Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 25

—Jimin estoy enamorado de ti.

—Yoongi...

—Jimin no he dicho aquello para buscar que digas lo mismo, te conozco y sé que aún no he llegado tan profundo en ti como para que lo digas de forma sincera, sin embargo... ¿me podrías prometer que si algún día sientes lo mismo me lo dirás?, por favor... me encantaría que pudieras decírmelo algún día—Yoongi no quería que Jimin se sintiese obligado a corresponderle en la misma forma, sabía que esto podría tomar mucho tiempo o no pasar nunca... vaya que lo sabía y realmente no le importaba esperar un poco más, él esperaría lo necesario.

—Yo... lo prometo...—Jimin pasaba sus manos temblorosas por los ojos de Yoongi, ojos que lucían nublados, pero que no lagrimeaban—Gracias Yoongi, realmente no cabe en mi cabeza cómo fuiste capaz de enamorarte de mí, sobre todo de alguien como yo. Somos opuestos en muchos sentidos ¿cierto? Tú siempre tan sensato y amable, en cambio yo soy más egoísta e impulsivo. ¿Cómo lograste enamorarte?

—Es una pregunta compleja... yo mismo me lo he preguntado muchas veces y siempre vienen a mí todas la veces que te he visto aferrado a cumplir cabalmente tus metas, todas esas veces que te he visto llorar por causas nobles, todas esas veces como hoy que te he visto bailar y me siento más perdido aún. Yo también debería agradecerte.

—¿Agradecerme?... ¿Por qué?

—Porque tu fuiste quien propuso que nos casáramos, ese fue quizá el punto decisivo para mi... estoy casi seguro que no estaríamos juntos si tú no lo hubieras propuesto ese día.

—No deberías agradecerme por eso, en realidad siento que por mi culpa hicimos todo al revés, aunque... si te soy sincero... lo volvería hacer—Jimin abrazó el cuello de Yoongi, manteniendo la mirada aún compenetrada con el ser enfrente suyo, entonces se acercó al oído del mismo para susurrar—volvería a colarme en tu oficina, te vería directamente a los ojos y te volvería a proponer matrimonio.

—No suena mal; en ese caso, yo volvería a levantarme de mi asiento, rodearía el escritorio, tomaría tu cintura y te diría mi respuesta.

El pelinegro sabía que Jimin había cambiado radicalmente el ambiente de la situación, regresando al modo en el que se encontraban justo antes de comenzar con las cuestiones de sentimientos y confesiones, la verdad estaba más cómodo así porque ahora sabía que Jimin le quería y que si jugaba bien sus cartas podía ganarse por fin el cariño de su esposo.

—¿Cuál sería tu respuesta Yoongi?—preguntó Jimin mientras posicionaba las manos del pelinegro en su cintura.

Yoongi no dijo nada verbalmente, le permitió a sus acciones hablar, decir su respuesta.

Ambos se habían fundido en un beso apasionado, sus labios se movían siguiendo un ritmo frenético y las respiraciones acompasadas lo más que podían para hacer el contacto duradero. No importaba que sus salivas se mezclaran o que en medio de tanto arrebato los dientes chocaran, tampoco importaba que en ocasiones el ritmo se perdiera porque solo querían disfrutar del sabor contrario en todo su esplendor, sin restricciones.

Dejaron de estar a las afueras de la habitación para entrar en ella, los movimientos elegantes de Jimin cuando danzaba no se podían comprar con la torpeza de sus pasos al llegar a la cama.

¿Estaba bien llegar tan lejos? Jimin sentía que estaba jugando con fuego. Era un adulto y sus épocas de impulsividad juvenil habían terminado hace mucho, no podía excusarse en la edad o en querer experimentar aquello que su cuerpo deseaba. Como adulto sabía que muchos personas practicaban el sexo casual, sin mayores inhibiciones, pero él no era esa clase de adulto, él solo podía entregarse a quien realmente amase.

En los brazos de Yoongi no había temor; no como en un principio porque sabía que el pelinegro era sincero en sus palabras, Yoongi estaba enamorado de él, sin embargo Jimin aún no podía descifrar si ese sentimiento ya radicaba también en su corazón.

—Jimin, veme a los ojos—Jimin se había distanciado del momento, no estaba participando activamente porque su mente estaba en una encrucijada tremenda—dime si quieres continuar... yo... yo no me siento capaz de detenerme por mi propia cuenta.

—Yoongi... yo, bueno creo que este punto es más que obvio para ti que soy un completo inexperto en esto... yo quiero, quiero hacerlo pero... pero quiero que me enseñes... ¿me enseñarás verdad Yoongi?

—¿Estás seguro?

—No sé si estoy tomando la mejor decisión, pero...—Jimin estaba recostado en la cama con el pelo completamente enmarañado debido a las caricias de Yoongi, mientras tanto el pelinegro estaba posicionado arriba suyo, en medio de sus bien formadas piernas—mis deseos por sentirte están más allá de lo que puedo entender, seré imprudente por única ocasión... hagamos que valga la pena.

Quizá fue de madrugada cuando las prendas dejaron de adornar sus cuerpos, quizá fue un poco más allá de las primeras horas de la mañana siguiente cuando ambos habían caído dormidos, quizá no fuese precisamente un día memorable puesto que no se festejaba nada, pero para aquellos dos amantes, quienes habían decidido explorarse en un terreno íntimo, había mucho que disfrutar.

Jimin disfrutó del calor de Yoongi desde el primer momento en que el diálogo se hizo nulo, disfrutó de la fricción en muchos lugares de su cuerpo; entendió que no había ciencia en aquél acto, solo se trataba de ser uno mismo, de fluir, como en la danza. Disfrutó del dolor, si eso tiene sentido, disfrutó de la inexperiencia porque eso lo hacía todo más nuevo e interesante. Entendió por qué la gente podía hacerse adicta al acto, era tremendamente adictivo todo lo que conllevaba estar unido a alguien más, sobre todo si ese alguien más tenía una voz grave, un cuerpo endemoniadamente sensual y tanta pasión como Yoongi. O quizá sintió todo eso porque se trataba de Yoongi, porque claro que hubo más que pieles chocando, fue mucho más que eso.

Yoongi contempló durante todo ese tiempo las reacciones de Jimin; intentó mantener el contacto visual, pero al mismo tiempo se permitió disfrutar del cuerpo entero de su esposo. Estaba lleno de expectativas porque deseaba ser la mejor experiencia de Jimin y deseaba que su esposo explorase en la misma medida todo lo que quisiese; que amasen el momento con locura, por si esto no se pudiera llegar a repetir.

Cosa en la que había fallado completamente, porque Jimin era mucho más vigoroso que él, porque Jimin era muy demandante y muy cautivador tanto así que lo hicieron más de una vez esa misma noche. El rubio había perdido ya mucho tiempo sin saber qué era esto ni cómo se sentía, así que mientras pudiera aprovecharía la disposición de Yoongi.

Aunque no todo podía ser perfecto, ellos estaban casados y tenían un pequeño: Jungkook, quien no acostumbraba a levantarse muy tarde, mucho menos desde que se dormía solo.

—Yoongi... Yoongi, hay que bañarnos antes de que Jungkook despierte... bueno a menos de que quieras que tu hijo se quede traumado.

Jimin no podía con la felicidad que estaba sintiendo, ¿era normal sentirse tan bien? No se lo cuestionaría mucho, únicamente aprovecharía su buen humor y sus energías tanto como pudiese.

Agradecía que Yoongi había sido cuidadoso y que justo ahora no tenía molestia muy grave como para no poder bañarse... él quería compartir la ducha, pero si Yoongi no se levantaba, él no le esperaría, tenía obligaciones como padre que debía cumplir.

Hoseok no sabía si se estaba aprovechando del momento, de la debilidad sentimental de Taehyung, o si estaba haciendo lo correcto... solo lo besó.

Así es, hizo que ambos juntaran sus labios...

Taehyung fue callado de la forma menos esperada, los amigos no se besan ¿verdad?

Entonces... él no debería estar siguiendo el beso, él no debería corresponder el beso, pero lo estaba haciendo.

Para una persona como Taehyung no estaba bien confundir la amistad con el amor de pareja, pero no había pensado mucho antes de estar besando a Hoseok.

La verdad sea dicha, Hoseok había comenzado con un roce ligero y delicado, pero al ver que Taehyung lo continuaba, ambos acrecentaron el movimiento y el contacto del mismo. Ambos tenían los ojos cerrados y no querían separarse porque no sabían qué dirían al terminar el beso. Cosa que obviamente tuvo que pasar.

—Hobi, lo que acaba de pasar... prométeme que no le dirás a nadie... yo creo que no debió pasar.

—Taehyung—Hoseok sabía que algo como eso podía pasar, eso le pasaba por andar de impulsivo dejándose llevar por pequeñas ilusiones.

—Me tengo que ir... gracias por ayudarme con lo del pie... nos vemos—Taehyung fue rápido en su hablar y en salir por la puerta del departamento de Hoseok, tanto como para que éste no pudiera decir nada, aunque no es como si quisiese decir algo, ya mucho se había arriesgado.

Y lo que se supone debía quedarse en secreto, porque así lo había dicho Taehyung, no pasó realmente porque antes de que pasaran un par de días, el chico de sonrisa cuadrada estaba nuevamente en su puerta.

Aquella segunda vez llegó con el pretexto de que necesitaba de su ayuda para decidir el nuevo concepto para su colección y como él era su mejor amigo y quien había estado involucrado desde el principio, era la mejor opción de ayuda.

Las tazas de té que había preparado quedaron olvidadas cuando Taehyung le agarró sin aviso alguno y comenzó a besarle.

—No me preguntes el por qué, porque ni yo entiendo mis acciones del todo... solo Hoseok, creo que tus besos me calman de una forma que no puedo explicar. Después de aquel día no he podido parar de soñar con ellos, esa vez que me besaste pude imaginar por unos instantes que ambos eramos amantes, que eramos novios o algo similar... me gusta imaginar eso... porque cuando regreso a mi realidad las cosas son muy complicadas... soy egoísta lo sé, pero déjame imaginarme lo que sería si yo estuviera enamorado de ti.

¿Hoseok estuvo de acuerdo con aquello? Realmente no, pero como la persona embrutecida que era por Taehyung, prefirió disfrutar de las largas sesiones de besos en las que terminaban cuando el chico llegaba, que seguir lo más sano para él.

Estaba lastimándose así mismo, lo sabía. Sin embargo, si Taehyung había dicho que gustaba de sus besos, quizá en el futuro pudiese llegar a enamorarse de él. Por lo menos ya no habían hablado de Yoongi.

—Yoongi estás seguro que dejar a Jungkook con tu mamá es una buena idea?

—Amor, ya hablamos de eso... estará bien; además ¿Quién quería una cita nosotros dos solos?

—Yo—Jimin habló casi haciendo un puchero, pero al mismo tiempo percibiendo que su corazón estaba enloquecido porque Yoongi había pasado de decirle "cariño" a decirle "amor" cosa con la cual aún no se acostumbraba.

Habían planeado con algunas semanas de anticipación la salida del día de hoy. A ambos les tenía alterados en diversos sentidos. Jimin jamás había dejado que Jungkook durmiera en otro lugar que no fuese su casa, además él siempre esperaba a que Jungkook lograra dormirse para separarse de él, posiblemente se debía a todo lo que habían tenido que pasar antes.

Y al mismo tiempo quería tener una noche muy larga con su esposo. Durante ese tiempo habían practicado más posiciones y lugares... aunque debían ser cuidadosos porque su pequeño siempre estaba dormido.

Realmente había estado anticipando todo lo que podrían hacer, Yoongi había resultado un instructor excelente, aunque la curiosidad le había hecho investigar por otros medios cosas nuevas.

Había mucho que explorar y pocas oportunidades como la de hoy.

—Solo será por hoy, mañana tendremos nuevamente a nuestro querido Kookie haciendo desastre por toda la casa, además piensa en todo lo que haremos hoy—Yoongi se encontraba abrazando a Jimin por la espalda y dejando algunos besos en la curvatura del cuello del rubio.

Era claro a lo que se estaba refiriendo, claro que habían disfrutado cada una de las ocasiones en la que ambos llegaban a unirse sin inhibiciones bajo las sábanas, pero estaba seguro que podían llevarlo a otro nivel estando solos y con mucho tiempo a su disposición, sobre todo Jimin, quien podía afirmar era el más pasional.

—¿Estoy siendo paranoico si siento que algo malo va a pasar?—Jimin continuaba guardando cosas "necesarias" para la estancia de Jungkook en casa de sus abuelos.

—Quizá, pero si quieres lo podemos posponer.

—No... ya está todo planeado... que pase lo que tenga que pasar.

.

.

.

.

.

.

.

Hola!!!! Aún no termina el cumpleaños de Hoseok (por lo menos no en México) y pues ame que fuera justo en jueves.

Muchas gracias por leer, comentar y votar. Cuídense mucho.

Por cierto he publicado una historia corta, hoy publique los primeros dos capítulos, posiblemente la terminé de subir en el transcurso de la semana, por si quieren darse una vuelta:
https://www.wattpad.com/story/255909255?utm_source=android&utm_medium=link&utm_content=share_reading&wp_page=reading&wp_uname=Bety852&wp_originator=m85w2zvzThxKD55RfrOVEeoRMf1LtThkt1IFa8Okb5f3L0qfa5xjqGzLYpYGotfTFhXsRjqsys4oqzeIRDgzIUMvOe36H2yQHJ8d6jOF5mk2SB2435Ssnal%2BxIzLTzQb

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro