Los días se hicieron meses y los meses se hicieron años. Después de 5 años, llegué a ver normal la tortura, a no horrorizarme con facilidad, a soportar el dolor y no demostrar pena o remordimiento por la más mínima forma de vida.

Era un simple ser vacío y oscuro sediento por las gotas de compasión y amor de Alegría. Ella era mi único consuelo y mi ancla, la última pieza de humanidad en un mar de sangre y locura. Ya me había acostumbrado. Esta era mi realidad y mi vida. Me acostumbre a la sangre y parecía aveces que era más como Sadness que el ser humano que alguna vez fui.

El amor es raro dicen pero creo que lo raro es lo loco y oscuro que puede llegar a ser. Recuerdo que una ves ayudé a Sadness a destripar sin compasión a un interno solo para pasar el resto del día en la enfermería con Alegría. Haría cualquier cosa por ella pensaba. Sadness lo sabía, así que me convirtió en su aprendiz rápidamente, a cambio de gotas de ese oscuro y retorcido amor.

Los días fueron pasando y incluso Sadness apreciaba como arte mi creatividad. Me encantaba extraer de sus almas horrorizadas cada gota de agonía que pudiera. Me hice adicto al olor del miedo que se mezclaba con el dulce aroma a óxido que desprendía la sangre. Aquellos gritos de dolor y sufrimiento eran música para mís oídos. Era un monstruo sin compasión pues ardería el mundo orgulloso por la persona correcta.

Aunque el amor se mezcló con la oscuridad y locura de mi alma. Debo confesar que era muy bueno en mi trabajo, tenía talento. Al fin y al cabo todo en la vida es un arte incluido la muerte. Y como artista, me encanta expresar mi arte atraves de la máxima expresión del sufrimiento posible.

Me fue empezando a gustar trabajar al lado de Sadness. Mi mente se acostumbró enseguida, como su hubiera nacido para matar. Los internos gritaban a voz en cuello que querían a Sadness y no a mi, que anhelaban su tortura a mi brutalidad sin causa. Y así fue como abrace esta oscuridad hasta tal punto que se perdió la persona que era. Ya no era por Alegría, ahora mi motivación era disfrutar del momento y saborear el postre de sus gritos.

Sadness estaba sorprendida. Aveces me tenía que detener porque no me contentaba con solo quitarles la piel de la cara o provocarles una lenta agonía. Aveces mi cuerpo quería más, es molesto el aburrimiento, así que, si me aburría de sus gritos los mataba de la forma más loca posible, como abrirlos y ponerles carbón caliente adentro mientras miran.

Es molesto, estas personas no aguantan nada y tampoco me gusta que aguanten mis torturas. Una vez discutí con Sadness sobre nuestros métodos. Para ella la tortura era una causa y un catalizador para una metamorfosis. Era parte de su ciclo de la vida, pues solo se puede crear algo nuevo cuando rompes todo lazo y destruyes lo anterior.

Para mi era diferente, la muerte y el dolor era una expresión humana y las personas unos lienzos vestidos de blanco, al los cuales tras bellos matices de rojo les calcaría en sus mentes una imagen y un sentimiento que todas las personas que lo vieran sentirían la muerte acariciando su piel. Eso era arte, la capacidad de comunicar, sentir y porqué no, educar artaves de un fuerte y erótico romance con aquella a la que todos estamos condenados.

Tras una acalorada pelea que terminó en un baile por ver cual cuchillo cortaba al otro más profundo. En un momento ella se colocó sobre mi y ambos estábamos ahí mirándonos con odio y empapados de nuestra sangre a punto de apuñalarnos mutuamente. Entonces al mirar sus ojos lo entendí, solté su mano y dejé que su cuchillo atravesara mi pecho. Ella se sorprendió y mi reacción solo fue besarla porque había llegado a amar y admirar todo lo que ella representaba.

La amaba tanto que me deje matar por ella. Primero porque amar es de débiles, el amor es dolor y debes estar preparado para sentir dolor si quieres amar. Segundo si amas a alguien debes estar dispuesto a morir por esa persona. Y tercero porque si realmente esa persona te ama a ti, o no te olvida o intenta sanarte, pero sino, mereces estarte desangrando en el suelo, con tu corazón clavado con el mismo puñal que tu mismo preparaste.

Que raro es el amor pensé mientras moría. Sentía las voces de mi cabeza que me decían que hice lo correcto y la muerte acariciando mi mejilla y dandome un beso de buenas noches mientras me cantaba una canción de cuna como si fuera uno de sus hijos. Me sentí pleno, sonreí mientras veía el rostro de confusión de Sadness y antes de cerrar los ojos mi último pensamiento fue el de satisfacción y como cada gota de rojo amor se había esparcido en toda la habitación como mi última obra maestra.

Interesante final UwU ¿a que no se lo esperaban?, qué creen ¿se salvará el protagonista, o este será su terrible final? ¿Y que será de Alegría cuando se entere?

¿Quien dice que el amor no puede ser sangriento ni el terror romántico?

Esperen el próximo domingo para que vean que sucede y los demás giros y cambios que tendrá esta historia. Se vienen cambios increíbles así que no se pierdan un capitulo :3.