana, para dirigirse a donde los estaba esperando Hollow.

—"¿Nos quiere ver ahora?"—

—("Sí. Ahora mismo")—

Amber se quejo mucho mientras suspiraba segundos después, y luego se acercaba a una esquina de su cuarto. Tomando su bastón tan característico que llevaba a casi todas partes de verlo muy necesario, y esa era una de esas ocasiones en donde esto parecía ser serio. Tras cerrar su cuarto, el dúo se dirigió a la oficina de su rey y hermano, cuando llegaron no se sorprendieron de ver justo al lado de la puerta, parada como una estatua, a su hermana Karn.

En su armadura de cuerpo completo, sosteniendo con una mano su báculo motosierra de dos cabezas a cada extremo de su arma.

(Nota del autor: Imagen de referencia).

Cuando la vessel los vio, asintió con la cabeza antes de romper su posición, para abrir la puerta y dejar que primero pase Amber y luego ella. Dejando a Kritz fuera, para que se quede como guardia.

Una vez dentro, el enorme vessel rey se encontraba leyendo unos papeles hasta que noto como la puerta de su oficina se abría y entraban sus dos hermanas así que dejo de hacer lo que hacía, y pasaba a prestarles atención a las recién llegadas.

—Que bueno que llegan, tengo asuntos que tratar con ambas, y espero podamos verlos rápido, el resto del papeleo no se hará solo jeje...— Dijo Hollow mientras les ponía toda su atención a sus dos hermanas.

—¿A que se debe esta repentina necesidad de nuestra presencia, su majestad?— Dijo Karn con un toque serio y muy respetuoso.

Otra de las hermanas de Amber que no necesitaban collar para hablar era Karn, al igual que su hermano Hollow, con el tiempo aprendió a hablar. Claro no de la noche a la mañana como él, pero al menos se le podía entender a la vessel. Amber por su parte se quedo callada y ausente de la charla, ya que preferiría dormir antes que tener que estar aquí.

—Bueno, la razón del porque las he llamado es para informar que sigue sin haber noticias de Karu, no quisiera pensar que algo malo le haya pasado. Pero es bastante preocupante que no tengamos noticias suyas después de algo de tiempo— Dijo Hollow, en lo que se acomodaba más en su silla.

Al oír el nombre de su hermano, Amber perdió todo su desinterés en estar aquí, y presto bastante atención a sus palabras. Pues si habían noticias quería ser la 1era en saber que sabían.

—¿No se ha sabido ni siquiera su última ubicación?—

Karn también estaba como su hermana a su lado, tenía mucha intriga de saber que puedo haber pasado con su hermano. Y a eso mismo iba Hollow, tras aclararse la garganta él continuo hablando.

—Lo último que se, es que el fue a una ciudad algo lejana de a donde originalmente estaba. De ahí no he sabido más de él. Me preocupa que haya pasado algo con Karu...— Dijo Hollow en lo que veía a sus hermanas.

Sin perder tiempo Amber decidió postularse como una voluntaria ya que esto sonaba mucho a que su hermano quería hacer una búsqueda sobre el paradero de Karu, así que ella se apuntaba de inmediato.

—"Iré yo, si Karu esta metido en problemas o si algo malo le ocurrió quiero ser la primera en saberlo"— Dijo Amber en lo que daba un paso al frente, con lo cual gano la atención no solo de Hollow, sino también de Karn.

—Entiendo que quieras ir tú, se lo unida qué eres con nuestro hermano, pero estaba pensando más en enviar a Karn junto con alguien más— Dijo Hollow con lo cual se ganó el enojo de Amber.

—"¿A si? ¿A quién?"— Amber se cruzó de brazos mientras veía a su hermano con un semblante molesto y algo malhumorado.

—A ella...— Dijo Hollow mientras señalaba una esquina.

Karn y Amber mirando a dicha esquina, desde la oscuridad de la misma emergió una vessel de un look bastante llamativo, porque en primer lugar, tenía 5 ojos, uno en el medio de su frente, dos algo finos y pequeños sobre sus otros dos ojos, que eran los principales y aparte de eso, su cornamenta también era bastante llamativa, pues tenía unos cuernos largos que llegaban a una fina punta de apariencia filosa, además de unos pequeñas desviaciones a la mitad de los mismos, luego tenía otro par de cuernos aunque más chicos a los costados y un poco más abajo de los grandes, de un aspecto encorvado hacia arriba, con una línea negra en la mitad de sus cuernos.

Siguiendo a su vestimenta, tenía una capa de color oscuro, la cual tapaba parte de su rostro, de la misma manera que al ir bajando su capa se asemejaba más a unos tentáculos por la manera tan peculiar de moverse de esta, solo dejando parte de sus pies visibles a los demás.

Y para concluir tenía un afilado aguijón grisáceo que tenía una coloración más obscura cuanto más se llegaba a la punta, al igual que sobresalían de su aguijón un número de líneas de color oscuro las cuales parecían tener vida, ya que la forma en como se movían no era demasiado normal que digamos. Toda esta combinación la hacía alguien muy particular y llamativa, tanto así que más de uno voltearía a verla solo por su apariencia y vestimenta.

—"¿En serio? ¡Mandaras a Akira, pero a mi no!"— Dijo Amber quejándose con Hollow, a la vez que dejaba ver su disgusto ante la idea de quedarse fuera.

Luego de decir el nombre de su hermana, esta permaneció en un sepulcral silencio mientras que Karn y Amber giraban a ver a Hollow. Una molesta y la otra neutral ante la idea de ir con una compañera como Akira.

—Entiendo tu molestia Amber, pero considero a Akira la mejor candidata para ir con Karn. Y tú bien sabes que tienes trabajo que hacer, además Karn y Akira han probado trabajar bien juntas, y por otro lado contigo... Digamos que no han habido muy buenos reportes...—

—"¡No es mi culpa que con los que me hayas asignado, ni uno de ellos sea capaz de soportar mis pociones"— Dijo Amber en lo que se cruzaba de brazos y se volteaba a ver a otro lado.

—No solo hablo de un uso de pociones Amber, sino también de tu persona, hay quienes me han dicho e informado de manera personal que no te has portado de la mejor manera con ellos...—

Tras decir eso, la indignación y enojo desaparecieron del rostro de Amber, cambiando por un gran nerviosismo y una risa un tanto nerviosa. Pues sabía a lo que se refería su hermano. Ella no era la mejor compañera que había, además de que todavía le quedaban muchas cosas por ver y aprender. Quizá su poder en la magia, pociones y hechizos era bastante impresionante, pero no tenía el control sobre su manera de ser.

Muchas quejas le llegaban al rey sobre su hermana, tanto dentro como fuera del castillo. Por eso mismo Hollow delegó a Amber a un laboratorio para que haga sus experimentos sin molestar a los trabajadores, guardias y todo el personal del palacio. Pero todo esto hecho por el rey parecía que no daba sus frutos todavía, pues seguía llegando informes con un sin fin de quejas sobre Amber.

—¿Ves? Sería mejor que Karn sea acompañada por Akira, además, las dos están entrenadas para cualquier cosa. Así que confío en que las dos puedan traer a Karu de regreso o al menos noticias de su posible paradero. Ahora si me lo permiten, regresaré a mis asuntos; Karn, pueden partir a partir de mañana a primera hora, por el momento vayan y tomen las provisiones que he dejado para ustedes— Dijo Hollow mientras tomaba de nuevo los papeles que estaba leyendo antes de que ellas dos entrasen.

—Entendido majestad— Dijo Karn con su típico tono militar y serio, antes de dar media vuelta, saliendo del despacho a paso militar.

Siendo seguida por Akira, qué en todo este tiempo permaneció en silencio, la única que todavía no se iba era Amber. Ella quería ir, y si tenía que alegar hasta cansar a su hermano, lo haría; pero se iba a llevar una decepción al ver que Hollow parecía haber perdido el interés de lidiar con ella, viendo los papeles con más atención, de la que le daba a Amber. La vessel rendida y molesta salió y cerro la puerta, suspiro con pesadez en lo que notaba que Kritz seguía ahí.

—"Así que ahora vas a ser el guardaespaldas personal de Hollow eh"— Dijo Amber viendo a Kritz mientras cruzaba ambos brazos.

—("Más que ser su guardián o su protector, me aseguro como cualquier otro guardia que no molesten al rey")— Dijo Kritz, sin siquiera voltear a ver a su hermana.

Amber rodó los ojos y se fue del lugar bastante disgustada ante la decisión de su hermano de no dejarla ir, así que finalmente ella decidió que no podía ir de forma convencional, iría de cualquier manera pero con sus propios métodos.

[Al día siguiente]

[A los límites del reino]

Karn y Akira tenían todo listo para partir hacia su misión de búsqueda para saber que había pasado con Karu, luego de haber asegurado las provisiones y tras una corta y rápida inspección al terreno, ambas vessels siguieron su camino.

Dicho camino era el mismo que Rae uso años atrás para salir el mismo del reino, así que ellas se tuvieron que enfrentar a cada una de las dificultades de este camino. Desde los climas hasta los posibles depredadores, aún así consiguieron pasar por todo, y llegar a la superficie, al inicio quedaron cegadas por el brusco cambio de luz, aunque cuando el dúo se acostumbro a la luz, las reacciones de ambas eran algo normales al ver la diversidad de la superficie con vivir bajo tierra, no solo todo se veía distinto y un poco más colorido qué abajo.

Sino también todo desde los árboles, hasta las vistas de las inmensas montañas a lo lejos, les hizo tener una sorpresa genuina, claro, Karn expresaba más de lo que Akira podía, la expresión del rostro de la vessel de 5 ojos aún era fría y seria, mientras que la de Karn era sorpresa y mucha admiración. Aunque claro, salió de su trance al sentir que algo no estaba bien, en esos momentos ella agarro su báculo sierra, y de un rápido movimiento hizo un corte en diagonal en el aire a la derecha de ella, para suerte de la vessel con experiencia en magia, el corte no dio en su quitina, solo la hizo retroceder y caer al piso, en donde rompió su hechizo de invisibilidad que traía desde el inicio del viaje.

Para mala suerte suya también, las miradas de sus hermanas no eran las mejores, Karn como era de esperarse estaba molesta y enfadada con su hermana por haber desobedecido una orden directa de Hollow, y Akira por su parte a pesar de su rostro muy inexpresivo y neutral, se notaba, al menos para ella y Karn, que se encontraba decepcionada y tan solo un poco molesta.

—¿¡Amber?! ¿Qué haces tú aquí? ¡Se supone que debías quedarte en el palacio!— Dijo Karn con un tono de voz molesto.

—"Sí, ese era el plan aburrido de Hollow, pero yo no iba a dejar que me excluyan así de fácil de esto"— Dijo Amber a la vez que se levantaba del piso, y se limpiaba todo el polvo y tierra de su cuerpo.

Poniéndose a la defensiva, pero eso no le agrado para nada a la vessel militar, qué solo gruño al mismo tiempo que apretaba su báculo con fuerza. Pues odiaba la desobediencia como nadie más, y ver a su hermana aquí la puso de malas. Especialmente sabiendo la forma de ser de Amber. Por eso mismo, Karn quería mandar de regreso a Amber; así no iba a darles muchos problemas como se imaginaba la vessel.

—Escúchame bien Amber, solo te lo diré una vez. Regresa ahora al reino sino quieres que tengas un problema no solo conmigo, sino también con Hollow por haber desobedecido una orden— Dijo Karn en un tono de voz muy demandante, molesto y un poco furioso.

—"Lo lamento Karn, pero no cruce con ustedes todo este tiempo, solo para que mandes de regreso al reino como si yo fuera una niña castigada. Y si no te parece entonces creo que habrá un gran desacuerdo, y solo veo una forma para poder resolverlo"— Dijo Amber en lo que hacía aparecer su bastón con algo de magia.

Para luego ponerse en posición de pelea, Karn solo gruño aún más molesta al ver a Amber ser así de rebelde y problemática. A pesar de ello, la vessel no estaba dispuesta a dañar a su hermana para hacerla recapacitar, pero si lo que ella quería era una buena paliza, la militar con gusto se lo iba a dar. Extendió su báculo a Akira, y esta lo tomo sin decir ni una sola palabra, viendo estoica, lo que estaba a punto de ocurrir.

Prácticamente Karn iba a darle una lección a su hermana, pero sin lastimarla con su arma, solo unos golpes bastarían para que ella se fuera. O al menos así lo creía la vessel con armadura.

—Bien, pero conste que tú lo quisiste de este modo...— Dijo Karn mientras caminaba hacia su hermana.

Amber espero paciente en su lugar a que su hermana diera el primer golpe, el cual no tardo en llegar, con gracia y agilidad pudo esquivar el primero de muchos puñetazos que iban a llover le, y sin retroceder Karn acortaba la distancia entre ambas, soltando varios puñetazos al aire qué la vessel con gema en la frente no le costaba esquivar, aunque esto no era lo único que la vessel con armadura tenía planeado para su hermana. Pues aprovechando lo ocupada qué estaba esquivando sus golpes, en uno de estos le dio un limpio barrido de piernas con una de sus piernas, tirando a la contraria al piso.

Amber trato de apresurarse para ponerse de pie, pero Karn no iba a dejar que la cosa fuera así de sencilla, por lo cual se tiro sobre ella, comenzando a soltar golpes qué eran fuertes pero sin el afán de lastimar de gravedad a Amber más bien, solo tenían la tarea de darle un castigo por desobedecer ordenes.

Los puñetazos de Karn eran muy dolorosos y Amber lo sabía, pero mantuvo una firme guardia que protegía su rostro, usando sus brazos como protección para no recibir ningún golpe a la cara, ya que no quería que su gema fuera a quedar rota en algún golpe, por ende ella sin otra opción busco la forma de quitarse de encima a su hermana. Finalmente, Amber uso sus piernas para quitar a Karn de encima suya.

La vessel militar rápidamente se puso de pie, aunque fue tomada por sorpresa por su hermana, ya que Amber la embistió, pero no consiguió derribarla por todo el entrenamiento de Karn. Así que ahora mismo las dos tenían una lucha por ver tiraba a la otra, y Akira era solo una espectadora neutral al respecto. Solo estaba esperando a que sus hermanas acaben con lo suyo para seguir con lo que en verdad importaba aquí. Que era hallar a Karu. No obstante tendría que esperar; ya que las vessels en esos instantes resbalaron al haberse acercado mucho a la orilla.

Por lo cual ambas rodaron varios metros hacia abajo, y ya ahí, las dos se pusieron de pie solo para volver a forcejear y pelear, en lo que Akira bajaba con todas las provisiones y cosas que traían.

Sin embargo durante su forcejeo, ambas hermanas dejaron de lado su riña cuando comenzaron a oír el ruido de gritos de auxilio qué venían no muy lejos de donde las dos estaban, ambas se pusieron de pie y fueron a investigar con cautela, dándose cuenta que se trataba de un murciélago adulto, qué venía acompañado por una murciélago niña. Ambos estaban siendo rodeados por unos bichos con una mala apariencia y con intenciones nada buenas.

Mientras el murciélago protegía a la pequeña con su cuerpo, y dejándola detrás de él, causando las burlas de los bichos qué se encontraban a su alrededor.

—¡Miren chicos, tenemos un padre ejemplar aquí jajaja!— Dijo uno de los bichos en tono burlesco, causando más risas de sus compañeros.

—¡No le harán nada a mi hija, si lo hacen se las verán conmigo!— Exclamó el murciélago mientras la mantenía detrás suya.

—Claro, claro, y es por eso que vamos a empezar contigo, y ya cuando acabemos ira tu hija al último— Dijo otro de los bichos en un tono malicioso.

Sin embargo el murciélago trato de usar sus poderes para impedir que avancen hacia ellos, pero el amuleto mágico qué portaban les hacía ser capaces de inhabilitar sus poderes por lo menos por un tiempo. Así que el murciélago se encontraba demasiado molesto y desesperado al no ver una forma de salir de esta, pero por fortuna, Karn y Amber salieron de su escondite para ayudar al padre y su hija.

—¡Atrás, no les permitiré qué les hagan daño!— Dijo Karn, en lo que se ponía delante de ellos dos.

Esta repentina e inesperada intervención tomo por sorpresa a todos los involucrados ya que no esperaban que alguien más fuera a interceder.

—¡Esto no te incumbe a ti, vete de aquí sino quieres que a ti te pase algo también!— Dijo uno de los bichos mientras amenazaba a Karn apuntando su cuchillo a su dirección.

—"Yo creo que alguien más va a salir lastimado hoy"— Dijo Amber mientras salía detrás de su hermana, poniéndose a un lado de ella.

Ambas vessels parecían muy decididas a no mover un solo musculo, permaneciendo firmes en su lugar mientras veían de un modo desafiante a los bichos que estaban adelante de ellas. Por el otro lado, los bichos se estaban riendo por las dos entrometidas, ellos tenían la superioridad en número, pero eso no parecía ser capaz de intimidar a las dos. Eso sin duda hizo que ellos dejasen poco a poco de reír, al ver como las dos no mostraban signos de nerviosismo o temor.

—Al diablo, de todos modos ya me estaba aburriendo— Dijo uno de los bichos para luego tomar carrera para atacar a las dos.

Sin embargo antes de ser capaz de llegar hasta donde Amber y Karn estaban paradas, en un movimiento fugaz y en menos de un parpadeo, una sombra salió de la nada, y poco tiempo luego de eso, el bicho se detuvo en seco mientras tiraba su arma al piso y se llevaba ambas manos hacia su cuello. Akira que salió de la nada  le había hecho un profundo y limpio corte en la garganta a ese agresor. Con lo cual ahora este se encontraba en el piso muriendo por la gravedad de la herida.

Al ver como uno de los suyos se había muerto frente a sus ojos, le hirvió la sangre a los demás que se lanzaron hacia las tres con un fuerte ataque. Pero sin un buen plan de estrategia para lograr la victoria ante las vessels. Karn sin su báculo era rápida y golpeaba con dureza puntos sensibles o las zonas más débiles y expuestas de sus atacantes. Amber por su lado, con su bastón bloqueaba golpe tras golpe con gracia y agilidad, además de desarmar a cada uno de los bichos qué la atacaban, y luego barría sus piernas con sy bastón o los golpeaba en la cara.

Seguido de ellas dos, estaba por su lado Akira, sin duda de las 3 ella era la más aterradora, pues su velocidad y rapidez para dar cada golpe, bloquear cada ataque y esquivar a sus enemigos dejaba a los bichos demasiado asustados ya que era como si pelearán con una "fantasma". En un momento la tenían en la mira y al siguiente ya no estaba en su campo visual, cosa que cada mucho miedo por la forma tan veloz en como ella se movía. Finalmente Akira dejo de jugar con sus atacantes, y de forma virtuosa y rápida, la vessel con un cuchillo fue cortando las gargantas de los demás bichos, dejando que uno por uno fueran cayendo al piso muriendo de una forma lenta y agónica. Además de que ella veía como morían en el piso retorciendose de dolor.

Además en sus cuerpos se veían varios cortes en zonas variadas del cuerpo, donde estaban varios de las partes más importantes de sus cuerpos.

Por otro lado Karn tiro al piso al último de los atacantes para que enseguida lo dejara noqueado, y Amber también estaba acabando su pelea ya, aunque los pocos de los bichos que seguían de pie, al ver su equivocación y que aparte ya muchos de los suyos estaban muertos o heridos de gravedad, se pusieron dudosos, nerviosos y asustados de cual podría ser el desenlace a todo esto. Pero antes de siquiera pensar en escapar, la vessel Ninja ya estaba detrás de ellos y con un rápido golpe dejo a los últimos 3 bichos de rodillas al mismo tiempo que los amarraba de pies y manos. Seguido de eso les arrancó sus amuletos que le impedían al murciélago usar sus poderes.

—¿Están bien?— Pregunto Karn mientras se acercaba al padre y su hija.

—Sí, estamos bien. Gracias por ayudarnos, no era necesario pero se los agradezco...— Dijo aquel macho mientras su hija asomaba un poco la cabeza detrás de él.

—No hay de que, ¿tienen algún grupo con el cual podamos dejar a los dos a salvo?— Dijo Karn en lo que miraba a los bichos siendo puestos en fila por Akira.

—No, solo somos ella y yo, pero aún así gracias. Estamos yendo a un lugar no muy lejano de aquí, supuestamente se rumorea que es un santuario para murciélagos como yo y mi hija. Por cierto, me llamo Carlos, y ella es Alice.

El murciélago se presento para luego presentar a su hija, la cual al ver que la vessel no era nadie mala, se asomo un poco más, en lo que saludaba con su pequeña ala.

—Un gusto, me llamo Karn, y las dos de por allá se llaman Akira y Amber— Dijo Karn mientras le presentaba a sus dos hermanas.

Akira solo asintió con la cabeza, mientras que Amber saludo de forma más cálida, aunque no se pudo evitar dejar algunas dudas y preguntas fuera. Debido a que era la primera vez que veía a un murciélago. Había oído de ellos, todo gracias a Ghost; pero nunca se espero que fuera a ver a uno de verdad frente a ella. Así que esto solo la hacía tener muchas más ganas de explorar toda la superficie. Para aprender más cosas y descubrir cada secreto que pudiera haber en este nuevo mundo para ella.

De pronto Carlos comenzó a ser bombardeado con preguntas de todo tipo por una emocionada vessel, qué en sus manos traía un pequeño cuaderno qué saco de sus cosas rápidamente para tener las anotaciones pertinentes a las respuestas de cada pregunta que ella hacia. Aunque eran tantas y a gran velocidad las decía que al murciélago le costaba seguirle el ritmo a la contraria. Karn al ver esto detuvo a Amber a la mitad de una pregunta para que deje de agobiar al contrario.

Luego se giro y se disculpo por la forma de ser de su hermana, ya que no quería que fuera molesta con ellos. Y mucho menos ahora.

—Una disculpa por mi hermana, suele ser muchas veces así...—

—Descuida, lo entiendo. Aunque parece ser que nunca ha visto un murciélago antes. ¿No son de por aquí verdad?— Pregunto Carlos viendo a la vessel.

—No, de hecho venimos de las profundidades de Hallownest.

—¿Hallownest? ¿El dichoso reino eterno?—

—Sí— La vessel se acercó a sus cosas que Akira trajo y tomo su báculo. —Se que suena difícil de creer pero en los últimos años el reino ya ha ido en mejoría.

—Eso dicen. He oído a muchos viajeros por estos rumbos querer ir hacia allá por oportunidades nuevas que les da el reino, no se si alguno de ellos llegase vivo, lo que se es que se ha ganado su popularidad en estos tiempos.

Karn asintió mientras veía como los bichos trataban de escapar, así que fue hasta donde estaban ellos, y al verla llegar todos los intentos de escape se esfumaron de golpe, mientras una risa muy nerviosa salía de cada uno de los bichos. La vessel militar no dijo nada, solo miro los collares en el cuello de cada uno. Así que se los quito viéndolos con atención.

Viendo que estos poseían algún tipo de propiedad mágica que le impedía a los murciélagos usar sus poderes. Así que viendo que Amber había venido con ellas, de su boca salió un suspiro mientras le daba los amuletos a ella, para ver si conseguía ayudar a tener un efecto contrario al qué tenían en primer lugar.

—Cambio de planes. Vendrás con nosotras, pero más te vale que te comportes. Ahora mismo voy a necesitar que empieces a ver una forma de quitar toda la magia de estos amuletos— Dijo Karn con un tono de voz serio y no muy contento.

—"¡Enseguida jefa, te prometo que no te vas a arrepentir de tu decisión!"— Exclamó Amber muy contenta mientras se ponía manos a la obra con los collares.

Luego Karn miro a los bichos, y después vio a Akira, sabia que no debían hacerles daño... Por ahora pero eso no significaba que ellos fueran a alguna parte.

—Ustedes, ¿por qué atacaron a este murciélago y su hija?— Dijo Karn seriamente y al ver que no le respondieron, activo su báculo sierra.

Al ver el movimiento de los dientes de la sierra y el sonido tan intimidante que hizo, a ellos no les quedo otra opción, así que comenzaron a hablar.

—¡Porque es nuestra labor!— Dijo uno de los bichos nervioso y bastante asustado de la situación.

—Así que forman parte de una banda de bandidos eh.

—No como tal, somos parte de un grupo grande de exterminadores y esclavistas de murciélagos, nos pagan para encargarnos de ellos.

Tras la respuesta de otros de ellos a Carlos no le quedo otro remedio que decirles algunas cosas que pensaba al respecto.

—¿Por qué no me sorprende? Ya decía yo que en algún momento me iba a topar con ustedes. Pero no creía que fueran una escoria tan grande como lo que son— El murciélago se mostraba molesto al respecto, mientras su hija en su hombro les sacaba la lengua igual de molesta que su padre.

—Bueno. Si algo me molesta a mi son los esclavistas y bichos como ustedes, así que les daré una sola oportunidad de llegar con quien sea que sea su líder. Y le dirán lo siguiente: No importa cuanto me tome, ni cuando sea, pero vamos a ir por él para acabar con todo su estúpido show de cazar a los murciélagos.

Tras decir esto Karn le dio la orden a Akira de liberarlos, estos apenas se sintieron libres de sus ataduras, comenzaron a correr alejándose del lugar. Pero Akira vio a Karn y esta asintió con la cabeza. La vessel Ninja sacaría de entre su capa un lanzadardos, apuntando hacia la dirección en la que los últimos sobrevivientes escapaban, ella disparo a dos de ellos, lo cual provoco que caigan al piso muriendo lentamente por el efecto del veneno que había en la punta de los dardos. Mientras el último en pie solo aumento la velocidad de huida al ver lo que había ocurrido.

Luego de esto y de estar a salvo, la vessel militar se giro a ver al murciélago y su hija. Ya que si se iban juntos había una mayor tasa de probabilidad de que no fueran a ser atacados con facilidad.

—Sí gustan pueden venir con nosotras, de paso podríamos dejarlos en el lugar que quieren.

—Suena bien, pero a juzgar por sus looks no parece que vayan a quedarse por aquí mucho tiempo ¿verdad?—

—Así es. Solo venimos a buscar a alguien, pero para que no vuelva a pasar algo como lo de hoy, será mejor ir en grupo. Seremos más fuertes, y no habrán muchos que se quieran enfrentar a nosotros.

—En ese caso estoy dentro, todo sea por la seguridad de mi hija, dejen recojo nuestras cosas y las seguiremos de cerca—

Carlos fue junto con Alice hasta donde estaban sus cosas, tras un rato corto de espera él ya tenía en su espalda una mochila con una gran variedad de cosas, así como también dos sacos para dormir. Curioso sabiendo que los murciélagos podían dormir boca arriba colgados de una rama o alguna superficie de la cual se pudieran sujetar. Por su parte las vessels ya también tenían lo suyo así que reanudaron el viaje.

La caminata duraría un par de horas antes de que el sol en el horizonte comenzara a ocultarse, dejando que los últimos rayos de luz guíen al grupo por cada uno de los caminos y senderos por los que iban pasando. Finalmente, y sin otra alternativa tuvieron que parar a descansar bajo un árbol, aunque no uno cualquiera, pues este árbol tenía un brillo blanco peculiar. Qué hacia que el trío de vessels se sintieran incómodas al mirarlo, pues les recordaba a un individuo al cual no querían ni imaginar o ver en pintura.

Karn organizo el campamento, montando las tiendas, además de establecer un perímetro, luego el murciélago y su hija ayudaron a armar y encender una fogata, y por último Amber y Akira fueron quienes hicieron la comida en la misma fogata encendida por los murciélagos. Cocinando una sopa de verduras y especias.

Una vez la comida estuvo lista, el grupo se sento alrededor de la fogata para comer la cena, en lo que hablaban acerca de diversos temas, entre ellos incluyendo el tema de donde venía Carlos y Alice.

—"¿En donde vivías antes, ya sabes antes de aventurarte al mundo exterior"— Pregunto Amber con una curiosidad qué quería saciar.

—Bueno... Realmente si te soy sincero, no lo recuerdo muy bien, además lo más seguro es que mis padres no hayan parado de ir de un lado a otro. Lo más seguro es que no lo sepa porque cuando yo era una cría mis padres estaban más ocupados moviéndonos de un lado a otro sin parar— Dijo Carlos mientras veía con mucha atención a las vessels.

—¿Y la mamá de Alice? ¿Ella en donde esta? Claro, si esta bien el que lo pregunté— Dijo Karn a la vez que se disculpaba si el tema le podía causar cierta molestia o inconformidad al contrario.

Carlos miro a su pequeña hija, la murciélago yacía dormida en su regazo luego de acabar con su sopa, y ahora estaba tan cómoda como dormida, por lo cual ella lo más probable es que no fuera a escuchar lo que él iba a a decir, tras tomar un largo suspiro, y un par de segundos en silencio, dejo su plato a un lado para hablar.

—Ella...ella tuvo un desenlace no muy agradable. Del cuál no me gusta hablar mucho, la verdad no me gustaría entrar en muchos detalles. Así que solo dejemos la cosa ahí por favor— Dijo Carlos en lo que hacía una mueca de disgusto y algo triste.

Ellas asintieron en silencio, el cual se prolongo durante unos minutos más, hasta que al final, para cambiar con el ambiente, le hicieron otra pregunta al macho.

—"...Bueno...¿Por qué mejor no nos cuentas sobre tu travesía hasta ahora?"— Pregunto la vessel con una gema en la frente a lo cual la cara del murciélago cambio radicalmente.

—Por supuesto, son muchas, por lo cual no creo poder contarlas todas hoy—

—No pasa nada, con saber una que otra será suficiente por el momento.

El murciélago entonces comenzó a contar una qué otra aventura a lo largo de su viaje que hacía con su hija por encontrar el lugar al qué iban, Amber tomaba nota de todo lo que oía, mientras Karn y Akira permanecían atentas a sus palabras, pero también a todo su entorno. No querían ser víctimas de una emboscada de una de las muchas bestias que aquí habitan.

Tras un rato contando historia y historia, finalmente llego la hora de dormir. Carlos se acostó en el piso junto a su hija Alice, dejando a Amber a un lado de ellos en su otro saco de domir. Pues ella no había traído nada más consigo, más una qué otra cosa que iba a usar durante el viaje. Al otro lado de la fogata estaba las tiendas de campaña de Akira y Karn.

Esta última sería la primera en hacer guardia mientras el resto dormía. Después despertaría a su hermana Akira para que sea la siguiente. Así todos podrían estar en paz descansando en lo que se aseguraban de que nada ni nadie fuera a atacarlos en plena noche.

Durante su guardia, Karn creyó haber escuchado ruidos que se originaban en unos arbustos no muy lejos de ella, la vessel fue a investigar para ver que eran, con cuidado y cautela se acerco para ver salir a un Tik Tik salvaje, el cual al verla solo regreso a los arbustos asustado mientras se alejaba rápidamente. Viendo que solo había sido eso, la vessel se relajo un poco pero no bajaría su guardia solo por eso.

Así paso la noche hasta el cambio con Akira, sin nada más que ser resaltado o sin otro encuentro con la fauna del lugar. Las horas se fueron volando, y pronto iba a amanecer.

[Al Alba]

Karn se estaría despertando al escuchar ruidos y susurros fuera de su tienda de campaña, estaba acostumbrada a despertar muy temprano por sus deberes en la milicia de Hallownest, pero algo no se le hacía normal. Las voces, no sonaban familiares para ella, de hecho agudizando el oído, se percató de que había un número más grande al que venía. Por lo cual tomo su báculo que dejo a un lado de ella, y con sutileza se asomo afuera de su tienda para ver que ocurría.

Aquí se dio con la sorpresa de que los responsables de hacer que se despierte no fueran sus compañeros en esta misión de búsqueda. Sino que era un grupo de mantis, uno ni tan grande ni tan pequeño. La vessel por aquel orificio pequeño que abrió para ver, noto como las mantis decían cosas en voz baja. Sin saber si ya estaban planeando hacerlos su cena o algo parecido, Karn salió de su tienda de campaña para encarar a las mantis.

Este movimiento no fue bien visto por las mantis qué al ver salir a la vessel en su armadura de cuerpo completo, se pusieron en pose de pelea, mientras Karn las veía de una forma seria y de manera fría. Buscando de paso a donde se había metido Akira, y la encontro quieta como estatua en la oscuridad de la sombra de un árbol a la espera de atacar, por lo cual Karn primero iba a usar el diálogo con ellas. No sabía si le iba a servir de algo, pero no era como si quisiera problemas con las mantis, en especial sabiendo de su comportamiento primitivo y territorial.

—No hemos venido a causarles ningún problema. Solo estamos de paso, y ya nos íbamos.

—¡Ustedes no pueden estar aquí así que tendrán que venir con nosotros para responder ante los Lords!— Dijo una mantis de ese grupo mientras se iba acercando a ella.

—¿Sus Lords? No creo que los hayamos ofendido de una u otra forma, solo acampamos la noche aquí, así que tendré que negarme a obedecer esa petición.

—No era una petición, es una orden— Dijo otra mantis en lo que apuntaba su lanza a Karn.

La vessel sabía que era solo una cuestión de tiempo antes de que fuera a estallar la cosa, por ende dejaría como última alternativa, el uso de la violencia. Pero al ver que esas mantis seguían yendo hacia ella, pronto esa opción se iba a convertir de la última a la primera. Por su parte Amber se iba despertando por la bulla qué se estaba armando por culpa de las mantis y su hermana. Así que al ver la situación, no tuvo nada de tiempo para procesar lo que estaba pasando. Solo al ver a su hermana siendo apuntada por las lanzas de la mantis, le hizo imaginarse qué estaban en un grave problema; por lo cual ella tomo su bastón para enseguida ponerse de pie. Y rápidamente salir a la ayuda de Karn.

La vessel militar al ver esto, trato de detener a su hermana de no iniciar un combate, sin embargo fue demasiado tarde cuando ella dio el primer golpe. Dando inicio a una pelea entre ambas partes.

—¡Agh, maldita sea!— Se quejo Karn antes de ir a ayudar a su hermana.

Mientras Akira se unía a la pelea, al igual que Carlos que luego de ver lo que ocurría, escondió a su hija para evitar que le hagan algo yendo a ayudar a las vessels con la lucha.

Siendo que ahora iban a arreglar las cosas de este modo, sin saber que pronto iban a tener a traer refuerzos las mantis.

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¡Hey! Hola, entiendo que todos tengan la duda del porque hay 2 Carlos en esta historia, y la respuesta es sencilla. Sería la forma de definir mis dos lados como escritor y persona. La 1era siendo el Karlos con K y mantis, es aquel de una poca paciencia, fácil de enojar, etc.

Y el Carlos murciélago sería la otra cara de la moneda, una versión más serena, calmada y tranquila, claro todavía siendo algo fácil de hacer enojar pero al menos mucho menos severo que el lado mantis. Y por si hay dudas si mis dos self-inserts van a ser  pieza fundamental para la historia. La verdad es que no, no pienso hacer que todas las respuestas a problemas esten en mis apariciones. Solo van a tener algunas apariciones en la historia, a veces siendo de apoyo pero no resolviendo los problemas mágicamente, y ya que estamos todo lo que salga en la historia o al menos una gran parte, es inventado para mis dos versiones. Con esto ya dicho y aclarado, podemos continuar.

Y como ya saben, si les gustó comenten lo que les pareció, además de votar y compatir la historia para que más personas la conozcan.

Además antes de irme, quisiera desearles un buen día patrio a todos los mexicanos que leen la historia, pásenla bien y bueno sin nada más que decir me despido de ustedes aquí.

¡¡Hasta la próxima!!