—¿Yoongi? ¿Conoces a este bebé?—el cuerpo de Yoongi se quedó tieso, no podía tener semejante suerte.

—Mmnh Tae, hola...bueno—Si se podría decir que Yoongi no sabía cómo actuar o qué decir, simplemente su mente no estaba trabajando. Solo estaba consciente del agarre que mantenía con Jungkook, no había forma de que le soltase, no otra vez.

—Tranquilo Yoongi tu cara de espanto ya me lo dijo todo—a Taehyung se le hacía un poco cómica la cara que había puesto Yoongi pero al mismo tiempo le hacía sentir un poco desilusionado porque sentía que Yoongi no se había puesto ni remotamente feliz de verlo—supongo que es tu "hijo", al parecer la adopción se logró ¿no? Permiteme felicitarte.

—Sí, bueno...ha sido muy reciente su llegada, Jungkook no lleva más que una semana con nosotros pero creo que es la mejor personita que pudo haber entrado en nuestras vidas.

En ese momento Yoongi bajo la mirada hacía su pequeño, quien al no entender nada de lo que hablaban los adultos había optado por ver lo que se encontraba alrededor. Jungkook solo podía pensar en que empezaba a tener hambre, así que quería regresar con Minnie para que le diera de comer.

—Ajá, me pregunto...¿qué pensará mamá de todo esto?, ya habían pensado avisarles a ellos el hecho de que ya son abuelos, ¿verdad?—no era tanto por ponerse a la defensiva, o tal vez un poco, pero...necesitaba saber que tan bien llevaría la pareja de casados el notificarles a sus padres que  habían adoptado a un bebé. Taehyung trataba de disimular un poco la sonrisa de suficiencia que quería plantarse en su rostro porque sabía que esta noticia levantaría muchas sospechas respecto a la vida marital del matrimonio, quedaría algo expuesto el hecho de que después de algunos años casados no habían mencionado palabra alguna antes sobre tener hijos y de repente habían adoptado a un bebé sin decirles nada. Sin duda disfrutaría de ver todo eso.

—En realidad...—Taehyung notaba el nerviosismo de su mayor y como no le gustaba verlo sufrir decidió ayudarle un poco.

—Yoongi, sin duda este no es el mejor lugar para hablar de esto, vayamos por un helado hay una tienda cerca, nos ponemos cómodos, hablamos y...—Taehyung trataba de recordar desde hace cuánto no había disfrutado de un buen rato a lado del pelinegro, además quería conocer un poco más del bebé. Era la mejor oportunidad para poner en marcha todo lo que había planificado, quizá no todo pero por algo debía empezar y más aún cuando el proceso de adopción había sido más rápido de lo que estaba contemplando.

—Tae...lo siento pero...—no, definitivamente Yoongi no podía aceptar una salida a tomar helado, por muy rápido que fuese el asunto seguro llegaría tarde para preparar la cena que tenía pensada para Jimin, simplemente modificaría todos sus planes.

—¡Helado!—Claro, Yoongi no anticipó que Jungkook supiera lo que era helado, error. Lo tendría presente para la próxima. Ahora debía convencer a dos niños de que ir por helado era imposible y lo más seguro es que perdería.

—¿Quieres helado corazón?—Taehyung justo ahora adoraba al bebé parecía que si jugaba bien sus cartas lograría conquistar al pequeño azabache antes que al padre y esa podría convertirse en su mejor arma, justo como ahora que estaba a punto de ser rechazado. Sin duda hoy era su día de suerte.

Jungkook dirigió su mirada a Yoongi, él tenía hambre y helado, sonaba genial, ahora solo faltaba regresar a casa con helado y con Minnie y sería perfecto. Si pudieran llevar al chico de sonrisa cuadrada tampoco estaría de más. Pero al parecer Yoonie no estaba muy contento. ¿Por qué? El helado era delicioso.

—¿Helado?—Jungkook había preguntado dulcemente con su cabeza un tanto ladeada, sabía que Minnie siempre sonreía cuando hacía eso, las posibilidades de que Yoonie cambiará ese semblante eran grandes.

—De acuerdo ustedes ganan, pero Tae en realidad no tengo mucho tiempo, verás Jimin...

—Claro, Jimin, tu no te preocupes—eso había sido fácil se dijo Taehyung para sus adentros mientras tomaba la otra mano de Jungkook y le sonreía agradable. Lo haría su aliado, seguro que sí.

El trayecto del supermercado a la heladería, en efecto fue corto pero Taehyung lo disfruto bastante, fue agradable imaginar por unos instantes que esta podría ser su vida. Caminando a lado del hombre que ha amado por tantos años y del que conoce todos sus secretos, compartiendo momentos simples como comprar un helado, acompañados de un pequeño bebé al que pudieran educar con amor en un ambiente armonioso; si todo salía bien...eso podría volverse realidad.

—Bueno evidentemente tu papá no piensa presentarnos corazón, ¿cómo te llamas?—Taehyung le había preguntado al pequeño azabache que tenía agarrado de la mano, en verdad se moría por saber el nombre del bebé y Yoongi parecía muy perdido en sus pensamientos entonces, la solución fue preguntarle directamente al niño de ojos tiernos.

—¿Kookie?— Jungkook aún no podía decir su nombre correctamente pero Minnie le decía Kookie y sonaba bonito.

—Kookie, ¡qué bonito nombre!—las mejillas de Jungkook se pusieron más rojas que las manzanas, soltó una risa corta que generó en Taehyung las ganas de besarle las mejillas y hacerlo reír abiertamente. El niño era encantador.

Una vez dentro del establecimiento los tres se dirigieron al mostrador para hacer el pedido.

—Buenas noches, ¿en qué puedo ayudarles?—la joven que estaba atendiendo los saludo de forma entusiasta a pesar de lo tarde que era.

—Buenas noches, mmm queremos tres helados por favor—Taehyung había sido el primero en contestarle.

—Por supuesto, les recomiendo el sabor del día que es aguacate, aunque pueda sonar extraño, créanme que es uno de los sabores más solicitados, la textura es cremosa, además...—sí, aguacate sonaba extravagante pero en cierto forma a Taehyung le gustaba probar sabores nuevos así que estaba bien.

—A mi uno de aguacate entonces. ¿Yoongi tu de café verdad?—en esos momentos le gustaría que Jimin estuviera ahí, seguramente el rubio no sabría algo tan simple como el sabor favorito de helado de Yoongi, tonto pero él estaba contento al saberse más conocedor del pelinegro.

—¿Kookie de qué sabor quieres tu helado?—Tae se había puesto en cuclillas para hablarle.

Jungkook no entendía, ¿sabor?

—No creo Jungkook tenga idea de que helado escoger Tae, de hecho no sabía que ya antes había comido helado...quizá sea mejor preguntarle a Jimin—el pelinegro solo estaba buscando una coartada para poder avisarle a su esposo que no se preocupara, que estaba con Tae y que llegarían un poco tarde.

—Yoongi no, tranquilo no le pasará nada.

La joven que hasta ese momento solo se había limitado a ver, estaba un poco contrariada, más gente había comenzado a llegar y la familia que tenía en frente aunque muy tierna y todo, ¡no decidían los sabores de su helado! Sin duda atender a clientes era un trabajo estresante.

—A ver bebé veamos, ¿cuál te gusta más?—Jungkook fue cargado por el hombre de sonrisa cuadrada, y pudo ver muchos colores en esa mesa, todos se veían bonitos y deliciosos.

—Este—Jungkook señaló uno color verde, ese era uno de sus colores favoritos, pero el rojo también se veía agradable...verde o rojo...

—Este señori...—Taehyung pensaba que Jungkook ya había escogido y estaba a punto de pedir el último helado.

—Este—bueno quizá Jungkook no estaba tan seguro, Taehyung lo pasó, estaba bien, escoger era complicado.

—De acuerdo, mejor est...—ahí estaba nuevamente haciendo el pedido cuando Jungkook volvió a hablar.

—Este—Jungkook había visto un color mejor al rojo, el morado, sí el morado era el más bonito.

—Bebé solo uno—tratar con bebés no es tan fácil, Taehyung lo estaba comprobando.

Jungkook hizo un puchero a modo de rabieta al no poder escoger más de uno, quería llorar. Tenía hambre y un poco de sueño, no sabía dónde estaba Minnie y ya se estaba desesperando.

—Pasame a Jungkook, creo que mejor buscaremos una mesa, por favor pide el último que escogió.

—Si ese esta bien—Taehyung no iba a negar que se sintió un poco regañado por Yoongi, él no tenía la culpa de que Kookie quisiera ponerse a llorar, solo estaba tratando de pasar un rato agradable juntos.

—Muy bien si eso sería todo, disfruten de su helado. Por cierto, tiene una familia muy bonita, espero que su hijo se ponga feliz con el helado—fue lo último que le dijo la joven antes de entregarle el pedido.

Taehyung se sorprendió ante esas palabras, fue inevitable que se emocionara al saber que los demás los veían como familia, pero lastimosamente esa no era su familia. Era la familia de Jimin. Lo que daría él para ocupar el lugar de Jimin en la vida de esas dos personitas a las que se estaba encaminando; que al llegar a esa mesa, Jungkook viera a un padre y Yoongi a un esposo. Él quería ser eso para ellos. Y sin querer la sonrisa que se había plasmado en su rostro al ser felicitado por su "bonita familia" se fue difuminando hasta sentir un hueco en el pecho.

Yoongi estaba tratando de calmar a Jungkook, lo había sentado en sus piernas y le cantaba, sabía que a Jungkook le gustaba mucho eso. Lo comprobó cuando el pequeño cambió los ojos llorosos a unos interesados por ver a Yoonie cantar.

Cuando Tae llegó a la mesa y puso los helados encima, notó que la cara de su hermano estaba un tanto triste, ¿qué habría pasado?

—Tae, estas bien—desde pequeños tenía esa manía, cuando veía a su pequeño hermano triste le inundaban unas ganas imperiosas de hacerlo sentir mejor.

—No es nada Yoongi—Tae quería de vuelta a su hermano, quería poder contarle el por qué estaba triste, pero justo en ese momento no tenía los brazos que siempre lo consolaron. Su hermano no podía calmar el dolor que sentía.

—¿Seguro Tae?—era obvio que Taehyung le estaba tratando de mentir, tanto tiempo de conocerlo lo hacía transparente y fácil de leer.

—Todo está bien Yoongi, oye...¿me dejarías probar de tu helado?—Taehyung no pensaba perder la oportunidad para acercarse a Yoongi simplemente porque le atacaron los sentimientos pesimistas, no.

—No me cambies el tema Tae.

—No seas amargado Yoongi; ya estamos cómodos por lo menos relajate un poco, Kookie se va a dar cuenta y comenzará a sentirse estresado otra vez, ¿verdad bebe?

Jungkook no sabía que estaba pasando, simplemente no podía quitarle los ojos al helado que estaba en la mesa, ¿a qué hora podría comerlo?

—¿Helado?—Jungkook solo quería helado.

—Jajajaja ya vez Yoongi, Jungkook quiere helado, mejor comamos antes de que se derrita—Taehyung amaba a ese bebé siempre salvandolo. Agarro un poco del botecito en donde estaba el helado de Jungkook y se lo acerco para que lo probara.

—¡No! ¿Yoonie?—Kookie no quería que el hermoso chico de sonrisa cuadrada le diera de comer, él no era Minnie. Yoonie si podía pero el otro chico aunque era muy hermoso, no podía, no le tenía la suficiente confianza.

—No te sientas mal Tae, Jungkook está acostumbrado a que Jimin le ayude a comer, a veces ni siquiera me deja hacerlo a mi.

—Oh...entiendo—claro que entendía pero eso no quitaba el hecho de que fue rechazado por el bebé.

—Mejor hablemos, a eso fue a lo que vinimos ¿no?—en cierto modo Yoongi quería terminar rápido con esto, Taehyung era agradable y tenían mucho tiempo sin pasarla juntos pero sus pensamientos seguían rondando en que Jimin seguro estaba preocupado, para este punto ya llevaban un par de horas fuera de casa.

—Esta bien, tu ganas Yoongi.

—Seré rápido, bueno Jungkook es el pequeño que junto con Jimin hemos adoptado, fue difícil pero lo logramos y si no dijimos nada antes fue porque no estábamos seguros de poder lograrlo, Jimin estaba muy estresado y algo sentimental por lo mismo. Pero la felicidad al tener a Jungkook con nosotros no se compara con absolutamente nada Tae, Jungkook llegó a iluminar nuestra vidas y...

—Yoongi...¿no te hubiera gustado tener un hijo propio en lugar de...adoptar—

—Jungkook es mi hijo, no importa si no tiene mi sangre. Si tan solo vieras lo feliz que Jimin es con él, si vieras lo emocionado que estaba el primer día que Jungkook se pudo quedar en la casa, si veras como se ilumina la mirada de ambos cuando se ven.

—Esta bien, pero...bueno si las cosas hubieran sido diferentes...

—Tae no, las cosas pasan por algo, ahorita estoy muy feliz con la familia que estoy formando—sin duda las cosas se le estaban saliendo de las manos una vez más.

—¿Minnie?—Jungkook ya no quería helado, ya estaba satisfecho. Ahora quería acurrucarse con Minnie y dormir tranquilamente. Una vez más: ¿dónde estaba Minnie?

—Tranquilo Kookie, ¿quieres dormir?—preguntó Yoongi al ver que Jungkook se recargaba en su pecho y comenzaba a tallar sus ojos.

El pequeño solo afirmó con la cabeza y cerró sus ojos.

—Tae, lo siento pero creo que es hora que me retire.

—Si esta bien, los acompaño al auto.

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Taehyung no iba muy abrigado, no esperaba que la noche fuera fresca. Pero justo ahora amaría tener un suéter. Yoongi notó que su hermano temblaba del frió aunque intentara ocultarlo, siempre era tan descuidado. Muchas veces tuvo que cargar con una prenda de más por si acaso a Tae se le ocurría salir sin abrigo.

—Tae, toma un momento a Jungkook por favor—Yoongi le pasó cuidadosamente al pequeño que estaba dormido.

—Ah, sí—Taehyung cargo al pequeño sin entender por qué le había pedido eso.

—Toma Tae, sé que tienes frío. Por favor no salgas sin abrigo te puedes enfermar.—Yoongi se había quitado la chaqueta para dársela a Taehyung, quizá no fuera mucho pero le serviría hasta que llegara a su casa. Además trato de cubrirlo un poco más abrazándolo al caminar.

—Gracias—Taeyung estaba conmovido por el gesto de Yoongi, por esas cosas es que siempre terminaba confundido. Con acciones tan simples el corazón de Taehyung comenzaba a armar una fuerte revolución. Nadie lo cuidaba tan bien como Yoongi.

Al llegar al auto Taehyung le pasó el bebé a Yoongi para que lo acomodara en la silla especial.

Una vez Jungkook instalado, Yoongi se dio la vuelta para despedirse de Tae, quien sin pensarlo mucho se acercó rápidamente a Yoongi para abrazarlo, frotó su cara en el pecho del mayor. El olor de Yoongi era embriagador. Los brazos de Yoongi corresporieron el abrazo, era un buena forma de despedirse, a pesar de todo ver a Tae no había resultado del todo mal, se decía Yoongi.

En ese momento Tae alzó el rostro para ver a Yoongi a los ojos y acercarse hasta que sus alientos se mezclaron; sabía que en cualquier momento sería rechazado por eso debía ser rápido. Y lo fue, no esperó ni siquiera a que Yoongi pestañara para rozar la boca de Yoongi en un beso superficial.

—Nos vemos Yoongi—Taehyung soltó a su hermano en shock y se echó a correr, seguro que Yoongi estaría enojado, ¿para qué esperar a ver su reacción si ya la sabía? Tae estaba feliz con el beso robado; por eso no importaba la noche fresca si aún podía sentir el ligero contacto, si todavía cargaba el olor de Yoongi en la chaqueta que no le había devuelto. No importaba nada más ahora.
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Muy tarde pero aquí está el capítulo, la verdad estuvo muy largo 😅 .
Gracias por leer y comentar 💜