24 de Junio de 1965

Leah McKinnon

Me encontraba en mi habitación leyendo un libro que me había traído mi padre, digamos que a los dos nos encantaban los libros y la música Muggle. Podíamos pasarnos horas leyendo o escuchando algo de música mientras hablábamos de todo. Amaba demasiado a papá, siempre sabía que decir o hacer en cualquier problema que tuviéramos mis hermanos y yo. Mamá también, pero ella estaba más con mis otros dos hermanos, aunque eso no significaba que ella no me amara, al contrario, ella nos amaba a los tres con locura y siempre que estábamos mal ella hacia cualquier cosa por nosotros. Tenía demasiada suerte de tener una familia como la mía, éramos tres hermanos, Anthony era el mayor de los tres por dos años, luego estaba Marlene que era un año mayor que yo y luego estaba yo que era la pequeña de la familia.

Anthony, ¿qué puedo decir de él? Era un chico rubio de ojos marrones, tenía algunas pecas por su cara y una cara demasiado angelical. Era amable, divertido y siempre estaba ahí para ayudarnos en lo que sea.

Marlene, también era rubia y de ojos claros, era una niña demasiado linda a decir verdad. Era divertida, solía ser muy directa siempre, era amable y al igual que mi hermano mayor siempre estaba ahí para mí cuando estaba en algún problema. 

Era bueno saber que los tres éramos demasiado unidos, siempre nos lo contábamos todo y jamás nos habíamos ocultado algo.

Mi madre Melissa era una mujer sumamente bella, tenía un carácter fuerte y decidido. Tenía el cabello rubio un poco más abajo de los hombros, siempre lo tenía bien arreglado. Tenía los ojos claros y una mirada desafiante. Era amable, divertida y siempre estaba ahí, trabajaba en San Mungo y amaba ayudar a la gente, según ella que mejor que hacerlo ahí. Mamá solía ser muy coqueta a veces, pero así era ella. 

Por último estaba mi padre, todo el mundo le tenía respeto y tenía una mirada hostil, sarcástica, a veces incrédula... Digamos que mi padre era demasiado respetado en el Ministerio. Era rubio y de ojos claros, tenía un poco de barba y tenía una complexión escultural, papá era un hombre que estaba en buena forma. Todas las mañanas iba a correr y aunque hubo algunas veces que fui con él, decidí que lo mejor para mí era estar en la cama.

—Pequeña de papá —levante la mirada del libro con una sonrisa y vi a mi padre parado apoyado en el marco de la puerta con una gran sonrisa.

—¡Papá! —me levanté rapidamente dejando el libro en la cama y corriendo hacia él para abrazarlo emocionada.

Papá como ya había dicho trabajaba en el Ministerio, era un Auror demasiado respetado y uno de los mejores que había. Así que a veces debía viajar porque también lo solicitaban en el Ministerio de América y esta vez fue el caso porque estuvo fuera de casa por dos semanas.

Papá me tomo en brazos mientras me abrazaba más fuerte soltando una pequeña risa, al igual que yo.

—Papá te ha echado mucho de menos —susurro él mientras me acariciaba delicadamente la espalda.

—Yo también princesa, ¿te apetece ir a dar una vuelta los dos? Podemos llevar un poco de comida y libros —me separé un poco de él y tenía una gran sonrisa en el rostro.

—Esa idea es muy buena papá, ¿nos iremos ahora? —él me bajo de sus brazos, pero no sin antes darme un beso en la frente.

—Claro cielo, prepara los libros y algunas cosas que creas que necesitemos, en lo que yo preparo algo para que llevemos de comer —asentí con una sonrisa y papá salió de mi habitación mientras yo buscaba algunos libros que nos serían bastante entretenidos.

Cuando ya estaba convencida de que tenía todo, baje con mi pequeña mochila hasta donde se encontraba mi padre esperándome con una sonrisa. Él también llevaba una mochila que estaba segura de que ahí se encontraba todo lo demás.

—¿Lista cariño? —asentí y papá me agarro de la mano para salir de casa y dirigirnos hasta nuestro lugar seguro, bueno así le decíamos papá y yo. 

Ese lugar era un hermoso campo con muchísimas flores y árboles para resguardarse del sol de verano.

Era hermoso y solo para nosotros dos, papá solía decir que si algún día no estuviera bien o necesitara mi espacio, solo debía decírselo y él me llevaría, al menos hasta que fuera lo bastante grande para ir sola.

Era precioso el lugar y era un sitio un poco más escondido. También cabe destacar que se encontraba una pequeña casa que era de mis abuelos paternos, solo papá sabía de ella y bueno ahora lo sabía yo.

Esperaba algún día vivir en esa hermosa casa en medio de tanta vegetación preciosa. También había un lago un poco más alejado de la casa, al igual que el río que conectaba con el lago.

Sin duda alguna era el sitio perfecto para estar tranquilo sin que nadie perturbara tu tranquilidad. 

Papá me enseñaba todo lo que tenía que saber y siempre me dijo que fuera todo lo que quisiera ser, sin que nadie me atara a algo que odiaba. Él siempre me decía que estaría a mi lado aunque yo no lo quisiera y que siempre que necesitara algo, él ahí estaría siempre.

Papá era un buen hombre, a pesar de ser un reconocido Auror, tenía otro lado que amaba con locura y supongo que de él herede eso. Él amaba escribir, siempre que podía escribía poesía o relatos para contarme a la hora de dormir y obviamente al ser su hija herede eso. Aunque cabe destacar que en poesía yo no era muy buena, pero si amaba escribir cuentos y tal vez solo tal vez, mi padre y yo estuviéramos escribiendo un libro con cuentos para niños que esperaba leérselo a mis futuros hijos.

Papá ya había escrito la mitad de ellos y solía contármelas siempre, ahora nos tocaba a los dos terminar la otra mitad juntos.

—Leah —salí de mi mundo para mirar a mi padre que estaba viéndome con una sonrisa—, tan inmersa estabas en tus pensamientos que no te diste cuenta de que ya hemos llegado —lo mire confundida para después mirar a mi alrededor y tenía mucha razón, habíamos llegado.

—Lo siento papá, solamente estaba pensando en nuestro recopilatorio de cuentos —mi padre me tomo en brazos con una sonrisa.

—No pidas perdón cielo, además si quieres podemos entrar en casa y seguir con nuestra recopilación.

—¿Podremos? —lo miré con una gran sonrisa, amaba pasar tiempo con mi padre, es como si él me entendiera a la perfección.

—Claro que si pequeña, ¿puede decirte algo papá? —asentí mientras seguía con mi sonrisa al igual que él.

—Obvio que si papá —él asintió sonriendo.

—Papá te ama muchísimo, sé que a veces no suelo demostrarlo, pero eres muy importante para mí al igual que tu madre y tus hermanos. Eres mi pequeño tesoro que siempre protegeré y quiero que sepas que papá siempre estará a tu lado pase lo que pase. Nunca te dejaré y estaré en todos tus momentos viéndote orgulloso de todos los sueños y logros que cumplirás. No quiero que te sientas presionada Leah. Lo único que quiero es que vivas cada día como si fuera el último, sin miedo. Sé que aún eres una niña, pero quiero que vivas la vida sin arrepentirte de nada, viaja, descubre nuevas cosas y enamórate Leah, enamórate sin miedo. Quiero que ames como si los corazones no se rompieran princesa. A veces el amor duele, pero es demasiado lindo, no siempre tendrás suerte, pero si de verdad amas a alguien o amas algo con toda tu alma, pelea por ello como si nada más importara. Y lo más importante, quiero que seas feliz mi querida princesa, quiero que disfrutes de las pequeñas cosas, quiero que encuentres a alguien que te ame tal y como eres sin necesidad de cambiar. Quiero que vivas tu propia historia Leah, sé diferente, ya sabes que lo normal es aburrido y tú eres una niña grandiosa, así que quiero que vivas a tu manera. Papá te apoyara en todo y te guiara en lo que pueda, pero lo demás será cosa tuya cariño —lo abrace muy fuerte al igual que él a mí.

—Te amo mucho papá —susurré.

—Papá te ama más princesa, recuerda que estoy muy orgulloso de ti —me brindo caricias en la espalda mientras nos abrazábamos.

Sin duda alguna tenía al mejor padre del mundo, sabía que si los tenía a ellos en mi vida todo estaría bien. Agradecía demasiado tener una familia tan unida y querida, no sabría que hacer si algún día alguno de ellos me faltara.

𝐍𝐎𝐓𝐀 𝐃𝐄 𝐀𝐔𝐓𝐎𝐑𝐀

Aquí os dejo el primer capítulo de Hold You, amo demasiado la relación que tiene Leah con su padre. 

Espero que os haya gustado, recordar que os amo.❤