11.
—Mateo— escuché que me llamaron y gruñi adormilado—Mateo— canturrearon y me sacudieron pero solo moví mi cabeza a un lado— ¡Mateo hijo de la gran puta!
—¡Ay!— me senté en la cama asustado y vi a la muerte.
—Ya volví— saludó sonriente.
—Y que buena bienvenida que te dieron— dije sarcástico dejando salir un bostezo.
—Lo traje a vivir con nosotros— soltó con indiferencia.
—¿Qué?
—Despues del leve tratamiento que le dieron para quitarle su poder quedó un poco aturdido y aún no recuerda donde vive.
—Uy si, que leve— hice un gesto con mi mano— ¿Y las otras chicas?
—Tambien las traje a vivir aquí—me sonrió.
—¿Acaso piensas que esto es una casa hogar o algo así?
—Con esas más bien parece una perrera— bufó.
—La perra hablando de perras—me burlé mientras salíamos de mi habitación.
—Recuerda que hay razas— se defendió tirando su cabello hacia atrás.
Bajamos y ví a Jenni en la cocina, tenía puesto un delantal y se movía de un lado a otro.
—¿Qué haces?— pregunté confundido rascándome la cabeza.
—Buenos días amo— escuché y me volteé confundido y ahí estaban los tres sanadores.
—¿Amo?
—Cala nos dijo que si queríamos vivir aquí tendríamos que tratarte super bien porque eres medio agrandado y te gustan esas cosas— explicó Stary indiferente. Mire a la muerte indignado y solo sonrió ampliamente.
—Pues su amo se irá a bañar— informé con desgano.
—¿Quiere que le ayudemos, amo?— se paró Stary rápidamente.
—Si tu insistes...— dije rodando los ojos y subiendo las escaleras. Entré al baño y cerré la cortina para abrir la regadera.
—¿Ya podemos entrar, amo?
—Si quieres...
—¿Donde hay que fregar primero?— preguntó Ahsgard corriendo la cortina, llevaba puesto un gorro de baño, un delantal, guantes de goma y traía en sus manos una esponja y en la otra un balde con jabón.
—Que bueno que no se me ocurrió quitarme el bóxer— exclamé asustado cubriendo mi pecho con mis manos.
—No se preocupe amo, yo me encargaré de eso—dijo con su voz varonil y dio un paso más.
—¡No!— me palpitaba el culito—Yo p-puedo solo, ve a ayudar a Jenni o yo que sé.
—Dejeme le quitó los calzones y los tiendo por usted— estiró la mano.
—¡Ayuda!— grité asustado y Ahsgard retrocedió.
—Perdon, perdón— dijo poniendo las manos al frente— ya me voy— sonrió divertido y sentí que se cayó el bóxer.
No soy gay.
Cerré la cortina y dejé caer el agua pero sentí que alguien entró y cerró con un portazo.
—Ya te dije que no quiero que me bajes el bóxer— murmuré molesto.
—Wey— Jenni corrió la cortina rápidamente y del susto me caí de culo.
—Ahg— me quejé tratando de levantarme pero no podía.
—¿Qué rayos pasa con esas personas?— me preguntó en un susurro acurrucandose a mi lado.
—No tengo ni puta idea, ahg— me seguí quejando, el dolor era muy intenso.
—Estaba haciendo buebito revuelto y no quisieron que le pusiera chile verde o cebolla, te imaginas lo locos que están— exclamó angustiada.
—Jenni...mi culo.
—Cala me explicó que vivirán con nosotros por un tiempo— se levantó y cruzó sus brazos— ni siquiera nos pidió permiso.
—Ay— trate de levantarme de nuevo pero me resbalé y volví a golpear mi trasero— ¡A LA VERGA!
—¿Qué pasa?— preguntó ella, al fin notando que estaba tirado.
—Creo que quede inválido Jennifer, nuestro hijo tendrá un padre inválido, ahhh— empecé a sollozar y ella salió corriendo del baño.
En unos segundos ya estaban los tres sanadores, o bueno, ex sanadores, la muerte y Jenni. Todos analizando la situación.
—Llamaré a la ambulancia— indico Jenni y salió.
—Ellen, ve a traer la bocina que está en mi cuarto, Stary asegúrate de cubrir su pichula— había olvidado que estaba desnudo—Ahsgard...tu solo respira y yo me encargaré de aligerar el ambiente.
Stary con una expresión decidida juntó sus manos y las puso sobre ahí...en pocas palabras, ella abofeteó mi genital.
—¡AHHHHHH!— grite adolorido y ella retrocedió asustada.
—Aqui está— llegó Ellen con la misma bocina que usó cuando fui a conocer a Esteban.
—Ok,— sacó su teléfono y lo conecto a la bocina, puso algo y espero a que empezara a sonar.
"Ven y sana mi dolooooooor
Tienes la cura de este amooooor
Hago este llamado..."
Todos empezaron a reír como desquiciados y yo los mire mal.
—¿No entiendes el chiste?— preguntó entre risas— la canción es "Llamado de emergencia"
Si estaba chistoso pero me dolían mucho las nalguitas así que hice esfuerzo para no reírme.
—Wiu, wiu, wiu— se escuchó afuera y Ahsgard asomó la cabeza por la ventana.
—Están aquí— nos informó— iré a traerlos.
Llegaron rápidamente y Jenni se apresuró con una pequeña manta para tapar mi asunto ahí abajo.
—Bueno, necesito que por favor trate de acostarse sobre su estómago para no lastimar su trasero al levantarlo— trate de hacer lo que me dijeron pero no pude.
De repente alguien más entro en la habitación, era el poli.
—No se preocupen, yo me encargaré de su trasero— se adelantó.
—NOOOOO— grité angustiado y como un pescado me di la vuelta para quedar sobre mi estómago pero me di cuenta de que era peor porque ahora mi pobre culo quedaba al descubierto.
—Ulala, señor francés— dijo el poli con una voz pervertida.
—Bueno, ahora lo subiremos con cuidado.
Dos de ellos me tomaron por los brazos y otros dos por los pies. El otro estaba parado junto a la camilla, cuando iban a ponerme sobre ella el chico se resbaló, la camilla se hizo a un lado y caí al suelo.
—¡Ay mi pichula!
Todos se alarmaron pero al final lograron subirme y ahora voy aquí, en la ambulancia con mis pompis al aire.
Jenni y la muerte junto a mi teniendo una pequeña riña.
Volví, perras.
La verdad si me reí mucho con este capítulo, espero que ustedes también.
Recuerden siempre tomar 2 litros de water al día. Los aguacate.
—Mari.
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