Fue más fácil proponer la cita que tratar de llevarla a cabo. ¿Cuántas veces había idealizado tener una cita con Jimin? Muchas, pero desde que Jimin había aceptado no tenía la menor idea de a dónde podían ir o qué podían hacer.

Lo más difícil fue tratar de acordar un día; en esa ocasión habían terminado prácticamente discutiendo porque los días que tenía libres Jimin, Yoongi tenía que ir a trabajar o viceversa. Sopesó la idea de hablar con el asistente de Jimin, Hoseok. Pero no quería que él se enterara acerca de sus planes.

Yoongi permanecía acostado todavía reflexionando acerca si lo que estaba pensado hacer funcionaria o no. Veía como Jimin aferrado al cuerpo de Jungkook seguía durmiendo imperturbable; cuando de repente, la determinación llegó a su mente, haciéndolo levantarse de la cama. Posteriormente se bañó y aseo como todos los días antes de ir a trabajar con la excepción de que acaba de llamar para que cancelaran todas sus actividades del día de hoy en la empresa. Aprovecharía el día que tenía libre Jimin. Irían en familia al primer lugar que les pareciera agradable y simplemente lo disfrutaría, simplemente pasar el día con su familia ya sonaba como un buen plan. Lo interesante sería acercarse de una forma un tanto más romántica a su esposo.

Se apuró para tener el desayuno listo antes de que los demás despertasen, hoy sería día de consentirlos.

Jungkook había despertado después de tener una pesadilla, respiraba agitadamente y su rostro se estaba plegando de lágrimas. En su sueño no estaban sus papás y se asustó mucho. Por eso lo primero que hizo al despertar fue verificar que ellos estuvieran ahí con él. A su derecha estaba Minnie como siempre, pero ¿dónde estaba Yoonie?

El pequeño se bajó con agilidad de la cama, a pesar de que estaba algo alta para su altura, ya tenía práctica, muchas veces se había escabullido de aquella manera. Jungkook estuvo caminando por la casa hasta que notó luz proveniente de la cocina.

—¡Papá!—

Por fin había encontrado a papá Yonnie, la sensación de alivio fue tan grande que Jungkook corrió hasta donde estaba Yoongi para abrazarle. Quería sentirse lo más cerca posible de su papá.

—¿Qué pasa Kookie, tuviste un mal sueño bebé?—Jungkook no contestó solo seguía llorando.

—Shhh tranquilo Kookie, ven. Ayúdame a prepararle una sorpresa a papi Minnie.

—¡Si!

Yoongi y Jungkook fueron los encargados del menú del desayuno de Jimin, el cual consistía en algunos waffles bien decorados con miel (cortesía del bebé) y adornado con algunas frutas, café recién hecho y un poco de huevos revueltos para acompañar.

—¡Papi Minnie!

En días recientes Jungkook había agarrado la costumbre de llamarlos papás y ninguno de los dos se quejaba, era adorable y les emocionaba escucharlo.

Atrás de Jungkook estaba Yoongi cargando la comida en una charola, al llegar hasta la cama dejó la charola en la mesita de noche, se acercó a su esposo de forma sigilosa hasta llegar al oído del rubio y susurrarle un "Buenos días cariño". Para Jimin fue imposible no inmutarse de su sueño y comenzar a despertar.

Mientras tanto, Jungkook trataba de treparse a la cama sin éxito, hasta que su papá Yoongi le ayudó a subir y por fin aventarse a los brazos de Minnie quien apenas se estaba incorporando, sentándose apoyado en la cabecera de la cama.

—¡Sorpresa papi!—Jimin no entendía muy bien qué estaba pasando y cuál era el motivo para que le despertaran de aquella forma, pero aceptó los mimos de parte de ambos de forma gustosa. Escuchó la pesadilla de Jungkook, aunque no le entendiera ni la mitad mientras comía su desayuno y Yoongi le ayudaba haciendo que Jungkook también desayunara.

—¿No tenía que ir a trabajar hoy?—preguntó Jimin una vez terminado su desayuno. Mantenía a Jungkook en su regazo acariciándole el cabello, seguro volvía a quedarse dormido.

—Tenía, tú lo has dicho.

—¿Qué planeas Yoongi?

—Planeo que tengamos nuestra cita hoy—el corazón de Jimin comenzó a latir como loco, él pensaba que tendría más tiempo para asimilar que tendrían una cita, pero al parecer Yoongi siempre lograría perturbar sus planes.

Jimin podría decir que pocas veces le habían propuesto una cita...quizá podría recordar solo un par. Y no había aceptado ninguna. ¿Sería muy tarde para tener su primera cita? Lo más irónico era que su primera cita era justamente después de casarse con su esposo. Por una parte aquello le daba un poco de tranquilidad. Conocía a Yoongi mucho mejor que a cualquiera de los otros chicos que le habían invitado a salir, estaba seguro que con Yoongi no había forma que la cita fuera una mala experiencia pero le aterraba que el que estropeara todo fuera él mismo. Seguro se pondría nervioso por cualquier situación remotamente romántica.

—¡Llegamos!—exclamó Yoongi abriendo la puerta del auto y bajándose del mismo.

—¿Llegamos?

—Así es Minnie. He preparado algo de comida con las sobras que teníamos de días pasados y algunos bocadillos más para poder tener una agradable tarde en medio de la naturaleza.

La naturaleza y Jimin no eran precisamente amigos. Jimin adoraba admirar las flores, los árboles y los paisajes le daban paz; sin embargo, los animales, los insectos y el mal tiempo que era impredecible eran cosas que detestaba. Quizá esta era una buena oportunidad para cambiar de opinión, para formar recuerdos agradables en medio del bosque junto con Yoongi y Jungkook, en la primera cita y salida en familia que tenía.

Yoongi no había investigado mucho, solo se le ocurrió ir a una reserva forestal que no se encontraba tan alejada de casa, le pareció una buena idea porque podrían respirar aire puro y tendrían mucho espacio para que Jungkook se divirtiera corriendo.

El pelinegro se acercó hasta donde estaba Jimin cargando a Jungkook quien admiraba con tierna ilusión todo el panorama que por primera vez veía. Yoongi tomó la mano de Jimin, afortunadamente el rubio a pesar de su nerviosismo le correspondió el toque y ambos entrelazaron sus manos para comenzar a caminar.

Al encontrar un lugar agradable se detuvieron para instalar sus cosas. Solo se trataban de un pedazo de tela más o menos grande, el contenedor de comida y las demás cosas que podría ocupar Jungkook.

El pequeño estaba tan emocionado que pataleaba por ser libre y poder explorar todo, logró escaparse de la mano de papi Minnie para comenzar a correr solito hasta que papá Yoonie lo atrapó. Aquello en lugar de enojarle le dio tremenda risa a Jungkook que ambos adultos empezaron a jugar para corretearse los unos a los otros, así duraron un buen rato, hasta que Jungkook hizo alianza con Minnie para atrapara a papá Yoongi, cosa que funcionó a la perfección porque Yoongi terminó en el suelo siendo aplastado por sus dos rivales. Algo sin sentido pero divertido para todos.

Luego comieron, Jungkook fue alimentado por sus dos papás mientras él seguía jugando con las figuras de acción que le habían comprado recientemente. Jimin disfrutaba de ver a Jungkook sin la mirada solitaria que cargaba cuando lo conoció. Quería estar orgulloso de haber tomado la mejor decisión y adoptarlo.

Después de la comida corrieron mucho más pero esta vez jugando a esconderse detrás de los árboles cercanos, jugaron con la pelota que llevaban aunque Jungkook poco sabía acerca de jugar pelota y simplemente la aventaba a todas partes.

La tarde fue divertida pero Jimin amo el atardecer. Poder ver como el manto de luz solar se iba poco a poco, mientras, él sentado con Jungkook dormido en brazos cansado de tanto jugar y correr y Yoongi a su lado con guitarra en mano tocando una melodía muy tranquila. Jimin no sabía que su esposo podía tocar la guitarra y mucho menos sabía que Yoongi tuviera alguna hasta lo vio sacarla del maletero del automóvil; gran sorpresa que se llevó cuando lo escuchó tocarla.

El ambiente era agradable para cantar, Jimin sólo cantaba cuando quería hacer dormir a Jungkook, pero la atmósfera le estaba diciendo que era un buen momento para hacerlo sin otra intención más que desahogarse. Así que simplemente se dejó llevar por la atmósfera tranquila, cantando y tarareando palabras que nacían de sus sentimientos.

—¿Minnie?—la guitarra de Yoongi se había dejado de escuchar pero Jimin no se había percatado de aquello por estar completamente inmerso en su mundo.

—Dime—contestó Jimin, aún mirando el cielo.

—Sonríe— Yoongi llevaba una cámara, de aquellas que sacaban fotos instantáneas. La cual ocupó para capturar todos los bellos momentos en familia de esa tarde y justo ahora acaba de sacar una muy significativa, una foto de Jimin sonriendo hasta formar dos medias lunas con sus ojos.

Jimin no podía ver cuando sonreía de esa manera, muchas veces se había quejado de eso, aunque quizá no volvería a hacerlo; porque gracias a ello, no se percató de que Yoongi se le había acercado tanto hasta sentir que sus respiraciones se mezclaban, hasta sentir que si abría los ojos podría ver de frente los labios del contrario, es más los podía casi que rozar sin siquiera moverse tanto.

—Yoongi...yo....

¿Debería decirle que nunca había besado a nadie antes?¿Yoongi le creería eso?¿Qué hombre a su edad no había dado ya su primer beso? Él y estaba aterrado, no quería que Yoongi viera su inexperiencia, que notará lo tenso que estaba porque no sabía cómo corresponder.

—¿Qué pasa Minnie?—susurró Yoongi

—No sé hacerlo Yoongi, no sé cómo...yo nunca...—Jimin esperaba que el pelinegro no se burlara, solo quería esconderse y correr.

—No te asustes cariño, yo te puedo enseñar.

Y Yoongi simplemente sostuvo el mentón de Jimin mientras cerraba la poca, casi inexistente distancia que tenían para unir sus labios. 

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Tarde pero seguro, listo el capítulo de la semana...muchos atinaron a lo que iba a pasar.

Describir cosas románticas no es tanto lo mío pero el intento se hizo, en fin. 

Gracias por leer, comentar y votar. Hasta la próxima semana, espero que lo hayan disfrutado.