Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Recuerdos.

(Nota del autor: El comienzo de este capítulo comienza unos días antes, justo en el momento en el cual Morati está a punto de relatar su historia a Karu).

—"Entonces por lo que entiendo lo que vas a contarme es una larga historia"— Dijo Karu mientras se acomodaba en su asiento y se sobaba su mano lastimada.

—Así es, ahora sí me lo permites voy a comenzar....

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _

En un pasado muy alejado del tiempo actual, yo solía ser un Lord respetado y muy querido por muchos, odiado y repudiado por otros quienes no creían que yo era capaz de ser un buen líder debido a que siempre fui diferente al resto de mantis.

En el sentido de que a mí me apasiona leer, aprender nuevas cosas, y mejorar mi forma de ser. Cosa que a muchas mantis incluyendo a mantis cercanas a mí no les parecía lo correcto. Pero para la sorpresa de todos, supe cómo ser alguien fuerte y que aún así pese a sus diferencias con el resto de mantis, era alguien digno de ser Lord.

Aunque en cuestión mis primeros años como Lord no fueron fáciles, debido a que los antecesores a mí y a otras cinco mantis habían dejado a nuestra tribu en una situación difícil que debía si o si ser solucionada lo más pronto o sino todos sufrirían las consecuencias de unos Lords ineptos. Por lo cual a mí se ocurrieron varias ideas, como iniciar una línea de trueques y tratos entre otras tribus a cambio de comida, al principio esto funcionó pero estábamos lejos de solucionar el problema, ya que las provisiones no se daban abasto y eso ocasionaba muchas peleas y riñas entre nuestros súbditos.

Por suerte o no, decidí salir más lejos de la tribu para ir en busca de otras tribus con las cuales intercambiar cosas a cambio de comida, aunque no fui al único que se le ocurrió hacer eso ya que a mis...hermanos, se les vino la misma idea a la cabeza. Y decidieron ir a mis espaldas a una tribu lejana en un desierto a robarles muchas provisiones por no decir todas, a las mantis que allí vivían, lo que ocasiono que uno de mis hermanos resultará muy herido, y que otra tuviera una fea cicatriz en la cara.

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _

—"Espera un momento"...—

Karu freno el relato de Morati ya que las descripciones que hizo le dieron la rápida idea de que él era el sexto Lord de la tribu de Jasir y sus hermanos, y por ende él también era un hermano más de ellos.

—"¿Tus hermanos son Jasir, Kande, Ashanti, Saud y Lewa?"—

—Así es Karu, quise hacerlo lo más discreto posible. Pero viendo que ya los conoces, tendré que continuar en dónde lo deje ya que no quería decir sus nombres, pero sí, ellos son mis hermanos.

Karu se sorprendió al escuchar esto, y eso solo hizo despertar aún más su curiosidad por lo cual dejo que Morati continúe con su relato, el macho se aclaró la garganta antes de seguir.

—Como iba diciendo....

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _

Luego de haber hecho esto, tuve que cuidar de Jasir ya que se había puesto bastante mal. Y todos lo dábamos por muerto, pero como siempre él se terminaba recuperando, no importaba la lesión o su gravedad; de algún modo u otro salía adelante.

Era algo que yo quise adaptar a mi manera, como él, yo quería salir adelante pero no solo yo, sino también a toda la tribu, por lo cual siempre buscaba una manera de hacer que todos juntos pudiéramos salir adelante con avances o cosas que nos pudieran ser de utilidad. Y hubo una pequeña mantis que aún recuerdo con mucho cariño, su nombre era "Mabel" pero quienes le tenían cariño como era mi caso y el de sus hermanas le decían "Mavis" y es gracioso, ya que esto fue a raíz de que cuando eran pequeñas sus hermanas menores no podían pronunciar bien su nombre por alguna razón, jajaja, eso hizo que le digamos así todo el tiempo.

Incluso hubieron quienes pensaron que ese era su verdadero nombre, pero en verdad no lo era. Pero lo que la hacia alguien destacable del resto, era que siempre tuvo la imaginación suficiente para crear cosas que nos sirvieron de gran manera a nosotros y a la tribu en general. 

Y vaya que le veía un gran futuro como una Lord fabulosa que siempre guiaría a la tribu hacia una mejor forma de vida....es una lastima que nada de eso pudo pasar, ocurrieron muchas cosas malas en su vida como mantis y al final...sucedieron cosas que no quise que pasaran.

Y esto y muchas cosas llevaron a que yo y mis hermanos tuviéramos muchos problemas. Tantos que al final un día decidí renunciar a mi puesto como Lord.

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _

—"¿Y que tipo de cosas ocurrieron entre tus hermanos y tú?"—

—Digamos que son más de las que podría contar con mis garras, así que prefiero no entrar en muchos detalles ya que sino esto se te haría eterno.

Morati miro por una ventana como la tormenta no parecía bajar su fuerza e intensidad, por lo cual el vessel iba a pasar más tiempo del esperado ahí con él.

—Bueno tal parece que la tormenta no calmara sus fuerzas en un largo rato por lo cual te tendrás que quedar más de lo esperado— Morati se levantó de su asiento mientras veía al vessel.

Karu tenía muchas preguntas y todas ellas no iban a irse de su cabeza, hasta que no fueran respondidas, y no había mejor manera de esto que haciéndole saber al contrario de todas sus dudas y preguntas; aunque solo era decisión de Morati saber si iba a responder.

Pero aún si decía que no, Karu tenía una herramienta que se le fue dada al inicio de su aventura. Cortesía de su hermano Ghost. El Aguijón Onírico.

Así que si Morati se negaba, el vessel aún tenía su forma de obtener sus respuestas a sus incógnitas. Aunque no fuera de la manera correcta o más cordial posible, si era necesario el iba a invadir sus sueños del contrario. Pero antes tenía otras cosas que hacer, como por ejemplo, encontrar en dónde había quedado su bolso con todas sus cosas.

—"Oh diablos"....

—¿Pasa algo?—

—"¡No tengo mi bolso conmigo!"

—Ah eso, bueno cuando te encontré tus pertenencias estaban mojadas así que deje que se secaran un rato. No las dejé muy lejos de la caldera para que se pudieran secar sin tanto problema.

Karu asintió y le agradeció a Morati su acción, él se levantó y camino hasta la caldera que no quedaba tan lejos, al llegar vio una gran caldera que servía con carbón o con leña, la cual hacia que la cabaña no estuviera tan helada.

Ahí junto a esta encontró su bolso, y agradeció de que ya no estuviera tan mojado, al abrirlo se llevó una grata sorpresa de saber que todo estaba ahí sin haber sido movido o removido de su lugar. Estaba su pluma, su diario, los cristales que usaba para hacer funcionar su collar traductor, además de también estar el Aguijón Onírico, aunque las hojas que traía para enviar como cartas directo a Hollow o al Shade Lord estaban mojadas y ya no iban a servir por lo cual suspiro y las quito de su bolso, para después colgar lo de nuevo a su costado derecho.

—Espero que todas tus cosas estén en su lugar— Morati apareció detrás de Karu haciendo que este se de la vuelta rápidamente.

—"Si todo está en su lugar, solo me tuve que deshacer de unas hojas las cuales ya no servían para escribir. Pero por todo lo demás si está bien...aunque ahora que lo pienso, tampoco he visto mi aguijón por aquí"—

—Lamento darte las malas noticias pero solo te encontré a ti y tu bolso a orillas del río, así que creo que has perdido tu aguijón muchacho.

Karu suspiro al oír esto, no podía creer lo que le dijo el contrario más he aquí viendo que hasta ahora le había dicho la verdad. Supuso rápidamente que era cierto.  Así que sin más el vessel se tallo la frente algo molesto y angustiado al saberlo.

—"¿Y ahora con qué podré defender me en caso de que me ataquen?"—

—Bueno, siempre está la opción de aprender a usar nuevas armas, nunca sabes cuando vayas a tener que saber a usarlas—

—"¿Y tú me enseñarás a cómo usar nuevas armas cuerpo a cuerpo?"—

Karu se le veía emocionado de la idea que le dijo Morati, ya que le podría ser de utilidad en algún futuro no lejano, lo cual le venía perfecto ahora viendo que no tenía un arma en concreto.

—¡Por supuesto!, es más, creo que no te caería mal empezar desde estos momentos— Morati le lanzó un bastón a Karu, el cual atrapó en el aire antes de que esté cayera al piso. —, ahora si no es molestia, empecemos con la primer prueba.

Karu sonrió y asintió mientras que el macho mantis lo llevaba a un lugar en el cual solía entrenar a menudo, era una habitación bastante grande y de gran altura que se hallaba en la parte trasera de su cabaña. La habitación se hallaba repleta de estantes con armas, además de tener distintos tipos de instrumentos para entrenar y mejorar en el combate cuerpo a cuerpo. Al solo ver esto, al vessel se le hizo una gran ilusión el empezar un entrenamiento con el ex Lord.

—Bien, como primer arma usarás ese bastón, para muchos es un solo un insignificante y débil palo, pero para aquellos con verdadera experiencia, saben que el bastón es más que eso; un bastón puede ser tu aliado, tu mejor amigo en combate y por supuesto una arma letal y con la que fácilmente es capaz acabar con numerosos blancos. Espero estés listo, porque te voy a enseñar lo básico del uso del bastón, y después iremos aumentando la dificultad de aprendizaje. ¿Entendido?

Morati giro un par de veces su bastón de forma rápida intercambiando de brazo para agarrarlo, demostrando su maestría al usar esta arma. Karu solo asintió con la cabeza mientras en sus ojos se veía ese deseo de poder hacer lo mismo que él.

Y es así como el entrenamiento dió inicio, al comienzo Karu no podía con la experiencia de Morati, ya que este constantemente le conectaba algunos golpes, otras veces lo barría con el bastón y lo tiraba al piso, y otras más le rompía su defensa fácilmente. Pero el vessel era insistente y no se dejaría vencer así de sencillo, por lo cual se propuso a mejor. Durante horas ellos dos entrenaron, y poco a poco el ex Lord notaba la mejoría de Karu.

El vessel daba pasos agigantados a su aprendizaje, y ya demostraba que le estaba agarrando la técnica al uso apropiado del bastón. Ya no le era tan fácil a Morati el tirar al contrario al piso, romperle su defensa, o hallar un punto débil. Karu era un aprendiz que demostraba que todo lo que quería era mejorar su combate. Así pasaron las horas hasta que al final el ex Lord dió por terminada la clase del vessel.

—Hacia mucho tiempo que no sudaba tanto como el día de hoy. Tengo que aceptar que eres alguien muy bueno al aprender cosas nuevas— Morati tenía una sonrisa en su rostro mientras veía a Karu.

—"Que puedo decir. Crecí en un ambiente en dónde constantemente tenía que aprender o sino no me iba bien..."— El disgusto en el tono de voz de Karu al decir esto fue evidente.

Morati noto esto y solo se limito a ver al vessel, examinando lo con la vista, sacando sus propias conclusiones que eran acertadas.

<<Tuvo una infancia difícil...>>

—Bueno si de algo sirve, tengo que decir que el día de hoy aprendiste muy bien. Pero recuerda, nadie se hace un experto de la noche a la mañana, aún te toca aprender muchas más cosas, y si la tormenta para mañana no baja su intensidad, creo que entonces podría enseñarte más sobre el uso del bastón. Y muchas otras armas más, ¿que te parece?—

—"Suena perfecto para mí, solo que tengo una sola pregunta"—

—Adelante dime.

—"¿En dónde voy a dormir yo?"—

—Oh, no te preocupes por eso, yo ya tengo la solución. Ven sígueme.

Morati le hizo una seña a Karu para que lo siga y este fue detrás del mantis para ver cuál era esa solución, al llegar al que al parecer era el cuarto del ex Lord, este se acerco a un mueble que tenía por ahí, su habitación no era la más llamativa de su cabaña, ya que tenía la estetica de una habitación mantis normal, tenía una hamaca que colgaba del techo, además de un par de muebles. Del más grande y el que aparentaba ser una especie de cofre para guardar sus cosas, saco un catre doblado para dárselo al vessel.

—Creo que aquí podrías dormir sin tanto problema, ¿verdad?—

—"Bueno, será mucho mejor a tener que dormir en el piso"— Karu tomo el catre en sus manos y lo comenzó a desdoblar para así estirarlo y asegurar que todo estuviera en orden.

Una vez hecho esto, se acostó para ver qué tal, y tenía que aceptarlo no era tan malo como lo parecía, quizás no era tan cómodo por el hecho de que él era bastante grande. Pero serviría al menos para pasar la noche. Morati se sentó en su hamaca y apagó las velas que tenía prendido para iluminar su habitación.

—Ahora regreso, iré a apagar el resto de velas.

Karu asintió mientras le sacaba el pulgar arriba con una mano, después se relajo y procedió a tratar de irse a dormir en esos momentos. Cuando él mantis regreso, solamente se acostó sin hacer tanto ruido y copió al vessel, yéndose a dormir casi de inmediato ya que les esperaba un largo día mañana.

[Unas horas después, durante la madrugada]

Karu abrió sus ojos al no poder dormir bien, al principio desorientado y algo atontado, pero esto rápidamente se le paso tras escuchar como las gotas de la tormenta chocaban con furia contra la ventana de la habitación de Morati.

El vessel cornudo se sentó en el catre mientras se sobaba parte de su cuello al sentir una incómoda sensación de dolor ahí, estaba a punto de regresar a dormir cuando escucho por encima de la tormenta como el ex Lord parecía hablar cuando dormía. Así que a Karu le entraría la curiosidad de saber que estaba soñando el contrario. Pese a la oscuridad que había, el encontró su aguijón Onírico en su bolso, después se levantó y comenzó a avanzar de forma lenta y cuidadosa hasta donde estaba el contrario durmiendo.

Al avanzar un par de pasos se tuvo que detener, una vez sintió como el piso bajo sus pies crujía con su peso, se mantuvo quieto durante unos segundos, asegurándose de que el contrario no haya oído nada. Y tras ver qué nada había cambiado, suspiro de alivio para seguir avanzando hasta quedar a un lado de Morati, él cual parecía tener algo parecido a una pesadilla o un mal sueño.

Gracias a tener el Aguijón Onírico en sus manos, Karu podía ver un aura roja alrededor del cuerpo de Morati, por lo cual no tardó en deducir que si se encontraba teniendo una pesadilla, como le había enseñado su hermano antes de partir de Hallownest, él se concentro lo más que pudo, sujetando el aguijón en sus manos. Este emano un leve y tenue brillo blanco antes de que el vessel le diera un golpe al ex Lord.

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _

De repente todo se puso en blanco para Karu, momentos después, él apareció en lo que parecía ser una tribu mantis, aunque en realidad todo estaba vacío, ya que no había una sola alma por ahí. Solo él, y esos tipos de atrapasueños que tenían un color rojo carmesí; por lo cual era obvio que aquí estaba ocurriendo una pesadilla.

—Que raro se ve este lugar— Dijo Karu aunque su voz está vez no sonaba tan modificada. —¡Wow, puedo hablar y hablar de verdad!—

Al vessel le hacía una felicidad el poder oír su voz aunque solo fuera un sueño, pero le era gratificante esto. Aún así recordó porque estaba aquí, por lo cual comenzó a caminar al mismo tiempo que investigaba sus alrededores con mucha atención.

De inmediato noto como si estuviera en una especie de isla flotante, al mirar por el vacío noto que no había un piso abajo o algo parecido, solo era mucha oscuridad, lo cual le dió escalofríos de un mal recuerdo. Por lo cual alejo su mirada del fondo y se fijó como delante suya una plataforma pequeña aparecía como una forma de pasar hacia la isla que tocaba.

—Bien, espero no cagarla...—

Karu retrocedió un par de pasos para tomar carrera, y luego empezó a correr para después saltar justo en el borde y aterrizar con éxito sobre la primer plataforma, luego repitió el ritual de saltar de plataforma en plataforma, de manera calculada sin haber resbalado ni una sola vez. Una vez cruzo todo ese camino llegó a la siguiente isla en la cual pudo escuchar unas voces a lo lejos, y conforme se iba acercando estás solo iban incrementando su volúmen, así que él se agachó para no ser visto mientras se escondía detrás de unos arbustos para ver lo que estaba ocurriendo.

Delante de él podía ver una versión más joven de Morati, con su herida en el rostro mucho más fresca y llena de sangre que escurría por todo su cara, delante de él se encontraban sus 5 hermanos. Los cuales tenían una faz aterradora, intimidante y de autoridad.

—¡Morati, has desafiado órdenes directas que venían de mí y de tus hermanos!, lo que ocasiono que una de nuestras hermanas casi pierda la vida, así que no nos has dejado otra opción.

—¡Espera no tienes porque hacer esto, nada de lo que ocurrió tenía que haber pasado, solo fueron cosas imprevistas!

Morati parecía tratar de hablar con sus hermanos, más estos no le hacían caso, solo lo veían con la faz oscura, seria y llena de odio hacia él. Y algo curioso que Karu noto era que los ojos de los 5 Lords brillaban de un tono rojo casi llegando a lo carmesí.

—Ahí está de nuevo ese color...— Dijo Karu en voz baja, aún oculto de la vista de todos ellos.

—El castigo a pagar es...¡LA MUERTE!

—¡Espera Jasir sabes que no tienes que hacer esto, entren en razón, lo que van a cometer solo es una locura!

Kande, Ashanti, Saud, Lewa y Jasir tomaron sus lanzas mientras Morati retrocedía lentamente en un torpe e inútil intento de hacer entrar en razón a sus hermanos. Los 5 Lords se iban acercando al contrario con sus lanzas apuntando hacia él; Karu al ver esto no supo que hacer. ¿Intervenir o no?

Una parte de Karu quería hacerlo, pero la otra no, ya que al ser un sueño sobre un recuerdo tenía miedo de cambiar los sucesos de aquel momento; por lo cual al final se resigno a quedarse ahí escondido solo para ver que ocurría. Pese a que no le gustaba mucho la idea.

Pero antes de que pasara algo, Karu vio como todo repentinamente se puso blanco. Sin darle tiempo a saber que fue lo que pasó.

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _

Karu se despertó en el piso, a un lado de la hamaca de Morati, por suerte él aún no había despertado, pero ya se encontraba mostrando signos de que lo haría en cualquier instante, por lo cual Karu se levantó y tomo el aguijón para después guardarlo en su bolso e irse directo al catre para fingir que se encontraba dormido. Unos momentos después él ex Lord se despertó con un sobresalto mientras respiraba agitado y miraba a todas partes solo para ver qué estaba en su hogar.

Morati dejo salir de su boca un suspiro de alivio al ver que todo había sido un mal sueño. Al voltear a su lado vio al vessel durmiendo, o al menos lo que él fingía que estaba haciendo. Miro a su ventana notando que seguía siendo de noche, además de que la tormenta aún continuaba. Sin más, regreso a dormir dándole la espalda a Karu, quien tras haber esperado durante al menos unos segundos dejo de fingir que dormía, se quedó mirando al ex Lord durante un par de segundos más con una mirada que lo decía todo: intriga, curiosidad, anhelos de saber más de su pasado, el conocer que fue lo que ocurrió entre sus hermanos y él, y un montón de cosas más. Pero por ahora decidió que era un buen momento para regresar a dormir. Y eso hizo, sin saber que a partir de ese momento sería el blanco perfecto para alguien que habita en el mundo de los sueños.

[Al alba]

Unas horas habían pasado desde lo que aconteció con Karu y su invasión a los recuerdos de Morati, el vessel se había levantado a primera hora de la mañana como siempre lo hacía. Ya se encontraba muy acostumbrado a estar despierto desde muy temprano, ya que cuando estaba en Hallownest era su deber como teniente dar ejemplo a los demás de la importancia de levantarse aún si el sol no había salido aún.

Aunque no era el único que ya estaba despierto, pues Morati a su lado le iba acompañando hacia la puerta de la cabaña para ver en qué estado había quedado el exterior tras la tormenta que aún no terminaba. Así que el ex Lord iba a salir para ver el estado en el cual se encontraba su hogar.

—Bueno, espero no tengas planes de ir a algún lado, porque lo más seguro es que la tormenta haya subido el nivel del río, además de dejar varios de los caminos bloqueados por la caída de árboles o deslaves—

—"Bueno, la verdad dudo mucho que pueda irme. Pero no era mi intención, y menos porque tú me estás enseñando a manejar nuevas armas"—

—Je, veo que tienes aún el entusiasmo de seguir aprendiendo. Eso es bueno, te puede servir para muchas cosas en tu vida Karu.

El vessel sonrió un poco y al salir al exterior con el macho se pudieron dar cuenta de la situación en la que ellos estaban. La tormenta había dejado el frente de la casa inundado, lo bueno es que la cabaña estaba cimentada sobre un terreno sólido y un poco elevado por lo cual, tenían ventaja ante la inundación que la tormenta dejaba a su paso.

La cabaña como tal aún no presentaba ningún daño estructural, así que por esto no había que preocuparse. Aún así tampoco era para no fijarse si algo más necesitaba una reparación con urgencia. Para buena suerte nada por el momento lo necesitaba, así que iban a estar bien, siempre y cuando hagan durar la comida que el ex Lord tenía guardada.

Así que después de hacer un desayuno ligero para los dos, Morati guío a Karu de regreso al gran cuarto de ayer, para continuar con una serie de ejercicios más, y aparte enseñarle muchas cosas del bastón y otras armas más.

—Bien, continuemos en lo que nos quedamos el día anterior. Vamos a repasarlo todo una vez, o las veces que sean necesarias, y después pasaremos a la siguiente parte. ¿De acuerdo?—

—"De acuerdo"—

—Vale. Entonces empecemos.

[Días después]

[En alguna parte de la selva/bosque tropical]

Zafiro y Kamikaze avanzaban por los caminos circundantes a la tribu, los dos tenían cuidado por dónde iban caminando ya que una vez hubo acabado la tormenta, los caminos y en general todo el lugar se habían vuelto muy peligrosos para andar, ya fuera por la inundación, los árboles caídos, los posibles depredadores que podrían estar acechando haciendo uso de la ventaja que le otorgaba el desastre que había, y un largo etcétera.

Aún así el dúo no se iba a detener solo por esto, habían esperado demasiados días y ahora no sabían que le podría haber pasado a Karu, por lo cual la búsqueda comenzó apenas terminó la tormenta. Ya que la preocupación en todos era tanta, que incluso los Lords ordenaron ayudar en la búsqueda.

E incluso a ellos se les sumaron los recién llegados, Rae y Asher, quienes estaban preocupados por su hermano al saber que este había caído a un río.

Por el momento nadie había hallado nada, ni siquiera el dúo dinámico de hormiga y mantis, los cuales se fueron un poco más lejos para buscar a Karu.

—Maldita tormenta, apenas y se puede caminar con tanto lodo—

—Lo sé hormiga, pero no podemos detenernos. No cuando estamos tan cerca—

—¿Cerca, cerca de qué?—

—¡De encontrar a Karu por supuesto!

—Zafiro, te recuerdo que fuimos los primeros en salir y llevamos horas fuera de la tribu sin hallar rastro de a dónde pudo ir Karu. Así que dudo que realmente estemos mínimamente cerca de encontrarlo—

Zafiro estaba a punto de reclamarle al macho su actitud, cuando por encima del olor a humedad, barro, madera y hojas mojadas le llegó un hedor muy familiar que hizo que ella dejara de lado su reclamo para empezar a guiar el camino con su gran olfato, detrás de ella Kamikaze solo la seguía con una mirada de curiosidad de saber que era lo que captó su atención así de la nada, por lo cual no se separó de ella; en ningún momento, viendo cómo ahora salían del camino que seguían para ahora llegar a un sendero algo oculto que ninguno de los dos había visto en primera instancia por la vegetación y destrozos que dejó la tormenta tras su paso.

Al seguir este sendero oculto ambos terminaron llegando a un lugar que estaba cerca del río y no tan lejos de este, se encontraba una cabaña algo grande. A Zafiro no le cabía ninguna duda de ahí tenía que estar el vessel.

Pero antes de acercarse Kamikaze la tuvo que detener sin que está pudiera dar al menos un paso. La abrazo de una pierna para evitar su avance.

—¡Wow!, ¿A dónde crees que vas?—

—¿Que no es obvio? Voy a preguntar allí si no han visto a Karu, con suerte y ahí estará. ¡Ahora suelta mi pierna!—

Kamikaze obedeció mientras la veía con una mirada un tanto seria y de escepticismo, aún así suspiro mientras iba detrás de ella para preguntar en la cabaña, sin saber que ahí adentro se encontraría no solo con Karu sino también con una vieja figura del pasado que quizás y ya no recuerde por el tiempo que ha pasado. Dentro de la cabaña Morati y Karu habían acabado otra sesión de entrenamiento más, ahora el vessel sabía mucho más acerca del uso apropiado de diversas armas; además claro de saber unos nuevos estilos de combate que antes quizás nunca hubiera puesto a prueba antes.

—Has mejorado tus llaves de sumisión pero no te dejes llevar, tus enemigos podrían usar esto a su favor y sabrían cómo darle la vuelta a la situación— Dijo Morati mientras se limpiaba algo se sudor de la frente al mismo tiempo que le sonreía a Karu tras haber visto una gran mejoría en lo que hacía.

El vessel también se hallaba feliz, y con eso de que la tormenta ya había pasado se encontraba listo para irse de la cabaña de Morati, preparado para poner a prueba sus nuevos trucos que había aprendido con él ex Lord.

—"Claro, voy a practicar mucho si quiero mejorar aún más. Por ahora creo que será el momento indicado para que me vaya, de seguro me estarán buscando como locos luego de días de tormenta. Pero prometo regresar a escondidas todos los días para entrenar aunque sea unas horas"—

—Aquí esperaré para continuar con una nueva lec--...— Antes de terminar su frase, la puerta de su cabaña sería tocada lo cual extraño a Morati ya que usualmente su hogar no estaba en una ruta concurrida.

Aunque después a su cabeza vino la idea de que quizás sería alguien que estuviera buscando a Karu. Ya que bueno, la tormenta ya había pasado y por ende la búsqueda por encontrarlo habría empezado.

—Creo que han llegado por ti, vamos a ver si los reconoces o si tenemos que mantener la puerta cerrada en caso de dudas—

—"De acuerdo, vayamos en ese caso que ya tengo muchas ganas de ver si son los que creo que son"—

Tanto Karu como Morati caminaron hacia la puerta de su hogar, una vez allí se asomo por la pequeña abertura que tenía para ver si eran amigos o no  y vaya fue su sorpresa al encontrarse con alguien que creía que nunca iba a poder ver de frente.

—¡Ya sabemos que hay alguien ahí adentro, abra está puerta antes de que la derrumbe!—

—¿Acaso estás loca?, ¡no puedes ir por todos lados tirando las puertas de las casas que no son la tuya!— Kamikaze regaño a la mantis por su comentario, pero esta lo ignoro por completo.

Al reconocer sus voces, Karu solo pudo sonreír de alegría mientras veía al ex Lord, aunque noto algo raro en él, era como si de la nada se haya puesto muy nervioso y algo confundido. Pero por el momento al vessel no le tomo nada de importancia y abrió la puerta, justo antes de que Zafiro la tirará como dijo que haría.

—¡Karu!— Exclamaron Kamikaze y Zafiro, felices de verlo de nuevo.

El vessel no lo pensó dos veces y los abrazo mientras dejaba que Morati vea la escena sin saber que hacer o decir, solo estaba allí parado a un lado de su puerta. Rápidamente Zafiro se separó del abrazo con una coloración notable en sus mejillas, además ella se puso a actuar de una forma un tanto nerviosa y avergonzada.

—B-Bien, ya que te encontramos sería mejor que nos fuéramos a casa— Dijo Zafiro aunque noto al macho mantis que estaba junto a la puerta.

—¿Y él quién es?— Pregunto el macho hormiga mirando a Morati.

—"Oh, él es un amigo. Fue quien me ayudó cuando la tormenta llegó así que sin él no lo hubiera conseguido. Su nombre es Morati"— Dijo Karu a la vez que veía al ex Lord.

La mantis miro de reojo al vessel para después dirigirse hacia él contrario sin saber que este era alguien especial de ella.

—Bueno señor Morati, le agradezco que haya cuidado de Karu durante todo este tiempo. Espero volver a verlo en algún momento, aunque me da algo de curiosidad saber que hace aquí solo afuera de la seguridad de los muros de la tribu— Dijo Zafiro mientras le extendía el brazo para un apretón de garras con el contrario.

Cómo era de esperarse Morati acepto el gesto de Zafiro, mientras asentía con la cabeza. Haciendo notar un poco sus nervios, aunque esto solo lo noto Karu, mientras tanto Morati pidió una sola cosa antes de que ellos se fueran.

—No hay de que...solo les pediría que no le digan a los Lords que estoy aquí, la verdad prefiero vivir en soledad, así estoy bien— Dijo Morati con una clara mentira. —Así que tampoco les digan que encontraron a Karu conmigo, ¿de acuerdo?

—Por mí está bien—

—Y también por mí, por ahora lo vamos a dejar. Ya lo volveremos a ver.

Karu se despidió de él junto a sus dos amigos para después irse por el mismo camino por el que habían llegado, una vez estuvieron fuera de su vista y de su rango auditivo. Morati soltó un suspiro audible mientras se recargaba en el marco de su puerta.

—Y yo también te veré en la próxima... hija mía...

-----------------------------------------------------
¡Y hasta aquí un nuevo capítulo de la historia de Karu! Como verán ando muy inspirado pues está semana he publicado varios capítulos casi seguidos.

Espero que esté capítulo haya sido de su agrado, como ya saben no se olviden de votar y también comentar que les ha parecido.

Y sin nada más que decir yo me despido de ustedes hasta aquí.

¡¡Hasta la próxima!!

Posdata: Este capítulo ha sido actualizado para mejorar la experiencia del lector a la hora de leer la historia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro