Momentos de calma.
Habiendo pasado más de un mes luego de los acontecimientos de la presa y la reunión entre Lords luego de tantos años, ahora se vivían momentos de tranquilidad y paz en la tribu de los 5 hermanos. Karu ya había escrito su primer carta a sus hermanos contando hasta ahora toda su experiencia en la superficie, aunque claro, cortando varios detalles como el hecho de que tenía una mano recuperándose tras un ataque. O que también se había metido en medio de un conflicto entre mantis y cucarachas. Por ahora gracias a que los Lords le proveyeron un poco de agua de aguas termales, ya que debajo de su árbol había un gran estanque de estás aguas curativas.
Él por su parte había aprendido a hacer más cosas gracias a las mantis y su increíble forma de ser, tanto así que ahora Karu ya sabía más cosas de las que antes conocía. Todo gracias a que pasaba el tiempo aprendiendo junto a Kamikaze, Tek y Zafiro. Incluso tras un largo mes, ahora muchos de los miembros de la tribu consideraban a Karu y a sus dos compañeros como unos miembros más de la tribu.
Kamikaze pese a carecer de estatura, era respetado por todas y todos ya que había demostrado ser un guerrero que al parecer no le tenía miedo a nada ni a nadie. Lo cual le hizo ganarse varios seguidores, y él, junto a varios de sus compañeros hormiga empezaron a entrenar a varios jóvenes de la tribu; con el permiso de los Lords claro.
Tek durante todo el mes no dejo de indagar más acerca de muchas cosas como por ejemplo: la historia de la tribu, sus costumbres, tradiciones y diferencias entre esta tribu al resto de tribus mantis. Y si bien habían cosas que no aparecían escritas en los viejos pergaminos de la historia de esta tribu con lo poco que encontraba, era más que suficiente para poder lograr tener una buena investigación. Pero les tuvo que pedir permiso a los Lords si podía compartir esta información en un futuro cuando ella ya no esté en la tribu, con lo cual a duras penas le dieron el permiso. Aunque con la condición de que no agregue varias cosas que ella había visto o escrito durante su estancia.
Y así había sido hasta ahora el mes para ellos, demasiado tranquilo y sin nada tan relevante para contar, a excepción del primer grupo que llegó de la tribu de Salvia y Jade, en el cual venían Asher y Rae, ellos dos tuvieron un tour por la tribu y quedarán muy fascinados al ver machos y hembras adultos con alas volando libremente por ahí. Además de esa mantis de rojo y negro que se mantenían cómo unas estatuas en sus lugares. Así como el vessel disfruto de su ida a la tribu de los dos líderes de sus hermanos, ahora eran ellos quien se quedaban muy impresionados con todo lo que llegaban a ver.
Incluso Rae y Asher (más Rae) le pedirán consejos a los Lords sobre como mejorar y parecerse más a ellos, ya que los consideraba fuertes. En especial a Kande la cual hasta ahora llevaba entrenando desde inicios de mes; debido al combate amistoso que tendría con Tiberious dentro de poco.
Y así todo pasaba con una supuesta calma sin saber que lejos de donde se hallaba la tribu, una mantis estaba planeando su siguiente jugada.
[Mientras tanto en otro lado]
[Reino Cucaracha]
La mantis caminaba por los pasillos de aquel enorme castillo con sus garras detrás de su espalda mientras era seguida por el encapuchado y por la enorme cucaracha modificada. A su camino todo aquel que se cruzaba con ella hacia una reverencia de respeto.
Se podría decir que ella era una de las de mayor rango en el ejército de las cucarachas, pero esto se debía a sus acuerdos que tenía con el rey. Esto la llevo a tener una reputación bien conocida como la nigromante, la científica y estratega del ejército. Y hasta ahora los resultados eran muy buenos pero todavía faltaba más para darle final a la guerra contra las mantis.
Unos soldados que se encontraban custodiando una puerta enorme y de decoración costosa y elegante, la vieron acercándose así que le abrieron la puerta para que ella pudiera pasar. Tenía una importante audiencia con el rey.
Ella paso y detrás de ella entraron también aquella enorme cucaracha y el encapuchado que siempre la acompañaba a todos lados. En la sala de los tronos ella se detuvo delante del rey y la reina mientras hacia una pequeña reverencia. No traía su armadura como era habitual pues ahora había estado más ocupada con otros asuntos.
—De pie— Dijo fríamente el rey.
Parecía que iba a tener problemas, lo cual en esos momentos no le iba a ser de mucha utilidad para sus futuros proyectos que tenía. Se puso de pie y miro directamente al rey.
—Explícame como fue posible que hayan perdido terreno contra las mantis, ¡además de perder a muchos soldados!— Dijo el rey con una furia que parecía que en cualquier segundo iba a caer sobre ella. —Si me permite su alteza, creo que no entiende lo difícil que es lidiar con las mantis. En especial con los Lords de una tribu.
—Si ya pudiste conquistar en el pasado varias tribus de mantis a los alrededores de mi reino, ¿cómo es que fallas en acabar con esta tribu?— El rostro del rey lo decía todo, quería explotar de enojo pero no lo hacía por sus crías y su esposa.
—Porque las otras tribus solo tenían de uno a dos Lords, máximo tres, pero jamás cinco. Además de que también la ubicación exacta de su tribu no la conocemos— Dijo la mantis mientras veía al rey con la misma seriedad con la que el la veía a ella. —, pero no tiene nada de que preocuparse ya que para que nuestros recientes fracasos solo han sido una piedra en el camino pero le traigo algo que podría cambiar el rumbo de la pelea a nuestro favor.
Con esto dicho la cara de curiosidad del rey era todo lo que la mantis necesito para hacer una seña, el encapuchado asintió y salió de la sala para momentos después regresar con una pesada caja enorme la cual por dentro se estaba moviendo de forma alocada. Como si dentro hubiera algún tipo de animal salvaje, esto causo que el monarca le pidiera a sus guardias mantener sus lanzas en todo momento en la dirección de la caja. La mantis por otra parte tenía una sonrisa de lado mientras veía de reojo al rey.
—Usted me pidió que fabricará soldados, más sin embargo los soldados siempre presentan muchos problemas, entre ellos la moral, habrá quienes no quieran cumplir una orden porque piensan que es bastante cruel o que no deberían hacerlo— Explicaba la mantis mientras se acomodaba sus pequeños lentes redondos, mientras caminaba hacia la gran caja. —Pero, ¿que tal y siguen las órdenes sin importar que tan crueles o sádicas deban de ser? por eso quiero que vea a mi nueva creación. Abre la.
El encapuchado fue quitando las pesadas cadenas que mantenían la caja unida, de pronto una de las paredes de la caja se cayó y de esta salió una mantis pero a diferencia de las otras que habían capturado, la que tenían enfrente a más de uno le hacía sentirse incómodo y hasta intimidado por su apariencia. Era una mantis que ahora portaba una especie de armadura extraña la cual tenía tubos saliendo por diversas partes de su cuerpo los cuales contenían una especie de líquido color amarillo/anaranjado además de que en sus ojos se podía ver la viva representación del odio.
Al estar encadenado este mantis poco podía hacer, aún así se sacudía como una especie de animal salvaje, se quería liberar de sus ataduras. La mirada del rey era de sorpresa y un poco de miedo, mientras que su esposa tenía mucho miedo además de estar protegiendo a sus dos crías.
La mantis entonces saco de sus ropajes un collar el cual tenía una forma extraña que parecía un atrapasueños con una polilla en el medio, y era del mismo color que aquel líquido, ella se puso delante de este mantis el cual no cesaba sus intentos violentos de liberarse. Pero la mantis le enseño su collar y de inmediato toda acción violenta o de instinto animal se vio reprimida al mirar el collar, haciendo que se calme. Pronto todo rastro de agresividad o violencia animal quedó borrada del rostro del mantis mientras sumisamente se hacia atrás al ver a la mantis.
Esto lleno de intriga al rey que no sabía muy bien como reaccionar a lo que había ocurrido, pero viendo que la mantis era capaz de controlar a su nueva creación pudo rápidamente pensar en que tendría todo bajo control. Por lo cual hizo la pregunta que tanto estaba esperando la científica de su ejército.
—Viendo que fuiste capaz de calmar a esa cosa, ¿crees que puedas hacer más como el?— Él rey miraba con intriga a la mantis que dibujo una sonrisa algo tétrica en su rostro. —¡Por supuesto majestad! no hay nada imposible que yo pueda hacer. Y usted ya lo ha visto.
La mantis pronto se acercó a su nueva creación y la señalo junto a la enorme cucaracha modificada.
—¿No quisiera tener un ejército con este tipo de soldados?, obedientes soldados que solo seguirán sus órdenes sin siquiera pensarlo dos veces— Dijo y noto como un par de guardias comenzaban a susurrar cosas a su derecha. —Oh tranquilos, no estoy pensando en reemplazarlos a todos, solo crear una nueva élite.
Él rey lo estaba meditando, si bien esas dos bestias salvajes y agresivas eran controladas por la mantis, ¿cómo podía asegurar que estás no se iban a salir de control en cualquier momento atacando a cualquiera y cualquier cosa que estuviera delante de ellos? Y la duda en su rostro fue percibida, la mantis nigromante solamente sonrió un poco de la misma forma tan tenebrosa y tétrica mientras veía al monarca.
—Puedo asegurarle su majestad, que mis creaciones en todo momento se podrán controlar siempre y cuando sea yo quien tenga el absoluto poder sobre ellas. Y no alguien más— Dijo la mantis.
—Bien, entonces tienes mi permiso de crear más de estos..."soldados".
—Muchas gracias su majestad, ya verá que los resultados vendrán dentro de muy poco. Solo una última cosa para finalizar.
—¿Y eso sería?
—Voy a necesitar que me dé el permiso de poder tomar prisioneros para transformarlos soldados— La hembra se acomodo otra vez sus lentes pequeños y redondos.
—De acuerdo— Dijo el rey dándole su permiso a la contraria.
La mantis sonrió ampliamente e hizo una reverencia, con esto decidió irse de la sala de los tronos mientras era seguida por su nueva creación, por el encapuchado y la enorme cucaracha modificada. Se venían días bastante horrorosos y nadie aún sabía esto.
Ni siquiera el mismo monarca que le había concedido su permiso a la mantis de poder crear más de estas abominaciones. Pero las intenciones de la hembra estaban lejos de ser solo para ayudar a las cucarachas en sus planes de guerra; eran propósitos ocultos que solo ella y el encapuchado conocían. Pero de lo que ella no sabía es que apenas que salió de la sala de los tronos el rey daba instrucciones a sus espaldas.
—Quiero que la mantengan bien vigilada y por supuesto— Dijo el rey con un tono de seriedad.
Uno de los guardias asintió con la cabeza mientras iba a mantener vigilada y bajo control a la mantis, ya que a pesar de confiar en ella. Él rey seguía teniendo ciertos problemas en confiar del todo en la hembra, por lo cual quería que en todo momento le estuvieran monitoreando sus pasos ya que no le iba a dar tanta autoridad como fuera posible. Y menos así como así.
[Mientras tanto en la tribu de Jade y Salvia]
Jasir había terminado de acomodarse en el mismo lugar que uso hace un mes con sus hermanos. Ahora había venido con propósitos diplomáticos, solo que no quería aburrirse por el resto del día. Además de que tampoco su mente le dejaba de molestar con el tema de la Lord Salvia.
<<"Deberías hablarle.">>
Su subconsciente parecía querer convencerlo de ir a buscarla y hablar con ella de manera íntima para poder conocerse mejor. Pero algo en el no estaba convencido del todo.
—No lo sé, ella y su hermano siguen desconfiando mucho de mi. Dudo que quiera hablarme a solas.
<<"Eso tú no lo sabes, sin antes haberlo intentando. Anda ve y háblale.">>
Jasir seguía sin sentirse seguro de hacer lo que su subconsciente le estaba diciendo en esos momentos. Podía ir a verla, ¿pero luego que?, ¿tener una conversación cortada por culpa de su hermano?, ¿o que lo ignore? él solo estaba ahí para descansar antes de irse al día siguiente a su tribu.
<<"Veo que te ignoras a ti mismo...">>
—¿Puedes dejarme en paz?— Dijo Jasir mientras suspiraba aunque en esos momentos se congelo al escuchar una voz atrás de él. —Vaya que Lord más grosero.
Al darse la vuelta pudo ver a la pareja del Lord Jade ahí, por lo que se puso de pie y de inmediato pidió disculpas por el mal entendido que ocurrió. Dalia a duras penas le perdono su error; pero fue directo a lo que venía.
—Solo venía a decirte que la carretilla que trajiste ya está llenada de todo lo que pidieron tú y tus hermanos.
—Muchas gracias— Agradeció Jasir algo avergonzado mientras se rascaba la nuca.
Dalia asintió con la cabeza antes de darse la vuelta e irse de ahí tras lo que había ocurrido. Jasir suspiro algo enojado tras lo que había pasado.
<<"¿Ves lo que provocas? Debiste haberme hecho caso">>
—¡De acuerdo vamos a buscar a la Lord Salvia!— Se dijo Jasir a si mismo mientras se levantaba y empezaba a caminar.
El Lord camino hasta la sala de los tronos y durante el camino se topo con Jade, aunque claro trato de evitarlo para que no empezará a verlo o decirle alguna cosa que fuera mala. No quería por ahora escuchar al contrario y menos si en sus planes estaba ver a su hermana primero. Por lo cual como pudo lo esquivo sin que este se diera cuenta de que paso muy cerca de él.
Todo por estar ocupado hablando con unos mineros que le estaban diciendo e informando de algo que Jasir no había escuchado bien. Ya con su camino libre se fue hasta la sala de los tronos, dónde suponía que estaría Salvia. Y ahí mismo la encontró aunque vio algo que le llamo mucho la atención.
La Lord se adentro a un camino secreto detrás de los dos tronos, por lo cual Jasir sintió curiosidad de ir a ver de que se trataba. Pero eso solo le podía traer problemas y el mismo lo sabía, pero la curiosidad lo estaba matando. Así que sin más termino viendo a todos lados antes de seguir a la Lord hasta ese lugar. Con cuidado también se aseguro de que la Lord no estuviera ahí, y al no verla continuo con su plan.
Entro por la misma entrada secreta y seguiría un camino que le llevarían hasta una zona de aguas termales.
<<"Es casi idéntico a la que tenemos nosotros en la tribu. Solo claro, la nuestra está mucho mejor que está".>>
Jasir pensaba mientras veía con bastante atención el lugar buscando a la Lord Salvia. Ni con su buena observación se había percatado de que la escurridiza mantis se había puesto detrás suyo. Solo lo noto cuando escucho su voz.
—¿Que haces tú aquí?— Pregunto Salvia mirando a Jasir.
El Lord se sobresaltó cuando escucho la voz de la contraria, ¿cómo era que ella estuviese atrás de él si hace unos momentos la había seguido? la respuesta la hallaba al pensar que quizás no fue lo suficientemente cauteloso como para seguirla. Ante su silencio la Lord tuvo que hablar de nuevo.
—¿Y bien?, ¿piensas quedarte ahí callado o vas a decirme que haces aquí en este lugar?
Jasir busco rápidamente las palabras en su cabeza antes de meterse en problemas, por lo cual lo primero en lo que pensó fue a lo que venía.
—Vine a hablar con usted.
—¿Conmigo?
—Sí.
—¿Por qué?— Pregunto Salvia mirando a Jasir de una manera que el macho entendió.
La contraria desconfiaba de el, y era normal si la siguió hasta este lugar.
—Bueno porque me parecía una buena idea conocernos aún más— Dijo Jasir mientras sonreía y se rascaba la nuca algo apenado.
Salvia levantó una ceja mirando con curiosidad al contrario. Le daba algo se intriga querer saber porque el se encontraba ahí, más tomando en cuenta que fácilmente lo podría considerar como un viejo enemigo.
—Bueno, hablaremos pero no ahora. Así que agradezco tu visita pero debes irte, nadie a excepción de mí, Jade o su familia tienen permitido la entrada a este lugar. Tendré que llamar a los guardias— Dijo Salvia con una mirada de seriedad.
—¿Pero por qué?, ¡si este lugar está increíble!— Dijo Jasir tratando de simpatizar con la Lord.
Salvia entonces soltó una risita al mismo tiempo que negaba con la cabeza para después volver a ver al contrario.
—¿Si sabes que estás en nuestro baño verdad?— El rostro de Jasir lo decía todo, tenía confusión, sorpresa y algo de vergüenza.
—¿Su baño?— Pregunto Jasir de forma nerviosa.
—Sí, aquí es nuestro baño— Confirmo la Lord con una semi sonrisa de burla al ver a Jasir nervioso.
—...Oh, eso no lo sabía— Jasir se puso un poco rojo de vergüenza mientras rascaba su nuca. —Entonces creo que ya me voy, la veo después de que haga lo que tenga que hacer.
Jasir estaba a punto de retirarse, pero Salvia quiso aprovechar el momento para jugarle una broma algo pesada al contrario.
Haciendo uso de lado más coqueto y juguetón la Lord hablaría con un tono algo lascivo solo para poner más nervioso al macho, que tenía intenciones de irse ya de ahí mismo.
—¿Así que eres un pervertido eh?~
—¿Disculpa?— Pregunto Jasir mientras se congelaba en su lugar.
—Si, un sucio y vil pervertido. Que lastima, pensaba que eras un Lord honorable~— Ella se acerca a Jasir de forma que lo va acorralando poco a poco.
Jasir fue retrocediendo poco a poco, paso a paso mientras trataba de dar una explicación lógica en su cabeza, al igual que a la hembra que tenía por delante.
—¡Lo soy, soy un honorable Lord, s-solo que no sabía que era el baño!— Exclamó con vergüenza mientras seguía retrocediendo aún más.
—¿Oh en serio? Porque tal parece que viniste aquí a espiar me~— Dijo Salvia mientras acorrala a Jasir contra una pared del lugar.
—¡N-No para nada!— Jasir estaba muy sonrojado y nervioso además de que la Lord estaba dejando muy poco espacio entre ambos.
El Lord no sabía bien cómo poder reaccionar a todo esto, le era difícil explicar cómo habían acabado en una situación así. Si él lo único que quería era hablar con la Lord Salvia. Y ahora por esto tenía un gran sonrojo que era apreciable a más no poder.
Tras unos segundos así, la Lord Salvia se echó para atrás mientras reía a carcajadas; sin duda la broma le había salido tal cual ella quería.
—¡Oh solo deberías ver tú cara jajajajaja!— Reía Salvia con gran gozo y diversión.
Jasir poco a poco se fue relajando al darse cuenta que todo había sido una broma. Suspiro un poco y miro a la Lord la cual paro de reír al darse cuenta de la mirada de seriedad y disgusto del contrario, era notorio que las bromas así no le gustaban en lo absoluto.
—Je, bueno será mejor que te vayas de aquí antes de que llame a los guardias para que te lleven a las celdas— Dijo Salvia dándose la vuelta para caminar hasta las aguas termales.
—De acuerdo, entonces hablamos al rato.
—Okey "pervertido" jejeje— Dijo Salvia pero al momento de darse la vuelta noto que Jasir ya no estaba. —Buen truco.
Después de eso la Lord hizo lo que venía a hacer aquí tras este divertido y vergonzoso acontecimiento. Aunque no por eso iba a bajar su guardia ya que si él quería verla a solas, tenía algunas sospechas de lo que estaba haciendo ahí el otro Lord. Pero por ahora decidió dejar sus pensamientos a un lado para proceder con lo que iba a hacer. Que era darse un baño.
[De regreso en la tribu de los 5 hermanos]
Karu se encontraba afilando su aguijón mientras veía de reojo la herida de su mano derecha, está ya se encontraba mejor que antes y ya no le dolía tanto por lo cual él se encontraba feliz sentado en la sala de la choza de Zafiro.
A su derecha se encontraban Tek y Kamikaze hablando sobre varios temas en particular. Y si bien no era del agrado de Karu meterse en charlas ajenas, no pudo evitar sentir algo de curiosidad cuando mencionaron el lugar del cual él venía. "Hallownest" por lo cual dejo de hacer lo que estaba haciendo y escucho con atención la charla de los dos adultos.
—Entonces dices que hay supuestos rumores de que el rey de dicho reino hizo experimentos atroces con niños para salvar su pellejo y el de sus dominios. ¿Que clase de loco haría algo así?
—Bueno el tipo de loco que quería permanecer en el poder cueste lo que cueste. De hecho dicen que siempre se la pasaba diciendo: "ningún costo es demasiado grande".
—Bueno pues al parecer los costos de su estupidez al final le dieron su final jajajaja— Dijo Kamikaze mientras se reía un poco.
Karu se quedó adentrado en sus propios pensamientos tras oír la plática ajena. En su mente solo podían repetirse en bucle todos los malos momentos que paso con el rey: desde los entrenamientos exhaustivos que lo dejaban con todo el cuerpo adolorido pero que el nunca pudo demostrar su cansancio, los días en lo que tenía que aprender magia y como quedaba sin las fuerzas o energías para seguir caminando ese día, o también el peor de las cosas, cuando fue desechado cómo basura por su padre.
Ahora esa frase se repetía también en bucle en su cabeza. Sin dejar de picar su cerebro: "ningún costo es demasiado grande, ningún costo es demasiado grande, ningún costo es demasiado grande, ningún costo es demasiado grande, ningún costo es demasiado grande...
—Oye Karu, ¿estás bien chico?— El vessel escucho una voz a lo lejos.
Apretaba con fuerzas el mango de su aguijón casi como si fuera a romperlo, incluso llegó a preocupar a los dos mayores al verlo así, por lo cual se acercaron a el y le tocaron uno de sus hombros. Esto al parecer trajo de vuelta al contenedor.
—"¿Eh?"— Karu miro que los dos adultos lo miraban con algo de preocupación. —"Oh sí, yo estoy bien no se preocupen por mí. Es solo que pensé en algunas cosas es todo."
Karu les regalo una sonrisa a los dos adultos mientras estos aún miraban al vessel con cierta duda bailando por sus ojos al verlo. Pero antes de que alguien más dijera algo, Zafiro entro a la casa suspirando pesadamente.
—Por el amor de los Lords, si lidiar con Karu es demasiado. Ahora con sus hermanos lo es peor— Dijo Zafiro mientras se tallaba la sien con una de sus garras.
—¿Necesitas que te cubramos?— Le pregunto Tek.
—Sí por favor, ahora solo quiero un rato de paz y tranquilidad sin tener que lidiar con ese tal Rae.
—De acuerdo cuenta con nosotros, vamos Kamikaze— Dijo Tek mientras se llevaba al guerrero hormiga consigo.
La cochinilla y la hormiga salieron de la choza de Zafiro, dejándola a ella sola con el vessel que aún seguía algo distraído sin saber muy bien que hacer en esos momentos. Puesto que pensar en su padre le quitaba todas las ganas de hacer cosas. Incluso si no tenían nada que ver con lo que hacía en el palacio cuando fue un niño. Para la mantis no pasaba desapercibido está actitud del vessel por lo cual se acercó a el para ver qué le ocurría.
—Te ves como si estuvieras pasando por muchas cosas en tu cabeza ahora mismo, ¿algo de lo que quieras hablar conmigo?— Dijo Zafiro mientras se ponía a un lado de Karu.
El contenedor la miro para después pensarlo un poco, sabiendo que no podía mantener por mucho tiempo la mentira que hace un mes les había contado. Decidió ser completamente honesto con la contraria, además así le servía para desahogarse y contar todo lo que pasó de niño.
—"Sí, hay mucho, pero creo que voy a necesitar algunas hojas y algo de tinta"— Dijo Karu mirando a Zafiro.
La mantis asintió con la cabeza al mismo tiempo que se iba a buscar lo que el vessel le estaba pidiendo. Tras un rato regreso con lo que él le estaba pidiendo.
—Toma. Aquí tienes.
—"Muchas gracias, ahora, ¿por dónde empezar?"
—Supongo que por la parte en la que te sientas más cómodo.
Karu sonrió un poco mientras veía a la contraria para después suspirar pero empezar a explicar todo mediante dibujos y otras cosas que pudieran servirle a la mantis para entender lo que pasaba por su cabeza. Aunque no sin antes decirle la verdad. Para su sorpresa, Zafiro no reacciono como el tenía pensado que lo haría.
—Bueno creo que era obvio que no era de sorprenderse Karu. Había cierta duda en tu voz ese día que algo me decía que lo que nos contaste fue una falsedad a medias— Explico Zafiro a lo cual Karu se rasco la nuca apenado.
—"Dudo mucho que se hubieran creído la verdadera parte de todo esto, más si apenas llevamos un mes de conocernos"— Dijo Karu mirando a la hembra. —Bueno, ¿y que estás esperando?, ¡cuéntame todo de una vez!
Tras lo dicho por la contraria, Karu comenzó a relatar muchas cosas de su vida, aunque claro omitiendo el detalle que sería quizás el de mayor importancia aquí. El hecho de que el no era un escarabajo, por lo cual al contar su historia hizo hacer pasar a su padre como un completo pedazo de mierda (y lo era) por lo cual Zafiro contenía la respiración con todo el relato del vessel. Escucharlo e imaginar todos los momentos más atroces de la niñez del contrario le ocasionaban tener una gran variedad de sentimientos encontrados. Aún así no interrumpió en ningún momento y lo dejo contar todo.
Llegando hasta lo más actual, y al hablar de esto su faz se puso más feliz y tranquila mientras hablaba con Zafiro acerca de sus hermanos y los roles que cada uno desempeña en el reino de Hallownest.
(Nota del autor: El dibujo como siempre está hecho por mi querido amigo y excelente dibujante, ¡él señor Koumouby!).
Y así paso un rato hasta que Karu contó todo lo que tenía que contar, al menos por ahora. Ya que seguía con las ganas de decir lo que era el verdaderamente, pero sabía que esto no sería bien visto por nadie. Así que por ahora buscaría una manera de revelarlo pero por ahora no.
Aunque ahora se sentía más que feliz ya que notaba que se estaba creando un vínculo más estrecho con Zafiro, y de lo que había leído en los libros que Tek le prestaba para leer antes de dormir. Significaba que entre ellos dos se podían empezar a llevar mejor poco a poco.
—"Muchas gracias por haberme escuchado"— Dijo Karu con una sonrisa.
—No, gracias a ti por compartir tú historia conmigo.
La mantis miraba también con una pequeña sonrisa a Karu, antes de que su buen ambiente pudiera continuar, Tek entro a la choza para pedirles de su ayuda a los dos.
—Nos vendría bien una mano o garra, Rae se metió en dónde no debía y ahora quieren que pague por ello— Dijo la cochinilla haciendo que la mantis y el vessel se vean entre ellos antes de irse rápidamente a buscar a Rae.
Y es así como este día iba a estar algo ocupado, pero no como los que poco a poco se iban acercando sin que ellos tengan la mínima idea de lo que podría suceder. Aunque por ahora iban a disfrutar de la tranquilidad que les quedaba.
------------------------------------------------------
¡Finalmente otro capítulo terminado! Bueno, como vieron en el título este capítulo fue muy tranquilo, pero ya los que vienen van a mostrar los sucesos de la guerra Cucarachas vs Mantis.
Y bueno, como siempre les digo, no se olviden de votar comentar y recomendar esta historia por favor.
Y como no hay mucho que contar por ahora, yo aquí me despido de todos ustedes.
¡¡Hasta la próxima!!
Posdata: este capítulo fue actualizado para el deleite del público. Con mejoras en la escritura y también en la trama.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro