Capítulo 12
El celular comenzó a sonar, Yoongi lo tomó del bolsillo de su pantalón y contestó de forma mecánica.
—¿Hola?
—¡Yoongi!, ¿dónde están?
—¿Jimin?
—Sí Yoongi, ¿no me tienes registrado en tu celular?
—Perdona, estaba algo distraído cuando conteste y no leí quién llamaba.
—Yoongi, suenas nervioso, ¿pasó algo?¿Jungkook está bien?
—Si...no es nada Minnie, ya vamos camino a casa.
---
No había nadie en la casa cuando Jimin despertó, lo había notado cuando bajó y no escuchó a nadie; afortunadamente encontró la nota que había dejado su esposo a tiempo pero ya era muy noche y por eso decidió llamarle a Yoongi y saber dónde estaban.
Después de la llamada con el pelinegro terminó intrigado por el tono nervioso y la forma distraída de contestar de su esposo. Algo había pasado seguro. Pero...¿por qué no le había contado?
Sentado en la sala estaba esperando escuchar el retorno de su familia. Pasado algún tiempo escuchó como Yoongi caminaba a la entrada principal y al parecer tenía a Jungkook afirmado en sus brazos. Tratando de ayudar, le abrió la puerta a Yoongi antes de que este intentara abrirla por sus propios medios.
Suspiro aliviado porque estaban de regreso, estaba a punto de regañar un poco a Yoongi por haberlo dejado solo y solo avisar mediante una nota, pero fue interrumpido cuando su esposo posó uno de sus dedos en sus labios a modo de que guardara silencio porque el bebé estaba dormido.
Ambos se encaminaron a la habitación de Jungkook para depositarlo en su cuna. Yoongi lo acomodo con parsimonia y Jimin lo arropó. Salieron del cuarto sin decir palabra. Yoongi iba al frente, Jimin lo seguía.
—Voy a bajar las compras del auto.
—Te ayudo— Jimin había percibido algo distante a Yoongi desde su llegada, quizá solo estaba siendo un exagerado, por eso prefirió ayudar a su esposo como una forma de saciar la necesidad inexplicable de saber que todo estaba bien entre ellos y al mismo tiempo el deseo de estar más tiempo a lado de Yoongi.
Juntos llevaron todo a la cocina y en silencio comenzaron a acomodar lo comprado en sus respectivos lugares.
—Yoongi...—Jimin se había acercado a su esposo quien estaba acomodando las provisiones en las gavetas más altas de la alacena. El rubio estaba atrás, estirando inseguro el brazo para tratar de alcanzar la espalda de Yoongi, en partes acercándose y en partes alejándose. Solo quería tener un medio por el cual pudiera sentir el calor de su esposo.
Yoongi detuvo lo que estaba haciendo al sentir las manos de Jimin, primero a penas rozando su espalda y después con un poco más de confianza, pasando su mano en movimientos lentos, como si tratara de tranquilizarlo. Nervioso por el tacto de Jimin, el rubio rara vez empezaba algún tipo de contacto y justo en ese momento estaba resultando relajante, aliviando el estrés ocasionado por el actuar de su hermano.
—Posiblemente no llevamos mucho tiempo viviendo juntos pero he aprendido a darme cuenta de cosas y sé que algo te preocupa. Cuéntame Yoongi. Confía en...confía en tu esposo—Jimin pasaba tranquilamente sus dedos por el hombro de Yoongi, mientras hablaba apaciblemente.
¿Debería contarle a Jimin sobre el beso con Taehyung? o ¿debería guardarlo y no darle importancia a lo sucedido?
—Me encontré a Tae en el supermercado—era una buena forma de contarle un poco de lo que le tenía perturbado pero sin arriesgarse de más.
—Tu hermano...eso es algo bueno ¿no?—el rubio no estaba muy seguro porque un encuentro casual podría haber alterado tanto al pelinegro.
Yoongi se dio la vuelta, abrazó por la cintura a Jimin y apoyó su barbilla en el hombro de éste.
—Taehyung y yo, hemos tenido nuestras diferencias y hace poco tuvimos un encuentro que no terminó como me hubiera gustado...hoy pasó algo...—quería, en verdad quería contarle porque de cierta forma sentía que Jimin estaba involucrado. Pero no podía, sentía que no era el mejor momento.
—No termino de entender de qué se trata aquello que los tiene enemistados, pero estoy seguro que lograrán solucionarlo. Eres comprensivo, lo sé y sé que buscarás la forma de mejorar la relación que tienen.
—Gracias por tus palabras, pero con lo que acaba de pasar siento que necesitaré tiempo alejado de él para no explotar y pensar claramente.
Jimin se sentía un poco inútil, aunque había logrado que le contará una parte, notaba en el tono de la voz de Yoongi que no estaba tranquilo aún.
—¿Cómo podría apoyarte Yoongi?—Jimin había tomado la cabeza del pelinegro para que ambos se vieran al rostro.
—Solo déjame abrazarte un rato más, empiezo a pensar que tu toque es curativo.
—No seas tonto—ahora el que estaba perturbado era Jimin, era inevitable ponerse nervioso cuando su esposo sacaba frases de ese tipo. El rubio tenía claro que eran amigos pero, ¿era normal que teniendo una relación de amistad su corazón anhelara seguir escuchando ese tipo de cosas tan "cursis" de parte de Yoongi?
—Lo soy—Yoongi había contestado mientras una sonrisa se plantaba en su rostro.
En ese instante Jimin se había alegrado un poco también, de alguna forma Yoongi parecía relajado. Y eso estaba bien.
Después de mantenerse un rato abrazados como lo había pedido Yoongi; comenzaron a preparar la cena. Jimin se sentía mucho mejor, como si hubiera ganado algún tipo de competencia y simplemente porque había logrado plantar una cara más tranquila en el rostro del pelinegro. Era sumamente reconfortante.
—Voy a despertar a Jungkook, tiene que comer o de lo contrario nos despertará en la madrugada, además es mejor ponerle algo cómodo para que duerma—Jimin había dicho ya en camino a la habitación del bebé.
—De acuerdo, mientras voy acomodando las cosas en la mesa.
—Gracias
---
—Bebé despierta, a comer cariño—Jimin le hablaba de forma tranquila a su hijo para que despertara con buen humor, un Jungkook enojado al despertar era horrible. Ya lo había comprobado.
—¿Minnie?—el pequeño había escuchado la conocida voz, aún estaba adormilado y no podía abrir sus ojos correctamente pero había tenido un agradable sueño en donde Minnie, Yoonie y él iban por helado; que lo perdonará el chico bonito de hace rato, pero no se sintió correcto sino estaba Minnie.
—Ven Kookie—lo correcto era ser levantado por alguna de sus dos personas favoritas, tomar leche caliente, vestir ropa cómoda, abrazar a su peluche y dormir rodeado de aromas agradables junto a ellos.
—¿Helado?—lo correcto era que Minnie también comiera helado ¿no?
—¿Quieres helado Kookie?
—No, tu—buscando darse a entender mejor, Jungkook había tomado de forma un tanto brusca una de las mejillas de Jimin. Pero para Jimin no había dolor alguno, bueno a menos de que decidiera comenzar a jalar sus cabellos rubios, ahí si iba a llorar.
—Creo que no te entiendo Kookie—¿a qué se refería Jungkook? una de las partes difíciles de la edad de su bebé era que muchas veces tenía que ser muy creativo para adivinar lo que trataba de decirle y que fuera rápido al acertar porque Jungkook no tenía paciencia alguna.
Jungkook arrugó el entrecejo, ¿cómo explicarle a Jimin? ¿Cómo contarle que tuvo miedo porque sentía que se habían tardado mucho con el chico bonito que miraba raro a Yoonie?
---
Terminaron de cenar, Jungkook había tomado una buena dotación de leche en brazos de Minnie reparando por completo sus energía y gracias a que el rubio había dormido unas horas, se les ocurrió desvelarse un poco viendo una película.
Jimin había colocado muchas almohadas en la alfombra que estaba enfrente del televisor junto con algunos juguetes de Jungkook, colocó al bebé quien sonriente comenzó a jugar y Jimin no pudo resistirse a los hermosos ojos del pequeño, terminó jugando también. Yoongi no queriendo perderse del ameno juego también se había situado en el piso. De esa forma la familia Min representaba un hogareño recuadro de una familia común, armoniosa y feliz.
Llegó un punto en donde los ojos de Jungkook se cerraban en partes y su cuerpo se desestabilizaba, Jimin lo atrajo hacía si y lo colocó en medio de sus piernas para que estuviera más seguro. Sin embargo, no esperaba que Yoongi se posicionara a su espalda y le hiciera recargar la espalda en su pecho, pasando los brazos por su cintura. No era la posición más cómoda para Jimin pero el cansancio ganó y terminó dormido recargando su mejilla en el pecho de Yoongi, con un Jungkook en la misma condición.
—Vamos a la cama cariño—Yoongi le susurró a Jimin.
El rubio simplemente había abierto un poco los ojos y asentido con la cabeza. Poco a poco notó que Jungkook estaba dormido aún. La vista de su bebé dormido era encantadora, algo que siempre trataba de admirar.
—Se durmió—preguntó el pelinegro en susurros también.
—Si—la contestación de Jimin fue prácticamente monótona y es que su mente solo estaba concentrada en acariciar las hebras azabaches de Jungkook.
—Es tan tierno verlo dormir—Jimin giró su cabeza encontrándose con los labios de su esposo, sus ojos se detuvieron unos segundos ahí para subir a los ojos y ambos compartir una sonrisa que guardaba cierto grado de complicidad.
—Lo es.
---
Estaban acostados tranquilamente, pero sin poder dormir. El único que parecía imperturbable era Jungkook quien estaba en el mundo de los sueños.
—¿Minnie?—Yoongi dirigió su vista a la derecha en donde estaba Jimin.
—¿Mmnh?—Jimin simplemente hizo un ruido a forma de hacerle saber a su esposo que lo escuchaba.
—Creo que es momento de presentarles a Jungkook a nuestras familias. Tae quedó muy sorprendido al enterarse—no todo lo que había pasado con Tae había sido malo. Tenía razón, debían enterar a las familias de cada uno, Jungkook merecía ser conocido por todos.
—Estaba pensando en eso y creo que tienes razón—a Jimin no le sorprendió que le mencionara aquello, de alguna forma era algo que debían hacer y que no podía seguir alargando. No sabía cómo iba a enfrentar tanto a su hermano como a Jin y los padres de Yoongi.
—Seguramente se enojarán por enterarse a penas—Yoongi lo decía a modo de broma, pero sabía que había cierta dosis de realidad en esas palabras.
—¿Crees que tus padres sospechen de algo por haber adoptado?—era muy posible, en la mente de Jimin nunca había pasado esa posibilidad hasta después de la adopción. Ahí cayo en cuenta de la realidad.
¿Qué pasaba si los señores se enteraban del matrimonio falso que tanto tiempo habían protagonizado?¿No querrían a Jungkook por no ser hijo de sangre de Yoongi?
—No puedo asegurarte que no lo hagan—contestó Yoongi.
—Si, es entendible—de algo estaba seguro, Yoongi siempre le daría su opinión sincera pero algo que también había comenzado a entender era que si trabajaban en equipo, los nervios ante las cosas que pudieran salir mal eran menores si estaban juntos.
—Jimin, de cualquier forma conoces a mis padres, ellos te adoran y sabes que a pesar de lo extraño que le pueda llegar a parecer, aceptarán a Jungkook.
—Tengo miedo de que el perjudicado sea Jungkook.
En ese momento no fue Yoongi, no fue Jimin. Fueron los dos quienes se juntaron, redujeron la distancia. Sus manos se buscaron a modo de ofrecer ayuda y consuelo a través del contacto, de sentirse unidos de alguna forma.
—Confiemos en que no pasará—el pelinegro contestó mientras besaba la unión de sus manos.
—¿No sería ser demasiado optimista?—sonaba bonito pero Jimin no era de aquellos que pudiera imaginar lo mejor cuando sabía que las cosas tenían altas probabilidades de irse por el lado negativo.
—Quizá pero deberías aprender a serlo un poco Minnie—Yoongi en verdad lo pensaba, sentía que en ocasiones Jimin era demasiado realista, estresandose de más en muchas circunstancias.
—Lo...intentaré—no era una promesa pero el rubio percibió el deseo de Yoongi por escuchar que por lo menos lo intentaría reflejado en sus ojos y quiso darle el gusto.
—Hagamos una pequeña reunión para presentarles.
—Hagámoslo.
---
—¿Mamá?
—¡Qué maravilla tenerte aquí hijo! ¿qué tienen mis hijos en estos días que por fin me han dado el privilegio de verles?
—Lo siento mamá, prometo venir de forma más constante a visitarte.
—Más te vale Taehyung. Por cierto...¿sabes por qué Yoongi nos pidió que fuéramos a cenar este próximo domingo a su nueva casa?
—¿A qué te refieres mamá?—Taehyung había quedado muy intrigado con las palabras de su madre. Él no había sido notificado de ninguna cena en casa de su hermano.
—¿No te ha contado?
—Posiblemente pero no recuerdo...—Taehyung sabía que darle la razón a su madre no le permitiría enterarse completamente de todo lo que Yoongi había hablado acerca de la reunión.
—Que despistado eres Tae, hace unos días Yoongi se pasó rápidamente por aquí a decirnos que nos esperaba en su casa, dijo que también estaría el hermano de Jimin con su familia. Además, mencionó que tenían algo muy importante que contarnos.
—Claro, perdón con todo lo de la nueva línea que voy a lanzar, mi cabeza anda por todas partes—como lo sospechaba, seguramente Yoongi y Jimin habían tomado la decisión de presentar a Jungkook con el resto de la familia. No se podía perder esa reunión aunque su presencia no hubiera sido solicitada.
—Estoy casi segura que Jimin está embarazado, sabes la última vez que lo ví estaba más radiante que de costumbre y casi puedo jurar que es por eso. ¡Qué bueno! ya estaba empezando a imaginar que moriría antes de conocer a mis nietos.
—Qué cosas dices mamá.
—Es en serio. Estoy muy emocionada pero trato de tranquilizarme para no desilucionarme mucho en caso de que no sea lo que estoy pensando.
—Estoy seguro que sea lo que sea será sorprendente.
---
—Nam, ¿dónde dejaste la manta extra que tenía para la bebé?—Jin estaba estresado a este punto, se supone que ya habían planeado sus tiempos para no salir tarde rumbo a la casa de su cuñado, pero como siempre el tiempo les había ganado. ¿Quién diría que su pequeña decidiera no dejarlos dormir anoche? Debido a eso habían despertado tardísimo.
—Ya está en el carro Jinnie—Namjoon ya se encontraba dentro del auto, esperando por su esposo para partir.
—Gracias, ya es un poco tarde, espero que Minnie no esté estresado porque aún no hemos llegado—Jin acaba de subir al vehículo.
—No es por presionarte amor, pero ya me llamó unas cinco veces preguntando si ya habíamos salido de la casa.
—¡Namjoon corre!
Jin tenía un ligero presentimiento de que aquello que les querían contar no solo sería importante, sino que los dejaría sorprendidos y podrían llamarlo paranoico pero su sexto sentido le decía que la reunión no terminaría bien.
.
.
.
.
.
.
.
En un principio este capítulo lo subiría antes del lanzamiento de "Be" pero no se pudo jajjaa.
Ahora aprovecharé para preguntarles: ¿qué les pareció?
Yo ame todo. Usualmente siempre trato de dar mi opinión objetiva de sus lanzamientos aunque los sentimientos siempre me ganan. En esta ocasión sabía que habría una conexión peculiar con el lanzamiento.
A modo de dato curioso: la historia inicialmente se iba a llamar "La vida sigue". Pero decidí cambiarlo el mero día de la publicación de la historia porque sentía que no se adecuaba tanto a la trama, aunque me sorprendió mucho saber meses después que el single principal sería: "Life goes on".
De cualquier forma, gracias por leer, comentar y votar. Hasta la próxima semana o...¿no?🤭
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro