holding hands/ tomándose de las manos

La batalla había terminado.

El cuerpo agonizante de Albafica se encontraba en el suelo, Shion miraba con sus pupilas bañadas de dolor y aturdimiento el cuerpo, sus piernas no le respondían, un movimiento a su lado lo saco de su trance.

— " ¡¡Albafica-san!!" — Agisha, la pequeña tapaba su boca con sus manos mientras las lágrimas escurrían por sus ojos hacia sus mejillas, terminando en su mentón. Shion pudo moverse y correr hacia el herido, lo tomo en brazos y sin ni siquiera pensar nada, se encamino hacia los templos, su prioridad era salvarlo; aunque sabia que eso ya no era posible.

<<por favor resiste un poco mas Alba>>.

Mientras corría miro el rostro del ser en sus brazos, tenia tantas cosas que decirle, tantas.......

— "Shion" — el susurro apenas fue escuchado, la mirada oliva del caballero de la casa de aries estaba puesta en la celeste de su compañero. — "no hables, por favor, ya casi llegamos" — miro como Albafica negaba suavemente con su cabeza, la mirada que le dirigió partió el corazón de aries. — "ambos lo sabemos" — la voz perdía fuerza, las palabras apenas y lograban formularse.

Shion en un acto de desesperación, atrajo el cuerpo aun mas hacia el suyo, los brazos protectores daban calidez al cada vez mas frío cuerpo del pisciano, Shion corrió aún mas rápido, tan centrado estaba en su tarea, que no miro como Albafica alejaba un poco su cabeza del fuerte pecho y lo miraba con una suave sonrisa.

<<me hubiera gustado pasar una tarde contigo>>.

Sus ojos se cerraron, Albafica se adentro a un sueño profundo del que nunca despertaría.

El aire a su alrededor azoto fuertemente contra su rostro, paro de su carrera y miro hacia su acompañante, el peliazul ya no respiraba.

Lágrimas de frustración, enojo, tristeza, coraje y mas desbordantes sentimientos bajaron mojando sus mejillas.

Se arrodillo con cuidado y alejo un poco el cuerpo, sin soltarlo.

El rostro de su compañero mostraba una paz inmensa, a Shion le salio una sonrisa amarga, el adiós le dolía.

— "Tratare de llevarte rosas rojas, se que te encantan" — hablo en apenas un susurro, pego su frente a la contraria. — "nos veremos muy pronto, Alba" — termino con una palabra en su mente que sus labios no pudieron decir.

Retomo su camino, esta vez con calma.

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//ha pasado mucho tiempo desde aquello//.

El santuario se encontraba en completa calma, Shion desde la sala del patriarca miraba por su ventana el paisaje que se le ofrecía.

Sus memorias lo acompañaban, su mirada se poso hacia una colina de verdes pastos y rosas rojas.

//muy pronto cumpliré mi promesa, Albafica//.

Un ruido proveniente de la entrada lo hizo sonreír, no había necesidad de mirar al intruso, Shion solo esperaba tranquilamente.

Los pasos resonaron en el suelo de madera, el patriarca al sentir la presencia en la habitación, giro, sus ojos oliva miraron con tranquilidad a su invitado.

Saga de géminis lo miraba sin expresión alguna, su mano portaba una daga dorada, un silencio se instalo en la sala, Shion le sonrió y Saga simplemente avanzo hacia él.

Shion solamente permaneció en su lugar.

La daga se incrustó en su pecho, su túnica rápidamente se ensucio de sangre, que salia abundante.

Solo una palabra salio de sus labios.

— "gracias" — Saga no entendió, pero no le tomo mucha importancia, simplemente se deshizo del cuerpo y usurpo el lugar del anterior patriarca.

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Sus ojos se abrieron y miraron el lugar en donde estaba, no localizaba bien su entorno, era un campo con varias flores, el viento mecía sus cabellos rubios.

Había vuelto a ser como antes, cuando era caballero.

su mirada siguió admirando el lugar.

— "Shion" — su respiración se corto, esa voz la reconocería en donde fuera. Con lentitud volteo la mirada, encontrándose con aquella figura bien conocida y guardada en su memoria.

Se levanto de donde estaba sentado y avanzo lentamente; con miedo de que fuera un sueño, hacia Albafica, quien lo esperaba con una sonrisa.

Cuando estuvo frente a él, sus manos temblando se posaron en las mejillas del peliazul, su voz salio entrecortada. — "¿A-Albafica?" — el mencionado hizo un poco mas grande su sonrisa, dejándolo embobado. — "si, quien mas tonto" — ante esta afirmación Shion por fin pudo alejar su miedo, una sonrisa apareció en su rostro, con felicidad abrazo al mas pequeño, su rostro se hundió en el hueco de entre el cuello y su hombro, estaba tan feliz.

— "Perdón por hacerte esperar" —.

— "No importa, ya estas aquí" — ambos se separaron, entonces Shion hizo lo que desde hacia tiempo había querido hacer. Lo beso, lo beso con todo el amor y pasión acumulada por todo este tiempo.

Al separarse, aun con las respiraciones aceleradas, ambos se tomaron de las manos, entrelazaron sus dedos y caminaron hacia cualquier dirección.

Cualquier dirección estaba bien para ambos, por que ahora estaban juntos, por siempre.

He aquí con un nuevo proyecto, esta pareja me enamoro completamente apenas los vi. Desde hace un tiempo que quería escribir algo de estos dos, así que espero y les guste.

Muchos saludos.