Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

9

Salvar a Sana de un abuso a las 2 de la madrugada no era la forma en la que Tzuyu esperaba reencontrarse con su prima, sin embargo estaba aliviada de haber estado ahí a tiempo para evitar que aquel hombre en el piso tocara a su protegida.

Mientras tanto Sana seguía en shock.

No entendía que demonios hacía Tzuyu parada frente a ella en Osaka Japón y no en Seúl Corea.

—¿Tzuyu?— Preguntó realmente confundida sin poder creer que ella estaba ahí.

Temía que fuese solo un producto de su imaginación.

—Hola— Respondió la contraria algo avergonzada de que Sana la viera con ese aspecto tan miserable que traía.

—¿Qué haces aquí?— Sana preguntó incrédula.

—Yo... Vine por tí— Tzuyu confesó.

—¿Quién demonios eres tú?— El chico en el piso preguntó sosteniendo su mano en la mejilla que había recibido el golpe de Tzuyu.

Y Tzuyu simplemente ignoró su presencia.

—Sana, yo realmente lamento todo y...

—Tzuyu basta— Sana la interrumpió.

—Por favor, déjame explicarte...

—No, en serio, basta— Sana volvió a interrumpirla señalando con la mirada al muchacho que se encontraba ahí.

Y Tzuyu lo entendió.

El chico no sabía nada de lo que había pasado.

—¿Por qué mejor no vamos a casa? Podemos hablar ahí— Ella le ofreció a su prima mientras ayudaba al chico a levantarse del suelo.

—¿Tu casa? ¿Tu madre no me odia?— Tzuyu preguntó dudosa.

—Aún no— Ella respondió dando a entender que la mujer aún no se enteraba de todo lo que había pasado.

Tzuyu asintió.

Y mientras tanto Sana recogió el paraguas de Yuta el cual se había caído con él al recibir el golpe, y se lo entregó para caminar con él hacia su auto.

—Será mejor que te vayas— Sana le pidió al muchacho quien aún sentía la mejilla adolorida.

Y este simplemente asintió temeroso al ver el rostro amenazante de Tzuyu por detrás de Sana.

Entonces este partió de ahí dejando solas a las chicas.

Y cuando estuvo lejos Tzuyu empezó a hablar.

—Sana, por favor perdóname— La menor pidió tomando una mano de Sana entre las suyas.

—No debiste venir sin avisar— La mayor ignoró las palabras de su prima.

Y Tzuyu dejó ir un suspiro.

—Lo sé, pero mi madre me obligó a mantenerme incomunicada con el exterior... Yo vine aquí a escondidas, solo por tí y por nuestro bebé— Tzuyu aclaró con lágrimas amenazando con salir de sus ojos.

Y Sana bajó la cabeza mientras dejaba ir un suspiro.

Temía que Tzuyu la odiara por lo que estaba a punto de decir.

—Sobre eso— Sana tomó un pequeño respiro —No hay un bebé.

Y Tzuyu se preocupó, creía que su madre la había obligado a abortar.

—Pero, el día que no usamos protección, lo de tu periodo...

Tzuyu estaba realmente confundida.

—No era un embarazo, yo... Tengo anemia— La mayor bajó la cabeza.

Entonces Tzuyu se preocupó el doble.

—Sana, pero, ¿Cómo? Yo me aseguré de que te alimentaras bien por estos casi dos meses, estuviste comiendo sin protestar y me encargué de controlar tu actividad física.

—Vomitaba— La mayor confesó.

Y Tzuyu sintió sus ojos picar.

—Te mentí cuando dije que estaba bien, y soy conciente de que arruiné demasiadas cosas por esto, pero no lo entendía, creí que no le haría daño a nadie, que tenía el control de mi cuerpo, pero...

Un sollozo.

Fue lo último que Sana pudo soltar antes de que Tzuyu la rodeara con sus brazos.

—Todo está bien, no tienes que forzarte a explicar nada— La menor aseguró.

Y Sana se aferró un poco más a su prima sin importar que su ropa se mojara por lo empapada que Tzuyu se encontraba.

Además, estaban paradas en la calle bajo la leve lluvia que ahora caía, pero eso no era impedido para que ambas continuaran abrazadas pidiéndose perdón por sus errores.

—Hay un problema más— Sana rompió el silencio que se había creado y levantó la vista para mirar a los ojos de Tzuyu la cual devolvió curiosa la mirada —Mi madre no sabe que me acosté contigo, cree que estuve con varios hombres y ahora planea casarme con Yuta.

Tzuyu palideció al escuchar aquello, no podía permitir que Sana se casara, era obvio que ella no amaba a ese tal Yuta a quien Tzuyu identificó como el muchacho que había intentado sobrepasarse con ella.

Ella debía impedir esa boda, Sana no podía casarse con un hombre como él.

Sin embargo, por ahora no tenía mucho por hacer más que buscar un lugar para pasar la noche, y aunque Sana insistió en que fuera a su casa, ella no iba a arriesgarse a que su tía la descubriera y terminara llamando a sus padres.

Así que después de caminar un rato junto a Sana finalmente decidió que era buen momento para retirar la mayor cantidad de dinero que pudiera tomar de las tarjetas de sus padres.

Y cuando hubo conseguido suficiente efectivo buscó un hotel en el que pudiese hospedarse por un par de días.

Siendo las 4 de la mañana su ropa ya se había secado del agua de la lluvia y el clima lucía mejor, aunque temía atrapar un resfriado a causa de eso, finalmente encontró un buen hotel, no tan lejos de la casa de su prima, por lo cual, sería fácil que Sana la visitara.

Entonces pagando por una habitación entró a ella junto a Sana la cual le sugerió tomar una ducha.

Sana entró junto a ella para ducharse también y ayudó a su prima a deshacerse de su ropa antes de ella misma hacerlo con la suya.

Entonces Tzuyu sonrió al mirar el torso desnudo de Sana y encontrar que sus costillas ya no lucían tan notorias como lo estaban unas semanas atrás y adoró que Sana finalmente parecía estar mejorando en cuanto a su salud.

A pesar de ambas estar desnudas en un mismo espacio optaron por simplemente tomar una ducha.

Estaban tan cansadas que no tendrían las fuerzas suficientes para nada más, y de igual manera al ser este su reencuentro se sentían algo nostálgicas, por lo, cual prefirieron relajarse con el agua caliente de la regadera mientras ayudaban a la otra con el jabón y el shampoo.

Era una sensación cálida que no querían que jamás terminara.

Pero sabían que aquello no duraría mas que unos cuantos minutos antes de tener que separarse de nuevo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro