—¿Estás listo?—preguntó Hoseok.

Taehyung se había quedado la noche anterior a dormir en su departamento y justo como habían acordado la noche anterior, se alistaban para ir a la casa de Yoongi y Jimin.

—Y si mejor no vamos Hobi—Taehyung lucía desganado, la preocupación al terminar la llamada con Jimin se había convertido en terror por enfrentar a su hermano.

Hoseok observaba a Taehyung sentado en la cama. No quería forzarlo a nada, pero presentía que si iban a ver a Yoongi y hablaban, Taehyung se sentiría mejor.

—Tienes miedo.

—Si mis suposiciones son ciertas... Yoongi tendrá todo el derecho de dejarme de hablar.

—Todos cometemos errores, Yoongi podrá reclamarte hoy, sin embargo, tarde o temprano el cariño que como hermanos se tienen ganará a todo lo malo que están pasando ahora.

—¡Por qué no te hice caso cuando me lo advertiste!

—Las cosas tenían que pasar de esta manera.

—¿No puedo escapar de las consecuencias de mis errores?

—Puedes, aunque yo no te dejaría hacerlo por mucho tiempo. No dejaría que te hicieras más daño.

—Bueno... supongo que no queda de otra... iremos.

—Vamos.

Hoseok extendió su mano hacía Taehyung, le ayudó a incorporarse y partieron de la casa.

Cuando tuvo a Taehyung enfrente de su cara al abrir la puerta el día anterior, no fueron necesarias palabras por parte de nadie para comprender que Taehyung necesitaba consuelo.

Eventualmente, el chico le contó todo lo que había pasado en casa de sus padres y cómo se sentía al respecto. Mencionó que el vaso había terminado de derramarse, simplemente no pensó antes de hablar, dejó que todo saliera a borbotones por su boca sin mediar cómo podría afectar a los demás. Sólo estaba pensando en si mismo.

Hoseok por su parte, estaba consciente que las palabras no habían sido dichas en el mejor de los momentos y que seguramente su chico no dejaría de sufrir en un rato, pero era necesario. Lo hecho, hecho estaba.

Hasta que finalmente Taehyung dijo algo que realmente no esperaba escuchar.

—Hobi... hoy creo que por fin entendí lo que siento por Yoongi. Sabes todo este tiempo realmente me comporte como un niño aferrado a no prestar su juguete favorito a nadie... cuando en ningún momento debí pensar que alguien me pertenecía o querer "rescatar" a Yoongi como si fuera el superhéroe, porque él no necesitaba ser "rescatado"... me encapriche.

—Y te has dado cuenta de eso justo ahora que parece que le has dejado claro a todos que le amas.

—Sé que es la peor ironía de la vida... pero sí.

—¿Qué te puedo decir Tae? Supongo que... te lo dije.

—Es verdad... tú siempre lo dijiste.

—Lo importante es que por fin lo has entendido.

—Aunque creo que lo supe un poco antes de hablar con ellos hoy.

—¿Cuándo?

—Cuando... me besaste. Puede que ese haya sido mi regreso a la realidad, lo comprendí sin duda cuando entendí que no buscaba los elogios de mi hermano sino los tuyos, cuando no buscaba que me sonriera él sino que lo hicieras tú, cuando entendí que me gustan tus labios sobre los míos y ver tus ojos todos los días. Creo que a partir de ahí lo entendí.

—Dime que no me estás mintiendo para hacerme sentir importante... porque terminarás de destruirme si me dices que solo estás siendo amable.

Hoseok se había cubierto el rostro, las manos las tenía empapadas en lágrimas.

—¿Es muy tarde para decir que me gustas... es muy tarde para pedirte que te quedes a mi lado?

—Yo siempre me quedaría a tu lado y lo sabes tonto.

—Lo sé.

Taehyung retiró las manos de Hoseok, le tomó las mejillas sintiendo los ríos húmedos que dejaban las lágrimas y Hoseok hizo lo mismo con él. Sonrieron y se besaron, ese era el consuelo que Taehyung buscaba desde el día en que fue rechazado por Yoongi. Finalmente estaba sanando.

—No me sueltes nunca Hoseok, suelo ser muy impulsivo e irracional a veces pero estaría perdido si mi sol me deja solo.

—Basta de cursilerías... te amo.

Ambos rieron.

Pasaba del medio día. Su cabeza estaba en ebullición y seguía en shock. No había llorado aún porque no podía dejar de pensar que lo que estaba pasando era una pesadilla.

Obviamente había intentado llamar al número de Jimin, para enterarse que su esposo había dejado el teléfono en la recamara. Había llamado a sus padres y solo logró preocuparles a ellos. Cuando tuvo un instante de ingenio, se le ocurrió que estuvieran con Namjoon, el hermano de Jimin, pero resulta que no tenía forma de contactarle. No sabía su número, ni donde vivía.

¿Cómo es que ni siquiera tuviera el número de su cuñado?

¿Es que acaso Jimin siempre estuvo planeando irse y por eso nunca se lo dijo?

¿Y qué con todo lo que habían logrado avanzar juntos... solo estuvo jugando con él? ¿o se había ido por otro motivo?

¿Por qué se había ido con Jungkook?

¿Jamás los volvería a ver?

Preguntas y más preguntas.

Sonó el timbre de la casa, sin ganas fue a ver quién estaba llamando, porque no podía ni engañarse a sí mismo creyendo ilusamente que pudiera ser Jimin.

—Yoongi... nosotros.

—Jimin se ha ido... se ha ido y se ha llevado a Jungkook con él—Yoongi sólo fue capaz de abrir la puerta, ver quiénes eran los dos hombres ahí y desplomarse hasta caer en el piso para finalmente entender que estaba solo.

—Entremos Yoongi—Taehyung se arrodilló hasta donde estaba su hermano y le abrazó aunque que éste se retorcía negándose a ser consolado.

Con ayuda de Hoseok, lograron sentar al pelinegro en la sala. Yoongi daba miedo porque no lloraba pero se veía destrozado.

—Jimin se ha ido, se ha llevado a Jungkook también. ¿Por qué se fue?.. ¿por qué?

—Yoongi... Jimin me llamó en la madrugada, él me hizo muchas preguntas y al final, me dio a entender que me dejaría el camino libre.

—¿Qué le dijiste?

—Yo...

—¡¿Qué le dijiste?! Habla de una maldita vez Taehyung... no te quedes callado, ¡habla, así como no pudiste cerrar la boca ayer!

—Yo... —Taehyung ya estaba llorando.

—Si no vas a decirme nada mejor vete y llévate a este hombre contigo, no quiero ver a nadie.

—¡Yo no le dije que se fuera! En realidad pensé que podíamos arreglar lo que había ocasionado en casa de mamá... yo le quería decir que por fin había entendido que ustedes eran felices juntos, que lo había entendido porque Hobi y yo estamos enamorados.

—No te creo nada... pero sabes qué, ya me canse de ser el bueno de esta historia, ya me canse de ser yo quien siempre trata de juntar las piezas rotas. ¡¿Por qué todos pueden hacer siempre lo que les venga en gana?! ¡¿Por qué siempre pasan encima de mí y jamás se han puesto en mi lugar?! Yo también tengo derecho a ser egoísta.

—Yoongi, creo que no ha sido el mejor momento para hablar, estás muy alterado—Hoseok no justificaba las reacciones de Yoongi, pero podía entender que no había sido el momento oportuno.

—¿Dime cómo quieres que este Hoseok? Al parecer tu eres más listo que yo.

—Yo... puedo ayudarte a buscarlos, dame una oportunidad Yoongi... por favor.

—¡No necesito la ayuda de nadie! Si Jimin quiso irse sin pensar en mí es porque jamás se molestó en pensar el daño que me causaría, entonces no le daré el gusto de verme desesperado por buscarle... Ya me cansé de eso también, ir tras él siempre mendigando un poco de atención, adaptándome a sus condiciones y a que nunca me quisiese... estoy realmente harto.

—Jimin te quiere—murmuró Taehyung.

—Si me quisiese no me haría tanto daño, no se llevaría al niño que hemos criado juntos y al que sabe amo como nada en este mundo, una persona que ama no haría eso... ya tienes lo que querías Taehyung, ahora vete.

Jin estaba bañando a su hija y Jimin atendía a Jungkook quien acababa de despertar.

—¿Papá?—el pequeño azabache se frotaba los ojos sentado en una de las sillas del comedor, no era tan bonita como su silla en su casa, pero estará bien por el momento.

—Ya voy Jungkook, ya mero está listo tu desayuno.

Jimin había preparado rápidamente algo para Jungkook, sin embargo, no podía dárselo aún porque simplemente no lograba parar de llorar. Si se suponía que estaba haciendo algo bueno por el hombre de su vida, ¿por qué no podía conformarse con verlo feliz a lado de alguien más? ¿Acaso no era cierta esa frase de: "si amas a alguien, déjalo ir"?

Jungkook no sabía decir palabras complicadas o frases largas, pero se daba a entender cómo podía. Por eso no se quedó callado cuando notó que su papi Minnie tenía los ojos enrojecidos.

—No llores papi.

—No estoy llorando, Jungkookie.

—Estrañas a Yoonie... Kookie también.

—Come Jungkook.

—No me gusta aquí... yo quiero juntos, papi... juntos.

—Kookie, no creo que estemos juntos pronto.

—Minnie malo—Jungkook aventó el plato con comida y salió corriendo a esconderse en cualquier rincón de la casa. ¿Por qué Minnie no quería estar juntos?

No sé si voy a poder Yoongi, no sé si pueda... ¿por qué soltarte es tan difícil?

Por la tarde Jin logró que Jungkook sonriera un poco, al parecer el pequeño estaba muy divertido con cada una de las reacciones de su pequeña hija, además le daba ternura notar que le preocupaba cuando la niña lloraba, como si fuera el hermano mayor de la bebé.

Jimin también lo veía con ternura, no dudaba en que Jungkook pudiera convertirse en un hermano mayo excelente. Casi podía imaginarlo cuidando de otro pequeño niño, ayudándole a anudarse los cordones o ayudándole a comer... inevitablemente en medio de sus pensamientos, sus propias manos tomaron rumbo a su vientre.

Yoongi y él siempre habían sido cuidadosos, jamás habían hablado sobre tener más hijos y bueno... ahora al parecer jamás existiría esa posibilidad. Quizá Jungkook tuviera más hermanos por parte de Yoongi con Taehyung, seguro que serían unos niños hermosos, ambos lo eran. Seguro que Taehyung sería un excelente padre, él jamás se cuestionaría sobre darle amor a un niño porque Taehyung sí es capaz de amar sin reservas, a comparación de él que necesitó meses para animarse a adoptar a Jungkook.

Los señores Min a este punto estarían encantados por ver a sus hijos como pareja, tener nietos que compartieran su sangre... solo esperaba que Jungkook no fuera marginado por eso.

Todos estaban en la sala cuando la puerta de la entrada hizo el sonido de ser abierta. ¿Cuántas veces no se había emocionado por escuchar eso mismo en casa? Siempre su corazón se alteraba al saber que Yoongi había llegado, moría de ternura cuando cargaba a Jungkook y cuando le saluda a él... pero eso no volvería a pasar.

Aunque... Jungkook no sabía eso.

Jimin no tuvo tiempo de reaccionar cuando vislumbró a su pequeño correr ilusionado rumbo a la puerta.

—¡Papá! ¡Papá!—el pequeño gritaba con sus ojos llenos de ilusión, por fin se había acabado la espera. Papá había regresado por ellos, para estar juntos. Regresaría a su cama, dormiría abrazado a su papá y le diría lo mucho que le había extrañado. Por fin lo vería.

Jimin no tuvo tiempo de evitarle a Jungkook un momento doloroso.

Cuando Jungkook chocó con la pierna de la persona recién ingresada, notó que no era su papá... ese olor no era de su papá, ese calor no era de su papá... esa voz no era la bonita voz de su papá.

—Oh Jungkook... soy tu tío Nam... lamento no ser quien esperabas.

Jungkook estaba en shock... no era papá.

En la noche, Jimin tuvo tremendos problemas para lograr que Jungkook durmiera, el niño no había dicho nada después de lo que había ocurrido con Namjoon y lo notaba muy inquieto.

Entrada la noche y cuando ya llevaban una horas durmiendo, algo le dijo a Jimin que las cosas no estaban bien... Jungkook ardía en temperatura.

—Bebé... Jungkook...

Jimin llamaba para despertarle, pero su hijo no reaccionaba.

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Bueno... es un poco de madrugada... pero la noticia buena es que logre subir el capítulo.

Muchas gracias por leer, comentar y votar. 

¿Qué piensan de la actitud de Jimin y de Yoongi?

¿Están llorando como yo por el pequeño Jungkook?

Nos leemos pronto... cuídense mucho.