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Cacería.

Tras entrar al castillo, el grupo se dió cuenta de la ausencia de guardias en la entrada principal.

—No se confíen, esto podría ser una trampa— Dijo Salvia quien mantiene una postura atenta y en alerta.

—Posiblemente se estén resguardando en la sala de los tronos— Dijo Antoine captando la atención de todos.

—¿Y sabes en dónde está esa sala de la que hablas?— Pregunto Kamikaze con curiosidad.

—¡Por supuesto, síganme!—

Antoine guío al grupo por los largos y estrechos pasillos del castillo, aunque la ausencia de vigilancia y resistencia les dió mala espina a todos, ya que no era normal que no hubieran guardias o soldados cucarachas por aquí. Esto ya les estaba empezando a oler a una emboscada.

—¿En dónde están todos?— Pregunto Ada confundida de no ver a nadie por los pasillos.

—O todos están adentro esperando a que entremos, o simplemente se han desvanecido sin dejar rastro— Dijo Saud viendo a todos lados con mucha atención.

—¡Da igual, los encontraremos y los acabaremos hasta que no quede ni un solo soldado en pie!— Dijo Jade que ya estaba harto de tanto silencio por los pasillos.

Los únicos ruidos, eran los suyos y los que se escuchaban por fuera del gran castillo, así que esto ya estaba siendo más y más una señal de inminente peligro, que cada vez se hacía más grande conforme avanzaban sin aún encontrar a nadie por ahí.

—¿Alguien más huele a que esto es una emboscada?— Pregunto Karlos mirando a todos los presentes.

—Sí, pero lamentablemente para ellos, nosotros vamos a ganarles en todos los aspectos. Están en las últimas y no hay a dónde ir ahora— Dijo Antoine con gran seguridad.

Cuando llegaron a las grandes puertas de la sala del trono, todo el grupo se preparó para entrar, a Tiberious ya se le notaban las ganas por terminar con una gran pelea está guerra. Pero sería todo lo contrario lo que obtendrían de aquel lado de las puertas, pues apenas al abrir las puertas con brusquedad, y entrando todos juntos, se dieron con la horrible escena de una masacre aquí dentro.

—"¿Qué carajos paso aquí?"— Karu miro a todos lados viendo con algo de horror y sorpresa, la masacre que se dió lugar aquí mismo.

—Ni idea, pero será tener ojos bien abiertos y oídos atentos, sea lo que sea que hizo esto debe seguir cerca— Dijo Zafiro quien aún tenía su lanza en sus garras.

—Apoyo la idea de la mantis...— Dijo Joshua con algo de miedo y temor al ver toda esta masacre.

—"Tampoco veo al rey, ni a la reina, aquí no hay nada más que rastros de sangre, vísceras y demás cosas que no quisiera saber que son"—

Karu miro a los alrededores mientras caminaba con cautela, tratando de no resbalar ante lo resbaladizo del piso por los charcos de sangre y diversos fluidos repartidos de aquí para allá.

Antoine por otra parte camino hasta el trono del rey notando que ahí estaba la corona del mismo. Cosa que no le dió muy buena espina, ya que conocía al rey; y este nunca dejaba su corona así como así en cualquier lugar.

—...Aquí algo no cuadra...— Dijo Antoine por lo bajo, mientras colocaba una mano en su mentón.

—Aparte de los cadáveres, sangre, las vísceras y demás. Si algo no cuadra en este lugar— Dijo Lewa mientras seguía viendo los cuerpos.

—No hay supervivientes— Dijo Kande negando la posibilidad de encontrar a alguien con vida.

—¿Qué clase de criatura o ser pudo causar todo esto?— Pregunto Salvia mientras se quedaba pensativa.

—Ni idea, pero sin duda no fue nada bonito para los que aquí estaban, no hay nadie que sea reconocible...o algo que nos diga que sucedió aquí con exactitud— Dijo Ashanti agachada cerca de uno de los cadáveres todo desfigurado del lugar.

—Si encontramos a lo que sea que hizo esto, tendremos que matarlo para así evitar que ocurran cómo estás, en un futuro— Dijo Ada mientras estaba con sus brazos cruzados.

—Será difícil encontrar a alguien o a algo por aquí, este castillo es todo un laberinto por el interior. Una parte puede llevar a otra— Dijo Kamikaze mirando la estructura del castillo.

—Entonces...¿Nos vamos a dividir para buscar al culpable?— Pregunto Joshua mientras volaba a una altura baja.

—Aún así, no sabemos por donde ir y en dónde acabaremos así que mejor habrá que permanecer juntos en todo momento— Dijo Morati, mirando al mestizo.

Antes de que más palabras salieran de sus bocas, el sonido de un tocadiscos a la distancia los puso en alerta, todos se juntaron para evitar estar vulnerables a un ataque sorpresa, al pasar un par de minutos, y sin una sola señal de un ataque inminente, todos bajaron sus armas sin bajar la guardia aún. Pues la música del tocadiscos a la distancia seguía reproduciéndose. Así que antes de ir a investigar todos optaron por armar un plan.

Si bien la idea de separarse era algo arriesgada, por no decir que era toda una mala idea; se optó por hacer esto, ya que así podrían cubrir más terreno dentro del castillo. Así que todos se fueron en grupos de tres (a excepción de un equipo) acabando en el siguiente orden:

Morati, Ada y Antoine.

Jade, Salvia y Jasir.

Kande, Saud y Ashanti.

Lewa, Tek y Joshua.

Karlos, Kamikaze y Asher.

Karu, Zafiro, Dalia, Tiberious y Rae.

Todos yendo por distintas direcciones para ver en donde iban a acabar, sin saber que pronto estarían dentro de una situación bastante peligrosa.

El primer grupo camino hasta llegar a la cocina, en dónde todo parecía estar bien, solo teniendo un ambiente de incomodidad por el silencio que había.

—No me gusta mucho esto, las cocinas de un castillo usualmente tienen que estar llenas de sonido. No oír ninguna voz me es...espeluznante— Dijo Ada la cual iba detrás de Antoine.

—Sí, opino lo mismo, no hay rastro de que alguien haya estado aquí...— Dijo Antoine mirando a todos lados algo intranquilo por tanto silencio.

—No bajen la guardia, cualquier cosa podría estar escondida en la oscuridad y en una zona tan cerrada como está, somos presa fácil...— Dijo Morati con su bastón en garras, afinando su oído y visión.

Mientras caminaba por los oscuros y estrechos pasillos de la cocina, el ruido de que una cazuela era pateada, puso en alerta a Ada y Morati, sin embargo al escuchar las maldiciones y groserías que echaba Antoine por la boca, hizo que ambos se calmaran, aunque de paso regañaban a la hormiga por no ser cuidadosa por dónde caminaba.

—Tener que mirar hacia todos lados no ayuda, ¿saben?— Dijo Antoine con molestia al ser regañado por pegarse.

—Mejor guardemos silencio y sigamos.

Morati reanudó su caminata siendo el guía de sus dos compañeros, mientras avanzaban, Ada noto movimiento por el rabillo de su ojo, haciendo que le dé aviso a Antoine y al Lord. Señalando con una garra el lugar en dónde vio el movimiento, tomando sus armas con firmeza avanzaron con cuidado, sigilo y cautela, midiendo cada paso que daban. Al momento de estar cerca, los tres contaron hasta 5 para lanzarse al mismo tiempo.

Terminado su conteo se lanzaron de forma precipitada hacia lo que sea que se haya movido, pero al revisar el otro lado del mueble. Ellos no vieron nada.

—Supongo que solo habrá sido tu imaginación Ada— Dijo Antoine, subiendo al mueble para estar a una altura decente para hablar con Ada.

—¡Yo sé que ví algo! No pudo haber sido mi imaginación...— Contesto la mantis un tanto confundida.

—Si bueno yo--...¿Por qué me ves así?

Antoine noto que Morati le estaba mirando de una manera extraña, aún sin tanta iluminación los ojos del Lord se podían sentir clavados como un par de flechas en él.

—Muévete...—

—¿Disculpa?—

—¡QUE TE MUEVAS!— Exclamó Morati moviendo del camino a Antoine.

Lo quito justo a tiempo para atacar a una mantis modificada que todo este tiempo se había mantenido oculta en la oscuridad, el golpe con su bastón no fue lo suficientemente fuerte para ser capaz de matarla. Pero al menos la dejaría aturdida, haciéndola volar un par de metros. Morati se acercó a la mantis para acabar con ella, pero está fue más rápida esquivando el golpe al rodar hacia un lado atacando al Lord desde el suelo. Consiguiendo tirarlo al piso tras jalar de una de sus piernas.

Subiéndose encima del Lord para empezar a soltar zarpazos con sus garras, intentando alcanzar el rostro de Morati, él cual puso su bastón en el pecho de la mantis para separarla de él. Sin embargo la diferencia de fuerza era evidente, ya que al ser modificada, la mantis sobre el macho con cicatriz en el rostro empezaba a ganarle a la fuerza de Morati. Que si bien no era débil, sin duda era como tener a varias bestias encima.

Ada apenas se iba recuperando de haber recibido de golpe a su jefe, y al ver lo que ocurrió, quitó de encima suyo a Antoine.

—¿¡Ves?! ¡Te dije que había visto algo!

—¡Sí esta bien Ada, yo estaba muy equivocado ahora enfócate en matar a esa cosa!—

Antoine y Ada se levantaron del piso rápidamente para ayudar a Morati, siendo Ada la que empujaría de una patada, lejos a esa mantis antes de que logré alcanzar el rostro del Lord.

—Gracias...— Dijo Morati mientras aceptaba la ayuda de Ada para poner se de pie otra vez.

La mantis se levantó bastante enojada, para después soltar un fuerte rugido que hizo eco por todo el castillo. Los problemas habían llegado, en especial para ellos, ya que de la oscuridad más y más ojos brillantes de color amarillo/anaranjado comenzaron a mostrarse, junto a esas bocas del mismo color con hileras de afilados colmillos esperando a devorarlos.

—...Tal vez debimos elegir otro sitio para irnos...— Dijo Antoine viendo que los tenían rodeados.

—Si pudimos con los de afuera, ¡igual podremos con estos!— Dijo Morati ya estando listo para el combate que se avecina.

—¡Vamos! ¡No les tenemos miedo!—

Las mantis se echaron sobre ellos como un enjambre hambriento, dando inicio a una batalla sin cuartel entre ellos tres y un grupo grande de mantis.

[Por otro lado]

Jasir, Salvia y Jade caminaban por uno de los pasillos alargados del castillo, en total silencio, solo las pisadas de sus pies era lo único que se oía ahí en esos momentos.

Solo dejaron de avanzar, cuando los tres escucharon el sonido de un fuerte rugido que sonó por todo el castillo.

Cuando paso un minuto entero sin que nada pasara, ellos lentamente fueron bajando sus armas sin dejar de estar alertas, nunca sabían por dónde los podrían atacar, y en pasillos estrechos y oscuros era demasiado fácil ser una presa fácil.

—Eso no puede significar nada bueno, así que hay que mantener los ojos bien abiertos, aquí somos presa fácil a una emboscada— Dijo Salvia por lo cual el trío decidió avanzar a paso lento pero firme por el pasillo.

—A juzgar por el ambiente tan callado, sin duda algo no se siente bien— Dijo Jasir el cual veía hacia todas partes.

Jade por su parte se quedó callado, y siguió avanzando hasta que metros más adelante vieron como un par de cucarachas salía corriendo. Ellos tres se pusieron en posición para atacar, lo que los persuadió de no hacerlo fue el hecho de que estás dos cucarachas no estaban armadas; de hecho parecía que estaban huyendo de alguien o de algo que ellos no podían ver por la oscuridad. De la nada una de las cucarachas fue decapitada mientras a la otra le era inyectada una jeringa en el cuello, dejando que la pobre solo se quede agonizando en el piso, con su cuerpo retorciéndose de forma brusca, horrible y dolorosa. Con algo de ese líquido amarillo/anaranjado saliendo de su boca y orificios.

El artífice de este ataque sería aquel encapuchado que era el ayudante de la mantis traidora; por lo cual al verlo el Lord Jasir gruño con enojo, apretando su lanza con ganas de decapitar a ese bicho. Al verlos, este se puso en la pose ideal para luchar contra ellos, dejando que dieran el primer paso

Aunque como siempre no sería una pelea limpia, ya que tenía de su lado la ayuda de los trabajadores y guardias del castillo a los cuales se les había quitado todo tipo de razonamiento con este líquido amarillo/anaranjado, dejando ver qué habían mucho más de los esperados.

—...No voy a ceder ante una bola de descerebrados debiluchos...— Dijo Jade mientras empezaba a girar sus hachas preparándose para este ataque inminente.

—Juntos somos más fuertes, así que por favor...trata de no atacarlos solo—

Jasir miro de reojo a Jade, si bien no se podían caer bien. Ahora mismo debían trabajar en equipo más que nunca, ya que se veía que está no iba a ser una pelea sencilla ni fácil. 

—Solo concentren se en acabar con ellos y después con él encapuchado—

Salvia tomo la iniciativa de atacar primero, mientras el encapuchado daba la orden de atacar, al mismo tiempo que se iba del lugar. Yéndose del mismo lugar por el cual había venido.

—¡No dejen que se escape!— Exclamó Jade el cual con sus hachas empezó a abrir camino.

Si bien la idea era seguirlo para evitar que escape, no contaban con que la mayoría de estos bichos parecían no reaccionar al dolor provocado en sus cuerpos; ya que había unos que no le prestaban atención a que sus dos brazos fueron cercenados, o a que una de sus piernas había sido amputada, lo cual hizo más laboriosa la tarea para los tres Lords. Quienes tuvieron que cortar más de lo esperado para poder atravesar esa cantidad de sirvientes.

[En otra parte]

Kande, Saud y Ashanti caminaban por uno de los muchos patios exteriores de aquel castillo. En un principio lo único que les importaba era encontrar de cual dirección venía el sonido de ese tocadiscos. Sin embargo en su camino se cruzaron mantis modificadas que les hacía más difícil la tarea de hallar ese tocadiscos.

—¡Carajo! ¿Cuando tuvo el tiempo suficiente para obtener a demasiadas mantis?— Dijo Ashanti mientras partía a la mitad la cabeza de una mantis.

—¡Ni idea, pero de seguro esto no fue obra suya!— Exclamó Saud quitando una mantis de encima suyo. —¡Las cucarachas de seguro le ayudaron a conseguir mantis para sus locuras, lo cual no me sorprende!— Saud corto la cabeza de una mantis que intentaba morder lo.

—¡Ustedes dos, menos charla más acción!— Dijo Kande que con su gran y pesada hacha de batalla, cortaba a la mitad a toda mantis que se acercará a ella.

El patio en dónde estaban se estaba llenando de más mantis y también de sirvientes que presentaban mordidas, rasguños o heridas provocadas por las mantis. Era un número grande de enemigos con los que tenían que lidiar sin embargo, no era nada con lo que ellos pudieran lidiar. Aún así la pelea les iba a costar demasiado en acabarla.

[Mientras tanto, fuera del castillo]

Lewa, Tek y Joshua estaban en la parte trasera del castillo, no porque de aquí viniera el ruido del tocadiscos, sino porque el mestizo se había equivocado de lugar.

—¡Les juro que aquí había escuchado el tocadiscos!— Dijo Joshua mientras veía a las dos hembras que iban con él.

La Lord Lewa suspiro antes de que se acomodara la flor de su cabeza, viendo a la cochinilla y luego al mestizo que estaba volando a una altura baja.

—Bueno, de seguro fue el eco del castillo lo que te hizo pensar mal las cosas. Ya que aquí no hay nada, por lo cual nos tendremos que regresar para poder encontrar otro camino— Dijo la Lord Lewa mientras se daba la vuelta, para ir por dónde vinieron.

—No te preocupes, a veces todos podemos cometer errores— Dijo Tek tratando de animar al mestizo por lo que había ocurrido.

—...Sí, aunque quizás no fue lo ideal que me siguieran a mí— Dijo Joshua suspirando con pesadez.

—Descuida, de todas formas no somos los únicos que buscan ese ruido, de seguro alguien más ya habrá llegado al tocadiscos— Dijo Lewa caminando frente a ellos.

Antes de seguir avanzando, la Lord noto algo por el rabillo de su ojo, al momento de darse cuenta de lo que era y hacia quien iba, quitó del medio al mestizo y a la cochinilla mientras frenaba unas flechas que les fueron disparadas. Desde las sombras de unos arbustos, surgieron unas cucarachas que a pesar de estar heridas y en un mal estado. Estaban aún dispuestas a pelear sin saber que ya habían perdido más que su reino.

—¡Malditos! ¡Van a pagar por todo lo que hicieron!— Exclamó enojado una de las cucarachas.

Un grupo de alrededor de 20 soldados heridos pero armados salió a darles lucha al trío, creyendo tener una oportunidad contra una Lord, una cochinilla arquera y un mestizo con una poderosa patada. Así que el trío tuvo que entretenerse peleando contra este grupo. Esperando que al menos ya haya alguien que encontrará al o la culpable detrás de las mantis modificadas.

[Dentro del castillo]

En uno de los muchos pasillos que tenía el castillo, Karlos, Kamikaze y Asher iban viendo todo a su alrededor, mientras parecía que ya estaban más cerca que el resto. Pues el sonido de una música cada vez más ruidosa les estaba guiando. Y si bien cuidaban de cada paso que daban, no se estaban esperando lo que les iba a pasar a continuación.

Al estar cerca de una puerta, el piso debajo de ellos se rompió, dejando que caigan un buen tramo antes de poder aterrizar en lo que parecía ser las catacumbas del castillo.

—Ohhh....mi maldita espalda...— Dijo Karlos mientras se levantaba con algo de lentitud.

—Ya estoy algo viejo para este tipo de caídas...— Dijo Kamikaze mientras se ponía de pie con dolor.

Por su parte al no poder hablar, Asher no pudo decir nada sobre el dolor que sentía por haber caído de la nada, solo se levantó en silencio mientras se daba un masaje en la zona que se golpeó más duro al caer. Una vez con el trío recuperado, todos miraron con mucha atención el lugar en dónde estaban.

—Ugh, sabía que las cucarachas podían ser apestosas vivas, ¡pero muertas huelen peor!— Dijo Karlos tapándose la nariz con una de sus garras.

—Bueno, no nos queda de otra más que hallar la salida de este lugar. He estado en lugares parecidos, pero si queremos salir de aquí debemos--...—

Sin poder acabar su frase, los tres se dieron cuenta de un sonido que venía de más adelante. Por la poca luz que daba el agujero de más arriba todos se dieron cuenta de que habían un par de ojos color amarillo/anaranjados que los estaban observando.

—¿Qué mierda?...— Dijo Karlos en voz baja antes de ver con más detalle a lo que sea que fuera eso.

De mas adelante suya surgió uno de los cadáveres momificados de una cucaracha. Sin embargo no sería el único problema que tendrían ya que la mayoría de las tumbas selladas se empezaban a mover de manera algo brusca y alocada, dando a entender que tenían compañía ahí abajo.

—¡Hey amigo, creo que necesitamos tu poder en estos momentos!— Dijo el guerrero mantis viendo al vessel.

Asher con señas explico que ya no tenía la suficiente alma para poder llevar a cabo su hechizo, por lo cual, hasta no tener la suficiente. Se iban a tener que conformar con pelear con estas cosas.

—¡Muy bien, entonces hay que hacer que se vuelvan a morir!— Exclamó Kamikaze para después lanzar un grito de guerra.

Siendo seguido de Karlos y Asher, así de esta forma comenzando otra lucha más, en la cual ahora participaban los restos de antiguos emperadores y reyes del reino de las cucarachas.

[En algún lugar del segundo piso]

El último grupo, el cual afrontó a más de esas mantis y sirvientes que ya no estaban dentro de sus capacidades, se puso a avanzar con cautela por todo el lugar. Dándose cuenta que el ruido del tocadiscos estaba mucho más cerca de lo que aparentaba.

Avanzaban todos juntos, sin ir muy separados ya que ahora mismo tenían que estar más unidos, pues las mantis modificadas habían sido capaces de demostrar un gran nivel de estrategia e inteligencia, al hacer emboscadas cuando menos lo estén esperando.

Así que ahora veían a todos lados con los ojos bien abiertos y los oídos bien atentos, sin embargo cuando más se estuvieron acercando; algo no se sentía bien. Un aura de incomodidad y cierta incertidumbre se podía respirar en esos momentos, no evito que ellos siguieran hasta llegar a su objetivo.

Llegaron a las puertas de madera que llevaban al cuarto de dónde venía la música del tocadiscos, antes de entrar se prepararon con un plan.

—¡Rae, Karu y Dalia de un lado! ¡Yo, Asher y Tiberious del otro no le vamos a dejar fácil las cosas a esa maldita de ahí adentro!— Dijo Zafiro en voz baja y con un tono de voz enojado y muy decidido a matar a la mantis.

El grupo le hizo caso y todos tomaron sus posiciones para antes de entrar al cuarto, hicieron una cuenta regresiva y cuando está llegó a su fin, entraron de una forma agresiva y violenta a la habitación. Tumbando las puertas de madera al piso, solo para ver que la mantis se encontraba viendo por un enorme ventanal hacia el horizonte, mirando el alba comenzar.

—¡Ya te tenemos desgraciada!— Dijo Zafiro gruñendo por lo bajo, mientras le apuntaba a la mantis con su lanza.

La mantis se dió la vuelta para verlos, parando la música que salía de su confiable instrumento, una pequeña sonrisa se formó en sus labios, a la vez que comenzaba a acercarse a ellos con lentitud. El grupo hacia lo mismo pero con cautela, ya que no querían caer en otra de sus trampas de esta mantis.

—Me sorprenden de verdad, ustedes han sido capaces de vencer a todos los "iluminados" y también a mis leales "discípulos"— Dijo aquella mantis con tranquilidad en su forma de hablar.

—Sí, y ahora tú vendrás con nosotros para que los Lords te juzguen por tus crímenes— Dijo Tiberious con mucha seriedad, apuntando hacia la mantis con su enorme mazo.

—¡Rinde te, no tienes a dónde ir, haz las cosas más faciles para todos aquí y ahora!— Le ordenó Dalia a la mantis con enojo y furia reprimida.

—Lo siento, pero no soy mucho de conocer el concepto de hacer las cosas por las buenas o por las malas, es que siento que hacen muy aburridas las situaciones que están pasando, que se llega a sentir un poco molesto y muy absurdo— Dijo aquella mantis, viendo al grupo parada a unos pocos metros de ellos.

—"¡Entonces tendremos que darte una lección para que a la próxima no lo pienses dos veces!"— Dijo Karu y enseguida diría algo más dirigido a Rae. —"¡Ahora Rae"!—

Lo que pasó enseguida tomo con la guardia baja a la mantis y también por sorpresa ya que de la nada unas raíces salieron del piso para atraparla.

Al estar inmóvil, el grupo se vio ya como el bando ganador. Sin embargo hubo algo que avivó el hecho de que no todo estaba en orden y eso era la sonrisa en el rostro de la mantis.

—("¿Por qué sonríe?")— Pregunto Rae en lenguaje de señas a sus hermanos.

—("No tengo idea, pero que lo este haciendo me está dando una mala vibra en estos momentos")— Asher respondió mientras presentía que algo malo iba a pasar.

Antes de que el grupo pudiera darse una idea de siquiera que era lo que ella estaba tramando, el ventanal por el cual ella estaba viendo hace un par de momentos atrás se rompió; ya que la enorme cucaracha modificada entro por ahí. Lanzando un fuerte gruñido que dejó a todos un par de segundos sordos y aturdidos. Acto seguido la enorme cucaracha libero a la mantis que solo salió por dónde su creación había entrado, tirándose por ahí sin que nadie pudiera hacer algo para evitarlo. Una vez el aturdimiento paso el grupo se dió cuenta de lo ocurrido y de como ahora tenían que lidiar con esa cucaracha, lo cual no era genial que digamos.

La enorme cucaracha tomo sus dos grandes mazos para después bajarlos en diagonal hacia el grupo, todos se quitaron de la dirección a la que iban dirigidos los ataques. Con suerte todos pudieron esquivar los ataques, pero esto no sería suficiente para enfrentar a un enemigo tan grande y corpulento, ya que se veía que tenía grandes ganas de matarlos a ellos. Aunque Tiberious se interpuso entre la enorme bestia y sus compañeros, usando su mazo para frenar sus ataques.

—¡Vayan a por ella! ¡Yo me encargo de esta cucaracha!— Dijo Tiberious para después cargar contra la cucaracha y darle un poderoso ataque con su mazo en la cara.

Su ataque pese a ser poderoso no fue suficiente para dejar a la cucaracha fuera de combate, por lo cual está se fue contra Tiberious, atravesando una pared. Por lo cual tras esto, el resto del grupo se decidió a qué debían ir si o si a por esa mantis. Así que salieron de la habitación, y se separaron para poder abarcar más espacio. Rae, Asher y Dalia se fueron por un lado, mientras que Zafiro y Karu por el otro.

—"¿Ahora en dónde se habrá ido a meter esa maldita?"— Dijo Karu mientras corría a un lado de Zafiro.

—¡No tengo idea, solo hay que buscar bien para encontrarla!— Exclamo Zafiro mientras gruñía por lo bajo.

Ellos dos no tuvieron que buscar más lejos, ya que en los jardines la habían encontrado. Así que sin dudar ni un segundo, Zafiro tomo su lanza e hizo honor a su nombre, al lanzarla con fuerza hacia la cabeza de la mantis.

Está al ver cómo una lanza venía veloz y letalmente dirigida a su cabeza, se hizo a un lado dejando pasar la lanza haciendo que se clave contra un árbol detrás de ella. Desenfundó sus sables y se preparó para defenderse. Zafiro con sus garras trato de atacar a la mantis, está rodó justo en el momento ideal para después bloquear el ataque del aguijón de Karu, dándole un empujón para alejarlo de ella. Zafiro entonces trato de atacarla por la espalda, sin embargo no lo logro, ya que la mantis se dió cuenta a tiempo para quitarse y empujar a la mantis contra el vessel.

Karu sujeto a Zafiro justo antes de que está caiga al piso con el, y después se levantó para atacar con rapidez a la mantis. Sus ataques del vessel eran rápidos y poderosos, siendo que a su contrincante le costaba bloquear esos cortes en diagonal que hacía el vessel.

Zafiro después salto por encima de Karu para tratar de caer sobre aquella mantis, está se quitó a tiempo dando un par de piruetas hacia atrás dándose algo de espacio entre ellos y ella.

—...Tengo que aceptarlo, son un dolor de cabeza en más de un sentido. Pero también son buenos guerreros— Dijo la mantis mientras chocaba sus sables para prepararse a atacar de nuevo.

—Y eso que no has visto todo de lo que somos capaces perra...— Dijo Zafiro mirando a la mantis enojada y muy molesta.

A continuación Karu y Zafiro juntos cargaron contra la mantis, la cual hizo lo mismo para sorpresa de los dos, ya que no pensaba en retroceder en esos momentos. Teniendo así un choque de fuerzas que los hizo retroceder un par de pasos, antes de que la mantis tome iniciativa atacando primero a Zafiro, como podía la pupila de los Lords le esquivaba todos sus ataques, hasta que al final le hizo una fea cortada en un costado. El vessel embistió por un costado a la mantis, para empezar a forcejear entre ambos.

La mantis demostrando ser la más hábil entre los dos, se pudo quitar de encima a Karu para después hacerle dos cortes superficiales, uno en una pierna y el otro en su abdomen. Lo siguiente que paso, fue que la mantis se quedó algo fascinada y curiosa por el extraño color de la sangre de Karu.

Un color totalmente oscuro que salía de su cuerpo, esto llevo a la mantis a mirar al vessel a los ojos, dándose cuenta de que detrás de esas grandes cuencas que tenía como ojos, se estaba escondiendo algo más. Regreso a la normalidad una vez sintió algo detrás suya, moviéndose a tiempo antes de que su cabeza fuese atravesada por la lanza de Zafiro.

Dio un giro de 360 grados con la pierna estirada para tumbar el apoyo de Karu y Zafiro, haciendo que ellos caigan al piso. Después la mantis se dispuso a correr para escapar del lugar, sin embargo justo cuando iba a llegar a otra de las puertas que daban a una salida de los jardines. Una gran hacha de batalla le cortó el camino, estrellándose contra una estatua de piedra. Al ver a su nueva atacante, solo pudo gruñir con disgusto al ver a los Lords de nuevo reunidos, todos ya habían acabado con las amenazas que tuvieron que combatir. Además Dalia, Rae y Asher llegaron al lugar junto a los que aún faltaban. A excepción de Tiberious que seguía luchando contra la enorme cucaracha.

Estaba siendo rodeada y parecía que no había ni un solo lugar al cuál ir, y la mantis lo sabía al guardar sus sables en el cinturón de su cadera. Soltando un gruñido de molestia y frustración al verse totalmente rodeada por todos.

Sin embargo al ver al Lord Morati acercarse también, podría crear una distracción y hacer que todos bajen la guardia, al menos durante el tiempo suficiente para que ella pueda escapar. Y si esto no funcionaba, solo le rezaba a su diosa para que ocurriera uno de los tantos milagros que solían pasarle.

—...Mi Lord, cuánto tiempo sin vernos ya ni siquiera podía recordarlo...sigue tan joven como la última vez que nos vimos, claro a excepción que antes no tenía la cicatriz en su rostro— Dijo la mantis, a lo cual captó la atención de más de uno.

Jasir y Salvia se voltearon a ver de reojo, sabiendo el plan de la mantis.

—¿Disculpa?— Pregunto Morati sin saber a lo que ella se refería aún así vagos recuerdos y memorias iban a su mente.

—Es una lastima que no se acuerde de mi. Supongo que sus hermanos sabrán quien soy en realidad— Dijo la mantis mirando al resto de los Lords haciendo que crezca la intriga y curiosidad.

—¿A qué se está refiriendo está mantis eh?— Pregunto Jade con seriedad y en cierta parte desconfianza.

—¡No tenemos idea okey! ¡Está loca solo se está inventando cosas!— Dijo Ashanti con furia mientras apretaba su lanza más fuerte.

—¿"Inventando cosas"? Vaya esa es una gran mentira mi Lord. Supongo que no se acuerdan de mi, pero espero los nombres de: Anya y Andrea les refresquen la memoria— Dijo la mantis, y de inmediato los Lords poco a poco fueron recordando hasta abrir sus ojos con sorpresa.

—Tú...— Dijo en voz baja Saud viendo a la mantis.

—Te creímos muerta hace años...— Dijo Lewa algo sorprendida de que ella siguiera con vida.

—¡Okey! ¿¡Qué mierda esta pasando aquí eh?!— Exclamó molesto Jade, volteando a ver iracundo a los 6 hermanos.

—¡Ahora no hay tiempo para eso!— Exclamó Kande gruñendo en voz baja.

Por otro lado Morati al final estaba más que sorprendido, seguía atónito, sin poder creer quién era la mantis que estaba delante de él. Era algo muy irreal y hasta cierto punto algo que lo conmocionó demasiado.

Antes de que pueda decir algo, todos fueron sorprendidos por el fuerte sonido de una pared rompiéndose. Lo que causó esto fueron Tiberious y esa cucaracha modificada que había sido todo un desafío para el habilidoso y fuerte guerrero escarabajo. Haciendo uso de la distracción hecha por ellos dos, la mantis escurridiza termina por irse por un pasillo que no estaba tan lejos del grupo, al darse cuenta todos van tras ella o al menos la mayoría.

Tiberious sería relevado por Jade en esta pelea contra la enorme cucaracha y sin tener que explicarle nada al gran escarabajo, este decide irse detrás del grupo dejando solos al Lord y a aquel monstruo, producto de maquiavélicas ideas de la mantis.

Jade atacaría primero lanzando sus hachas hacia la cucaracha, está pudo bloquear el ataque con sus grandes mazos. Sin embargo no contaba con que el Lord no le iba a dar descanso.

Apenas bloqueo su ataque, Jade acabo por regresar sus hachas hacia él para de nuevo atacarlo, pero está vez a la altura de sus patas; ya que estás no estaban tan blindadas cómo el resto de su cuerpo haciendo que de esta forma el Lord pueda hacerle un poco de daño a la cucaracha. La cual rugió bastante enojada de ser dañada por el Lord.

La cucaracha cargo hacia él con todas sus fuerzas para después dar un gran salto en el aire y caer en picada hacia donde estaba Jade, él se movió rápido y ágil evitando que le cayeran encima al igual que desapareció de la vista de su atacante. Cuando su ataque acabo por ser concretado ya había un gran cráter en el piso, mientras alrededor varios árboles se habían caído por la inmensa fuerza usada para atacar. Al no ver al Lord por ningún lado, la gran cucaracha modificada se giro a ver en todas direcciones hasta que de la nada sería atacado por la espalda.

Jade con su habilidad para pasar muy desapercibido acabaría cayendo sobre la cucaracha clavando sus hachas en una parte menos protegida de aquella armadura que portaba, en dónde no le crecían esos resistentes cristales con esto la cucaracha lanzó un rugido de dolor y furia. Se agitaba salvajemente intentando quitarse de encima al intrépido Lord que ahora mismo movía sus hachas dentro de su piel desprotegida para después volverlas a clavar y causar aún mucho más daño.

Al final para quitárselo de encima la cucaracha optó por embestir algunos pilares cercanos, sin embargo eso era lo que quería Jade. Este salto en el último instante antes del impacto, la monstruosa modificación se estrelló contra el pilar lo que ocasiono su derrumbe y la caída de algunos pocos escombros que cayeron encima de él, abollando su casco y armadura pero no lo suficiente para efectuar un ataque final. Haciendo gruñir a Jade sabiendo que esto no iba a ser nada sencillo eliminar a esta cucaracha de una buena vez.

La cucaracha salió de entre los pocos escombros con un fuerte rugido y ya aún más enojado que antes la creación de la mantis tomo sus mazos y gruño audiblemente mientras Jade le miraba con expresión fría como el hielo y dura como el más poderoso metal. Le esperaba en su lugar pacientemente, lo que hizo enfurecer aún más a esa enorme cucaracha.

La cucaracha tomo sus mazos y fue corriendo hasta donde estaba Jade, dió un gran salto en el aire antes de llegar para después caer de golpe en dónde el Lord estaba parado sin embargo ya no había nadie ahí. La cucaracha se vio bastante confundida pero en especial en alerta ya que el Lord nuevamente hacia de las suyas para escapar de sus ataques y contraatacar.

Jade apareció detrás de la cucaracha para después clavar sus hachas en las partes desprotegidas de la cucaracha, sacándole un fuerte rugido de dolor, al mismo tiempo que trataba de quitarse de encima las hachas del Lord. Con la agresividad al máximo se sacudía tal cual haría una bestia salvaje.

Y pese a esto Jade aún seguía firme en su agarre, es más, comenzó a moverse a los lados contrarios a los que iba la enorme cucaracha, causando aún más daño al empezar a separar su piel de su cuerpo. Sabiendo que esto no era suficiente para derrotar a esa bestia, el Lord aplicó toda su fuerza para jalar a la cucaracha hacia el piso lograron al menos tirarla. Cuando estaba en ya en el piso, Jade lanzó sus hachas a otro de los pilares que sujetaban la estructura y con todas sus fuerzas jalo de este.

Hasta que se escuchó el sonido de este siendo separado de sus cimientos para luego caerle encima a la cucaracha. La cual quedó aturdida y vulnerable tras aquel golpe.

Su armadura y su casco estaban más abollados y ahora mientras estaba en pleno aturdimiento Jade no perdió su tiempo para atacarlo con sus hachas de una manera agresiva y veloz, dando una serie de golpes a las partes más vulnerables de su cuerpo, despegando carne de los huesos y haciendo que se ponga a sangrar demasiado.

Por como estaba su casco, aquella cucaracha solo gruño mientras se ponía de pie de nuevo, solo para que ahora tomara su casco y se lo quitará de golpe haciendo sangrar su cabeza ya que el casco estaba pegado a su piel para evitar el crecimiento de cristales en su cabeza. Ahora sin sus mazos la enorme cucaracha solo buscaba hacer pedazos al Lord. Aunque también le había dado otra idea a Jade para poder vencerlo.

—Bien...es hora de terminar con esto—

El Lord preparo sus hachas mientras las hacia girar, generando chispazos en el piso mientras esperaba a que la cucaracha fuese a por él.

Está no perdió su tiempo y fue a embestirlo mientras corría hacia él, Jade también se lanzó en un ataque ofensivo final para acabar de una vez con esa cucaracha.

[Mientras tanto con el grupo]

La mantis se escapaba por los pasillos del castillo siendo perseguida por el resto, quienes iban muy detrás de ella pisando le los talones. Al final con una velocidad mayor a la mantis, los Lords consiguieron frenar su escape al darle una cortada en diagonal sobre una de sus piernas provocando que caiga al piso, y diga una grosería por el dolor.

Vio atrás de ella solo para ver cómo todos la estaban volviendo a rodear, lo que no le gustaba, a pesar de esto los últimos discípulos que tenía fueron a atacar al grupo atravesando un gran ventanal del pasillo. Sin embargo, poco o nada pudieron hacer contra el grupo de habilidosos guerreros que los derrotaron rápidamente con un trabajo en equipo. Aunque si le dieron tiempo a la mantis de acercarse hasta una estatua. En la cual se pudo poner de pie pero también tomar una palanca escondida.

—¿¡Eso es todo lo que tienes?!— Dijo Kamikaze retando a la mantis estando seguro de que ya habían ganado.

—No, pero gracias por preguntar— Le respondió aquella mantis con una sonrisa maliciosa.

Acto seguido jalo de la palanca y dos estatuas más colocadas a ambos lados de la estatua donde estaba la mantis, se movieron revelando dos pasadizos secretos oscuros. De pronto de las oscuras e incómodas tinieblas varios ojos verían a los presentes mientras se escuchaban dos fuertes gruñidos.

De pronto de uno de los pasadizos salió una mantis enorme del mismo tamaño de los Lords pero con una masa muscular aumentada, tenía la misma coraza de acero de los discípulos a excepción de que se veía más gruesa y resistentes y por encima de eso su cuerpo estaba repleto de esos cristales naranjas, aparte de tener una cantidad abundante de ojos en su cara.

Para terminar con todo el combo tenía una gran capa que cubría parte de su cuerpo, aparte de pequeños zarcillos de infección sobresaliendo de su cuerpo. Aparte de tener un casco de apariencia más resistente y una especie de collar alrededor del cuello.

El segundo era un poco más delgado que el primero, sin embargo también su apariencia era intimidante y fuerte.

Sin también algo más bajo, tenía una capa como su compañero que cubría su cuerpo, aparte de un casco en la punta del mismo habían unas plumas que lo distinguía, además de eso todo su cuerpo estaba lleno igual de esos cristales resistentes y sus ojos brillaban de un fuerte color naranja como los de su compañero.

Sus extremidades también habían sido afectadas en dónde debería haber un par de garras grandes y afiladas, ahora estaba cristalizada por completo sus dos brazos, haciendo que estén muy acorazadas difícilmente se veían capaces de romperse. Cómo último también tenía aquel collar alrededor de su cuello que funcionaba como una protección.

—Les presento a Karius y a Lerdnar, los dos primeros Tremors, el siguiente paso de la evolución— Dijo la mantis con una sonrisa maquiavélica.

Señaló primero al más robusto y grande, el cual era Karius. Y también al segundo que era Lerdnar.

—¡Hija de puta, convertiste a dos Lords en unas abominaciones!— Dijo Dalia sorprendida, asqueada y enojada por lo que veía.

—Más bien los mejore, hice que ellos llegarán a un nuevo nivel físico, uno al cual naturalmente no se podría llegar, así que consideren los como una parte fundamental de una nueva era— Dijo la mantis colocándose detrás de ambas nuevas creaciones.

—¡Esa es una mierda!— Exclamó Ashanti furiosa.

—Es una pena que jamás han podido aceptar que yo tenía un camino hacia la grandeza. Incluso ahora— Dijo la mantis mientras fruncía el ceño al ver a sus antiguos Lords.

—¡Tu camino no tenía que ser de esta manera okey!— Dijo Morati bastante preocupado por la mantis.

—Y aún así, aquí estamos mi Lord, en otras circunstancias me hubiera encantado quedarme a hablar con usted; lastima que no pueda ser así—

La mantis suavizó un poco su mirada al ver al Lord Morati para después suspirar un poco y ver a sus dos creaciones.

—Acaben con ellos...menos con el que tiene cicatriz en la cara, a ese déjenlo vivir—

Después de decir esto, ella se retiró de ahí por uno de los pasadizos secretos.

—¡No podemos permitir que se escape de nosotros! ¡A por ellos!— Dijo Lewa mientras se ponía en su posición de combate.

Los Tremors empezaron a caminar hacia ellos, no tenían prisa en matar a cada uno a excepción de Morati claro, por lo cual todos tuvieron que alistar se para enfrentar a este par de bestias modificadas.

Rae hizo uso de su hechizo tratando de atrapar a los dos, sin embargo esto no tuvo efecto alguno en ellos, pues los Tremors a pesar de ser enredados en unas raíces, fácilmente las pudieron romper; su fuerza superaba al hechizo de Rae que había sido muy útil contra discípulos pero muy ineficiente en los enemigos grandes de la mantis. Luego Asher los atacó con su hechizo el cual tuvo un mejor resultado, al hacerlos retroceder un par de pasos. Pero ni de esta forma se iban a librar de estás criaturas.

Karius el más robusto de los dos solo les gruño para después levantar sus garras y golpear el suelo de manera rápida, haciendo honor a su nombre, causando una especie de mini temblor que desequilibro a todos a excepción de Lerdnar. Este último se acercó a Ada la cual apenas se recuperaba del anterior ataque. Antoine que estaba cerca, al ver que Ada estaba en peligro fue corriendo para salvarla.

Lerdnar subió su extremidad más afilada a punto de atravesar a la mantis con esta, pero en el último momento Antoine la empujó.

—¡Cuidado!— Exclamó Antoine antes de quitarla del rango de ataque.

Sin embargo él no ya no pudo quitarse del rango del ataque. Haciendo que su cabeza sea atravesada por Lerdnar.

—¡NO!— Grito Ada al ver a su amigo muerto colgando de la extremidad de uno de los Tremors.

Sin consideración por su muerte aquel Tremor separó la cabeza del cuerpo con un movimiento rápido. Haciendo enojar a Ada.

—¡Maldito hijo de puta!— Exclamó la mantis iracunda.

Lerdnar dejo escapar de su boca una sombría y oscura risa sádica mientras se quitaba la cabeza de su extremidad, para a continuación ir a por la mantis.

Ada se quitó del camino para después atacar con su lanza aunque Lerdnar le ganó en rapidez, solo logrando sacarle chispas a su casco tras el roce de metal contra metal. Rompiendo la lanza de la mantis con su extremidad más grande y robusta. Viendo esto Ada gruño muy molesta, sin embargo no tendría que luchar sola porque a su rescate llegó Morati que le dió un par de golpes a Lerdnar. Aunque estos no tuvieron el efecto esperado.

Lerdnar se giro tratando de aplastar al Lord con su extremidad más pesada, y casi lo logra si no fuera por los reflejos del Lord y su velocidad para moverse.

Por el otro lado, todos los demás se encontraban teniendo problemas con Karius. Este había demostrado sentir absolutamente nada de lo que hacían para herirlo, pues a pesar de la fuerza de Kande para tratar de partir lo a la mitad con su hacha, este demostraba tener una velocidad e inteligencia muy superior a la de los discípulos pudiendo incluso llegar a bloquear los golpes que le intentaban dar. También demostraba ser capaz de lidiar con varios objetivos a la vez, pudiendo quitarse de encima fácilmente a Zafiro, Karu, Rae, Asher, Tiberious, Dalia, Tek y Kamikaze.

Quienes le daban un poco más de pelea eran los Lords, pero a pesar de esto a Karius no parecía afectarle ni un solo golpe, toda esa coraza de cristales le servía como una segunda armadura que le protegía y encima de eso no permitía que se le puedan acercar demasiado.

—¡¿Cómo mierda los vamos a vencer?! ¡Estas cosas a penas y sienten algo!—

—¡Si no podemos vencerlos con fuerza debemos usar la inteligencia!— Dijo Salvia dando un salto hacia atrás para esquivar un ataque.

—¿Qué propone Lord Salvia?— Le pregunto Karu mientras la miraba.

Salvia observó sus alrededores, y al mirar hacia arriba noto como con un par de ataques más podrían derribar el piso superior, y así aplastar a los dos Tremors. Pero deberían ser rápidos y moverse con audacia para evitar ser aplastados.

—¡El techo, debemos derribar el techo sobre ellos!— Dijo Salvia mirando al grupo.

—¿Y que hay de nosotros?— Pregunto Tek algo aterrada de la idea de poder quedar aplastada bajo los escombros del plan de la Lord.

—¡Saldremos por ahí!— Dijo Salvia señalando uno de los ventanales rotos por los discípulos.

No muy confiados de este plan, todos aceptaron a hacerlo. Incluyendo a Ada y a Morati. Así que distrajeron a los dos Tremors para que pudieran atacar las partes más desprotegidas de las paredes. Con lo cual atraer su atención y esquivar en el último segundo estaba funcionando, pues con cada golpe la estructura sobre ellos estaba cada vez más débil hasta que prácticamente ya amenazaba con caer. Sin embargo el grupo sería separado en dos, con Karu y Zafiro del lado donde la mantis se había escapado y el resto donde estaba el ventanal roto.

Con el pecho cayéndose ya encima de ellos, no les quedó otra opción más que escapar. Los dos Tremors al ver la trampa en la que habían caído, solo les quedó rugir enojados tratando de escaparse pero los enormes pedazos de escombros los dejaron atrapados.... más no muertos.

Por su parte Karu y Zafiro tuvieron que escaparse por dónde la mantis había huido. Así servía también que la podían ir a perseguir.

—¡Vámonos Karu!— Exclamó Zafiro entrando en el pasadizo unos momentos antes de que los escombros les caigan encima a ellos también.

Karu corrió y dió un salto ágil para entrar en el último segundo para evitar ser aplastado.

—¿Estás bien?— Pregunto Zafiro a la par que lo ayudaba a ponerse de pie.

—Sí, ¿y tú?—

—No te preocupes por mí, mejor hay que ir detrás de esa desgraciada, y en esta ocasión no hay que permitir que se escape—

—Estoy totalmente de acuerdo contigo en eso—

Karu y Zafiro fueron recorriendo el pasadizo secreto hasta que llegaron a lo que era una sala de operaciones pues había una mesa en el medio del cuarto, que tenía sangre seca ahí.

—No me quiero ni imaginar las cosas que aquí habrán ocurrido—

—Ni yo, pero es por eso que hay que detener a esa desquiciada, para evitar que haga más de estas locuras sin sentido—

Karu asintió a lo que dijo Zafiro, los dos se movían con cautela por todo el lugar sin saber que o con quien podían encontrarse en el camino. Aún así todo parecía estar absolutamente calmado.

Tan calmado para su gusto, que esto le estaba dando mala espina a los dos, y por supuesto se mantendrían alertas a todo lo que llegarán a ver y escuchar estando ahí. Durante un rato más no ocurrió nada interesante, solo estaban atravesando una prisión vieja que de seguro estaba ubicada bajo el castillo.

Aquí se notaba que había pasado el tiempo, muchas de las celdas estaban oxidadas y encima habían muchos exoesqueletos de diferentes bichos en muchas de las celdas. Este lugar había sido abandonado hace mucho tiempo atrás.

Además de encontrar cosas turbias en su camino, al final se toparon con algo que los hizo detenerse y esconderse. Y eso era que al final de un largo pasillo había una vela encendida y justo ahí estaba la mantis aplicándose un poco de hierbas medicinales en su herida al igual que la trataba ella misma con un gran cuidado y aparente experiencia.

—Muy bien este es el plan, tú irás por la izquierda y yo por la derecha, a la cuenta de tres los dos vamos a atacar y acabar con esta maldita de una buena vez— Dijo Zafiro en voz baja, mirando a Karu.

—Entendido— Dijo Karu en voz baja.

Después de eso ambos fueron por un lado diferente caminando con mucho sigilo y agazapados para no alertar a la mantis. Karu miraba con atención a Zafiro, una vez ella dió la cuenta regresiva, ambos se lanzaron a por la mantis. Está consiguió reaccionar a tiempo esquivando el ataque mientras gruñía de manera bastante frustrada.

—¿¡Es acaso que no pueden estar un maldito segundo sin joderme?!— La mantis exclamó enojada y furiosa.

La mantis estaba en desventaja por su herida ya que no se movía rápido, le era demasiado difícil esquivar ataques y eso provocó que caiga al suelo para después tener a Karu encima de ella, pisando su pecho con uno de sus pies.

—Ya no podrás ir a ninguna parte, vas a responder por todo lo que has hecho...— Dijo Karu mirando a la mantis con seriedad.

La mantis suspiro y miro por detrás de Karu y Zafiro mientras les veía, al ver algo que ellos no. Sonrió de manera maliciosa, con lo cual ellos sintieron a alguien detrás de ellos. El vessel fue golpeado por el encapuchado, dejando que salga volando hasta unos muebles.

Por la fuerza del golpe Karu quedó semi noqueado y débil, Zafiro trato de ayudarlo pero el encapuchado no le permitió hacerlo, el vessel trato de levantarse, pero no podía así que lo único que pudo hacer es ver cómo las balanzas se inclinaron al favor de la mantis que dejaría a Zafiro noqueada al inyectarle por la espalda una jeringa que tenía algo que la hizo caer desmayada.

—Bien...ya que ahora nos podemos ir con más tranquilidad será mejor que te la lleves cargando, hay que irnos mientras aún tenemos oportunidad—

El encapuchado cargo a Zafiro en su hombro y después vio como Karu se estaba arrastrando hacia ellos, así que lo señalo con su báculo.

—...¿Qué haremos con el otro?—

La mantis al verlo solo se acercó a él cojeando y le regaló una sonrisa algo siniestra. Se puso sobre una rodilla y vio a Karu al mismo tiempo que le quitaba su aguijón y lo lanzaba lejos.

—Oh no me pongas esa cara, tú noviecita va a estar en buenas garras, además solo pienso divertirme un poco con ella...nos vemos escarabajo—

Después se levantó y finalmente levanto su pie para pegarle en la cabeza a Karu dejándolo desmayado en el piso.

—Aunque me gustaría llevarte a ti también...tu peso nos podría retrasar.

Luego de esto la mantis decidió irse de ahí mientras aún tenía la oportunidad, y ahora el destino de Zafiro era incierto en las garras de esa mantis.

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Bueno hasta aquí un capítulo más, y que puedo decir, ya solo quedan dos capítulos para acabar la primera temporada.

Me disculpo si querían ver el desenlace de la pelea de Jade y la cucaracha, pero en verdad sentía que el capítulo hubiera quedado aún más largo. Ahora bien, también que pasará con Zafiro para el siguiente capítulo también es algo que se verá en el siguiente capítulo.

Así que bueno, ya saben, comenten que les pareció el capítulo y también voten en la historia y compartan la para que más personas la conozcan.

Y bueno, no tengo nada más que decir, así que me despido de ustedes hasta aquí.

Hasta la próxima...

Posdata: Este capítulo al igual que el resto de la temporada fueron ya actualizados, revisados y corregidos para el disfrute del lector.

Y los créditos de los dibujos van para Koumouby.

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