Diciembre había llegado y con ello el frío, los abrigos, la nieve. Cosas que Armelle amaba con todo su ser. 

Habían empezado las compras navideñas, que por mucho que Annie no quisiera pondría un pequeño arbolito decorado, así como habían disfrutado de Halloween y de ver su película favorita de animación Pesadillas antes de navidad, se sabía todas las canciones y empezaba a cantarlas a finales de septiembre. 

Así que se encontraba en el centro comercial después de haber ido un par de horas a la cafetería a limpiar antes de cerrar por las fiestas. 

Entró en una tienda de vinilos, en busca del regalo para su hermana, tenía bastantes pero siempre buscaba cosas nuevas que escuchar. En la tienda había un hombre de espaldas mientras veía las novedades, frente a él estaba la lista de los grandes éxitos, su objetivo. Tenía la espalda ancha y llevaba una chaqueta vaquera con borreguito en la parte del cuello y en las mangas. 

Se acercó un poco a esa zona, quedando frente a él y viendo en sus manos un vinilo de Queen, The Works, donde estaba su canción favorita I want to break free. 

—Es un gran álbum —comentó la chica mientras escogía el vinilo para Annie, entre sus opciones Heroes de David Bowie era la que más le gustaba. 

—Entonces tienes un buen gusto musical —sonrió mirándola de frente, sus rasgos llamaron la atención de la chica. 

—Eso dicen —sonrió mientras alzaba la mirada para enfrentarlo— soy Armelle 

—Jeffrey —sonrió y extendió su mano para estrecharla con la de la chica.

Ambos hablaron en la tienda durante bastante rato, hasta que decidieron salir a coger una taza de café en una cafetería. 

—¿Entonces eres francesa? —preguntó Jeffrey mientras hablaban en la cafetería. 

—Mi padre era Francés, y solía viajar a Francia de pequeña, pero se hablar francés —sonrió— pero solo tengo las raíces, nací aquí 

—Que interesante —sonrió mientras dejaba la taza en la mesa. 

Annie paso por delante de la cafetería y la vio en la mesa, le hizo señales de que tenían que irse, señalando su reloj. 

—Me tengo que ir Jeffrey —sonrió y dejó un billete sobre la mesa. 

—Pero… ¿Te veré? 

—El destino dirá —Armie era muy filosófica, creía en esas cosas el destino, el karma y que la vida ponía obstáculos para que así te hicieras más fuerte. Se despidió con un pequeño beso en su mejilla y salió rápido mientras Annie cogía su mano y corrían hacia la puerta del centro comercial, a la espera de que el próximo bus para llegar a casa. 

Cuando subieron al bus, Annie le relato la cita que había tenido con el chico que le gustaba, habían ido al cine del centro comercial, que ponía películas del año pasado, Jumanji había sido la escogida. 

Aquella semana, a una de la festividad navideña, las librerías se llenaron de carteles promocionales de su primer libro, Cartas para Becky. 

***

Norman las invito a cenar con Helena para hacer más amena la fecha y que no la pasarán solas, y hacer la entrega de regalos. 

—No quiero cenar con ellos Armie, ni siquiera sé cómo es Helena, además ¿por que vamos a celebrar Navidad, sin mamá y papá? No será lo mismo —se queja. 

—Por qué mamá querría que lo hiciéramos, amaba Navidad tanto como nosotras cariño, además Norman dijo que nos compró regalos 

—Me gustan los regalos… —la cara de pena de Armie fue el arma infalible para que ella aceptará el ir al piso de arriba— Voy, si Woolf viene 

—Trato, ven te prestaré uno de mis vestidos, tienes mi misma talla —la arrastró a la habitación y abrió el armario sacando un par de vestidos. 

—¡Déjame el rojo! —se queja— Nunca me lo dejas 

—Es que es especial, lo estoy guardando para una ocasión en concreto

—Joh, pues el azul—cogió el vestido azul que también tenía en granate y ambas asintieron conformes en ir vestidas igual. 

Woolf ladraba siguiéndoles por la casa, el espíritu navideño había invadido su hogar, estaba decorado con luces y Armie se había encargado de que la casa oliera a Galletas con chispas de chocolate. 

Woolf también había sido invadida por el espíritu navideño, Armie había colocado un lacito rojo en su cuello y unos cuernitos de reno. 

—¿Quien es la bebita de Mami? —preguntó Armie con voz aniñada mientras la alzaba— Tú lo eres, sí tú 

—Me siento ofendida, pensé que yo era tu favorita —Annie había cambiado de idea en último momento y escogió el vestido granate. 

—Lo eres, eres la nena de Bibou —sonrió ampliamente. 

—Puag, muy cursi asco —Ambas soltaron una carcajada mientras salían y subían al piso de arriba. 

Norman les recibió con un suéter y un gorro de Santa Claus, les sonrió ampliamente mientras las hacía pasar. Woolf entró encantada al ver como Helena, la llamaba y le daba un pequeño premio. 

—Bien, chicas Sean bienvenidas a mi dulce hogar —sonrió mientras volvía a la cocina. 

—¡Que lindas! Con el mismo vestido —Sonrió Helena mientras abrazaba con suavidad a Armie— Anne, eres realmente hermosa 

***

La cena pasó rápidamente y pronto el reloj dio las doce anunciando que era Navidad, un año más. 

—Feliz Navidad Annie, Je t'aime —susurro mientras la abrazaba con fuerza. 

—Je t'aime Bibou —Sonrió la adolescente. 

—FELIZ NAVIDAD CHICAS —Norman las abrazó a ambas y las llevó hasta el árbol de Navidad donde había varias cajas. 

Armie le entregó su regalo a Annie, quien al abrirlo sonrió con agradecimiento. Norman y Helena le dieron una caja mediana envuelta en papel rojo. 

—No hacía falta… Pero muchas gracias —dentro de la caja había 3 cosas, unos preciosos zapatos de ballet, las punteras, una camiseta blanca con el póster de Bill y Ted y… —OH DIOS MÍO GRACIAS GRACIAS —sacó el VHS de Bill y Ted mientras sonreía ampliamente y abrazó suavemente a Norman. 

—Me alegra que te guste mucho pequeña Marie

Helena le pasó una caja a Armie, envuelta en un delicado papel azul, en el interior un bolso de piel relucía dentro. Lo sacó con delicadeza notando que este pesaba, Norman la miraba emocionado. 

—Mira dentro —del interior sacó una caja más pequeña envuelta con periódico haciendo que Norman se sonrojara— No me quedaba papel 

El logo de polaroid hizo presencia y Armie lo miró con curiosidad, sacó la cámara. 

—Norman… dios no hacía falta… —sonrió un poco mientras lo abrazaba con fuerza. 

—Tómalo como un regalo de tus tíos, nos caen bien y además deja que la inauguré y os haga una foto —Sonrió mientras cogía la cámara y ponía los recargos de las fotos. 

Armie se sentó junto a su hermana y ambas sonrieron a la cámara, Annie abrazaba a Woolf y Armie abrazaba a Annie. El flash se activó mientras la foto se deslizaba y salía por la hendidura. Una tierna foto navideña hizo sonreír a Norman y a Helena que veían a las pequeñas hermanas como sus pequeñas sobrinas. 

Norman y Annie se aliaron para poder ver Bill y Ted mientras Helena y Armie jugaban con la pequeña cachorro. 

—Así que… —la puerta  interrumpió la frase de Helena. Quién se dirigió a abrir encontrando a Andrew y John en la puerta— John Andrew ¡Feliz Navidad! 

—Hola cariño mío, Armie cielo —Andrew la estrechó entre sus brazos con fuerza— tus libros están listos para ser lanzados —sonrió la abrazaba. 

—¿¡Si?! —sonrió ampliamente y se acercó a donde Annie estaba tumbada en el sofá comiendo palomitas mientras Norman estaba en su sillón con una cerveza— Annie, este es Andrew

—Hey dude —murmuró sin quitar la mirada de la tele. 

—Disculpala, es su peli favorita y se queda absorta mientras la ve 

—No pasa nada, bueno tengo un pequeño regalo para ti —le pasa un pequeño sobre— Es tu primer cheque de los ejemplares que hemos vendido a las librerías para que ellos los vendan en enero

—OH DIOS MÍO —Se sorprendió al ver el cheque y dio pequeños saltitos mientras lo abrazaba— te amo hombre 

—Eh, que es mi novio muchacha —rió John mientras Helena y el hablaban. 

—Si cierto, pero.. me lo prestas… —bromeó la escritora haciéndoles reír. 

***

31 de Diciembre, el año se acaba en cuestión de horas. Annie estaba sentada en el alféizar de la ventana mientras veía la nieve caer junto a Woolf, mientras una Armie en pijama estaba preparando la cena para Norman, Helena y ellas cenaran. 

Tras cenar Norman había propuesto ir a ver las campanadas a Times Square, algo que fascinaba a Annie y a Armie. Iban a presenciar el gran final de año de Times Square, era algo que quería compartir con Annie, un momento donde empezaban juntas una nueva etapa, que esperaba que incluyera muchas cosas nuevas. 

—Annie, necesito que vengas a decorar la mesa —Annie se levantó del alféizar con lentitud para llegar hasta cocina donde Armie preparaba pollo al horno. 

—Huele a delicioso —sonrió mientras besaba su mejilla antes de coger la vajilla y copas— ¿pongo las velas? 

—Hazlo a tu gusto cariño 

Y con aquellas palabras Annie se dispuso a crear arte a su manera en una mesa. Para la hora siguiente Armie ya estaba sacando el pollo y mandando a su hermana a ducharse, eran las 20h pero debían comer y dirigirse a Times Square para darle bienvenida a 1997.

—Anne Marie tienes 10 minutos para estar fuera del baño que tengo que entrar yo, te deje un vestido en la cama 

—Ya salgo —Se queja la adolescente mientras seca sus pies para abrir y dejarla pasar. 

***

Helena y Norman habían llegado estaban cenando mientras hablaban animadamente con las hermanas Lefebvre, Annie parecía cómoda con los vecinos. 

— encontré una academia, es nueva pero si ven potencial en mi, optaría a una beca y pagarían el año 

—Estoy segura de que lo conseguirás Annie —Helena era amante del Ballet, no lo bailaba pero apreciaba la delicadeza que tenía cada uno de sus pasos. 

Norman hablaba sobre cómo estaba arreglando su moto, más que arreglar lo que hacía era darle algunos ajustes que creía necesarios. Y Armie se dedicaba a escucharlos atentamente, mientras daba algún comentario. 

—Esto está delicioso, Armie —sonrió Helena mientras probaba otro trozo. 

La charla siguió mientras las risas la acompañaban, incluyendo los comentarios sarcásticos de Annie y el comportamiento un poco infantil de Norman. 

Media hora antes de que dieran las doce y comenzará enero todos salieron del apartamento abrigados listos para ir a Times Square y ver el descenso de la bola. 

Annie y Armie iban cogidas de la mano, andando al mismo compás. 

—Creo que papá y mamá están orgullosos de nosotras allí donde estén —Armie la miró mientras Annie sonreía un poco— se que no soy mamá pero estoy muy orgullosa de ti y de lo que hemos logrado juntas 

—No eres mamá pero estás haciendo muy bien el papel de madre, gracias por no dejar que nos llevarán a una casa de acogida —murmuró, recordando que el policía llamó a servicios sociales pues ambas eran menores, de alguna forma Armie consiguió que durante los meses que le quedaban de menoria de edad un policía las visitará para hacer una rutina sobre cómo iban solas. Al cumplir los 18, Annie pasaría a ser su custodia y dejarían de tener las visitas del policía. 

—Sabes que haria hasta lo imposible para que no nos separan Bibou 

—Lo sé… Y gracias por todo lo que haces por mí, sé cuánto odias la cafetería, tu jefe es idiota —Armie asintió mientras la abrazaba. 

—Te amo ma petite, siempre lo haré pase lo que pase, incluso si nos peleamos seguirás siendo mi prioridad 

Ambas se abrazaron mientras veían la bola caer poco a poco, Armie no pudo evitar soltar unas pequeñas lágrimas y besar la coronilla de Annie. 

5… 4… 3… 2… 1… 

1997 había llegado y las hermanas Lefebvre lo recibían juntas, dentro de su pequeña familia que ahora tenían a Norman y a Helena. 

—Feliz año nuevo Armie —sonrió Annie mientras la abrazaba y se apegaba a su pecho. 

—Feliz año mi niña —sonrió mientras dejaba su cabeza sobre la de su hermana y