-Oye Hurt, tengo un trabajo para ti-

Un hombre adulto de gran altura y fornido salía del bar mientras miraba hacia el techo

-Dejaras que el haga el trabajo, si va allá morirá en segundos-

Un hombre de aspecto elegante miraba al cantinero con un gesto de obviedad, aunque esté gesto desaparecería al momento de que una flecha llegará a la cercanía de sus pies.
El sujeto asustado retrocedía un par de pasos por la impresión de la flecha; mientras tanto el cantinero haría una leve sonrisa.

-Deberias tener cuidado con tus palabras, yo le enseñe al chico todo lo que sabe-

Del techo bajaría un joven de cabello rubio, el chico poseia una edad de 19 entre 20 años aunque a ciencia cierta no se sabía cuál era su edad; además de que portaba un arco en una de sus manos.

-Vaya ya estás aquí muchacho-

El cantinero revolvía el cabello del chico

-Escucha necesito que vayas al bosque y consigas el polvo que trajiste para el señor Adock; el cliente pagará bien por ello-

Hurt miraría por breves segundos al cliente después asiente, había accedido a hacer el trabajo

-Bien, está hecho. Señor regrese aquí en dos días y tendrá su producto como usted lo ordeno-

El hombre elegante asiente, después de ello se alejaría

-Y ese ¿quién es?-

Hurt preguntaba con cierta obviedad y leve tono de fastidio

- Al parecer viene de la capital, sabes que no está lejos de aquí-

Respondía el cantinero mientras se disponía a encender su puro

Hurt miraba detenidamente el bosque después de esto se colocaría su capucha

-Entonces será ¿solo eso?-

Hurt sabía que no era difícil de conseguir el polvo de las flores druidas

-Solo es eso a menos que llegue alguien más y pida lo mismo, sabes que ese polvo es bueno para la enfermedad-

El cantinero daría un largo y pesado suspiro

- Bien muchacho te dejo hacer lo tuyo, recuerda regresar antes de que oscurezca-

El cantinero regresaría al bar, debía seguir en su trabajo

-Si, si lo que digas Simon-

Hurt estiraría los brazos hacia arriba después acomodaría su arco y flechas, seguido a esto revisaría entre sus bolsas si estaba su daga y sus artefactos en caso de algún peligro

- Hagamos esto entonces-

El chico comenzaría aventurarse al interior del bosque..

El gran y majestuoso bosque la gran característica del pueblo Indor, se decía que el final de aquel bosque llegaba a la orilla del mar..
Un mito de los diversos mitos entre los aldeanos del pueblo, además el bosque era un icono del reino Klington y su capital Ereth.

Hurt caminaba decidió entre los arbustos del inmenso bosque hasta finalmente llegar al campo de flores, este campo era difícil de encontrar ya que era común perderse; Hurt decidió dirigirse a las flores druidas y tomar del polvo que ellas brotaban, al hacerlo lo guardaría en un pequeño bolsillo.

Al finalizar se retiraría de regreso a casa, durante el camino podía observar el atardecer así que era momento de apresurarse y avanzar rápidamente.

Llegaría finalmente al bar, se quitaría la capucha y comenzaría a caminar entre los clientes hasta llegar a Simon.

-Aquí esta lo que pidieron-

Hurt dejaría el bolsillo en la barra

-Nada mal mocoso-

El adulto guardaría la bolsa en sus bolsillos de su cinturón

-Bien, te ganaste la comida de hoy y toma esto-

Le aventaría hacia las manos del chico un bolsillo en su interior llevaba varias monedas de oro

-¿Por qué me das esto? -

Decía el joven confundido

-Habiamos acordado que me darías armas-

Decía mientras miraba las monedas, pensaba que era un tipo de broma que el adulto le gustaba hacer con el

-Son para ti mocoso, cuando quieras más armas podrás ir a la capital y comprar las que quieras -

Simon se acercaría a él después le revolvería el cabello, seguido a esto dejaría un plato de comida en la barra

-Anda debes tener hambre-

El cantinero iría a seguir haciendo su trabajo, mientras tanto el joven se disponía a comer.

Hurt estaba contento, ahora podría hacer más cosas con aquellas monedas; de pronto un silencio instantáneo se hizo presente en el lugar.

Simon se acercaba al joven

-Hurt escondete detrás de la barra y quédate ahí, si sales te daré una paliza-

Decía esto en un susurro, el joven se negó pero sería obligado por el mayor

Los clientes se mantenían en alerta, esto no era la primera vez.

Unos sujetos con armaduras ingresaría al lugar.

-Esperamos no haber molestado a nadie aquí-

Un soldado hablaba a los presentes esperando alguna respuesta

-No es la primera vez que la guardia real llega aquí, díganme a qué les debo su visita -

Una soldado se acercaría a él apuntando a Simon del cuello

- Dinos pueblerino mediocre, ¿haz visto a este sujeto?-

La soldado señalaba a una hoja que parecía se buscaba un forajido esta persona tenía un aspecto diferente a los humanos

-No lo he visto en ningún lado-

Respondía Simon

-Mientes-

La soldado seguía apuntando

Hurt al presenciar la situación prepararía su arco estaba listo si algo pasaba

-Escuchen señorita, nunca amenaces al tipo que sirve las bebidas-

Simon con tranquilidad señalaba con la mirada a su alrededor, los clientes se encontraban armados y en alerta

-Tranquila soldado, baja tu arma-

El primer soldado que había iniciado la conversación se acercaría ha ambos despues bajaría la espada de su compañera.

-Escuchen los aquí presentes, este sujeto se hace llamar Zack un sujeto cambia formas; ese poder solo lo pueden tener aquellos que hacen pactos con la magia negra o inclusive aquello que pertenecen o son descendencia del antiguo clan de las bestias.
Aquel que esconda, conozca o empatice con ellos será considerado traidor a la corona real y será asesinado, torturado o colgado... O lo que la familia real decida. Dicho esto, no hay ningún pretexto existente... Nos despedimos Simon espero no tener que venir otra vez-

Dice el soldado mientras caminaba a la puerta con su compañera

- Y así será Liam -

Simon respondía de forma seria, Liam pegaría unas cuantas hojas dentro del bar hasta despues salir con su compañera, los clientes bajarían sus armas.

-Gracias chicos-

Agradecía el adulto, después de esto haría dos toques a la barra

Hurt saldría mientras bajaba el arco, el peligro había cesado

-¡¿Ahora que es lo que sucede?!-

El joven preguntaba molesto

-Buscan a un chico, se ve que es de tu edad; si lo vez no hagas contacto con el entendido-

Hurt estaba dispuesto a negarse

-Entendido-

Decía Simon mirando fijamente al chico, Hurt haría un gesto de enfado

- Entendido-

Respondía levemente molesto, el adulto lo tomaría de uno de los hombros del joven

-Anda duerme, mañana quiero que hagas más cosas y busques otras andando-

El adulto iría hacia la barra para hacer más tragos

- Si, si ya voy-

Hurt comenzaba a irse hacia su habitación, ya que al día siguiente le esperaría un largo y pesado día..

O al menos así sería..